La nueva generación del Vitara entra en escena pisando fuerte. Y es que, la marca japonesa ha conseguido un coche de calidad, con un precio contenido y muy equilibrado para ser más que solvente en asfalto y brillante cuando toca abandonar la carretera para afrontar todo lo que se nos ponga por delante. Nosotros nos subimos a la versión de gasolina de 120 CV con tracción delantera.
Por fuera, su diseño cambia para seguir la nueva tendencia que está presentando la marca en sus modelos más recientes. Aunque no sólo es un coche que cambia de aspecto para ofrecer un mayor empaque, también presenta mayores posibilidades de personalización –ahora se puede optar por una carrocería bitono, en la que caben 14 posibilidades diferentes-.
Un interior con buenos acabados
Ya dentro, es un coche que ofrecen materiales sencillos en el salpicadero y paneles de las puertas, sin embargo, los asientos son mejores que cualquiera de sus rivales o coches mucho más costosos. No sólo dan sensación de solidez, sino que también están tapizados en piel y alcántara de bastante calidad. También son confortables y suficientemente ergonómicos para viajar con mucho confort. Los traseros nos son tan confortables, pero son cómodos y el espacio disponible es muy amplio. Para terminar con las plazas posteriores, cabe destacar que se echa de menos un apoyabrazos en el centro para incrementar el confort en los largos desplazamientos.
Como buen Suzuki, todos los mandos del interior están bien ubicados, se manejan con suavidad y, con buen criterio, se adoptan mandos giratorios para regular la temperatura y la ventilación del climatizador.
La consola central está coronada por una pantalla multifunción desde la que se puede gestionar el equipo de sonido, el navegador, el teléfono y varios ajustes del vehículo. Aunque el sistema táctil quizá es algo mejorable, su funcionamiento es bueno y todo presenta un orden destacable.
Sin que la capacidad de almacenaje del interior sea de gran capacidad, es mejor que la de coches de mayor tamaño. Todos los compartimentos son muy prácticos y están muy buen ubicados, por lo que facilita mucho la facilidad de uso. Por su parte, el maletero, que tiene una capacidad de 375 litros, es muy aprovechable y accesible. El fondo del mismo se puede regular de dos alturas y, por debajo de éste, se encuentra el kit antipinchazos, al menos en el caso de nuestra unidad de pruebas. Si necesitas mayor capacidad, los respaldos de los asientos posteriores, se puede abatir en proporción 60/40. Los maleteros no quedan totalmente enrasados con el piso, pero se pueden transportar objetos largos sin mayores problemas.
Motor agradable y de bajo consumo
Probamos la opción mecánica de acceso a gama, es decir, el motor de gasolina de 1.6 litros de 120 CV asociada al sistema de tracción delantera. Si lo comparamos con la otra opción –el Diésel de idéntica potencia y cilindrada- que pudimos probar muy brevemente en la presentación que realizó la marca hace unas semanas, debo decir con rotundidad que la opción de gasolina es mucho más interesante por rendimiento y agrado de uso. Bien es cierto que el Diésel tiene algo más de par, pero no es algo justificable como para optar por este motor.
La versión de gasolina, pese a ser atmosférica, me ha sorprendido por rendimiento, agrado de uso, funcionamiento, refinamiento y consumo. Para empezar, hace gala de un bajo nivel de ruidos y vibraciones, y tan sólo se hace notar con mayor notoriedad cuando vamos a un régimen algo, aún así, el sonido que genera es agradable. Al ralentí es un motor que apenas vibra, tanto es así, que en ocasiones pensaba que el motor estaba parado. Su rendimiento es francamente destacable y sorprendente, siendo un motor que rinde muy bien a todos los niveles, y aún más cuando nos movemos entre las 4.400 y 6.000 rpm.
El conjunto mecánico se completa con una muy buena caja de cambios manual de cinco velocidades que, aunque quizá tenga unos desarrollos algo largos, no suponen un gran lastre y, además, permiten que los consumos sean más que moderados. Su tacto es sumamente agradable, gracias a su suavidad y precisión. El embrague y el acelerador también se manejan con muy poco esfuerzo.
Sus consumos nos han sorprendido muy gratamente. Según nuestras mediciones, hemos obtenido medias de poco más de 6 litros, lo que es un dato fantástico. En carreta se pueden llegar a conseguir hasta 5,4 litros de media, lo que viene a ser una cifra más cercana a la de una versión Diésel. La versión que es objeto de esta prueba, está disponible desde 15.660 € en su acabado de acceso.
Un todoterreno de verdad
Cuando nos ponemos en marcha, lo que más sorprende en este nuevo Vitara es su excelente calidad de rodadura, que supera a la de coche más costosos y se sitúa como el mejor coche de su segmento en este apartado. El equilibrio de las suspensiones es, sencillamente, perfecto. Suzuki ha logrado un coche muy estable y confortable en carretera, y una auténtico todoterreno cuando toca salir de la carretera. Las suspensiones son capaces de absorber perfectamente, y su capacidad de tracción y los respectivos ángulos de ataque, salida y ventral, son más que suficientes para avanzar con éxito en las peores condiciones.
Uno de los puntos que más ha avanzado este modelo, es en todo el equipamiento que es capaz de ofrecer. Destaca especialmente toda la dotación referente a las ayudas a la conducción, entre lo que destaca el nuevo sistema de asistencia a la frenada (Radar Brake Support RBS), asistente de frenada automática para evitar colisiones y el control de crucero adaptativo. Este precio, que es ciertamente competitivo, incluye el Plan PIVE y los descuentos ofrecidos actualmente por Suzuki (consultar todos los precios).
Conclusión: El nuevo Suzuki Vitara ha entrado con mucha fuerza para posicionarse como la mejor opción de su segmento. Destaca en todo, y prácticamente no tiene lagunas reseñables. Cabe mencionar su calidad de fabricación, tacto de conducción, comportamiento en todo tipo de terrenos, equipamiento y elevado nivel de confort. La versión de gasolina es muy recomendable por agrado de conducción, prestaciones, consumo y rendimiento mecánico.