Volkswagen Golf 1.2 TSI 105 CV es la versión de gasolina menos potente y más económica de la gama. Se comercializa en un único acabado denominado “Advance” desde 19.025 € (ver especificaciones de esta versión).
No he necesitado demasiados kilómetros para darme cuenta que el Nuevo Golf es un gran coche. Siempre ha sido considerado una referencia dentro de su competido segmento y, ahora, con el nuevo modelo, sigue empeñado en no deshacerse de su cetro.
Buenas sensaciones desde el primer momento
El Golf es un coche que te convence desde el primer momento que lo tocas y que lo conduces. Cuando echas el primer vistazo, la carrocería transmite robustez. Da la sensación de que todas las piezas están muy bien ensambladas y que no se aprecia una sola falta o tolerancia excesiva entre ellas (ver imágenes de la carrocería).
Cuando abres la puerta para acceder al interior, las buenas sensaciones no te abandonan. Todo sigue siendo sólido y con apariencia de calidad, de que todo está bien hecho. Me acomodo en el asiento del conductor y parece que el puesto de conducción te lo han hecho a medida. Todo está en su sitio y uno se encuentra muy a gusto en seguida. En este coche no necesitas periodos de adaptación, ni tienes que recorrer varios kilómetros para acoplarte a la posición del asiento, del volante o del pomo del cambio. He de decir que, en pocos coches me he encontrado tan cómodo como en el Golf. Tampoco quiero obviarme de la amplia regulación en altura y profundidad del asiento del conductor y del volante. Desde luego, un detalles que encuentro en muy pocos coches.
Los asientos delanteros me parecieron excelentes, quizá algo más blandos de lo que esperaba, pero muy cómodos y ergonómicos. El volante, forrado en cuero, tiene un diseño perfecto y el grosor justo. Afortunadamente, carece de formas extrañas e irregulares que, en muchos casos, molestan más de lo que ayudan a la hora de manejarlo con agilidad y confort.
El selector del cambio se maneja muy bien. El apoyabrazos y las “orejas” laterales del asiento no molestan para utilizarlo con soltura y rapidez.
Racional y bien acabado
Nuestra unidad de pruebas, dotada con el acabado “Advance”, no tiene un interior y materiales de apariencia especialmente lujosa, pero son mejores que cualquier rival de su segmento. Nuevamente percibo solidez, buenos acabados y unos materiales de aspecto y tacto agradable.
En el interior todos los mandos están en su sitio, bien ordenados y muy accesibles. Nada de colecciones de botones y luces por todos lados, en el Golf abunda la sencillez y el minimalismo. Por ejemplo, el sistema de climatización y el equipo de sonido están perfectamente separados para que se puedan manipular con rapidez, y así no distraer la atención al volante. Me gusta que ambos elementos se puedan manejar, en parte, mediante mandos giratorios. Los mandos correspondientes a los elevalunas y a la regulación de los retrovisores quedan muy a mano y están perfectamente ordenados y presentados (ver imagen).
Si hablamos de habitabilidad, encontramos un interior que aprovecha perfectamente las dimensiones y el diseño de la carrocería. Hay mucho espacio en las plazas y muy buenas sensaciones en las traseras. La verdad es que hacía tiempo que no me encontraba tan a gusto en un compacto del tamaño del Golf. La banqueta trasera es tan cómoda y envolvente como las delanteras. Además, la posición cuando te sientas es muy cómoda y hay suficiente espacio para las piernas. Por su parte, la anchura es la que cabe esperar en un coche de estas dimensiones; dos adultos irán muy cómodos y es perfecto para tres niños talluditos que no usen sistemas de retención o que como mucho lleven elevador.
Amplio, práctico y versátil
También me ha parecido un coche práctico. Sin estar plagado de compartimentos y recovecos varios, tiene los huecos necesarios para guardar los objetos que normalmente llevamos encima. La consola central que separa las dos plazas delanteras, integra tres huecos muy accesibles y suficientemente capaces: hay uno en la parte inferior, otro a la altura del freno de mano (incorpora una tapa retráctil -ver imagen-) y otro integrado en el apoyabrazos. Por cierto, debajo del apoyabrazos hay conectores (jack y USB) para fuentes externas de audio (iPod, mp4Â…etc).
El maletero tiene una capacidad de 350 litros que se puede ampliar hasta los 1.305 litros si abatimos los asientos traseros (ver imagen). Las formas son regulares, es bastante aprovechable y esta bien tapizado. No es de los mejores del segmento, pero como digo, se puede aprovechar muy bien toda su capacidad.
Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir en proporción 60/40 con facilidad. No quedan totalmente enrasados con el piso, pero no plantean grandes problemas para la carga de objetos voluminosos. Hay dos argollas que permiten la instalación de redes para sujetar la carga si lo deseamos. La iluminación tampoco me pareció demasiado buena, algo habitual en la inmensa mayoría de los coches, donde los fabricantes se empeñan en poner un alumbrado casi testimonial. Por último, las cajas que contienen a los triángulos de emergencia quedan sujetas en el lateral izquierdo del maletero mediante una cinta un tanto espartana y con apariencia frágil (ver imagen). A mi me hubiera gustado que estuvieran guardados en algún compartimento interno del maletero o en algo similar, pero con que estén sujetos me doy por satisfecho.
Uno de los detalles que me ha gustado especialmente es que el capó que cubre el motor está sujeto por un amortiguador y no por la típica varilla de turno (ver imagen). Es difícil encontrar este tipo de detalles en coches de este tamaño y precio. Por poner un ejemplo, el Renault Megane también lleva amortiguadores.
Motor sorprendente
Sin duda, el Golf ya me tiene casi convencido y todavía no lo he probado. Al girar la llave de contacto lo primero que noto es que apenas hay ruidos y vibraciones, como buen motor moderno de gasolina que se precie. No vibra un solo elemento del interior, ni grillos ni ruidos. Es tan silencioso que en ocasiones llego a pensar que el coche se ha calado.
A continuación, acelero el motor en vacío y veo que las resonancias están bastante mitigadas. Tan sólo percibo una ligera resonancia sobre las 4.500 rpm. El ruido procede a la altura de la consola central, pero no es nada preocupante ni molesto.
Los primeros kilómetros que recorro, los hago por ciudad. Percibo mucha suavidad y refinamiento en el conjunto mecánico. Aunque no tenía grandes expectativas ante un motor de tan baja cilindrada, la mecánica comienza a sorprenderme durante los primeros metros.
Sin exigir grandes prestaciones en ciudad ni salidas fulgurantes, veo que desde parado sale con energía y sin que eche en falta más potencia y par. En circuito urbano, este motor mueve al Golf perfectamente.
Llega la hora de salir a carretera. En ese momento llega la hora de pegar el pisotón y ver lo que es capaz de dar este motor. Noto que el motor sube magníficamente bien de vueltas, ni vacíos de potencia, ni altibajos. Responde de una forma progresiva y contundente. Noto que voy ganando velocidad con una rapidez que no esperaba y que el motor va engranando las siete velocidades del cambio DSG sin problemas.
Después de quedar tan sorprendido y, tras varios kilómetros recorridos, detengo el coche en la primera estación de servicio que me encuentro por el camino y miro detenidamente la ficha técnica del coche. Efectivamente, es un Golf 1.2 TSI de 105 CV.
A lo largo de la prueba no he dudado en ningún momento que esta versión de gasolina es más que suficiente y satisfactoria para cualquier cliente que quiera un coche de estas características. Sus prestaciones y aceleraciones son equivalentes a las de un motor de mayor potencia y cilindrada, es posible que parecidas a las que te puede dar un 1.6 de 130 CV atmosférico, por poner un ejemplo.
No quiero olvidarme del cambio DSG. Es opcional y cuesta 1.610 €. Después de probarlo durante muchos kilómetros por todo tipo de vías y situaciones, tengo que decir que lo recomendaría sin dudarlo un solo momento. Su funcionamiento y escalonamiento es tan bueno, que le saca todo el partido posible al motor. Además, es muy rápido y agradable de utilizar. Si además vas a realizar un uso urbano, no te lo pienses.
Su consumo me ha parecido bastante correcto para la potencia que tiene y algo elevado teniendo en cuenta su cilindrada. En ciclo combinado, nuestra unidad de pruebas ha gastado 6,4 litros a los 100 km. Si el tipo de conducción resulta más exigente, aprovechando toda la capacidad de aceleración que tiene el motor, el consumo aumenta considerablemente. Aún así, el consumo nos ha parecido correcto.
Comportamiento ejemplar
Dinámicamente, no he probado un coche con una suspensión tan blanda y con tanto recorrido que transmita tanta seguridad, que sea tan fácil de conducir y que tenga la estabilidad y eficacia que tiene el Golf. Conducirlo es una delicia. La dirección es precisa, suave y agradable de utilizar. Da gusto guiar al golf en las curvas ¡Menuda precisión!
El Volkswagen Golf 1.2 TSI 105 CV está disponible únicamente con el acabado "Advance". Su equipamiento de serie incorpora, entre lo más destacable, siete airbags que incluyen los de rodilla, los reposacabezas delanteros con el sistema antilatigazo (WOKS), control de estabilidad, asistente para arranque en pendientes (con el DSG), volante de tres radios forrado en cuero, radio CD con MP3 y aire acondicionado semiautomático “Climatic”.
Conclusión: El Nuevo Golf me ha encantado. Desde el primer momento uno percibe que se encuentra ante un coche muy bien hecho. Es probable que encuentres un coche de similar tamaño, más equipado y más barato que este Golf. Probablemente, cualquier opción que elijas sea buena, pero en estos momentos no hay en el mercado, salvo un Audi A3, un compacto tan equilibrado, tan completo, tan satisfactorio y tan bueno como Golf. Si estas buscando un coche de estas características, te recomendaría que lo probaras y que lo compararas con otras opciones. La sensación que he tenido durante toda la prueba es como si me hubieran hecho el coche a mi medida. Creo que es muy complicado desarrollar un coche que sea tan bueno en todo y que apenas flojeé en algo. Desde luego, en Volkswagen, lo han conseguido.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez