Volvo siempre ha sido una marca de reconocido prestigio que ha tenido por bandera la seguridad por encima de otros apartados, algo a valorar. Sin embargo, y aunque no lo parezca, la firma sueca siempre ha estado ligada a la competición desde hace ya varias décadas. Además de competir desde hace varios años en campeonatos de turismos como el BTCC (British Touring Car Champioship) y el WTCC (World Touring Car Championship), también ha premiado a sus clientes con el lanzamiento de modelos tan deportivos como el Volvo S60 R, una berlina que tenía un motor sobrealimentado de gasolina de 2.5 litros, 5 cilindros en línea, 300 CV de potencia, tracción total y un sistema de amortiguación variable.
Con un aspecto más deportivo
En la actualidad, todavía encontramos modelos tan especiales como el Volvo V60 R-Design T6 AWD Geartronic, un coche de corte familiar al que se le ha preparado convenientemente para alcanzar los 305 CV de potencia máxima y ofrecer un toque deportivo muy sutil. El gran protagonista en este coche, además del motor, es el nuevo paquete deportivo "R-Design", que afecta al aspecto de la carrocería e interior, y a las suspensiones.
Por fuera, el Volvo V60 R-Design se diferencia gracias al diseño de los paragolpes –que son más agresivos-, a la integración de un difusor y una doble salida de escape en la zona posterior (ver imagen), a las llantas de 18 pulgadas de diseño específico (ver imagen), a los espejos retrovisores pintados en un color plateado mate (ver imagen) y a la pequeña insignia con la leyenda “R-Design” integrada en la parrilla (ver imagen).
Por dentro también hay una serie de detalles específicos, aunque no demasiados. Por ejemplo, los asientos están tapizados en dos tonos (negro y blanco), las esferas del cuadro de instrumentos están pintadas en dos colores (azul y un gris metálico), el pomo del cambio está forrado en cuero negro perforado y hay inserciones metálicas en la consola central y el volante.
Como ves, sobre todo en su interior, no hay grandes cambios. Sin embargo, no cabe duda de que este V60 tiene un aspecto bastante deportivo y todo ha sido elegido con gusto, algo a lo que Volvo nos tiene muy bien acostumbrados.
Acabados y asientos
A diferencia de otras versiones, el interior me ha parecido menos acogedor. Hay algunos materiales que me han parecido mejorables, y los guarnecidos no son todo lo agradables que debieran cuando se les toca o entramos en contacto con ellos. El tapizado de los asientos tampoco me ha parecido demasiado bueno, tanto la parte textil, como las pequeñas inserciones de cuero blanco.
Hay ciertos detalles de acabado que tampoco me han gustado demasiado. Por ejemplo, el brazo derecho de limpiaparabrisas derecho no queda totalmente oculto –el izquierdo sí que lo está- (ver imagen), los tiradores interiores y exteriores de las puertas crujen levemente cuando se les acciona –además, tampoco es que tengan un tacto que esté a la altura de lo que se espera en un coche de este precio-, y detectamos un ruido metálico que procedía en la zona donde está ubicada la columna de la dirección y, otro aerodinámico, que estaba situado a la altura del techo panorámico que hacía acto de presencia a partir de 100 km/h.
Los asientos delanteros no son demasiado envolventes, aunque resultan confortables y se adaptan bien al cuerpo para sentirnos integrados. Los reposacabezas son los típicos de Volvo; están sólidamente anclados al respaldo sin posibilidad de regularlos en altura y profundidad, y cuentan con una forma curvada que permiten situarse cerca de la cabeza, aunque en mi caso no estaban en la posición ideal.
Para encontrar la mejor postura, los asientos delanteros cuentan con reglajes eléctricos con tres memorias para la inclinación del respaldo, la regulación en altura, el desplazamiento longitudinal y el ajuste lumbar.
Los asientos traseros están fabricados con una espuma algo más blanda. En general me resultaron muy confortables; la postura, una vez sentados, es muy natural y los brazos descansan perfectamente. En cuanto a espacio tampoco hay problemas, ya que hay mucho en anchura, sin problemas en altura y correcto para las piernas.
El Volvo V60 es uno de esos coches de los que no te bajarías nunca por lo cómodo que es y por lo agradable que resulta al conducirlo. La postura al volante es muy buena y hay suficientes reglajes como para sentirnos cómodos e integrados con los mandos del coche.
Un detalle que me ha sorprendido, es que, a diferencia de otros modelos de Volvo, el guiado de los cinturones no es tan suave y fluido. Con esto no quiero decir que sean peores, ni cumplan con su función como elemento de seguridad, simplemente es un detalles que me ha llamado la atención.
Mandos: disposición y funcionamiento
El diseño del interior me ha gustado bastante. A mi modo de ver, resulta práctico y, estéticamente, es agradable a la vista.
Todos los mandos, indicadores y testigos del vehículo tienen un tacto y disposición muy buenos. Dentro de los dos relojes, del velocímetro y del tacómetro, hay dos pantallas multifunción donde podemos tener información variada sobre el ordenador de bordo, el sistema de audio, la configuración del vehículo, etc (ver imagen). Da mucha información y se lee muy fácilmente.
Tanto la tipografía de los indicadores, como el color elegido para la instrumentación (blanco), son muy agradables a la vista y facilitan la lectura de los diferentes indicadores.
En la consola tenemos agrupados los mandos del climatizador, equipo de audio, controles del sistema multimedia, mandos del teléfono con teclado alfanumérico y todos los sistemas de ayuda a la conducción (ver imagen). Todo es accesible y está muy bien dispuesto.
La visibilidad en casi todos los ángulos es buena. Para facilitarla aún más cuando no viajan pasajeros en las plazas traseras, se pueden abatir los reposacabezas de las plazas exteriores traseras desde un botón dedicado que está ubicado en la consola central (ver imagen), o bien, desde un mando mecánico integrado en el respaldo de los propios asientos (ver imagen).
En la consola tenemos una pantalla multifunción de 7” que muestra información sobre el climatizador, sistema de audio y de asistente de aparcamiento y de los diferentes ajustes del vehículo. Su resolución es muy buena y la tipografía utilizada es moderna y agradable.
Nuestra unidad de pruebas tenía un sistema de sonido con conexión bluetooth con perfil manos libres para el teléfono y de audio estéreo A2DP, además de lector de CD's compatible WMA/MP3. Todo funciona bien, salvo que quieras emparejar un teléfono que no sea un iphone. El sonido es muy bueno, limpio y potente, debido a que monta casi todas las tecnologías de audio del mercado -procesador Dolby Prologic II, sonido envolvente, amplificador de 5x130 y 12 altavoces-.
El climatizador bizona funciona muy bien y es rápido, aunque debería ser algo más silencioso cuando la ventilación funciona a un nivel medio-alto.
A la izquierda del volante, en el salpicadero, tenemos el mando que activa o desactiva el freno de estacionamiento automático (ver imagen), los mandos que abren la tapa del depósito de carburante, el maletero y el encendido de las funciones de alumbrado e intensidad de la luz del cuadro (ver imagen).
Nuestra unidad disponía, además de arranque y parada del motor por botón, de un sistema manos libres para cerrar y abrir el vehículo. Esto supone un plus de confort, ya que no hace falta poner el mando que hace de llave en ningún alojamiento para poder iniciar la marcha, aunque en el salpicadero tenemos un receptáculo dedicado para ello (ver imagen). Sólo le falta un freno de mano eléctrico completamente automático para ser perfecto, ya que el freno no se activa automáticamente al parar el motor y, cuando iniciamos la marcha, hay que desactivarlo de forma manual. Tampoco tiene ayuda de inicio de marcha en pendiente.
El mando que nos permite abrir y arrancar el vehículo es muy completo. Integra varios botones desde los que se puede controlar el cierre y apertura de las puertas, activar las luces de emergencia, encender las luces para localizar el vehículo en zonas oscuras, abrir el maletero o desactivar la alarma antirrobo.
El volante es de calidad y está muy bien fabricado. Tiene un tamaño perfecto, transmite mucha solidez y está completamente forrado en cuero. Además, tiene botones para el control del sistema de sonido, control de crucero ACC y ordenador de a bordo -todos estos mandos tienen un tacto sólido y agradable- (parte izquierda y parte derecha).
Nuestra unidad de pruebas contaba con luces de descarga de gas xenon para las funciones de cruce y carretera -que tienen sistema AFS-, así como diodos luminosos para las luces de circulación diurna (ver imagen), luces de posición, frenado y posición traseras –el resto son halógenas- (ver imagen). La iluminación es muy buena, pero no entendemos como no tiene función de luces automáticas.
Huecos y maletero
El habitáculo tiene suficientes huecos repartidos por todas las zonas y resulta muy práctico.
Detrás de la consola, hay una bandeja con alumbrado donde caben objetos como un móvil o similar –este pequeño compartimento resulta poco accesible, aunque es de agradecer-.
En la consola, detrás del selector del cambio, tenemos un hueco con tapa corredera de persiana –está fabricada con un material similar a la goma- que integra huecos posavasos y un cenicero extraíble. Si mantenemos el cenicero extraíble, queda un hueco para un móvil y poco más (ver imagen).
En las puertas delanteras y traseras encontramos un hueco pequeño, estrecho y poco profundo.
El reposabrazos tiene un espacio profundo y bastante grande con el fondo tapizado y con conexiones para fuentes auxiliares de audio -USB y minijack- (ver imagen).
La guantera ofrece una capacidad bastante aceptable, tiene cerradura y está completamente guarnecida –no está climatizada-. Es suficiente para guardar la documentación del vehículo y alguna cosa más, ya que, la tapa que la cubre, tiene un compartimiento para poder alojar algún objeto que no se tenga que mover.
En la parte trasera tenemos unas bandejas en las puertas traseras similares a las de las delanteras, y una pequeña guantera abatible en el respaldo de la plaza central trasera –que hace de reposabrazos- que viene con tapa y con dos huecos posavasos (ver imagen).
El maletero, sin ser de los más capaces de la categoría, creo que resulta bastante satisfactorio en cuanto a volumen y practicidad se refiere. Todo su entorno está muy bien guarnecido con un tapizado de bastante calidad. El piso es totalmente plano, incluso cuando abatimos los asientos, lo que permite que podamos introducir objetos grandes y/o pesados con bastante facilidad (ver imagen).
El piso del maletero se puede levantar y sujetar a la parte superior del maletero para que no moleste. Debajo encontramos una bandeja en la que se pueden dejar muchos objetos, como por ejemplo, los triángulos de señalización o las luces de repuesto (ver imagen). Si levantamos y extraemos esta bandeja, encontramos perfectamente sujeto en un molde aislante, el kit antipinchazos y el gancho para remolcar el vehículo (ver imagen).
Lo peor del maletero es que tiene una iluminación muy pobre –tan sólo hay un pequeño punto de luz que está integrado en el propio portón (ver imagen). Lo mejor, es que está muy bien equipado con una bandeja enrollable, una red separadora muy útil por si queremos llevar animales o mucha carga, ganchos para colgar bolsas, argollas para instalar una red en el piso del maletero, cintas elásticas para sujetar mejor la carga y una toma de 12 V.
El maletero tiene una capacidad de 430 litros. Ese volumen se puede aumentar considerablemente si abatimos los respaldos de los asientos traseros en proporción 40/20/40 (ver imagen). Lo mejor de todo es que no es necesario mover la banqueta de los asientos para que el piso quede totalmente plano.
En marcha
Como he comentado al inicio de la prueba, el paquete deportivo R-Design también afecta a la puesta a punto de las suspensiones. Respecto a un V60 normal, esta versión cuenta con unos nuevos silentblocks, unos muelles 15 milímetros más cortos y un 15% más firmes y se ha instalado una barra de refuerzo que está anclada a las dos torretas del tren delantero (ver imagen). Con todo este menú de mejoras, encontramos un coche con un tacto algo más deportivo, aunque tampoco esperes una versión radical.
A un ritmo ágil, es un coche que transmite buenas sensaciones al volante, es agradable de conducir y resulta suficientemente preciso. Cuando se trata de sacar el máximo partido al motor en una carretera con curvas, se echa en falta algo más de equilibrio en las suspensiones y el peso se hace notar -no debemos olvidar que se trata de un coche muy pesado (1.858 kg)-.
A altas velocidades, la entrada en curva es bastante buena, pese a que la carrocería balancea algo más de lo deseado. En mitad de la misma, el subviraje es notorio y eso hace que no sea un coche particularmente rápido. Aún así, tracciona muy bien a la salida –gracias en gran medida al sistema de tracción total- y el tren trasero tiende a cerrar la trayectoria con facilidad si lo provocamos o en función de los grados de giro de la dirección.
En curva rápida va algo mejor, aunque tenga un balanceo algo acusado y a las suspensiones se les atragante el peso cuando realizamos cambios de masas en ese tipo de condiciones.
Pero como este coche es para circular por carretera y no para competir en un circuito, a mí me ha parecido bastante estable y seguro para la vida real. Se puede llevar rápido con facilidad y el derrapaje lo puede controlar hasta un niño, gracias, en gran medida, al buen trabajo que realiza el control de estabilidad y del sistema de tracción integral.
Como coche para todos los días, me ha parecido suficientemente confortable. La suspensión filtra muy bien las imperfecciones del asfalto y no resulta seca. Así que, creo que no debes preocuparte por el confort porque lo tienes asegurado. Además, la rodadura de los neumáticos es tan agradable, que el asfalto de la carretera parece que está hecho de seda. Nuestra unidad equipaba unos neumáticos Continental ContiSportContact 3 con medida 235/40 R18 con código de carga "95" y de velocidad "W" (ver imagen).
Volvo no dice nada sobre la dirección, aunque a mí me ha dado la sensación de que es algo más firme. Al principio puede resultar algo pesada, básicamente en maniobras a baja velocidad, pero al final te acostumbras y no cansa lo más mínimo. Por lo demás, su tacto es formidable y resulta muy precisa.
Los frenos tienen un buen tacto y, pese a llevar ABS, la frenada se puede dosificar bien cuando queremos pisar el pedal con mucha fuerza. También me ha parecido que los frenos tardan algo más de lo esperado en fatigarse que en otros coches de similares características, lo que es de agradecer... aunque tampoco esperes que son de carreras, como es lógico y normal.
Cuando se trata de detener el V60 cuando circulamos en línea recta a una velocidad por encima de 200 km/h, la frenada resulta potente y, lo que es mejor de todo, no hay un sólo movimiento parásito que nos desvíe de la trayectoria.
Motor y caja de cambios
Bajo el capó se encuentra un motor de gasolina brillante (ver imagen). Se trata de un 6 cilindros en línea sobrealimentado que entrega una potencia de 305 CV a 5.600 rpm y un par máximo de 440 Nm entre 2.100 y 4.200 rpm. Por prestaciones, no hace falta que te diga que es un coche más que satisfactorio; alcanza una velocidad máxima de 250 km/h –limitada electrónicamente- y acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos.
Por sensaciones, es cierto que la aceleración no impresiona, pero es un coche con el que se puede ir bastante rápido. Lo mejor del motor, además de sus prestaciones, es el tacto que tiene. En este sentido, es la máxima expresión de refinamiento; siempre responde con finura, tiene un ruido que agrada y no molesta, responde perfectamente en todo el margen de giro y aporta mucho para que la conducción sea de calidad.
Acoplado a este motor, se encuentra un cambio automático de convertidor de par y 6 velocidades que Volvo denomina “Geartronic”. Funciona a la perfección y se puede permitir el lujo de tener unos desarrollos largos. Tanto es así, que en tercera podrás alcanzar los 140 km/h y en cuarta los 200 km/h. Ya en sexta velocidad, que es cuando se alcanza la velocidad máxima, el motor gira a 4.800 rpm, por lo que te puedes imaginar lo que este motor puede llegar a dar de sí.
Sin ser un cambio muy deportivo, hay que reconocer que funciona muy bien y que resulta muy satisfactorio en uso normalÂ… incluso si queremos ir a un ritmo ágil. La modalidad automática funciona tan bien, que veo prácticamente innecesaria la opción secuencial que nos permite manejar el cambio de forma “manual”.
El consumo de carburante no es muy elevado si tenemos en cuenta el peso y el motor que equipa este coche. Según nuestras mediciones, en ciudad el gasto de carburante se estabilizaba entre 11,5 y 12,3 l/100 km. Ya en carretera y respetando las limitaciones de velocidad, no hemos conseguido bajar el consumo de 9,5 l/100 km en el mejor de los casos. Eso sí, cuando se trata de ir algo más rápido en carreteras con curvas, la media no baja de 13 litros y, si queremos sacar el máximo partido al motor, se puede llegar hasta los 25 litros, lo que ya empieza a ser una cifra mareante.
La seguridad por encima de todo
Nuestra unidad de pruebas disponía de, prácticamente, todos los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que Volvo ha puesto a nuestra disposición en sus nuevos modelos. Sistemas como el City Safety, el ACC (Control de Velocidad Constante Adaptativo con ayuda en caso de tráfico lento y alerta de distancia), el CWAB (Advertencia de Colisión con Auto Freno y detección de peatones), el DAC (Control de Alerta del Conductor) o el LDW (Advertencia de Cambio de Carril).
Salvo el ACC, todos los sistemas, incluyendo el City Safety, se activan automáticamente al arrancar el vehículo. El ACC es de primera generación -en ciertas circunstancias reacciona de forma lenta-. Por ejemplo, cuando seguimos un vehículo con una velocidad programada superior a la velocidad que lleva el vehículo precedente y, de repente, éste se echa a un lado, nuestro vehículo tarda en acelerar varios segundos, retrasando el tráfico que viene por detrás.
El CWAB (Advertencia de Colisión con Auto Freno y detección de peatones) funciona muy bien, avisando de la cercanía de un objeto o vehículo delante de nosotros con sonido y un código de luces (ver imagen).
El DAC (Control de Alerta del Conductor) estaba entre el equipamiento, pero no hemos tenido el placer de saber de su existencia, lo cual es bueno, pero lamentablemente no podemos decir como funciona.
El LDW (Advertencia de Cambio de Carril) funciona muy bien, casi demasiado bien, ya que, hasta en el programa de menor sensibilidad, es extremadamente sensible, lo que hace que se active la advertencia sonora muchas veces.
Además de toda esta panoplia de sistemas, todos ellos muy útiles para velar por la seguridad de los ocupantes y viandantes, el Volvo V60 equipa 6 airbag de serie en toda la gama, un botón dedicado que permite condenar las puertas traseras (ver imagen) -cuando se activa, se puede consultar la información en el cuadro de instrumentos (ver imagen)- y un testigo que alerta al conductor si los ocupantes no llevan el cinturón abrochado o el airbag del pasajero activado o desactivado (ver imagen). Opcionalmente, se puede adquirir un cojín infantil integrado en las dos plazas exteriores (ver imagen). Este cojín está homologado para niños que pesan entre 15 y 36 kg.
Por lo demás, y como te puedes imaginar, el equipamiento de confort puede llegar a ser muy amplio, además de incrementar el precio final de forma considerable. El Volvo V60 Summum T6 AWD Geartronic se puede adquirir desde 53.083 €, un precio que le deja muy bien colocado frente a sus rivales: Audi S4 Avant (333 CV) 61.620 € y el Mercedes-Benz C 350 BlueEFFICIENCY Estate (306 CV) 52.700 €.
Conclusión: El Volvo V60 R-Design T6 AWD es un familiar especial, destinado a aquellos conductores que buscan un coche seguro, con cierta exclusividad, un diseño moderno, tecnología de última generación y con un toque deportivo muy especial que remata la faena realmente bien. La versión de gasolina de 305 CV me parece recomendable si valoras las prestaciones por encima de todo y una conducción de calidad. Frente a sus dos rivales alemanes, me parece mejor opción que el Mercedes –aunque el Volvo sea un poco más caro- y, por precio, resulta mucho más competitivo que el Audi. Así que, ya tienes candidato por si estás buscando un familiar con un toque deportivo y un motor potente.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre, G. Rodríguez y Volvo