Volkswagen Polo 5p Advance 1.6 TDI 90 CV es la versión intermedia de la oferta Diesel del modelo alemán (ver todos los motores disponibles). Me parece una variante interesante para quien busque un utilitario de bajo consumo, agradable de conducir y con un nivel de confort destacable. Este modelo se puede adquirir desde 15.125 €.
En el mercado hay otras alternativas interesantes que se asemejan por motor, tamaño y potencia a lo que ofrece esta versión del Volkswagen Polo. Son las siguientes: Mazda 2 5p 1.6 CRTD 90 CV, Peugeot 207 1.6 HDi XS 90 CV, Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV, Toyota Yaris 3p 1.4 D-4D TS, Citroën C3 HDi 90 Airdream 99gr SX y SEAT Ibiza 5p 1.6 TDI CR 90 CV.
El Volkswagen Polo tiene una longitud de 3.970 milímetros (54 milímetros más que el modelo anterior) y un ancho de 1.682 milímetros (32 milímetros más el modelo anterior). Sus dimensiones entran dentro de lo que cabe esperar en un coche de su categoría (ver dimensiones). Aquí tienes más información sobre la carrocería e interior.
Interior
El espacio disponible en las plazas delanteras me ha parecido bastante satisfactorio (el habitáculo está homologado para cinco ocupantes). En el puesto de conducción las regulaciones del asiento y el volante son amplias y variadas. Esto supone que, al menos en mi caso particular, encontrara una postura adecuada con rapidez y facilidad.
Los asientos delanteros me han parecido cómodos y con una sujeción correcta. Además, dan sensación de ser sólidos y de estar bien fabricados.
En las plazas traseras, el espacio disponible es el mismo que podemos encontrar en la mayoría de los coches de su tamaño. Lo que no me gustó tanto es la excesiva altura de la banqueta y la posición algo forzada del respaldo. El espacio disponible para las piernas es correcto sin ser holgado.
La capacidad del maletero es de 280 litros (952 litros con los asientos traseros abatidos). Las formas del mismo son regulares para poder aprovecharlo al máximo. En nuestra versión (Advance) el respaldo se abate de una sola pieza, además la parte posterior del respaldo de los asientos traseros es metálica en lugar de estar tapizado como en la versión Sport (ver imagen). Para abatir el respaldo, hay que desbloquear dos pestañas que lo condenan para que quede totalmente sujeto (están situadas a ambos extremos del respaldo).
Con los asientos abatidos, el piso no queda totalmente plano, no obstante, el respaldo está suficientemente reclinado como para no plantear problemas a la hora de introducir objetos de generosa longitud o voluminosos. El maletero está equipado con una toma de corriente de 12V y un pequeño plafón que, sin iluminar demasiado, cumple con el objetivo de ofrecernos algo de iluminación en zonas oscuras (ver imagen).
El interior del Volkswagen Polo me ha parecido sencillo, ordenado y con unos mandos bien situados y fáciles de manejar. Como en todos los modelos de Volkswagen, los mandos de las luces están situados en la parte inferior izquierda (con un mando giratorio podemos activar la luz de posición, la corta y las antinieblas). Justo a la derecha de este mando, hay dos pequeñas ruletas que nos permiten regular la altura de los faros delanteros y la iluminación de la instrumentación.
Por cierto, la instrumentación del Polo, de nuevo diseño, dispone ahora de iluminación blanca. al estilo del Golf. El nivel de combustible ahora se controla mediante un indicador digital. En este pequeño display, también se pueden visualizar otros datos interesantes como el kilometraje total y parcial, el consumo medio e instantáneo, la autonomía, la hora, la temperatura ambiental y la velocidad media. Por su parte, el velocímetro y el cuentarrevoluciones se visualizan con claridad.
En la consola central también impera el orden. En la parte superior hay tres botones uno para activar las luces de emergencia, otro para desconectar el control de estabilidad y otro para desempañar la luneta trasera. En la parte inferior se encuentra el equipo de sonido y el sistema de climatización. Por lo que respecta al equipo de sonido, me ha parecido muy intuitivo y fácil de manejar, en este sentido es de los mejores que he podido probar (a mí, por ejemplo, me gusta controlar el volumen y la búsqueda de emisoras manual desde una ruleta en lugar de un botón).
El sistema de calefacción y aire acondicionado se controla mediante tres mandos giratorios que, aunque puedan parecer algo anticuados y con poco estilo, son prácticos, accesibles y fáciles de manejar. Tan sólo eché en falta que la “ruleta” que guía el aire hacia las diferentes zonas del habitáculo no incorporara la posibilidad guiarlo hacia la parte superior e inferior al mismo tiempo (únicamente nos ofrece la posibilidad de hacerlo por separado).
En el caso de nuestra versión (la más básica de la gama), todos los materiales del interior son rígidos, aunque guardan un buen aspecto y presentan buenos acabados. El ensamblaje de las diferentes piezas y paneles me ha parecido sólido en líneas generales. Además, todos los plásticos se limpian con facilidad y dan la sensación de que aguantarán muy bien el paso del tiempo.
Nuestra unidad de pruebas presentaba un paquete opcional (denominado “Advance”) que, entre otros equipamientos que más adelante comentaremos, incorpora un tapizado de cuero en el volante, en el pomo del cambio y en la empuñadura del freno de mano. El tacto del tapizado de cuero es muy suave y agradable, sobre todo el del volante.
Las puertas incorporan unas bisagras con dos posiciones muy marcadas que dejan las puertas prácticamente fijas cuando las abrimos o cerramos. Bajo mi punto de vista, tienen sus ventajas e inconvenientes. Lo más ventajoso es que, al quedarse fijas, éstas no se mueven con facilidad cunado estamos aparcados en una pendiente o cuando hay mucho viento. Por el contrario, cuando las abrimos y cerramos con asiduidad pueden llegar a cansar.
Motor Diesel de 90 CV
La unidad probada del Volkswagen Polo montaba un propulsor diesel 1.6 litros de 90 CV, que cumple con los valores límite de la norma de emisiones Euro 5 y que, gracias a los 109 gr/km de CO2 que emite a la atmósfera, queda exento de pagar el impuesto de matriculación. Aquí tienes más información sobre los motores disponibles en la gama Polo.
Este motor tiene una cilindrada de 1.598 cm3. El gasoil se inyecta directamente en la cámara de combustión a través del sistema Common-Rail a una presión de 1.600 bar. La inyección múltiple y las cantidades de combustible se regulan de forma exacta a través de piezoactuadores.
La potencia máxima (90 CV) se consigue a 4.200 rpm y el par motor máximo de 230 Nm está disponible entre 1.500 y 2.500 rpm (el motor es capaz de estirar hasta las 5.300 rpm). El rendimiento de esta mecánica me ha parecido muy bueno teniendo en cuenta la cilindrada y potencia disponible. La mejor respuesta de este motor se encuentra entre las 2.500 y 3.000 rpm. Sin embargo, echamos en falta algo más de par a bajas vueltas (es fácil calar el coche si solicitamos fuerza y energía a bajos regímenes).
Por el funcionamiento del motor, esta versión me parece más adecuada para circular por carretera que por ciudad, al menos, yo tuve la percepción de que el coche se encontraba más a gusto lanzado en carretera con el motor girando a unas 3.000 rpm, que en ciudad circulando a velocidades moderadas con continuas paradas.
Sus prestaciones me parecen destacables. Es el típico motor que rinde más de lo que cabe esperar en un principio. Acelera de 0 a 100km/h en 11,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h.
Pero su motor no sólo rinde de lo lindo, también consigue un consumo de carburante muy bajo. Según nuestras mediciones en circuito cerrado, nuestra unidad de pruebas consumió 7,4 l/100 km a velocidades comprendidas entre 140 y 180 km/h. En carretera abierta al tráfico a velocidades legales por autopista (120 km/h) obtuvimos un consumo medio de 3,8 litros. En ciudad el gasto de combustible se situaba normalmente por debajo de 6 litros.
El motor se encuentra acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Su desarrollo me parece adecuado para obtener un consumo bajo y las prestaciones no se ven penalizadas. Su tacto es agradable, se puede manejar con rapidez, transmite solidez y tiene unos recorridos muy marcados.
El tacto de grupo pedalier (acelerador, freno y embrague) me pareció agradable y de calidad. No obstante, el embrague transmitía alguna que otra vibración generada por el motor.
Comportamiento
El Volkswagen Polo 1.6 TDI 90 CV me parece un coche cómodo por varias razones; los asientos delanteros son confortables, la suspensión es blanda y amortigua muy bien las irregularidades del asfalto y el aislamiento acústico generado por la aerodinámica, rodadura y motor me parece bajo para lo que cabe esperar de un coche de esta categoría.
El nuevo Polo me parece mucho más coche que el modelo de la anterior generación. Para empezar, se ha rediseñado ampliamente el chasis del nuevo Polo. El ancho de rodadura delante y detrás ha aumentado en 30 milímetros, respectivamente (delante: 1.464 mm, detrás: 1.456 mm).
El tren delatero adopta una suspensión de tipo McPherson. Por su parte, el eje trasero tiene un diseño de brazos acoplados.
Las ruedas delanteras han sido desplazadas 5 milímetros hacia adelante para conseguir obtener un mayor ángulo de avance del pivote. El resultado es una mayor estabilidad direccional. El Polo dispone además de nuevos soportes del amortiguador que, aparte de ser más ligeros, mejoran notablemente el confort. Gracias a la posibilidad de montar ahora ruedas de mayor tamaño mejora también el confort de rodamiento.
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Dunlop SP Sport 01A con medida 195/55 R15 (ver imagen). Por tamaño y perfil me parecen perfectos. La rueda de repuesto se encuentra debajo de la moqueta del maletero y tiene un tamaño inferior al resto de las ruedas (Dunlop SP Sport 01 185/60 R15).
El tarado de las suspensiones es muy blando, tanto en extensión como en compresión. La estabilidad me ha parecido buena, pese a que la suspensión sea muy blanda. El polo, como buen Volkswagen que se precie, es un coche con sensación de aplomo y estabilidad. Además, es un coche predecible en sus reacciones y muy fácil de conducir, incluso si se lleva al límite.
Como en todos los modelos del Grupo Volkswagen, tengo que destacar una vez más el sobresaliente funcionamiento de la dirección eléctrica: tiene un tacto delicioso, la dureza justa en cada momento, transmite perfectamente la posición de las ruedas y cuenta con una puesta a punto excepcional. Sin duda, para que muchos fabricantes de la competencia tomen buena nota.
El Polo equipa de serie en toda la gama Sistema de Control de Estabilidad Electrónico (ESP), Asistente para Arranque en Pendientes, Sistema Antibloqueo (ASB), Asistente de Freno, Sistema Antideslizamiento (ASR), Sistema de Bloqueo de Diferencial Electrónico (EDS) y Sistema de Regulación de Inercia del Motor (MSR).
El potencial del sistema de frenos ha sido adaptado, en general, a la nueva generación del Polo; una de estas medidas ha sido la sustitución del servofreno de 8,5 pulgadas por uno más potente de 10 pulgadas. Nuestra unidad de pruebas contaba con una frenada perfecta.
Como he comentado anteriormente, el Asistente para Arranque en Pendientes es de serie en toda la gama. Es difícil encontrar este dispositivo en un coche de esta categoría. Funciona correctamente, no obstante, me ha parecido algo brusco a la hora de iniciar la marcha.
Equipamiento
El Volkswagen Polo está disponible con dos niveles de equipamiento: Advance y Sport. En ambos casos, el equipamiento de seguridad incluye de serie elementos como el ABS, el ESP, y un total de seis airbags (frontales, laterales y de cabeza, tanto para el conductor como para el acompañante). Por otro lado, el equipamiento funcional se compone de elementos como el asistente de arranque en pendientes, las luces de día, la dirección asistida electrohidráulica, los retrovisores exteriores térmicos con ajuste eléctrico, el aire acondicionado “Climatic” y la radio CD RCD 210 con función de reproducción MP3.
Nuestra unidad de pruebas estaba asociada al acabado “Advance” e incluía el paquete “Advance”, que incluye control de presión de neumáticos, Llantas de aleación 15" "Lakeside" (195/55 R15), Ordenador de viaje, Rueda de repuesto de emergencia, Volante, pomo del cambio y empuñadura del freno de mano tapizadas en cuero (cuesta 645 €). Aquí tienes más información sobre el equipamiento de la gama Polo.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre, G.R. y Volkswagen
