El Volkswagen Polo GTi es la versión más potente y deportiva de la gama. Está disponible en carrocerías de tres y cinco puertas. Dispone de potente motor de 180 caballos que está asociado, de serie, a un cambio automático de doble embrague. Se puede adquirir desde 23.750 € (aquí puedes configurarlo).
Chasis de configuración deportiva
El chasis del Volkswagen Polo GTI incorpora importantes modificaciones con el objetivo de dotarle de un comportamiento más dinámico y deportivo. Tomando como base el chasis del Volkswagen Polo, la suspensión delantera cuenta con un sistema McPherson y la trasera presenta unos brazos acoplados.
Respecto al resto de versiones del Volkswagen Polo, el GTi tiene unos amortiguadores y muelles más rígidos. Además, la carrocería es quince milímetros más baja respecto al suelo.
Electrónica del chasis: sistemas que controlan el dinamismo del bastidor
El mayor dinamismo con el que se ha configurado el nuevo Volkswagen Polo GTI se ve reforzado mediante una dosis especial de electrónica, con sistemas que aumentan la seguridad al disfrutar del potencial del motor. Por ello, el sistema de frenos se ha reforzado con unos discos de gran tamaño (ventilados delante y macizos detrás) y se ha incluido en el equipamiento de serie todo un arsenal electrónico de avanzada tecnología. Entre todas las ayudas electrónicas, destaca el sistema de estabilidad electrónico ESP, que integra los módulos del sistema antibloqueo de frenos ABS, el asistente de arranque en pendientes, el sistema antideslizamiento ASR, el sistema de regulación de inercia del motor MSR, el bloqueo de diferencial electrónico EDS y un indicador de control de la presión de los neumáticos (comercialmente se denomina "RKA").
Con diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS
El diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS se ofrece también en el Volkswagen Golf GTI y es una función ampliada del sistema de bloqueo de diferencial electrónico EDS integrado en el control de estabilidad ESP.
El sistema XDS actúa sobre los frenos -éstos actúan sobre la rueda interior de la curva para evitar que patine-. Su funcionamiento es similar al de un diferencial autoblocante.
La actuación del sistema se lleva a cabo tras el análisis que un ordenador realiza, gracias a la información transmitida por un sensor que recopila información, constantemente, del ángulo de giro del volante, la velocidad de guiñada y las revoluciones de la rueda.
Como todos los modelos de Volkswagen, el Polo GTi es un coche equilibrado, fácil de conducir y perfectamente válido para utilizarlo a diario. Las suspensiones son firmes, pero sin ser excesivamente secas. Sus reacciones al límite son bastante progresivas y muy predecibles. Es un coche que te pone las cosas muy fáciles y con el que es, relativamente fácil, sacarle el máximo partido sin exigir grades dotes al volante.
Diseño: la lógica evolución de un espíritu legendariamente deportivo
El nuevo Volkswagen Polo GTI mide 3.976 milímetros de longitud, 1.682 milímetros de ancho, 1.452 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.468 milímetros.
La carrocería del nuevo Volkswagen Polo GTI, en las variantes de carrocería de tres y cinco puertas, destila la elegancia de las versiones convencionales con una agresividad máxima que lo convierten en el modelo más deportivo de todos los tiempos.
En la parrilla, se aprecian los ya clásicos perfiles de color rojo que sirven de marco a las parrillas de los modelos GTI y, como en el Volkswagen Golf GTI, el interior de la calandra adopta la estructura de panel de abeja que sirve de respiración del motor. El mismo panel de abeja también se encuentra en las tomas de ventilación del faldón del paragolpes delantero. Otros detalles específicos GTI son las estriberas más anchas y el spoiler trasero del color de la carrocería.
En la silueta, destacan las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas de diámetro en diseño Denver (ver imagen). Están montadas sobre unos neumáticos con medida de 215/40 R17 87V. Las pinzas de freno, de color rojo, se pueden ver a través de las llantas (ver imagen).
En la trasera destaca la doble salida de escape cromada, que ha sido integrada en la parte izquierda, y el faldón trasero, que incorpora un difusor en la parte baja.
Habitáculo cien por cien GTI
El habitáculo del Volkswagen Polo GTI emana auténtica deportividad. Como en todos los modelos de la firma alemana, se respira una calidad de acabados superior a la de sus rivales más directos. Todo está bien ajustado y la totalidad de los materiales son agradables al tacto y a la vista.
Los asientos son sobresalientes -hacía tiempo que no me encontraba tan cómodo-. Su mullido tiene la dureza perfecta para que sean cómodos y transmitan sensación de solidez. Además, como buen deportivo que se precie, sujetan el cuerpo perfectamente. Para rematar la faena, cuentan con un tapizado de tela con un diseño de cuadros inspirado en el Volkswagen Polo GTi de los años 70.
El revestimiento del techo, de los pilares, asideros de techo y los parasoles es de color negro. Los paneles de la consola central también han sido refinados con superficies en negro brillante, contrastando con los bordes cromados en acabado mate de los aireadores del sistema de climatización y las aplicaciones de cromo de los mandos giratorios.
Los tiradores de las puertas, la palanca de cambios, el botón del freno de mano electrónico, los tres radios del volante se han terminado en cromo mate, mientras que la cubierta de la palanca de cambios, la empuñadura del freno de mano y el volante han sido decorados con costuras de color rojo.
El maletero dispone de un volumen de 185 litros de capacidad. Sus formas regulares permiten que se pueda aprovechar al máximo. La boca de carga es prácticamente plana, lo que facilita la introducción de objetos grandes o pesados. El tapizado es agradable y de calidad -no apreciamos fallos de acabado-. El maletero no equipa ni ganchos para colgar bolsas, ni compartimentos, ni redes para sujetar objetos. No obstante, entendemos que es un maletero pequeño y que ofrece lo que puede. La iluminación es escasa -corre a cargo de un pequeño plafón situado en la parte izquierda que hace lo que puede-. El piso del maletero se puede levantar -puede quedar sujeto mediante dos topes amortiguados-. Debajo del piso, encontramos una rueda de repuesto -que es de galleta-, las herramientas para sustituir las ruedas -están perfectamente ordenadas en un molde de poliestireno expandido integrado- y los triángulos de emergencia (ver imagen).
Para aumentar la capacidad del maletero, se pueden abatir los respaldos de las plazas traseras en proporción 60/40. Con ello se consigue una capacidad máxima de 882 litros. Los respaldos quedan prácticamente enrasados con el suelo (ver imagen).
Máximo equipamiento, propio de tope de gama
El nuevo Volkswagen Polo GTI dispone de un completo equipamiento, formado por pedales con aspecto de aluminio, elevalunas eléctricos delanteros en la versión de tres puertas y cuatro elevalunas eléctricos en la variante de cinco puertas, espejos retrovisores exteriores ajustables y calefactables eléctricamente, climatizador de doble zona, mando a distancia para el cierre centralizado y faros antiniebla.
El volante tiene un tamaño perfecto y está fabricado con unos materiales de calidad -está forrado en cuero e integra inserciones metálicas-. Pese a que no tiene unas forma totalmente redondeada -está achatado en su parte inferior y no tiene formas regulares- me ha parecido práctico y agradable de utilizar. Detrás, se encuentra las levas que permiten controlar el cambio DSG. Éstas, tienen un tacto agradable y se pueden utilizar perfectamente.
El paquete de seguridad pasiva incluye airbags para el conductor y acompañante, airbags laterales, tensores en los cinturones de seguridad delanteros y anclajes Isofix en la banqueta trasera.
Además, el Volkswagen Polo GTI introduce, por primera vez en la gama, dos nuevos elementos opcionales. Se trata de un techo corredizo panorámico de accionamiento eléctrico y faros de doble xenón con LED para las funciones de cruce y posición y función de iluminación dinámica en curva integrada en los grupos ópticos principales.
Motor TSI de gran potencia
La primera versión deportiva GTI desarrollada para el Polo fue el Volkswagen Polo Coupé G40 en el año 1986. Este modelo fue el primero en montar un compresor mecánico G-Lader, desarrollando una potencia de 113 caballos que le permitía alcanzar una velocidad punta de casi 200 km/h.
En 2006 y, por primera vez, el Volkswagen Polo GTI fue equipado con un turbocompresor. Su motor tenía una potencia máxima de 150 CV, que se aumentó hasta 180 CV en la versión Cup Edition.
En esta nueva generación, incorpora una mecánica de 1.4 litros equipada con un sistema de inyección directa de gasolina, compresor y turbocompresor. Este motor entrega una potencia máxima de 180 CV a 6.200 RPM y un par motor de 250 Newton metros entre 2.000 y 4.500 RPM.
Este motor lo podemos encontrar en otros modelos del Grupo Volkswagen, por ejemplo, en el SEAT Ibiza CUPRA.
Gracias a esta avanzada tecnología, el nuevo Volkswagen Polo GTI, con un peso de 1.184 kilogramos, acelera de cero a 100 km/h en sólo 6,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 229 km/h.
Ofrece un consumo de 6,0 litros cada cien kilómetros y emite 139 gramos de CO2 por kilómetro, superando la normativa de gases de escape Euro 5. Un dato muy interesante es que, respecto al Volkswagen Polo GTI Cup Edition lanzado en 2006, el nuevo Polo GTI consume un 25 por ciento menos.
Si sacamos el máximo partido al motor en una carretera con muchas curvas, el consumo puede incrementarse hasta los 15 litros a los 100 km.
Como en la versión GTI de la quinta generación del Volkswagen Golf, el motor funciona únicamente con gasolina sin plomo de 98 octanos. El tapón del depósito de carburante es de rosca. Se quita y se pone perfectamente y se ajusta sin problemas. El mayor inconveniente es que, cuando lo quitamos para repostar, no encontramos ningún soporte para que quede sujeto (ver imagen). Al no tener un soporte fijo, el tapón queda colgando, con el inconveniente que, éste, puede rayar o manchar la carrocería de gasolina (ver imagen).
La perfecta combinación de un compresor y una turbina
El motor TSI del nuevo Volkswagen Polo GTI se caracteriza por mostrar una perfecta simbiosis mecánica entre un compresor y un turbocompresor. El compresor Roots se encarga de incrementar el par motor a bajas revoluciones (hasta 3.500 RPM) y su accionamiento se lleva a cabo mediante correas y un embrague electromagnético integrado en un módulo interno de la bomba de agua.
Cuando se alcanzan 3.500 revoluciones por minuto, el compresor deja de funcionar, dejando todo el funcionamiento en manos del turbocompresor que, mediante una mariposa de regulación que distribuye el aire de admisión, permite que éste llegue al turbocompresor y al compresor. Cuando el turbocompresor está en funcionamiento, la válvula de mariposa está abierta, permitiendo la entrada de aire a través del intercooler hacia el colector de admisión.
El 1.4 TSI de 180 CV es, probablemente, el mejor motor del mercado de esta potencia y cilindrada. Tiene un rendimiento excelente y un funcionamiento muy refinado. Es un motor perfectamente válido para utilizarlo en todo tipo de condiciones, tanto si queremos practicar una conducción deportiva, como si queremos hacer un uso más moderado a velocidades legales.
Con caja de cambios DSG: elevando la deportividad al máximo nivel
El nuevo Volkswagen Polo GTI se ofrece, de serie, con el cambio automático de doble embrague DSG de siete velocidades. Esta caja de cambios sólo pesa 70 kilogramos.
El cambio DSG dispone de dos programas de funcionamiento (Manual y automático). Si decidimos manejar el cambio de forma manual, se puede hacer mediante el mando secuencial de la función Tiptronic o a través las levas situadas en el volante (forman parte del equipamiento de serie).
El funcionamiento de la transmisión DSG de siete velocidades radica en la utilización de dos embragues de un solo disco que trabajan en seco. La potencia del motor se transmite al doble embrague mediante el cigüeñal a través de un volante motor de doble masa.
Un embrague primario sirve para engranar las marchas impares, mientras que el segundo se encarga de insertar las marchas pares y la marcha atrás. Gracias a los dos embragues, a los dos ejes, a los tres árboles de transmisión y al sistema electrohidráulico de control del cambio -denominado "Mecatrónica"-, es posible engranar una marcha detrás de otra sin que se produzcan pérdidas de potencia.
En centésimas de segundo, la actuación en conjunto de los dos embragues, controlados por el sistema de gestión electrohidráulico, permite tener seleccionada una marcha mientras se encuentra engranada la inmediatamente anterior. En el punto que se solicita la entrada de una marcha, el primer embrague se abre para liberar una y se cierra el segundo embrague, engranando la superior que se encontraba previamente seleccionada.
Los desarrollos del cambio están muy bien elegidos para favorecer las prestaciones, pero sin perjudicar la rumorosidad ni el consumo.
Hemos tenido la oportunidad de probar el Plo GTi en todo tipo de condiciones. Después de realizar más de 300 km en un uso intensivo y exigente, no hemos detectado ni un sólo fallo en la caja de cambios y tampoco hemos detectado una carencia en el rendimiento del motor. Su comportamiento ha sido plenamente satisfactorio.
Conclusión: Aunque el Volkswagen Polo GTi no es una de las opciones más baratas que plantea el mercado y tampoco es de los GTi más ágiles y deportivos, a mi me ha convencido por completo, ya que es un coche muy bien realizado, es agradable de conducir y te hace muy buen conductor cuando toca disfrutar de las máximas prestaciones de su motor.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: Volkswagen y G. Rodríguez