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Toyota Corolla 1.4 D-4D

Toyota da una nueva vuelta de tuerca a su modelo más exitoso. Antes de presentar su sustituto la marca japonesa incorpora el acabado Luna con algunas novedades en su equipamiento de serie. Recordemos que desde el pasado mes de junio de 2004 el Corolla presenta un paquete de mejoras que actualiza la versión que se lanzó en 2001.

Estéticamente el Corola mantiene el gusto 100% europeo, siguiendo las tendencias de diseño alemán, que tan buen resultado está dando en los últimos años.

El frontal está ligeramente rediseñado. Los elementos más distintivos son los faros en forma de lágrima y la comba pronunciada de la rejilla proveniente de la marca del nuevo Corolla Verso. La zaga cuenta ahora con unos nuevos paragolpes, pero en líneas generales las modificaciones estéticas son tan suaves, que son prácticamente inapreciables. Nada más introducirse en el interior, se aprecia el buen trabajo realizado, aunque existen ciertos detalles del terminado que nos decepcionaron y que se peleaban con la calidad general del conjunto.

Pocos cambios en su interior
La presentación del salpicadero es francamente buena, aunque exista una gran diferencia entre los plásticos superiores e inferiores. En la nueva generación no se ha revisado la terminación de ciertas piezas del salpicadero. El marco interior que rodea la instrumentación no está bien ajustado, tiene unos bordes muy cortantes y se puede desprender con suma facilidad.

La pieza superior del salpicadero es blanda al tacto pero sigue sin casar en su totalidad con la zona superior de la consola central, justo a la altura de la pantalla del navegador de nuestra unidad. Por lo demás el interior tiene una buena apariencia, todos sus elementos funcionan correctamente y los materiales tienen un aspecto de estar bien fabricados. Los terminados cromados de los tiradores interiores de las puertas y del puño de la palanca de cambio y la tapicería ayudan a incrementar la calidad general del interior. Uno de los elementos que si ha revisado Toyota para esta nueva generación, es la regulación longitudinal del volante, ahora podemos encontrar una mejor postura al volante que en la anterior generación. Los asientos están claramente orientados hacia el confort y tienen el grado justo de dureza.

La instrumentación del tablero de mandos tiene una iluminación permanente que nos permite visualizarlo con mayor claridad y que ahora mantiene la intensidad de su iluminación.

Motor progresivo y silencioso
El nuevo Corolla adopta un motor diesel 1.4-litros D-4D derivado de la popular unidad diesel que se monta en el Yaris y que también comparte con el Mini. El nuevo motor viene a sustituir al motor actual 2.0 D-4D de 90 cv. En comparación con la planta motriz del Yaris, Toyota ha incorporado 51 componentes nuevos en esta unidad fabricada totalmente en aluminio con el fin de conseguir un rendimiento superior con un nivel de emisiones bajo. La potencia se ha incrementado de 75 CV DIN a 90 CV DIN, mientras que el par se eleva de 170 Nm a 190 Nm. Adicionalmente, cumple ya la reglamentación sobre emisiones de la norma EURO IV.

En líneas generales es un motor muy resultón, porque es suave, agradable, progresivo, gasta poco combustible y no emite demasiadas vibraciones y ruidos al interior. Muestra una mejor respuesta a bajas vueltas que otros motores de similar potencia y cubicaje. A partir de 1.800 rpm es cuando comienza a empujar con más fuerza progresivamente hasta las 3.800, podemos estirar las marchas hasta las 5.000 rpm, pero no merece la pena sobrepasar las 4.000 rpm, si deseamos obtener empuje. El corolla 1.4 D-4D es de esos coches que te invitan a que los utilices sin mayores problemas, ya que los consumos llegan a ser ridículos. En ciudad el gasto de combustible se situaba sobre los seis litros y en carretera se podía llegar a rodar por debajo de cinco.

Sus prestaciones cumplen sobradamente cuando lo utilizamos en ciudad. En carretera tiene sus lógicas limitaciones, pero se defiende dignamente si no somos demasiado exigentes y somos conscientes de las posibilidades de su mecánica.

El nivel de ruido y de vibraciones se ha reducido gracias al nuevo paquete NVH: la tapa del motor, la tapa de la culata, la tapa lateral del bloque de cilindros, la tapa del cárter de aceite y el aislador del turbo. Ahora el Corolla cuenta con una elevada calidad de rodadura y un notable aislamiento acústico. Es un coche bastante silencioso en todo tipo de circunstancias, sobre todo cuando rodamos por carretera, por tanto, es un coche recomendable para quien valore el confort por encima de todo.

Tacto agradable
El tacto general del Corolla está bastante cuidado. La dirección y los pedales transmiten agrado y exactitud. El cambio es preciso, aunque transmita ciertas holguras, tiene un tacto agradable y se puede llegar a manejar con rapidez. En este sentido el Corolla puede presumir de tener un tacto más refinado y cuidado que otros productos como el Renault Mégane o el Fiat Stilo. Es un coche que se conduce con facilidad y con muy poco esfuerzo.

Otra de las grandes novedades es la inclusión del Control de la estabilidad (VSC) disponible ahora en toda la gama. Particularmente lo vemos especialmente útil para no tener complicaciones en situaciones extremas. Las suspensiones ofrecen suficiente confort y no presentan problemas en términos de estabilidad y eficacia en circunstancias normales. Se agradece el tener bajo el capó una mecánica de reducida cilindrada para reducir algo de peso en el tren delantero. El motor no compromete demasiado al bastidor, aunque si que le podemos dar algo de trabajo al control de estabilidad en determinadas situaciones. Tiene una clara reacción subviradora cuando entramos en cualquier tipo de giro. Los amortiguadores son bastante blandos, sobre todo a la extensión. La carrocería nos responde con ciertas oscilaciones parásitas cuando atravesamos zonas rápidas, una ondulación o un cambio de rasante.

El tren trasero es de caracter direccional en los apoyos, y se puede descolocar con facilidad cuando levantamos gas en pleno apoyo o cuando le provocamos a golpe de volante. En cualquier caso, el control de estabilidad impide que nuestro Corolla sobrevire, por contra es más permisivo con el subviraje. Por otra parte nos gustaria que el control de estabilidad fuera desconectable -el de tracción si que lo es-.

Mejoras en su equipamiento
El equipamiento en el nivel básico Terra no experimenta ningún cambio, y pasa a comercializarse exclusivamente en 3 y 5 puertas. Incluye elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado de puertas con mando a distancia, , sistema de sonido con reproductor de CDs y 4 altavoces entre lo más destacable. Ahora se incorpora el terminado medio denominado Luna añade al acabado Terra los siguientes elementos; aire Acondicionado (para el Sedán y Wagon), climatizador automático (para la carrocería de 3 y 5 puertas), inserciones metálicas en el salpicadero (para la carrocería de 3 y 5 puertas), volante en cuero con mandos de audio integrados, pomo de cambio en cuero metal, retrovisores exteriores calefactados, 4 elevalunas eléctricos (para el 5 puertas, Sedán y Wagon), llantas de aleación y tapicería especifica. En el acabado más alto "SOL" incorpora de serie el Control de Crucero. 

Como mejora de la seguridad pasiva, los airbags del conductor y del acompañante disponen ahora de dispositivo de inflado en dos etapas. Toda la gama dispone, asimismo, de airbags de cortina y de enganches ISO-FIX. Por otra parte la marca japonesa, se ha querido asegurar de que al menos, los ocupantes de las plazas delanteras lleven siempre el cinturón abrochado y para ello, el Corolla dispone de un sistema de aviso en los cinturones de seguridad de dos etapas tremendamente irritante. Este sistema advierte al conductor y al acompañante de que no han abrochado sus cinturones de seguridad, mediante una luz de aviso y un avisador acústico de dos etapas, el cual aumenta la urgencia de su aviso si el cinturón de seguridad sigue sin abrochar.

Los rivales directos de nuestra versión se cuentan sobradamente con los dedos de una mano y prácticamente se dan la mano en cuanto a su precio final. El 1.4 D-4D tiene suficiente tecnología como para satisfacer a la gran clientela, ya que tiene un consumo reducido, emite pocas vibraciones y tiene un funcionamiento por encima de lo esperado. El buen tacto, el bajo nivel de ruidos y vibraciones y el elevado agrado de conducción son los putos fuertes del compacto japonés.

Publicado el 04/02/2007 a las 15:48