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Toyota gt86 2016

Toyota GT86

En otoño de este año llegará un GT86 renovado, que incorporará mejoras en su estética, equipamiento, acabados interiores y suspensiones. No obstante, desde abril de 2015, el deportivo japonés ofrece una serie de novedades para evolucionar aún más el producto y, así, satisfacer a sus clientes más exigentes.

La gama que se comercializa actualmente, que Toyota denomina 2016, adopta una serie de novedades que afecta a su mecánica, diseño exterior y los acabados del habitáculo.

El diseño exterior se mantiene prácticamente inalterado. La única novedad afecta a la antena del equipo de sonido, que ahora es de tipo ‘aleta de tiburón’. Se ubica, como anteriormente, en la parte final del techo, aunque aquella era de diseño convencional y mayor tamaño.

El interior gana en calidad
En el habitáculo, las novedades afectan a los materiales que recubren el salpicadero, que pasan a ser símil fibra de carbono, y a la consola, que ahora incluye un apoyabrazos entre los asientos. Ahora, la sensación de calidad es aún mayor, y la sensación de solidez y ajuste está a un gran nivel.

Toyota se ha preocupado, con muy buen criterio, únicamente de la conducción. Y eso se nota cuando uno se pone a los mandos por primera vez. Para empezar, y lo que es más importante, la posición al volante está muy conseguida. Se puede ir muy cerca del suelo –como cabe esperar en un coche deportivo- sin que la postura sea forzada e incómoda. De hecho, me he encontrado mucho más cómodo que en otros coches de corte familiar.

Las piernas van bastante estiradas y los pedales se manejan perfectamente. Por su parte, el volante es perfecto en cuanto a diseño; es completamente redondo y tiene el tamaño y grosor adecuado para que se pueda utilizar con rapidez sin que resulte aparatoso. Lo mismo ocurre con el pomo del cambio; tiene el tamaño y la forma ideal que se espera en un coche de estas características.

Toyota GT86

Con muy buen criterio, Toyota ha instalado dos suaves acolchamientos para las rodillas en los paneles de las puertas y en el lateral de la consola central. Es algo que se agradece en un coche de estas características, dónde las piernas se mueven constantemente cuando se conduce rápido en una zona de muchas curvas.

Como cabe esperar en un deportivo, los asientos resulta bastante envolventes. Las secciones transversales de los respaldos y los asientos están diseñadas para ofrecer un soporte óptimo ante las fuerzas longitudinales y laterales debidas a la aceleración.

El panel de instrumentos, formado por tres esferas, está articulado alrededor del tacómetro. A nosotros nos parece una solución bastante inteligente, ya que nos permite acceder con mayor facilidad al régimen al que gira el motor. Para tener la velocidad más controlada –algo muy importante en carretera abierta al tráfico- Toyota ha colocado un pequeño velocímetro digital dentro del propio tacómetro. Además, también hay un pequeño display que nos muestras la información del ordenador de a bordo y de la caja de cambios. Para mejorar aún más toda la información, la esfera del tacómetro también incorpora una pequeña luz roja que se enciende para ayudar al conductor a cambiar de marcha con el régimen óptimo del motor.

En la consola central están muy bien agrupados los mandos que nos permiten controlar todo el sistema de climatización y el sistema multimedia. Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el sistema de audio premium que está formado por seis altavoces –de los que dos son agudos de 25 mm y están montados en el salpicadero-. Todas las funciones del equipo de sonido se pueden visualizar desde una pequeña pantalla TFT, que también integra sistema de navegación, teléfono y diferentes ajustes del coche.

El maletero tiene una capacidad de 243 litros. No está nada mal si se tiene en cuenta el tipo de coche que es. La boca de acceso es bastante amplia y las formas interiores son bastante regulares. Lo mejor de todo, es que los respaldos de las plazas posteriores pueden abatirse para aumentar la capacidad, además de dejar una superficie de carga completamente plana.

Toyota GT86

Un deportivo muy ágil
El motor bóxer de 200 CV ha sido modificado para cumplir con la norma de emisiones Euro 6. Con esta motorización, el Toyota GT86 acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 226 km/h. Salvo que queramos llevar el propulsor entre 6.400 y 7.000 rpm, es un coche que transmite poca sensación de par por debajo de esas cifras. Es más, aunque estiremos el motor al máximo, los desarrollos del cambio, que resultan algo largos, no nos permiten llevarlo en la “zona buena”, así que, esa sensación de que el coche corre poco, persiste incluso si lo llevamos a un régimen de giro alto.

Su consumo de carburante puede ser muy bajo. Circulando a velocidades legales en carretera y, según nuestras mediciones, llegamos a obtener una media de 6,5 l/100 km, lo que es un dato notable.

El cambio manual de seis velocidades transmite solidez y tiene los recorridos muy cortos y marcados. Es cierto que cuando lo queremos manejar con rapidez es demasiado denso, pero su tacto es muy agradable.

Toyota ha realizado pequeñas modificaciones en la suspensión y la dirección para conseguir una conducción deportiva y un mejor paso por curva. Aún así, sigue siendo un coche con un tren trasero que tiende a girarse con facilidad, lo que le da un toque de diversión muy especial. Este comportamiento requiere de una mayor exigencia al volante, sobre todo en curva rápida. En lenta es un coche fácil de controlar ante una situación de sobreviraje, en parte, gracias a lo rápida que resulta la dirección.

La dirección, que es muy precisa y directa, ofrece un tacto muy agradable. Lo mismo sucede con los frenos, que además de ofrecer suficiente mordiente, tienen un tacto que recuerdan mucho a un coche de carreras.

Toyota GT86

Precio y equipamiento
Hay un único nivel de equipamiento, denominado ‘Sport’, que se puede completar con tres opciones: tapicería de piel/Alcantara, cambio automático con levas en el volante y navegador (Toyota Touch & GO). Ahora todas las versiones llevan de serie sensor de presión en los neumáticos. La carrocería se puede elegir en siete tonos diferentes: ‘Blanco Gorobe II’, ‘Plata Katsushiro II’, ‘Gris Oscuro Kikuchiyo’, ‘Negro Sichiroyi’, ‘Azul Kanbe II’, ‘Rojo Kyuzo’ y ‘Naranja Heihachi II’. Está a la venta en los concesionarios desde 32.300 € (consultar todos los precios).

Conclusión: El GT86 es una opción muy recomendable si buscas un deportivo en el que la diversión prima por encima de todo. Es cierto que al motor le falta algo de par en la zona media y baja del cuentavueltas, pero ofrece un consumo muy ajustado. La calidad del interior ha mejorado para ofrecer mejores acabados y una sensación de solidez notable.

Publicado el 10/05/2016 a las 00:00