En la actualidad, Volkswagen ofrece una amplia variedad de opciones dentro de la gama de cada modelo. Este es el caso del Golf, y más concretamente de su carrocería familiar hay tres modelos muy especiales; el Alltrack, ‘R’ y GTD, que es el principal protagonista de esta prueba. En el caso de este último, encontramos una versión ideal para aquellos usuarios que busquen un familiar de corte deportivo, pero con un consumo de carburante bajo y sin perder un ápice de confort y cualidades prácticas para el día a día.
Estéticamente, aunque se trata de un coche discreto, el Golf Variant GTD cuenta con detalles distintivos como los cromados de la parrilla del radiador que siguen el mismo trazado de líneas deportivo que los perfiles de la legendaria parrilla de color rojo del Golf GTI que, sin embargo, no está disponible como versión Variant. El perfil cromado se prolonga hasta los faros dividiéndolos en un área superior, donde se ubican los elementos bixenon, y en un área inferior, donde se sitúa el intermitente. Por debajo de esta área se encuentra situado el parachoques, diseñado especialmente para los modelos GT, con los faros antiniebla LED (incluidos en el paquete de lanzamiento sin coste) integrados a la derecha e izquierda, así como los elementos conductores del aire pintados en negro brillante y el inserto de la parrilla inferior con look de nido de abeja de color negro. La silueta del Golf Variant GTD se distingue por las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas del tipo «Curitiba» con neumáticos de 225/45 y las protuberantes estriberas. El tubo de escape doble cromado, situado en el lado izquierdo de la zaga, y el emblema GTD caracterizan a la versión Variant diésel más deportiva de todos los tiempos. Al igual que para el Golf GTD de dos y cuatro puertas, el nuevo Variant dispone de dos pinturas GT de serie para la carrocería: «Rojo Tornado y «Blanco Puro ».
Un GTI en estado puro
El interior nos recibe con unas molduras de entrada de acero fino de serie iluminados en blanco. Los asientos delanteros, que están tapizados con la clásica tela a rombos GT del tipo «Clark», disponen de un reglaje de la altura, tanto en el lado del conductor, como en el del acompañante, de un ajuste lumbar manual y de bolsillos en los respaldos. Por ergonomía y sujeción, es de lo mejor que he probado últimamente; se ajustan perfectamente al cuerpo y ofrecen un nivel de confort sobresaliente.
Pero entrando más en detalle en cuanto al diseño del interior se refiere, el Golf Variant GTD apuesta por una mezcla de tonos negros, grises y blancos, así como por elementos cromados; opcionalmente se puede pedir un equipamiento en cuero «Vienna». El revestimiento interior del techo de color negro completa el ambiente deportivo en el área superior del habitáculo. Adicionalmente al climatizador automático “Climatronic”, al Detector de Fatiga, al sistema proactivo de seguridad de los ocupantes Pre-crash, el sistema de frenado anticolisiones múltiples, a los cristales y luneta traseros tintados al 65%, al control de la velocidad de crucero Tempomat y al equipo de radio «Composition Media» (entre otros, con 2 ranura de tarjetas SD, Bluetooth e interfaz AUX-IN), se encuentra también una iluminación ambiental a bordo. Las cubiertas de los pedales y del reposapiés, fabricadas de acero fino cepillado, el volante deportivo multifunción de tres radios, más plano hacia abajo y de un agarre sumamente agradable, un pomo de la palanca de cambios GTD y el cuadro de instrumentos con las opciones de ajuste ampliadas de la pantalla multifunción «Premium» manifiestan, a su vez, el puro encanto deportivo y exclusivo a bordo del nuevo Golf Variant GTD. Como cabe esperar, la calidad de realización es impecable, gracias a los buenos ajustes y a la solidez que ofrecen todos los materiales que componen el habitáculo. En este apartado, el Golf sigue siendo uno de los mejores de su segmento.
Gracias a su volumen de carga de 605 litros (cargado hasta el respaldo del asiento trasero), el Volkswagen ofrece un maletero considerablemente amplio, incluso con cinco personas a bordo. Cargado hasta los respaldos de los asientos delanteros y hasta el techo, el volumen de carga aumenta incluso hasta los 1.620 litros. El compartimento de carga, situado detrás de la banqueta trasera, dispone de serie de un cubre maleteros que lo protege contra miradas indiscretas. El cubre maleteros y la red de separación pueden guardarse debajo del suelo del maletero si no van a utilizarse. Además, el suelo del maletero se puede ajustar en altura o desmontarse completamente.
Potente y económico
La versión GTD del Golf Variant equipa un buen motor turbodiésel de 2.0 litros que desarrolla una potencia de 184 CV entre 3.500 y 4.000 rpm, y un par máximo de 380 Nm entre 1.750 rpm y 3.250 rpm. Con todos estos datos sobre la mesa, encontramos una mecánica con mucha fuerza que empuja con contundencia desde la parte más baja de cuentavueltas hasta las 4.000 rpm, que es cuando el motor desfallece. Lo bueno, es que la sensación de par nos permite circular en marchas largas y, en ese caso, no se pierden ni prestaciones ni el empuje deseado. De todas formas, en el caso de nuestra unidad de pruebas, esta mecánica estaba muy bien acompañada con un cambio DSG de doble embrague y seis velocidades. No sólo era capaz de sacar lo mejor que puede llegar a dar este motor, sino que también suponía un plus de confort muy importante para la conducción.
Con este conjunto mecánico, las prestaciones están a la altura de lo que se espera, con una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7,9 segundos y una velocidad máxima de 229 km/h. Por otro lado, si hablamos de consumo, el Golf Variant GTD también aprueba con nota. Según nuestras mediciones, el modelo alemán nos sorprendió gratamente con un registro de 5,6 l/100 km en autovía respetando las limitaciones de velocidad, y una media de 6,4 l/100 km en ciudad realizando una conducción normal.
Cuando toca hablar de su comportamiento, el Golf es una apuesta segura que no sorprende, sea la versión que sea. En la que protagoniza esta prueba, nuevamente encontramos un coche equilibrado, fácil de conducir y con unos niveles de estabilidad que ninguno de sus rivales es capaz de conseguir. Para aumentar su gran capacidad de marcha, el Golf GTD dispone de la segunda generación del sistema de suspensión adaptativa electrónica DCC. Este sistema ofrece tres modos de conducción “Comfort”, “Normal” y “Sport”, que pueden ser seleccionados e indicados en la pantalla táctil de la consola central a través de la “selección de los perfiles de conducción”.
El sistema de suspensión adaptativa permite, además del modo “Normal”, el modo “Comfort”, que si bien está orientado en este caso hacia la comodidad, también es más dinámico que en los modelos Golf con menos potencia. En el modo “Sport” se logra un comportamiento especialmente ágil. En el perfil de conducción “Individual”, el modo DCC le puede ser asignado libremente incluso a otras características de perfil de conducción.
Además de todo lo comentado anteriormente, el nuevo Golf GTD equipa de serie detalles como la dirección asistida progresiva innovadora, el freno anticolisión múltiple, el detector de fatiga, los faros de bixenón, el sistema radio/CD con pantalla táctil o un climatizador automático (Climatronic) entre lo más destacable. Se puede adquirir desde 36.130 € (consultar todos los precios).
Conclusión: Si buscas el familiar compacto Diésel más deportivo del mercado, el Golf Variant GTD debería ser tu elección. No sólo adopta las cualidades prácticas y la gran calidad de realización que ofrece el resto de la gama, sino que también nos deleita con unas cualidades dinámicas que no están al alcance de ninguno de sus rivales más directos. Como siempre, el modelo alemán destaca en todos los apartados, sin tener lagunas reseñables en ninguno de ellos. Nuevamente, Volkswagen vuelve a demostrar que es una referencia dentro del sector.