Volkswagen Golf BlueMotion es, por el momento, la versión más ecológica y que menos consume de toda la gama del compacto alemán. Equipa un motor Diésel 1.6 litros de 105 CV y una serie de soluciones y adaptaciones que le permiten obtener un consumo ridículo. Está disponible por 21.200 €, por lo que la diferencia de precio frente a una versión equivalente sin este tipo de tecnología ecológica es de 700 € (ver configurador).
Versión ecológica con aspecto deportivo
Exteriormente, la carrocería tiene una serie de detalles y aditamentos aerodinámicos que le diferencian del resto de la gama. Respecto a un modelo convencional, la calandra de la parrilla es completamente nueva –integra unos perfiles cromados- (ver imagen), los paragolpes delanteros son más envolventes, la parte lateral de la carrocería integra unas taloneras que proceden del paquete R-Line, el portón trasero está adornado con un alerón que es muy similar al del Golf GTi y las llantas de 17 pulgadas tienen un diseño específico. Además de todo esto, hay dos distintivos con la leyenda “BlueMotion” presentes en la calandra (ver imagen) y en el portón trasero (ver imagen).
Interior
El habitáculo está homologado para cinco personas. El conductor es el ocupante que más cómodo se encuentra, no sólo por espacio, sino por la posición del asiento. Éste, tiene regulación mecánica en longitud y en altura, además de la inclinación del respaldo (ver imagen). Como es habitual en Volkswagen, los asientos ofrecen bastante sujeción y permiten que personas de diferentes estaturas y fisonomías se adapten perfectamente y se encuentren cómodos desde el primer momento, no obstante, hay conductores que han echado de menos que se pudiera regular la inclinación de la banqueta. El mullido del asiento es algo blando o, al menos, no es tan firme como los asientos que equipan otras versiones.
El asiento del acompañante únicamente se puede regular en longitud y la inclinación del resplado –se echa mucho de menos una regulación en altura-. Como no dispone de los mismos ajustes que el asiento del conductor, el acompañante no disfruta de la misma calidad de confort. Además, hay poco espacio para los pies, ya que el piso se ve muy limitado por los pasos de rueda. En el resto de cotas, en nivel de habitabilidad es muy bueno.
Los reposacabezas no quedan lejos de la cabeza, aunque no se puede ajustar en el punto ideal. Se pueden regular en altura en tres posiciones que quedan perfectamente fijadas (ver imagen), sin embargo, no se puede regular en profundidad, y esta regulación se echa de menos para que la cabeza no se mueva en exceso y descanse en el punto ideal en caso de colisión.
Detrás, como suele ser habitual en casi todos los coches del mercado, dos adultos viajarán con un buen nivel de confort y con suficiente espacio en altura y anchura. El espacio para las piernas es correcto, aunque es algo menor para los pies. La plaza central es testimonial y muy poco segura si viaja un adulto, ya que el túnel central es muy pronunciado, y eso hace que las piernas no tengan espacio físico para descansar adecuadamente, además el reposacabezas no se puede regular en altura.
Los reposacabezas de las plazas exteriores tienen forma de coma para facilitar la visibilidad trasera cuando no viajan pasajeros detrás. Tienen regulación en altura en dos posiciones prefijadas. Salvo la primera posición –que queda prácticamente integrada con el respaldo- las otras dos restantes no quedan perfectamente fijadas, y eso hace que el reposacabezas no quede anclado con firmeza para que cumpla correctamente con su función en caso de colisión (ver imagen).
Los asientos traseros son bastante confortables, a pesar de que la banqueta y el respaldo son algo planos y la posición de los mismos no es la ideal, ya que la banqueta está ligeramente sobreelevada y el respaldo tiene una pequeña inclinación hacia delante. También se echa de menos un apoyabrazos central.
La forma plana del respaldo y la banqueta y la perfecta disposición de los anclajes isofix permite que la instalación de los dispositivos de retención infantil de los grupos 0 (hasta 10 Kg), 0+ (hasta 13 Kg), I (de 9 a 18 Kg), II (de 15 a 25 Kg), III (de 22 a 36 Kg) se realice con mucha comodidad.
Los asientos de la versión BlueMotion tienen una decoración específica que combina el color negro con el azul –comercialmente se denomina “Scout”-. La calidad del tapizado es normal.
Como suele ser norma en Volkswagen, el nivel de acabados y la calidad de los materiales está a un buen nivel, o al menos por encima de casi todos los modelos de su segmento. Aunque las zonas menos visibles del habitáculo están igual de cuidadas que las más visibles, en líneas generales la calidad y el ensamblaje de las piezas está bastante cuidado para que todo ofrezca sensación de solidez. La zona superior de los paneles de las puertas y el salpicadero están recubiertas con un material plástico de buen aspecto y composición blanda. El resto de plásticos son rígidos pero tienen un buen tratamiento y, por tanto, aspecto.
Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía muy clara y una iluminación en blanco para los relojes y roja para las agujas del cuadro. Todo está presentado de una forma ordenada y cuidada, lo suficiente para acceder a mucha información sin apartar demasiado la vista de la carretera.
En el centro de las dos esferas del cuadro, hay una pantalla multifunción digital con el fondo negro y con los testigos y dígitos en color blanco. Ofrece mucha información sobre el kilometraje recorrido, consumo, autonomía, indicador de cambio de marcha, temperatura exterior, relojÂ… etc. Todo está muy bien presentado y la navegación está muy bien estudiada para que busquemos el dato deseado sin distraernos al volante (ver imagen).
La iluminación del cuadro de instrumentos y del resto de mandos y botones es muy suave y está bien elegida para que sea agradable a la vista, no canse cuando se circula de noche y permita ver perfectamente todos los pictogramas.
El volante tiene un grosor y un diámetro acertado, además, está forrado con un cuero muy suave que resulta muy agradable al tacto. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad mediante un mando mecánico que se maneja con poco esfuerzo.
Detrás del volante, están los típicos mandos satélite que se encargan de activar los indicadores de dirección, el control de crucero (ver imagen), limpia y lavaparabrisas y la sensibilidad del sensor de lluvia (ver imagen). Ambos son buenos por tacto y funcionamiento. Además, cuentan con una fabricación sólida, están bien anclados, no tienen movimientos extraños y están bien dispuestos.
Los mandos que controlan las luces de cruce, carretera, antiniebla, la altura del haz del luz de los faros delanteros y la intensidad de la iluminación interior están muy bien agrupados a la izquierda del volante (ver imagen).
En la puerta del conductor están muy bien agrupados todos los mandos que controlan los elevalunas eléctricos, la regulación de los espejos retrovisores exteriores y el cierre de las puertas (ver imagen).
El mando a distancia integra tres botones que permiten abrir y cerrar las puertas y el maletero (ver imagen). Como es habitual en los mandos de Volkswagen, los botones están demasiado duros. Por su parte, el contacto que nos permite arrancar y parar el motor presenta demasiada oposición cuando toca girar la llave -es algo habitual en casi todos los modelos del Grupo Volkswagen-.
Climatizador y equipo de sonido
La consola central del salpicadero contiene todos los mandos que permiten controlar el sistema de climatización y el equipo de audio (ver imagen).
El climatizador funciona muy bien, ya que es silencioso y potente. Además, permite regular la temperatura de forma independiente para el conductor y pasajero. Las salidas de aire delanteras están bien ubicadas, se pueden orientar muy bien y cubren perfectamente todo el campo de las plazas delanteras (hay dos salidas en los extremos del salpicadero, dos en la consola central y dos en los pilares A). La disposición y la presentación de todos los mandos es, sencillamente, ejemplar -muchos fabricantes deberían tomar buena nota-. La temperatura de las plazas delanteras se pueden regular desde dos mandos giratorios (esta solución me parece un acierto).
La climatización de las plazas traseras es mucho mejor que la que encontramos en la mayoría de sus rivales. Los pasajeros disponen de dos difusores en la consola (ver imagen) y otros dos en el piso (ver imagen).
El equipo de sonido ofrece un sonido limpio y potente. Gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía USB o Jack. Toda la información se muestra, perfectamente, en una pantalla rectangular de cristal líquido que muestra.
Justo debajo del apoyabrazos, hay dos conectores USB y Jack muy útiles para asociarlos a dispositivos externos. Además, hay dos pequeños compartimentos en los que se pueden guardar dichos dispositivos (ver imagen).
Huecos y compartimentos
El interior es práctico y tiene huecos suficientes para facilitar la vida a bordo. Los ocupantes de las plazas delanteras disponen de los siguientes compartimentos: unas bolsas rígidas que se sitúan en los paneles de las puertas –tienen una capacidad bastante correcta y están parcialmente revestidas con un guarnecido muy agradable al tacto- (ver imagen), un pequeño cajón escamoteable que está situado a la izquierda del volante (ver imagen), un compartimento con tapa amortiguada equipado con una toma de 12V situado delante del cambios (ver imagen), dos posavasos muy prácticos integrados en la consola (ver imagen) y una guantera con cerradura (ver imagen) situada delante del conductor que cuenta con suficiente amplitud para guardar la documentación, el manual del vehículo, el chaleco de señalización y algún objeto extra. El interior de este compartimento es el que está más cuidado, ya que está climatizado, completamente guarnecido con fibra sintética e iluminado.
El resto de compartimentos no tienen un revestimiento interior demasiado cuidado, no obstante, hay algunos huecos que tienen fondo de goma.
Los pasajeros de las plazas traseras disponen de dos bolsas rígidas situadas en los paneles de las puertas en las que se puede guardar un bote de refresco de 330 ml o un botellín de agua de 500 ml -están parcialmente revestidas con un guarnecido de pelo medio que es muy agradable al tacto (ver imagen), una pequeña consola central que equipa dos posavasos en la que se pueden fijar dos botes de refresco de 330 ml (ver imagen) y cuatro ganchos para colgar bolsas o perchas (dos están situados en los pilares “B” -ver imagen- y los otros dos en los tiradores que hay en el techo -ver imagen-).
La iluminación del habitáculo es correcta, aunque mejorable. En el techo hay cuatro puntos de luz –dos en las plazas delanteras (ver imagen) y otros dos en las traseras (ver imagen)-. No hay iluminación en los espejos de los parasoles (ver imagen) y sí en la guantera como he comentado anteriormente.
Maletero
Tiene una capacidad de 350 litros, una cifra que le coloca en un punto intermedio si lo comparamos con sus rivales más directos. Lo mejor de todo es que es un maletero que se puede aprovechar muy bien, y da más de sí de lo que parece.
Si se abaten los respaldos de los asientos traseros, en proporción 60/40 (ver imagen), la capacidad puede aumentar hasta los 1.305 litros (ver imagen). Los asientos se abaten perfectamente y con poco esfuerzo, aunque no quedan completamente enrasados con el piso del maletero.
Todo el entorno del maletero está guarnecido con una moqueta de una calidad bastante aceptable.
El maletero está cubierto con una bandeja dura que se abate solidariamente con el portón y que cubre perfectamente todo el interior cuando el coche está cerrado (ver imagen). La puerta del maletero está muy bien asistida por dos amortiguadores que facilitan las cosas para que la apertura y el cierre se realicen con poco esfuerzo.
El equipamiento del maletero no es muy completo. Tan sólo hay cuatro argollas que permite instalar una red para sujetar la carga si es necesario y una cinta elástica equipada con una abrazadera que sirve para guardar los triángulos de señalización –a mí me hubiera gustado que se hubiera optado por una solución mejor- (ver imagen).
La iluminación del maletero es, simplemente, correcta. Corre a cargo de un plafón situado en la parte derecha que ofrece una luz poco intensa. Si se hubiera instalado otro en la parte derecha, creo que la iluminación ganaría muchos enteros.
Debajo del piso del maletero hay un molde de poliestireno expandido que elimina posibles ruidos e integra varios compartimentos que puede dar cabida a las herramientas, las luces de repuesto, el kit antipinchazos y algún objeto extra (ver imagen).
El cierre de las puertas delanteras y traseras tiene una apertura y cierre bastante cuidado que transmite solidez y calidad. El manejo de las puertas es más fluido en las delanteras que en las traseras. Ambas tienen unas bisagras con tres posiciones prefijadas en las delanteras y dos en las traseras que permiten que la puerta quede sujeta ofreciendo bastante resistencia al viento o a la inclinación. Lo peor de esta solución es que hace que la puerta sea más pesada de manejar.
El capó que cubre el motor está fabricado en aluminio y está sustentado por un amortiguador que asiste muy bien en las maniobras de cierre y apertura (ver imagen). Sin duda, una solución que debería extenderse en más coches de esta categoría y tamaño.
El tapón del depósito de carburante es de rosca. Está sujeto a un cable semi-rígido de goma que resulta un poco molesto cuando ponemos y quitamos el tapón, además, la tapa que cubre la boca del depósito no equipa ningún soporte que permita colgar el tapón, por lo que es probable que la carrocería pueda rayarse o mancharse de carburante (ver imagen).
Mecánica respetuosa con el medio ambiente
El Volkswagen Golf BlueMotion monta una mecánica de cuatro cilindros en línea y tecnología de inyección directa Common Rail TDI, además de piezoinyectores especiales capaces de inyectar el combustible en las cámaras de combustión con una presión máxima de 1.600 bar, en una cantidad precisamente exacta.
Con 1,6 litros de cilindrada, una potencia máxima de 105 caballos y un par motor máximo de 250 Newton metros a partir de 2.000 revoluciones por minuto, el Volkswagen Golf BlueMotion acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 11,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 190 km/h. Su consumo en ciclo combinado es de 3,8 litros cada cien kilómetros y la tasa de emisiones de dióxido de carbono es de 99 gramos por kilómetro.
Estas reducidas cifras han sido posibles gracias a la reducción del rendimiento de fricción optimizando el mecanismo de manivela, el de distribución por válvulas y el de la bomba de aceite. La relación cuadrada, existente entre la carrera y el calibre de los cilindros, se encarga de que la pérdida por fricción en las camisas del cilindro sea mínima.
También se han reducido las pérdidas por estrangulación en el circuito de aceite y de refrigeración, así como en el conducto de aspiración y sobrealimentación. El resultado es un motor diesel TDI que ofrece tasas de consumo y de emisiones muy bajas, sin perder por ello ni un ápice de confort ni de dinamismo.
Adicionalmente, incorpora sistema de arranque y parada Start&Stop y el sistema de recuperación de la energía de frenado como medidas específicas de sostenibilidad y dinámica. Su funcionamiento ha sido perfecto a lo largo de toda la prueba.
El Volkswagen BlueMotion equipa, de serie, neumáticos de baja fricción, concretamente unos Michelin Energy Saver 195/65 R15 con código de carga "91" y de velocidad "H” (ver imagen). Su nivel de adherencia en seco ha sido muy bueno teniendo en cuenta su composición.
Todo el conjunto de medidas para ahorrar combustible se completa con una rebaja en altura, respecto al suelo, de la carrocería y todos los aditamentos aerodinámicos de la misma.
La autonomía más grande jamás alcanzada en un compacto
Según Volkswagen, con un depósito de combustible de sólo 55 litros, es capaz de recorrer hasta 1.447 kilómetros, la distancia que separa las ciudades de París y Frankfurt.
Con estas cifras, el Volkswagen Golf más ahorrador de todos los tiempos tiene un coste aproximado de consumo de cuatro euros por cada cien kilómetros. Con este modelo, recorrer los 1.260 kilómetros que separan las ciudades de Hannover y Monte Carlo, sólo cuesta 51 euros.
El Volkswagen Golf BlueMotion es un coche que cumple con lo que promete, ya que el gasto de carburante es realmente bajo. Además, premia de verdad la conducción eficiente, porque si cuidamos muy mucho el régimen de giro, la utilización del cambio y de los frenos, podemos conseguir una media de 3,8 l/100 Km, que es la cifra que homologa este automóvil. Si nos olvidamos de ese tipo de conducción, la cifra de consumo sigue siendo muy baja.
En ciudad, nunca hemos llegado a los 5,5 l/100 Km, incluso en condiciones muy desfavorables, con mucho tráfico y buscando las mejores prestaciones del motor. Ya en carretera, el consumo varía mucho en función de la conducción que realicemos.
En carretera secundaria, circulando a un ritmo muy ágil, el consumo variaba entre 5,7 y 6,3 l/100 Km.
En autovía, con muchos desniveles y con muchos tramos en condiciones desfavorables, este Golf nos dio un consumo de 4,1 l/100km, una cifra realmente buena. Gran parte de la culpa, la tienen los desarrollos del cambio, que permiten circular a 120 Km/h con un régimen de giro de 2.000 rpm y sin vernos obligados a jugar con el cambio, salvo que solicitemos una buena aceleración.
El rendimiento y funcionamiento del motor me ha sorprendido gratamente, y es que el 1.6 TDI de Volkswagen tiene mucho mérito con todo lo que da de sí. No debemos olvidar que su cilindrada es reducida, que tiene que lastrar un peso de 1.239 kg (en vacío) y, que sobre todo, tiene que pelearse con unos desarrollos muy largos, concebidos para rebajar el consumo y el ruido.
Aunque es un motor muy plano y progresivo, para que favorezca el agrado de conducción, se le ve con fuerza y suficientemente potente para satisfacer a cualquier conductor, salvo que le pidamos lo que no puede ofrecer.
Sus prestaciones son perfectamente válidas para algo más que una conducción normal o para respetar las limitaciones de velocidad. Nunca se muestra excesivamente perezoso y, salvo que queramos una aceleración excesivamente contundente, no es necesario jugar demasiado con el cambio.
Una de las cosas por las que destaca esta versión, frente a sus competidores directos, es lo refinado que se muestra el motor. Este no es el típico Diésel que suena más que un tractor destartalado. En el Golf la sensación es la que puedes tener en un buen coche, en el que casi te da igual que sea Diesel o gasolina. El motor es tremendamente silencioso, su ruido es agradable y no transmite vibraciones parásitas al interior ni a los mandos de control, salvo una pequeña vibración que se transmitía al embrague.
En marcha
Si eres de los que te gusta disfrutar de la conducción, la etiqueta ecológica “BlueMotion” no debe engañarte, ya que este Golf mantiene las excelentes cualidades del resto de versiones. Salvo los desarrollos, que se quedan un poco largos para sacar el máximo partido al motor y, por tanto, a la conducción de este modelo, el resto de componentes que afectan a la parte dinámica están a un nivel excelente.
En primer lugar, es un coche agradable de conducir, aunque no tanto como las versiones de gasolina, en la que los mandos de control (dirección, pedales y cambio) ofrecen un tacto más suave y que implican menos esfuerzo por parte del conductor.
La puesta a punto del bastidor y el trabajo de las suspensiones sigue siendo formidable. Es un coche muy estable que, además, da sensación de estabilidad. También es preciso en sus movimientos y es muy fácil de conducir, incluso, si le exprimimos al máximo. Su entrada en curva es sana y sólo se muestra algo nervioso en curva rápida a altas velocidades y cuando realizamos, en ese tipo de condiciones, un cambio de masas en un cambio de dirección. No obstante, el Golf sigue siendo un coche que está muy por encima de todos sus rivales.
Los frenos ofrecen una respuesta correcta, no obstante he echado en falta algo más de mordiente en las frenadas más exigentes. El tacto del pedal es bueno y permite que podamos dosificar bien la frenada aunque tenga un tacto algo esponjoso.
Todo el alumbrado de los grupos opticos está formado por luces halógenas. La iluminación de las luces de cruce y carretera es muy buena (ver imagen).
Conclusión: El Volkswagen Golf BlueMontion te ofrece mucha movilidad por muy poco dinero y, además, en un formato realmente bueno, ya que el Golf es un producto fantástico. Su estética deportiva, bajo consumo, excelente comportamiento dinámico, notable realización general y precio, son argumentos más que suficientes como para tenerlo muy en cuenta frente a otras alternativas que no logran alcanzar, por mucho que se lo propongan, al compacto alemán.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez
