Sed sinceros. ¿Verdad que la mayoría de aquellos que os habéis planteado la compra de un utilitario os planteásteis también la posibilidad de valorar la compra de un Suzuki Swift? Ciertamente... no, si no este vehículo sería un superventas. Bien, pues aquellos que no lo considerásteis como opción de compra, perdisteis la posibilidad de valorar un buen producto. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, es un coche que merece la pena probar y conocer. Y para eso estamos aquí.
Utilidad interior y ergonomía (vida a bordo)
Tenemos un vehículo de poco menos de cuatro metros, con cinco puertas y un buen acceso a todas sus plazas, no hay que hacer contorsionismo para acceder a ninguna de las plazas del vehículo. En este modelo el tratamiento de confort en las plazas delanteras es bueno.
La línea de cintura deja la carrocería bastante alta respecto a los ocupantes, lo que acentúa la sensación de protección. Los asientos delanteros tienen un mullido de dureza intermedia. El guarnecido de los asientos tiene una apariencia sólida, parece un tejido sufrido y resistente. Los reposacabezas no se ajustan perfectamente y quedan lejos de la cabeza. No entiendo cómo los reposacabezas de la mayoría de los vehículos pasa la homologación, es un misterio. Los asientos recogen suficientemente bien el cuerpo, aunque están más enfocados al confort que a sujetarnos perfectamente para ir de curvas. No es el objetivo de este vehículo y, por tanto, los asientos están acorde a la filosofía del modelo.
El asiento del conductor tiene reglajes de inclinación de respaldo, longitudinal y de altura, lo que facilita mucho el conseguir una buena postura al volante (ver imagen). Los más altos van a encontrar que los pedales quedan más cerca de lo deseable, no obstante, hay que reconocer que no se hace incómodo. El asiento del pasajero delantero no tiene regulación en altura y sí los demás ajustes.
Una cosa que no me ha gustado es que el guarnecido de los asientos delanteros, concretamente el de la banqueta, estaba flojo; en algunas partes del asiento parecía más una funda mal puesta que un asiento perfectamente guarnecido de fábrica. Ya sabemos que todos son fundas, pero unas quedan mejor puestas que otras y esta parecía puesta por el vecino. No pude determinar si era así de orígen o era por el trato recibido con anterioridad.
Habitabilidad trasera y maletero
Las plazas traseras son cómodas para dos ocupantes, de cualquier edad y condición y casi de cualquier altura. Un pasajero de casi 1.90 m con la espalda bien apoyada en el respaldo no toca por poco el techo, lo que nos da una idea de lo bien resuelta que está la habitabilidad de las plazas traseras, la cual nos ha sorprendido gratamente. Lógicamente, las dimensiones son las que son y de algún sitio hay que recortar espacio y, en este coche, lo han quitado, y mucho, del maletero, que tiene un tamaño pequeño y una disposición peculiar, ya que es muy alto y está coronado por una bandeja batiente que cubre el maletero. El hueco de carga queda alto pero, salvo que seamos masoquistas, este coche no está hecho para cargar grandes y pesados bultos. Para las mochilas de los niños, la compra semanal y muchas cosas habituales, este maletero cumple perfectamente. También podemos abatir el respaldo trasero en la habitual proporción 60:40 para meter objetos mas grandes. Pero es un utilitario, no perdamos esa perspectiva.
Respecto al modelo que sustituye, este Swift es mejor en todo. Mejores materiales, mejores ajustes (que no buenos, sólo correctos), mucho más equipamiento, una sensación global de calidad percibida positiva y mucha más seguridad, ya que tiene airbags frontales, laterales, de cortina e incluso de rodilla, así como ESP.
Al menos, al primer vistazo todos los plásticos son duros al tacto pero de buen aspecto. Sólo si nos acercamos mucho veremos en algunos de estos plásticos algún fallo de ajuste y de fabricación (ondulaciones, fallos de moldeado, rebabas, aristas). Creemos que estos detalles deberían cuidarse. De todas formas, no son muchos.
Hay varios huecos para dejar cosas, todos ellos sin recubrimiento que limite el ruido de objetos como llaves, monedas etc. Tanto en las puertas como en la consola hay huecos suficientes y profundos, donde lo que se deja no sale volando en la primera curva. La guantera es justa y por la disposición de su contenido (dentro de una cajonera) estaría bien tenerla un poco amortiguada, ya que al abrirla se abate con fuerza.
Mandos: Disposición y utilización
El volante es de cuero tiene un aro grueso y un diámetro un poco grande. Su tacto es agradable e integra mandos y botones con un tacto satisfactorio (ver imagen). Dispone de botones para el volumen de la radio, manos libres (con una localización de los botones peculiar y un uso "diferente" por no decir imposible), claxon y control de crucero. De todos estos mandos, los situados en los radios del volante son los que mejor tacto y funcionamiento tienen.
La iluminación del cuadro de instrumentos y del interior es un tema aparte. La del cuadro está muy bien; es agradable, sobre todo de noche. De día la iluminación del ordenador de a bordo es escasa. Si le da un poco el sol, de refilón, ya no se ve nada. No me ha gustado el botón para pasar de una información a otra del ordenador. El botón que todas las marcas usan de puesta a cero de los parciales de consumo y kilometraje, en este vehículo, además, hace de selector de las funciones e información del ordenador de bordo. Muy incómodo. Es un detalle predominante en muchos modelos japoneses (ver imagen).
La iluminación de los botones de la puerta del conductor, elevalunas, cierre centralizado y regulación de los espejos exteriores se merece un cero. No es de recibo que sólo vaya iluminado el botón del elevalunas del conductor, que no tiene pictograma, sólo la palabra "Auto". En el interior, el plafón delantero no se ilumina al abrir la puerta, sólo lo hace el trasero o, mejor dicho, el central, dando una luz pobre. Si queremos luz, entonces debemos actuar sobre los interruptores del plafón delantero, siendo bastante potente, lo que se agradece.
El climatizador funciona muy bien, alcanza la temperatura deseada con rapidez y la mantiene fácilmente, sin dejar que caiga excesivamente, es decir, sin grandes variaciones. Algo que pasaba en nuestra unidad de pruebas era que al poner el climatizador en posición "auto" se conectaba el compresor de aire acondicionado. Eso no es malo, o no debería serlo, salvo que la conexión y desconexión del compresor se hacía evidente por un golpe que llegaba con nitidez al habitáculo. Y lo hacía varias veces, cada vez que el calculador del climatizador ordenaba conectar el compresor. Nos parece que era un fallo, más que una característica.
El sistema de sonido nos ha parecido sencillamente perfecto. Suena bien, es potente y fácil de manejar, tanto con los mandos del volante como los de la consola. Reconocía sin problemas las memorias USB que hemos conectado (otros modelos con las mismas memorias han fallado). También reconocía un iPod/iPhone sin problemas, aunque la navegación desde la radio está limitada a ir de canción a canción, lo que es incómodo si tienes cientos de temas.
La conexión Bluetooth funciona muy bien, se oye y nos oyen correctamente. Uno de los sistemas que más se agradecen, es el sistema de arranque sin llave. Podemos arrancar el coche sin meter el mando en ninguna ranura ni alojamiento, de hecho, no tiene ninguno para ese fin (ver imagen). Para abrir y cerrar el coche basta con pulsar el botón que hay en las manetas de las puertas delanteras. También tenemos un botón en el portón del maletero con ese fin. Muy cómodo, aunque es cierto que otros sistemas ya no necesitan ni siquiera pulsar botón alguno. No obstante, es un paso adelante y un detalle tecnológico interesante que no abunda entre sus competidores.
Motor económico y satisfactorio
Es un coche económico. Después de un buen número de kilómetros, este pequeño motor arroja una cifra de 6,2 litros/100 km, con grandes atascos incluidos. Es una cifra buena teniendo en cuenta el tipo de conducción, el tamaño y la potencia del motor. El consumo medio homologado es, según la marca, de 5 litros/100 km. Creemos que se puede llegar a esas cifras sin problemas.
Cuando pedimos el Suzuki Swift, teníamos curiosidad de saber como se desenvolvía este motor entre tanto competidor sobrealimentado con prestaciones fulgurantes. Y la verdad es que me ha gustado mucho. Tiene un carácter muy peculiar y muy agradable. Hasta las 4.000 rpm es un motor progresivo, con fuerza pero sin exagerar, que mueve bastante bien al Swift. Pero de 4.000 a 6.000 rpm la cosa cambia. Cambia el sonido, entregando la potencia que echábamos de menos y encontrándonos con un motor más divertido, que no cae casi de vueltas entre cambios de marchas y donde podemos decir que tiene la potencia que declara. En esos momentos, es cuando se nos dibuja una sonrisa en la cara y vemos que este coche corre si le pisas. Y lo hace con un sonido embriagador. Si el tacto del cambio, un poco ruidoso, fuera mejor, la combinación sería perfecta. El nivel sonoro interior esta conseguido, aunque el motor se vuelve ruidoso a partir de 3000 rpm. A partir de ahí, se hace mas evidente que el ruido aerodinámico es menor que en otros modelos que hemos probado de similares dimensiones, probablemente debido a que su parabrisas es mas pequeño.
Seguro, eficaz y fácil de conducir
Ya hemos descubierto que el motor, cuando le subimos de vueltas responde gratamente. En ese momento, nos preguntamos si el coche acompaña dinámicamente a las posibilidades que nos ofrece su mecánica. Y sí, lo hace y sobradamente. El Suzuki Swift nos deleita con un paso por curva espectacularmente bueno. Sin duda, sus ruedas de medidas civilizadas (185/55R16), nos dan mucha seguridad y satisfacción al volante.
Hemos circulado por tramos de montaña complicados. En ese tipo de vías nos ha sorprendido mucho el comportamiento neutro que tiene el Suzuki Swift. Es un coche que traza perfectamente las curvas inclinando lo justo. Seguramente el un acertado de las suspensiones (que tira a duro) y la distancia entre ejes, son parte de la clave de este buen comportamiento. Creedme, estoy gratamente sorprendido. El Suzuki Swift está, para mí, entre los mejores de su categoría en cuanto a comportamiento dinámico se refiere. Hay que empeñarse a sacar al coche de sus casillas para que la parte trasera se revele o que el ESP haga acto de presencia. Eso nos da un nivel de seguridad muy alto. Además, los frenos cumplen a la perfección, con un tacto de pedal corto y dosificable, y con una respuesta inmediata y potente que aguanta el uso intensivo de forma ejemplar.
Conclusión: Comenzamos preguntando a todos aquellos que han pensado comprarse un utilitario si han tenido en cuenta a este vehículo, y las cifras de ventas dicen que no. Todos conocemos modelos en el mercado que, por una razón u otra, no acaban de cuajar en las ventas. Este es uno de esos buenos modelos que merecen la pena, al menos, de ser probados antes de ser descartados. A nosotros nos ha gustado mucho la parte dinámica y, junto con lo bueno que tiene el resto el balance, hay que reconocer que se trata de un utilitario a tener en cuenta. Tanto, que entraría a formar parte de ese par de coches de los que depende la elección de compra final.
Texto: Antonio Somonte
Fotos: Suzuki