Para posicionarse entre las mejores posiciones de uno de los segmentos más competidos del mercado, Toyota renueva su utilitario. Ahora, la nueva gama del Yaris, además de presentar un diseño retocado que afecta fundamentalmente a su parte frontal, presenta mejoras en la calidad de acabados y en su bastidor.
A primera vista, lo que más cambia en su exterior, es el frontal. Se basa en el desarrollo de los conceptos de diseño ‘Keen Look’ (Imagen potente) y ‘Under Priority’ (Prioridad inferior) de Toyota, potenciados por la estructura en forma de ‘X’ con la parte superior e inferior separadas. Los faros incorporan una nueva tecnología de lámparas con proyector tanto para las luces largas como para las cortas. Las luces de circulación diurna —‘Daytime Running Lights’(DRL)— son de tecnología LED.
Los cambios en el exterior también afectan a la gama de llantas de aleación, de 15 y 16 pulgadas. A diferencia de la anterior generación del Yaris, ahora todas las versiones comparten el mismo diseño general, y tan solo unas ligeras variaciones distinguen a cada variante, incluido el Yaris hybrid.
Mejores acabados en su habitáculo
El interior también ha sido objeto de modificaciones importantes para mejorar el placer de conducción y el confort. Se ha hecho especial hincapié en la calidad de los materiales, que han ganado en tacto y apariencia. Adicionalmente, el Yaris ofrece una amplia variedad de tapicerías, con un nuevo diseño de tela y nuevos colores para cada versión.
Todo el habitáculo ofrece muy buenos acabados en líneas generales. A diferencia de otros rivales de su categoría, el Yaris transmite una gran sensación de solidez, con un ensamblaje entre piezas que parece bastante cuidado. Para mejorar aún más la calidad percibida, la parte más visible del salpicadero es de tacto blando.
Los asientos ofrecen un nivel de confort elevado. En concreto, los delanteros, que son mejores, sujetan muy bien el cuerpo y son lo suficientemente ergonómicos como para que nos sintamos con mucho confort desde el primer momento. La disposición y el diseño de todos los mandos siguen siendo muy buenos. En especial destaca el cuadro de instrumentos, que, aunque el plástico transparente que los cubre genera ciertos brillos en días muy soleados, su diseño es sencillo y ofrecen mucha información con bastante claridad.
El equipamiento también ha sido renovado y mejorado, con elementos como el sistema multimedia Toyota Touch 2, la cámara trasera de ayuda a las maniobras, los retrovisores exteriores plegables automáticamente, el control de crucero o el climatizador bizona.
El maletero tiene una capacidad de 286 litros, que puede ampliarse si se abaten los respaldos de los asientos posteriores. En estas condiciones, podremos transportar objetos muy voluminosos. Si además avanzamos al máximo el asiento delantero, podremos introducir, sin problemas, hasta una bicicleta de adulto.
A todo ello, se une el trabajo desarrollado en el bastidor para mejorar el tacto de conducción, el confort de la suspensión y el aislamiento acústico del habitáculo. Después de conducirlo durante unos cuantos días, podemos asegurar que, el nuevo Yaris, es uno de los coches más divertidos, confortables y agradables de conducir. Difícil de encontrar un coche tan equilibrado y conseguido como el urbano japonés.
La calidad de rodadura se encuentra a la altura de los mejores, las suspensiones, además de ser muy confortables, tienen una puesta a punto más que acertada para encontrar un coche ágil, efectivo y muy agradable de guiar cuando llegan las curvas. Como utilitario puro y duro, el Yaris es un coche sobresaliente para maniobrar y utilizarlo a diario. Su cámara trasera, es una gran ayuda para aparcar.
Para rematar la faena, el chasis se encuentra muy bien acompañado. En este caso, con un buen motor Diésel de 90 CV, que no sólo gasta poco, sino que también hace gala de un funcionamiento, rendimiento y refinamiento que le coloca entre lo más alto de este tipo de mecánicas con una potencia y cilindrada similar. Tan sólo se echa en falta una respuesta más enérgica en la parte más baja del cuentavueltas, pero su funcionamiento es tan bueno, que suple esta leve carencia con creces.
El cambio manual de seis velocidades es formidable, no sólo por tacto, también por funcionamiento. Su tacto agradable permite que la conducción sea de calidad. Además, su fantástico guiado permite que lo podamos manejar con rapidez.
Si hablamos de consumos, tal y como te hemos contado con anterioridad, este Yaris Diésel cumple con lo que se espera. Según nuestras mediciones, en ciclo ponderado llegamos a obtener una media de 5,8 l/100 km, un consumo bastante correcto.
A la venta desde 14.350 euros
La nueva gama de acabados de Yaris incluye tres opciones: City, Active y Advance. Están disponibles tanto para las versiones de gasolina y diésel como para la híbrida. A estos tres acabados se une la edición especial Feel!, para las variantes más potentes — Yaris 100 y Yaris 90D—. Incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, parrilla del radiador de diseño de panal de abeja y detalles exclusivos en el habitáculo.
Todas esas novedades apenas suponen un incremento de precio. La mayoría de versiones de Yaris con motor de gasolina y diésel —Yaris 70, Yaris 100 y Yaris 90D— únicamente ven aumentado su precio en 200 euros. Por su parte, la variante híbrida (Yaris hybrid) pasa a ser más accesible ya que ahora se puede adquirir desde 14.350 euros gracias al nuevo acabado City, que se une a Active y Advance. Estos últimos mantienen los precios de la gama anterior (ver todos los precios).
Conclusión: Todos los cambios y mejoras que ha realizado Toyota en la gama Yaris, le han sentado realmente bien. Con todo ello, ahora encontramos un coche mejor en todos los sentidos. Tanto es así que, ahora, el modelo de Toyota logra situarse como una de las mejores opciones dentro de su categoría. La versión Diesel de 90 CV es muy recomendable por consumo, refinamiento, prestaciones y tacto de conducción.