El prototipo Toyota FCV es una versión muy avanzada del vehículo híbrido de pila de combustible que Toyota tiene previsto lanzar a partir de 2015 como pionero en el desarrollo de vehículos propulsados con hidrógeno. Tiene una autonomía superior a 500 km y un tiempo de tan solo tres minutos, ambos equiparables a un vehículo convencional.
El diseño exterior destaca las dos características clave de un vehículo de pila de combustible: la transformación del aire en agua cuando el sistema genera electricidad y la potente aceleración que proporciona el motor eléctrico. El audaz frontal incorpora unas pronunciadas entradas de aire, mientras que la elegante imagen lateral evoca la transformación del aire en agua con el flujo líquido del perfil de las puertas y el tapón de repostaje con motivos de olas. La temática se repite en la parte posterior, que recuerda a la popa de un catamarán y la estela de agua que deja tras de sí al navegar.
La carrocería del Toyota FCV Concept mide 4,87 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,54 metros de alto. Su habitáculo es de cuatro plazas independientes.
Con un sistema de propulsión más avanzado
Con el compacto y ligero sistema de pila de combustible FC Stack, patentado por Toyota, y dos depósitos de hidrógeno a alta presión (70 Mpa) colocados bajo la carrocería, el prototipo Toyota FCV dispone de 4 plazas útiles.
El FC Stack de Toyota tiene una densidad de potencia de 3 kW/L, más del doble que la del sistema de pila de combustible actual del Toyota FCHV-adv, y una potencia de más de 100 kW. Además, el sistema FC Stack está equipado con un convertidor de voltaje de gran eficiencia. Este mayor voltaje ha permitido reducir las dimensiones del motor eléctrico y el número de celdas de la batería, lo que ha dado lugar a un sistema más compacto y con mayor rendimiento, con un coste más reducido.