Reconozco que no soy muy amigo de los Diésel, y eso que en los últimos años este tipo de motores han ganado muchos enteros para mejorar ostensiblemente en funcionamiento y agrado de uso. No obstante, si tuviera que comprarme un "Golf deportivo", probablemente optaría por el GTI o, en su defecto, por el “R” de 300 CV.
Pero dejando mis gustos personales que no sé si te servirán de mucho, he de reconocer que, pese a tener cierta fobia a los Diésel, el Golf GTD, que es la versión de gasóleo más deportiva y potente de la gama, me ha convencido para ver a este tipo de motores con otros ojos. Y es que, probablemente, el 2.0 TDI del Grupo Volkswagen es una de las mejores mecánicas de su segmento de esta cilindrada y potencia.
Una referencia en su segmento
Para analizar este coche, hay que partir de la base que el Golf sigue siendo un referente en su segmento, y que es un coche muy bien hecho. Desde que uno gira la llave, se nota que los ingenieros de la marca alemana se han esforzado para conseguir un producto de calidad. Y eso no sólo se percibe por la enorme calidad de fabricación que destila su carrocería e interior, también cuando llega el turno de arrancar el motor. En ese momento y, con el motor frío, no se perciben vibraciones parásitas y el odioso ruido a “claqueteo” mecánico que todavía suelen hacer algunos rivales de la competencia. En el Golf GTD el motor suena muy bien, porque no resulta ruidoso y, el sonido que emite el motor, suena francamente bien.
A partir de aquí, las buenas sensaciones se suceden. Uno acelera en vacío y nota que los ruidos mecánicos no se incrementan en exceso y, lo que es mejor, no resultan molestos o desagradables.
Llega el momento de iniciar la marcha y, aunque el motor todavía no ha alcanzado su temperatura de servicio, no se perciben vacíos de potencia en la parte baja del cuenta vueltas o una carencia en el rendimiento del motor. Todo va como la seda.
Una vez que hemos visto que esta mecánica transmite mucho agrado y calidad, llega el turno de ver lo que esta versión da de sí. Gracias a la relación de peso-potencia reducida de 7,5 kg/CV (incl. el conductor) el Golf GTD, que en su versión básica solo pesa 1.377 kg, acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos (en la 5.ª velocidad); también logra llegar de 80 a 120 km/h en solo 7,5 segundos. Alcanza su velocidad límite a 230 km/h. Los valores correspondientes del modelo anterior eran los siguientes: 8,1 segundos (0-100 km/h), 8,0 segundos (80-120 km/h) y 222 km/h (velocidad máxima).
Por rendimiento, es un motor que funciona francamente bien. Basta con pisar el pedal del gas, para ver como esta mecánica responde al instante desde la parte más baja del cuentavueltas de forma progresiva y constante. Y lo hace hasta poco más de 4.000 rpm, régimen en el cual no merece la pena estirarla más.
Esta motorización Diesel de última generación y cargada de tecnología, se apoya en un cambio manual de 6 velocidades que, como cabe esperar, también funciona de maravilla. Tanto el guiado del cambio, como el pedal del embrague, no resultan demasiado densos y transmiten mucha calidad y solidez. Lo mismo ocurre con el acelerador, su buen tarado y tacto permiten dosificarlo muy bien y disfrutar de la conducción.
Un consumo más que moderado
Pero la gran virtud de este “Gran Turismo Diésel” llega cuando toca valorar el consumo de carburante. Con el cambio de 6 velocidades, el TDI, que está acoplado a un sistema Start/Stop de serie, tiene suficiente con 4,2 l/100 km (emisión de CO2: 109 g/km). Frente al modelo anterior se obtiene así una reducción considerable de 0,9 litros y 25 g/km de CO2 respectivamente. De manera opcional, Volkswagen ofrece el Golf GTD además en combinación con un cambio automático de doble embrague de 6 velocidades (DSG): también en este caso se logra un consumo de 4,5 l/100 km (CO2: 119 g/km), que caracteriza este automóvil con el motor de autoignición como altamente eficiente (modelo anterior: 5,4 l/100 km). Todas ellas son cifras homologadas por el fabricante. Según nuestras mediciones, el consumo ponderado ha sido de poco menos de 6 litros, lo que es una cifra fantástica teniendo en cuenta la cilindrada y la potencia que ofrece este propulsor.
Ágil, divertido y con un tacto de conducción magnífico
El chasis me ha sorprendido menos, ya que esperaba lo que me he encontrado; un coche de comportamiento impecable, fácil de conducir y con unos niveles de confort más que razonables si tenemos en cuenta que estamos ante una versión de corte deportivo.
Al igual que el Golf GTI, el GTD también se ofrece de serie con un chasis deportivo readaptado completamente y modificado técnicamente (rebajado en 15 mm). En la parte delantera, el eje McPherson se encarga de un guiado preciso; en la parte trasera, es el eje modular Performance el que se encarga del guiado.
Mucha electrónica para ganar en dinamismo
Equipado de serie con la función de dinámica de marcha XDS+ perfeccionada (sigue sin gustarme demasiado) y la nueva dirección asistida progresiva, hay que reconocer que el Golf sigue manteniendo un tacto de conducción formidable. Paralelamente a la más nueva generación del sistema de suspensión adaptativa DCC se incluye además en el “paquete GTD & Sound” (incluido, el actuador acústico, las llantas Nogaro de 18”, y las pinzas de freno de color rojo).
En términos generales, el comportamiento de la dirección se ha vuelto aún notablemente más ágil frente al modelo anterior, gracias a la relación de transmisión más directa de la dirección. También se han podido incrementar las velocidades máximas que se pueden alcanzar en las curvas gracias a una sincronización más neutral con el chasis, así como la optimización del XDS+.
Paralelamente a la dinámica de marcha se ha incrementado también el confort de la suspensión; se absorben óptimamente tanto las irregularidades pequeñas como grandes de la calzada. El confort alcanzado con el nuevo Golf GTD muestra que un comportamiento de conducción deportiva no ha de ir forzosamente a la par con una dureza desagradable. El muy amplio abanico de las características positivas representadas – un comportamiento de conducción directo, neutral y estable hasta en los márgenes límite en combinación con un elevado confort de marcha – otorga a las características de conducción un equilibrio único.
Suspensión adaptativa del chasis DCC
El Golf GTD dispone de la segunda generación del sistema de suspensión adaptativa electrónica DCC. El sistema, adaptado especialmente al nuevo GTD, ofrece tres modos de conducción “Comfort”, “Normal” y “Sport”, que pueden ser seleccionados e indicados en la pantalla táctil de la consola central a través de la “selección de los perfiles de conducción”. El sistema de suspensión adaptativa permite, además del modo “Normal”, el modo “Comfort”, que si bien está orientado en este caso hacia el confort, también es más dinámico que en los modelos Golf con menos potencia. En el modo “Sport” se logra un comportamiento especialmente ágil. En el perfil de conducción “Individual”, el modo DCC le puede ser asignado libremente incluso a otras características de perfil de conducción.
El sistema DCC regula adaptativamente las válvulas de amortiguación y, con ello, el ajuste de las características de amortiguación a través del algoritmo de control desarrollado y perfeccionado por Volkswagen. Para ello, el sistema DCC utiliza las señales de entrada procedentes de los sensores de aceleración y de medición del camino recorrido, así como el Bus informativo sobre el automóvil procedente del CAN del chasis; gracias a ello, se calcula y ajusta de forma adaptativa la fuerza de amortiguación óptima para cada situación de conducción. Las fuerzas de amortiguación se ajustan selectivamente en las cuatro ruedas de forma individual. También se han modificado las válvulas de ajuste de los amortiguadores así como la regulación de la dinámica transversal para obtener un comportamiento de respuesta aún mejor.
En general, gracias a su buena plataforma y ayudas electrónicas, el Golf es un coche con un muy buen tacto de conducción y una facilidad de manejo que nos facilita mucho las cosas cuando queremos ir rápido. No sabría precisar si, dinámicamente hablando, el nuevo GTD es tan buen coche como el anterior, pero sigue siendo una referencia en su segmento.
Si hablamos de su estética, el Golf GTD es, a excepción de pequeños matices, prácticamente un gemelo del GTI. Entre las características de diferenciación se encuentra la moldura roja del GTI en la parrilla, que en el caso del GTD es cromada, la cual se prolonga ahora hasta los faros. Visto desde detrás, el GTD se reconoce por su doble salida de escape dispuesta a la izquierda (en cromo); el GTI tiene un tubo de escape a la izquierda y a la derecha respectivamente. Desde el lateral, ambos vehículos deportivos se diferencian por sus llantas de aleación ligera. El nuevo Golf GTD está equipado de serie exclusivamente con las nuevas ruedas de 17 pulgadas del diseño “Curitiba”; de manera opcional también están disponibles las nuevas ruedas de 18 pulgadas (tipo “Nogaro”).
Un interior impecable
Por dentro, el aspecto del Volkswagen Golf GTD es impecable; muy buenos acabados, una calidad de fabricación excelente y una ergonomía y disposición de mandos ejemplar. El “puesto de mando” del conductor se caracteriza por ser claramente más espacioso y ofrecer una ergonomía nuevamente perfeccionada. Especialmente los conductores de gran estatura agradecerán la posición del asiento que ha sido desplazada hacia atrás en 20 mm; al mismo tiempo se ha adaptado, como es natural, el área de ajuste de la dirección. Gracias a la plataforma modular transversal también se han optimizado las distancias entre los pedales; el espacio entre el acelerador y el pedal del freno, por ejemplo, ha aumentado en 16 mm. Otra ventaja referente a la ergonomía: En comparación con el modelo anterior, Volkswagen eleva la posición de la palanca de cambios en 20 mm; gracias a esto, el pomo de la palanca de cambios queda más al alcance de la mano.
Uno de los detalles especialmente llamativos es la ancha consola central, orientada hacia el conductor, que más bien se asemeja a las consolas de la gama alta que a las de los compactos. La gran pantalla táctil de infoentretenimiento de 5 (de serie) a 8 pulgadas con las teclas del menú principal y los mandos giratorios se encuentra situada en el centro de la consola central por debajo de las luces de emergencia. Por primera vez, Volkswagen equipa el Golf con una generación de pantallas táctiles con sensor de proximidad y una función que reacciona al movimiento de desliza miento de los dedos (gestos de deslizamiento y de zoom, similares a la función de un Smartphone).
Precio y equipamiento
El nuevo Golf GTD, con detalles de serie como la dirección asistida progresiva innovadora, el freno anticolisión múltiple, el detector de fatiga, los faros de bixenón, el sistema radio/CD con pantalla táctil y un climatizador automático (Climatronic), es uno de los vehículos mejor equipados de su clase. Aparte de todo esto, son también los numerosos “detalles específicos del GT” relacionados con el equipamiento que hacen del nuevo Golf GTD (así como del Golf GTI). Está disponible desde 31.370 € (consultar precios).
El nuevo Golf GTD está disponible de serie en los colores típicos de esta gama “Rojo tornado” y “Blanco Puro”. Como equipamiento especial, está disponible además en siete pinturas metalizadas y efecto de perla “Gris Carbon Steel Metalizado”, “Plata Reflex Metalizadoc”, “Gris Tungsteno Metalizado”, “Gris Magnesio Metalizado”, “Azul noche Metalizado”, “Negro profundo” con efecto de perla y “Blanco Oryx ” con efecto nácar.
Las llantas de serie del GTD “Curitiba” son un nuevo diseño de Volkswagen. Las ruedas de 17 pulgadas equipan neumáticos de 225/45. Además, están disponibles opcionalmente las nuevas llantas de aleación ligera de 18 pulgadas del tipo “Nogaro”.
Conclusión: El Volkswagen Golf GTD es la opción ideal si estás buscando un compacto deportivo con un muy buen nivel de prestaciones, pero con un gasto de carburante ridículo. Asimismo, ofrece un tacto de conducción muy agradable, un motor refinado y un comportamiento dinámico que sigue siendo una referencia dentro de su categoría, por no hablar de sus más directos rivales. Su precio sigue siendo muy equilibrado si se tiene en cuenta la calidad general de producto y el equipamiento que ofrece de serie.