Volvo C30 BEV (acrónimo inglés de Vehículo Eléctrico alimentado por Baterías) es la novedad de la marca sueca para el Salón de Detroit, ya como vehículo de producción en serie pero que no será una realidad absoluta hasta 2011 (ver vídeo).
Volvo C30 BEV fue presentado en forma de prototipo de vehículo eléctrico con cero emisiones contaminantes el pasado septiembre, con motivo del Salón del Automóvil de Frankfurt 2009.
Es la primera vez que Volvo presenta un modelo de estas características que funciona sólo con energía eléctrica, sin disminuir los estándares de calidad, confort y de los valores de seguridad que identifican a la marca.
Durante el año 2009, la marca ha fabricado una serie limitada de vehículos con el único objetivo de probar su rendimiento y su seguridad y la integración del sistema de propulsión eléctrica en el resto del vehículo. En 2010, esta flota de vehículos se ampliará a un total de 50 unidades como vehículo de ensayos.
El futuro Volvo C30 BEV es un modelo compacto que, por sus dimensiones y espacio interior, lo convierten en el apropiado para moverse con electricidad en los desplazamientos urbanos e interurbanos diarios con una autonomía máxima de 150 kilómetros, una cifra más que suficiente como apunta Lennart Stegland, Director de Vehículos especiales de Volvo Cars.
Electricidad como combustible
La electricidad es una fuente de energía renovable que presenta algunas ventajas con respecto a los combustibles tradicionales y que puede resultar idónea para el automóvil. De las ventajas conocidas, destaca la eficiencia energética del motor eléctrico en materia de emisiones de partículas contaminantes ante las cada vez más estrictas normas anticontaminación y más barata frente a los continuos incrementos de precio del petróleo y sus derivados en gasolina o diesel.
Sistema de propulsión y batería de ión litio
El sistema de propulsión del Volvo C30 BEV está formado por un motor eléctrico alojado en el vano motor que, junto con todos sus componentes, tiene un peso de 280 kilogramos y rinde una potencia máxima de 82 kilovatios, cifra que equivale a una potencia de 111 caballos de un motor alimentado por gasolina o diesel (ver vídeo).
La batería de iones de litio se carga mediante la conexión de una toma de corriente a la red doméstica normal de 230 voltios en menos de ocho horas (ver imagen).
Una de las principales misiones de los ingenieros de Vehículos Especiales de Volvo es la ubicación óptima de la batería. Se ha ubicado en el lugar dejado por el depósito de combustible en un vehículo de propulsión térmica, fuera de la zona de deformación programada del vehículo ante situaciones de colisión (ver imagen).
Dado que el Volvo C30 BEV, únicamente, funciona con electricidad, la capacidad de la batería ha de ser mayor a la que montan híbridos con baterías conectables a la red eléctrica, con una potencia de 24 kilovatios hora.
Prestaciones de la batería de ión litio
Volvo C30 BEV ofrece, con una batería totalmente cargada, una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora y una aceleración de cero a 100 kilómetros por hora en 10,5 segundos.
Un interior para cuatro ocupantes
El Volvo C30 BEV comparte el mismo diseño del habitáculo y la configuración interior de cuatro plazas que un Volvo C30, con las mismas medidas de protección, comodidad y habitabilidad. Las ubicaciones del motor eléctrico y de la batería no han comprometido el espacio interior.
Pero sí se diferencia esta versión de las normales en el cuadro de instrumentos, con nuevos indicadores específicos de esta versión como son los medidores y los gráficos que informan acerca de la velocidad en carretera y el consumo de energía (ver imagen). También tiene un indicador de estado de carga de la batería (ver imagen).
Los mismos estándares de seguridad que siempre
Los estándares de alta seguridad que Volvo Cars implanta en sus productos son totalmente independientes del tipo de combustible que alimente el vehículo. El principal protagonista, para Volvo, de la seguridad es la persona humana y los conocimientos especializados en materia de seguridad se centran en ofrecerle la máxima protección ante situaciones reales de colisiones sometiendo al vehículo a exhaustivas pruebas hasta que los resultados obtenidos cumplan con los elevados estándares de calidad.
El hecho de que Volvo Cars pretenda introducir un vehículo eléctrico en el mercado será exactamente igual seguro que cualquier otro coche que lleve el emblema de la marca sueca.
Volvo ha identificado todos los escenarios de seguridad relacionados con la electrificación en todas sus etapas, desde la más previa hasta la posterior a una colisión. Tras el estudio minucioso y pertinente, los ingenieros deber crear soluciones para gestionar cada una de estas situaciones identificadas, garantizando que todos los futuros coches eléctricos cumplan plenamente con los exigentes estándares de seguridad de Volvo en todos los aspectos.
Texto: Francisco Romero