El Volvo S60 está, por tamaño y prestaciones, dentro del límite inferior de las berlinas de la categoría denominada por las marcas como “premium”. Por calidad y equipamiento, está al nivel de lo exigido en esta clasificación tan competida, donde las marcas alemanas copan casi todo el mercado.
Este Volvo S60 es, objetivamente, un gran vehículo. Incluso, yo diría que es más que un buen vehículo, porque las sensaciones que transmite son de un coche bien construido, con materiales, ajustes y calidades de gran calidad y con un equipamiento a la última, tecnológicamente hablando. Si además, sumamos motores que tienen un nivel de prestaciones y consumos acordes a lo que se estila últimamente -preocupados por limitar las emisiones y el consumo de carburante- nos encontramos ante un vehículo con muchos argumentos para ser el favorito de muchos posibles compradores.
Interior: habitabilidad y acabados
Al entrar en el Volvo S60, lo primero que llama la atención, en esta unidad en concreto que corresponde al equipamiento “Summun”, el más alto, es la gran calidad de terminación. Encontramos buenos materiales, tanto en la sillería, como en los guarnecidos de puertas, techo y suelo. Todos los plásticos están bien ensamblados y son muy agradables al tacto. También hay inserciones de metal que tienen buen aspecto y están montadas con mucho gusto. Todo es agradable y no hay ningún elemento que nos parezca mal situado. En este interior todo está pensado para que los ocupantes estén muy cómodos, más los delanteros que los traseros, como es norma en casi la totalidad de las berlinas actuales de estas dimensiones.
El Volvo S60 es un vehículo con un habitáculo espacioso en las plazas delanteras, en las que los ocupantes tienen una buena habitabilidad en casi cualquier medida. Un conductor de 1,90 metros no tendrá problemas para encontrar una posición al volante cómoda y segura. Puedes ir sentado bastante cerca del suelo y lo suficientemente cómodo para tener las piernas bastante estiradas y alcanzar el volante sin tener los brazos muy estirados, todo ello gracias a los amplios reglajes de los asientos delanteros y del volante, que no puede estar muy cerca del salpicadero y ayuda a tener las piernas más estiradas. El umbral de cristal de la puerta es alto, algo que aumenta la sensación de seguridad.
Asientos
Los asientos delanteros cuentan con reglajes eléctricos con memoria para la inclinación del respaldo, la regulación en altura, el desplazamiento longitudinal y el ajuste lumbar. Los asientos me han parecido muy buenos y confortables –el mullido de la banqueta es blando y el del respaldo es un poco más firme-. El respaldo es bueno, alto y ancho para cubrir perfectamente la espalda hasta los hombros, que para una persona alta suele ser un problema.
La sujeción lateral de los asientos delanteros es buena. Sólo le pongo un pero al cuero, que aunque es agradable al tacto y con apariencia de calidad, resbalan en exceso, sobre todo los de las plazas traseras. Los reposacabezas no tienen ningún tipo de regulación, ya que están integrados en el respaldo. Aún así, son una referencia de como tiene que ser un reposacabezas. Tengas la altura que tengas, siempre están cerca de la cabeza para evitar lesiones en un choque por alcance, que no nos cansamos de decir que es de lo que se trata.
En las plazas traseras hay suficiente espacio si los ocupantes de las plazas delanteras no ponen los asientos muy atrás. Hay suficiente espacio para que viajen cómodamente dos adultos. Ayuda mucho que, el resalte del suelo que corresponde al túnel que aloja el tubo de escape, no sea muy prominente. También es bueno el espacio para tres niños, lleven o no sistemas de retención infantil. Además, tenemos la posibilidad de poner sistemas de retención infantil con los anclajes isofix en las dos plazas laterales traseras, anclajes que no tienen un acceso muy cómodo, simplemente correcto.
Los respaldos de las plazas traseras se puede abatir en proporción 60:40 para aumentar la capacidad de carga (ver imagen). En el respaldo de la plaza central hay una tapa para poder introducir en el maletero objetos largos.
Las plazas traseras cuentan con salidas de aire, de orientación regulable, situadas en el pilar B. Tambien hay salidas debajo de los asientos delanteros. No tiene salidas de aire al final de la consola, pero tiene un hueco con tapa y una toma de 12v (ver imagen). En el respaldo de los asientos delanteros tenemos unas bolsas para guardar revistas o similares.
Huecos y compartimentos
El habitáculo tiene suficientes huecos repartidos por todas las zonas. Detrás de la consola hay un hueco con alumbrado donde caben objetos como un móvil o similar. En la consola, detrás del selector del cambio, tenemos un hueco con tapa corredera de persiana -de un material similar a la goma- que integra huecos posavasos y un cenicero extraíble. Si mantenemos el cenicero extraíble, queda un hueco para un móvil y poco mas. En las puertas delanteras encontramos un hueco pequeño, estrecho y poco profundo. El reposabrazos tiene un espacio profundo y bastante grande con el fondo tapizado y con conexiones para fuentes auxiliares de audio -USB y minijack-.
La guantera es de un tamaño bueno, tiene cerradura y está completamente guarnecida. Es suficiente para poder tener la documentación del vehículo y alguna cosa más, ya que, la tapa que la cubre, tiene un compartimiento para poder alojar algún objeto que no se tenga que mover. En la parte trasera tenemos unas bandejas en las puertas traseras similares a las de las delanteras, y una pequeña guantera abatible en el respaldo de la plaza central trasera que viene con tapa y con dos huecos posavasos (ver imagen).
Maletero
El maletero es pequeño en relación al tamaño del vehículo. Su acceso es bueno –aunque el umbral de carga queda alto, el maletero es poco profundo-. El maletero no está completamente guarnecido –la parte superior queda descubierta con toda la tornillería, chapa mal pintada y cableado a la vista (ver imagen)-. Lo que sí está guarnecido, con moqueta de pelo corto, es el piso y los laterales. En el piso del maletero hay un doble fondo que se levanta para poder sujetar algún objeto con la goma que lleva incorporada (ver imagen). Debajo del guarnecido del suelo del maletero tenemos un alojamiento con las herramientas y el kit de inflado o la rueda de repuesto, lo que proceda según el equipamiento –nuestra unidad de pruebas equipaba un kit de inflado (ver imagen)-. Este hueco es muy profundo. En la parte superior de la boca de carga, tenemos acceso a un mando que activa la liberación de los anclajes del respaldo del asiento trasero -es un mando y un sistema muy aparatoso, pero de un funcionamiento intachable-.
Mandos: disposición y funcionamiento
Todos los mandos, indicadores y testigos del vehículo tienen un tacto y disposición muy buenos. Dentro de los dos relojes, del velocímetro y del tacómetro, hay dos pantallas multifunción, donde podemos tener información variada sobre el ordenador de bordo, el sistema de navegación, el sistema de audio, la configuración del vehículo, etc. Da mucha información y se lee muy fácilmente.
Tanto la tipografía de los indicadores, como el color elegido (blanco) para la instrumentación, es muy agradable a la vista y facilita la lectura de los diferentes indicadores. El resto de mandos tiene la típica iluminación verde de Volvo –algunos mandos de la consola y puertas tenían una intensidad deficiente-. En la consola tenemos agrupados los mandos del climatizador, equipo de audio, controles del sistema multimedia, mandos del teléfono con teclado alfanumérico y los botones de los programas de control del chasis activo Four-C (ver imagen).
La visibilidad en casi todos los ángulos es buena, no obstante, la visión trasera es claramente mejorable, aunque cumple perfectamente con la homologación de campo de visión. Debido a esta limitación en la visión hacia atrás, las ayudas al aparcamiento que incorpora hacen más fácil las maniobras. Tenemos referencias en el capo motor, sensor de aparcamiento delantero y trasero, cámara de visión trasera y unos retrovisores con gran angular en ambos lados (ver imagen).
En la consola tenemos una pantalla multifunción de 7” para la cámara de visión trasera, navegador, climatizador, sistema de audio y el sintonizador de TV con TDT (con un nivel de recepción pobre y una calidad de visión normal). Todos los sistemas se pueden controlar con dos botones situados debajo de la pantalla. Nuestra unidad de pruebas tenía un sistema de sonido con conexión bluetooth con perfil manos libres para el teléfono y de audio estéreo A2DP, además de lector de CD's compatible WMA/MP3. Todo funciona bien -el manejo del sistema de audio y el uso de fuentes externas es muy sencillo-. El sonido es muy bueno, limpio y potente, debido a que monta casi todas las tecnologías de audio del mercado -procesador Dolby Prologic II, sonido envolvente, amplificador de 5x130 y 12 altavoces-. El navegador dispone de cartografía en 2D y un modo 3D muy bueno, con una resolución ejemplar. Las instrucciones vocales del navegador son claras y no parecen dictadas por una máquina con problemas de lenguaje. La cartografía es amplia y está bastante actualizada, al menos la unidad que teníamos. No tiene base de datos de radares.
El climatizador bizona funciona muy bien, es rápido y silencioso. Con poner la temperatura deseada y pulsar la función auto es suficiente para poner el habitáculo a la temperatura deseada.
Los asientos calefactados tardan poco en hacer patente el calor, una vez seleccionada la intensidad deseada en el mando que controla la temperatura. Lleva un sistema avanzado de purificación del aire que, combinado con la elección de materiales poco contaminantes, hacen del interior un lugar donde no tendremos olores provenientes del exterior.
A la izquierda del volante, en el salpicadero, tenemos el mando que activa o desactiva el freno de estacionamiento automático, el mando que abre la tapa del depósito de carburante, el mando que abre el maletero en remoto, el mando que regula el encendido de las funciones de alumbrado, el reostato de intensidad de la luz del cuadro y dos botones que activan las luces antiniebla, delantera y trasera (ver imagen).
En ese lado, en la columna de la dirección, tenemos el mando de las luces indicadoras de dirección, el botón para leer los mensajes del ordenador, el botón para navegar por el menú del ordenador de bordo y sus diferentes mensajes y un botón para resetear los diferentes parciales (ver imagen). A la derecha de la columna de dirección tenemos el mando de los limpia y lavaparabrisas, así como el de los lavafaros, que funcionan solidariamente cuando las luces de cruce y/o carretera están encendidas. El sensor de lluvia tiene regulación de sensibilidad según la intensidad de la lluvia que reciba nuestro parabrisas (ver imagen). Nuestra unidad disponía, además, de arranque y parada del motor por botón y sistema manos libres para cerrar y abrir el vehículo, lo que supone no tener que poner el mando que hace de llave en ningún alojamiento para poder iniciar la marcha, aunque en el salpicadero tenemos un receptáculo para ello (ver imagen). Sólo le falta un freno de mano eléctrico completamente automático para ser perfecto, ya que el freno no se activa automáticamente al parar el motor. Tampoco tiene ayuda de inicio de marcha en pendiente.
El volante, forrado en cuero bitono, es completamente redondo, con un grosor medio y de tacto firme, no duro. Dispone de una zona más ergonómica para coger correctamente el volante. Tiene botones para el control del sistema de sonido, control de crucero ACC, del ordenador de bordo y activación de los comandos vocales -todos estos mandos tienen un tacto sólido y agradable- (parte izquierda y parte derecha).
Nuestra unidad de pruebas contaba con luces de descarga de gas xenon para las funciones de cruce y carretera -que tienen sistema AFS-, así como diodos luminosos para las luces de circulación diurna, luces de posición, frenado y posición traseras. Las luces indicadoras de dirección delanteras y traseras, los antinieblas delanteros y traseros, las luces de esquina y la luz de marcha atrás, son halógenas. La iluminación es muy buena, pero no entendemos como no tiene función de luces automáticas con un sensor crepuscular.
Comportamiento dinámico
Conducir el Volvo S60 D5 es muy fácil y confortable, incluso a ritmos muy altos. La suspensión tiene un buen balance entre eficacia dinámica y confort. El chasis “Four-C” nos permite elegir entre tres diferentes configuraciones para reglar la suspensión (está fabricada por Monroe-Öhlins). También modifica los parámetros que implican al ESP, al motor, a los frenos y a la dirección, para darnos un perfil adecuado a nuestra elección. Se nota claramente las diferencias en la suspensión entre el nivel “Confort” (el mas blando) y el nivel “Advance” (el mas duro).
El nivel intermedio “Sport” tiene un tarado confortable, no obstante, el cabeceo y el balance están más limitados. El nivel “Advance” es claramente más duro y está enfocado a una conducción más exigente y dinámica. No obstante, el tarado de la suspensión es confortable, salvo en carreteras muy rotas, donde se hacen evidentes los baches. Estas imperfecciones llegan con cierta claridad al habitáculo, batiendo un poco a los ocupantes, pero sin transmitir ni ruidos, ni resonancias parásitas. Teniendo en cuenta que las ruedas tienen unas medidas de 235/45R18 (ver imagen) y con la capacidad para modificar el tarado de la suspensión, tenemos un vehículo muy competente para todo tipo de vías.
En carreteras lentas con curvas más comprometidas, su nivel de estabilidad es alto y sus reacciones son nobles en todo tipo de circunstancias.
La dirección tiene un tacto excelente, con un buen compromiso entre precisión y asistencia.
La suspensión trasera multibrazo permite que el tren posterior tenga cierto “efecto” direccional. Esta configuración aporta su granito de arena para que el coche cierre mucho mejor la trayectoria en curva.
Nuestra unidad de pruebas disponía de, prácticamente, todos los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que Volvo ha puesto a nuestra disposición en los nuevos vehículos de su gama. Sistemas como el City Safety, el ACC (Control de Velocidad Constante Adaptativo con ayuda en caso de tráfico lento y alerta de distancia), el CWAB (Advertencia de Colisión con Auto Freno y detección de peatones), el DAC (Control de Alerta del Conductor) o el LDW (Advertencia de Cambio de Carril).
Salvo el ACC, todos los sistemas, incluyendo el City Safety, se activan automáticamente al arrancar el vehículo. El ACC es de primera generación -en ciertas circunstancias reacciona de forma lenta-. Por ejemplo, cuando seguimos un vehículo con una velocidad programada superior a la velocidad que lleva el vehículo precedente y, de repente, éste se echa a un lado, nuestro vehículo tarda en acelerar varios segundos, retrasando el tráfico que viene por detrás.
El CWAB (Advertencia de Colisión con Auto Freno y detección de peatones) funciona muy bien, avisando de la cercanía de un objeto o vehículo delante de nosotros con sonido y un código de luces (ver imagen).
El DAC (Control de Alerta del Conductor) estaba entre el equipamiento, pero no hemos tenido el placer de saber de su existencia, lo cual es bueno, pero lamentablemente no podemos decir como funciona.
El LDW (Advertencia de Cambio de Carril) funciona muy bien, casi demasiado bien, ya que, hasta en el programa de menor sensibilidad, es extremadamente sensible, lo que hace que se active la advertencia sonora muchas veces.
Motor y cambio
En motor que equipaba nuestra unidad de pruebas era un Diesel de 5 cilindros y 2.4 litros con 205 CV y 420 Nm de par motor. De serie, se encuentra asociado una caja de cambios manual de 6 velocidades. Es un motor con un tacto muy agradable. Desde pocas revoluciones, sube con fuerza hasta las 5000, donde ya deja de tirar y muere irremisiblemente, lo que deja una amplia utilización efectiva. Es un motor que anda y mucho. El nivel sonoro es muy bueno -silencioso en frío y casi imperceptible en caliente-.
En marcha, el confort sonoro es muy bueno. El ruido mecánico es inferior al de rodadura e, incluso, al aerodinámico. Una vez que el motor ha alcanzado su temperatura de servicio, es silencioso hasta las 3000 rpm. A más revoluciones, el sonido es más alto, aunque muy deportivo. En conducción normal, es un vehículo silencioso y confortable, porque apenas tiene vibraciones parásitas, ni ruidos o crujidos en el interior -ni siquiera al pasar por zonas de asfalto roto o vías empedradas-.
El manejo del cambio y de los pedales de control es correcto. Quizás el cambio tenga un tacto un poco mas esponjoso de lo deseable, pero eso ya son preferencias más personales. Funciona bien y no supone ningún problema, que es lo que realmente importa.
El mando del cambio tiene el pomo forrado en cuero, pero las indicaciones de las marchas no están serigrafiadas (ver imagen).
El consumo de carburante del Volvo S60 D5 me ha parecido muy bueno. Se puede rodar a velocidades por encima del límite permitido, con un consumo que corresponde a motores diesel de mucha menos potencia y cilindrada. Ciertamente, a este motor le penaliza la circulación urbana, como a casi todos los motores diesel pero, en carretera, que es su hábitat natural, es un auténtico mechero, arrojando cifras en nuestro circuito habitual, a velocidades superiores en un 10% al límite de velocidad actual, de 6,5 litros de consumo medio. Un dato excelente si tenemos en cuenta la potencia del motor y la masa que tiene que lastrar.
Conclusión: El nuevo Volvo S60 es un buen coche. Sin entrar en disquisiciones personales sobre gustos, su diseño o su precio, es una berlina con suficientes argumentos para gustar a mucha gente. Es suficientemente espacioso, está muy bien hecho, es confortable y dinámicamente es muy competente. Además de todo esto, puede tener mucho equipamiento y está a la ultima en sistemas de ayuda a la conducción, en seguridad, en motores y cajas de cambio. Salvo por detalles mejorables, como la capacidad del maletero y algún ruido aerodinámico detectado en nuestra unidad de pruebas, es un producto recomendable. Sin duda, supera claramente por calidad a otras marcas que campean por la categoría “premium” con menos argumentos.
El Volvo S60 D5 se puede adquirir desde 36.590 € (ver configurador de Volvo).
Texto: Antonio Guzmán
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez