Desde que Toyota lanzara al mercado este monovolumen de 5 y 7 plazas, la verdad es que la aceptación y los resultados comerciales en Europa han sido más que positivos. Por este motivo, Toyota no ha realizado grandes variaciones estéticas, aunque sí que lo ha mejorado ostensiblemente para que siga dando mucha guerra en su competido segmento.
Precisamente, si hay que empezar por algo, hablaría de su retocado diseño, que ahora presume de ser más deportivo a la vez que atractivo. En este sentido, no debemos olvidar que este Toyota se ha diseñado en Europa y se fabrica en la planta que la firma japonesa tiene en Turquía.
Con un aspecto más deportivo
A mi, personalmente, su diseño me convence pero ¿Será tan satisfactorio por dentro? Pues la verdad he de decir que sí, que realmente se trata de un familiar satisfactorio en términos prácticos y de espacio. Nosotros probamos la versión de siete plazas, que mide exactamente lo mismo que la de cinco, pero que aprovecha parte del maletero para dar cabida a dos asientos extra. Bien es cierto que estos asientos, como es lógico, no dan para mucho, pero dos adultos pueden viajar, aunque sea con estrecheces, de una forma más o menos decente. Dos niños no muy talluditos podrán hacerlo con más holgura.
Pero dejando de lado estas dos plazas, que no dejan de ser de emergencia y que pueden venir muy bien en situaciones en las que haya que mover muchos ocupantes, lo cierto es que en el resto de filas se respira mayor confort y espacio. Si hablamos de la segunda fila, hay que reconocer que hay mucho espacio en todas las cotas y que dos adultos de más de 1,80 m viajarán sin problemas y con bastante espacio para las piernas. Además y por si fuera poco, el piso es prácticamente plano, por lo que el nivel de confort sube un punto más.
Delante, conductor y acompañante encontrarán mucho espacio y un salpicadero poco intrusivo que también dejará bastante espacio para las piernas. La postura al volante es bastante elevada, por lo que se controlan muy bien las dimensiones de toda la carrocería. Por su parte, los asientos delanteros no resultan demasiado envolventes y ergonómicos, aunque también debo decir que, cuando uno recorre unos cuantos kilómetros y pasa unos días al volante, las sensaciones mejoran.
Estructura versátil
El Toyota Verso no sólo es un coche amplio, también es práctico. El sistema Toyota Easy Flat ofrece la flexibilidad de un auténtico monovolumen, con 32 combinaciones distintas de disposición de los asientos. Con asientos independientes en la segunda y la tercera fila, que se pueden abatir sin retirar los reposacabezas, un margen de desplazamiento de 195 mm de la segunda fila y respaldos reclinables en la tercera fila, se trata de uno de los diseños de asientos más prácticos, flexibles e intuitivos del mercado.
El espacio de carga del nuevo Verso, completamente plano con la segunda y la tercera fila de asientos abatidos, es de 1.575 mm de largo por 1.430 mm de ancho. Con las tres filas de asientos colocadas, el maletero tiene un volumen de 155 litros. Con la tercera fila de asientos abatida, el volumen asciende a 440 litros.
El sistema de gestión del maletero, situado bajo el espacio de carga trasero, del modelo de cinco plazas, resulta ideal para guardar objetos valiosos fuera de la vista, y sirve además para guardar la cubierta de lona del vehículo cuando no se usa.
El Verso 2013 lleva de serie el kit de reparación de pinchazos guardado en una caja de herramientas bajo la tercera fila de asientos y cuenta con un espacio adicional de almacenamiento para tres packs de 6 botellas de 1,5 litros cada una. Como corresponde a un verdadero monovolumen, el nuevo Verso ofrece un completo abanico de compartimentos de almacenamiento, incluida una guantera dividida en dos partes, con una sección superior refrigerada donde cabe una botella de 1,5 litros y una sección inferior de 8,2 litros (acabado Advance).
Un buen número de huecos para guardar objetos
Pero además de todo lo comentado, la última generación del Toyota Verso, cuenta asimismo con un espacioso portaobjetos central, unos generosos compartimientos en las puertas, mesitas plegables con portavasos integrados, un cajón bajo el asiento del pasajero delantero, un compartimento bajo el suelo de la segunda fila de asientos, una consola superior y bolsillos del conductor y el pasajero para guardar el teléfono móvil o el reproductor de MP3 (disponibilidad según acabado).
Por dentro, el Toyota Verso no es de los monovolúmenes más lujosos de los de su liga. Todos los materiales utilizados para fabricar el salpicadero y todos los revestimientos del interior, transmiten sencillez cuando los ves de cerca y los tocas. Sin embargo, los acabados son buenos y no hay faltas reseñables en las zonas más visibles de todo el entorno del habitáculo.
Lo que sí que me gusta, es el diseño del salpicadero y lo bien que ha repartido Toyota todos los mandos. La instrumentación, que es analógica y cuenta con una tipografía bastante clara, está situada en la parte central y orientada ligeramente al conductor. Justo debajo, se encuentra la consola central, en la que están todos los mandos que nos permiten controlar el equipo de sonido, el climatizador y el navegador. Precisamente, la consola central está gobernada por una pantalla táctil a todo color de 6,1 pulgadas, que muestra todo el sistema de info entretenimiento. Incorpora radio AM/FM, reproductor de CD/MP3, conectividad Bluetooth con teléfonos móviles con una función de reproducción inalámbrica de música, y un puerto USB para conectar reproductores de música portátiles, con la posibilidad de mostrar portadas de álbumes desde un iPod. Por otra parte, cuenta de serie con una cámara de visión trasera.
Más silencioso y confortable
Para mejorar el confort de marcha, Toyota ha realizado mejoras en el asilamiento del interior y en las suspensiones. Y debo decir que, después de probarlo, todos estos cambios se hacen notar de forma positiva. Para empezar, tanto el sistema delantero de suspensión MacPherson, como el trasero con eje torsional, han sido revisados. Los ajustes de los amortiguadores y las válvulas se han modificado para combinar un manejo estable con un confort de marcha máximo para todos los ocupantes del vehículo. Todos estos cambios se traducen en un confort de marcha superior, ya que ahora el Verso es capaz de aislar mucho mejor a los ocupantes de las imperfecciones del asfalto y de las posibles rugosidades de algunos tramos de carretera.
También es un coche bastante silencioso, no sólo porque el motor apenas se hace notar salvo que lo llevemos a un régimen muy elevado, sino también por el buen aislamiento acústico de la aerodinámica y la rodadura.
El tacto de los mandos mecánicos que nos permiten conducir (dirección, cambio y pedales) también se han refinado. Por ejemplo, la dirección eléctrica ahora es más suave y hace gala de un funcionamiento más agradable cuando se circula en ciudad y/o a bajas velocidades. En carretera resulta precisa y comunicativa.
El cambio manual de seis velocidades también presenta bastante suavidad en su guiado, aunque éste se endurece algo más cuando queremos manejar esta caja mecánica con rapidez. Sus desarrollos son muy largos.
Por estabilidad, es uno de los mejores de su clase. Cuando lo pruebas en carretera a un ritmo ágil o intentas poner al Verso en problemas, éste no responde con un mal gesto, reacciona de una forma muy sana y resulta muy fácil de conducir y controlar en situaciones límites. En este tipo de situaciones, el tren delantero muestra un buen nivel de adherencia, el trasero se encuentra cosido al asfalto y los movimientos de la carrocería no transmiten malos modos.
Una mecánica muy suave para la gran ciudad
Bajo el capó encontramos un motor atmosférico de gasolina de los de toda la vida. Sus 1.6 litros y 130 CV no dan mucho de sí para buscar un buen rendimiento y prestaciones en carretera. Por el contrario, si practicas una conducción suave y relajada, esta mecánica es recomendable por la suavidad y refinamiento que muestra a bajo y medio régimen.
En carretera es un coche limitado, incluso si viajas sin ocupantes y equipaje. Por ejemplo, si conectas el control de crucero para mantener una velocidad de 120 km/h en sexta velocidad en una autovía con repechos pronunciados, el motor no es capaz de mantener esa velocidad, por lo que te obligará a jugar constantemente con el cambio para buscar 5.000 rpm, recuperar la velocidad marcada y volver a conectar el control de crucero.
Por consumo, tampoco es un motor que brille en exceso. En carretera no hemos sido capaces de bajar de 7,4 l/100 km practicando una conducción normal respetuosa con las limitaciones de velocidad. En ciudad, como te puedes suponer, es imposible bajar de 8 litros.
Una amplia dotación de serie
El equipamiento de serie que ofrece el acabado más básico del Toyota Verso –se denomina Comfort- resulta bastante completo e incluye faros antiniebla, faros delanteros con apagado retardado y la incorporación de luces intermitentes integradas en los retrovisores exteriores calefactables y ajustables eléctricamente, llantas de 16”, control dinámico de estabilidad, tracción y dirección (VSC+), 7 airbags, luces diurnas tipo LED, climatizador manual, control de crucero con limitador de la velocidad, toma eléctrica de 12V, volante en cuero con mandos de audio y teléfono y el sistema Toyota Touch, que incorpora un monitor de cámara trasera.
Al equipamiento del acabado Comfort, el acabado Advance –que es la versión protagonista de nuestra comparativa- añade retrovisores plegables eléctricamente, embellecedor de matrícula en black piano, detalles cromados en la parrilla inferior y alrededor de las luces antiniebla, asiento del pasajero delantero ajustable en altura, llantas de aleación de 17”, pomo de cambio en cuero, climatizador bi-zona, sensores de luz y lluvia así como retrovisor interior anti-deslumbramiento. Este acabado cuenta además con guantera refrigerada, bandeja portaobjetos bajo el asiento del acompañante, reposabrazos delantero con cofre portaobjetos y luz LED, mesita plegable en respaldo de los asientos delanteros y toma eléctrica de 12V delantera y trasera.
Un precio más ajustado
El Toyota Verso está disponible en los concesionarios desde 19.290 €, un precio que incluye un buen descuento promocional ofrecido por la marca. Frente a sus rivales, este precio de salida resulta bastante competitivo (aquí puedes consultar todos los precios).
Conclusión: El renovado Verso ha sabido ponerse al día para seguir siendo un producto satisfactorio para sus clientes europeos. Ahora muestra una estética más deportiva -que seguro que será del agrado de muchos- y un confort de marcha que se sitúa entre los mejores de su segmento. Por espacio, capacidad de carga y practicidad es un coche competente y satisfactorio. La versión de gasolina de 130 CV es más recomendable para circular en ciudad que en carretera o en vías con muchos repechos.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre, G. Rodríguez y Toyota