La ciudad italiana de Tivoli da nombre al nuevo SUV del segmento B del fabricante más antiguo de Corea del Sur, SsangYong. Tras casi cuatro años de desarrollo, cinco prototipos previos y 280 millones de euros invertidos, este nuevo modelo ya está en los concesionarios y se puede adquirir desde 14.650 euros (consultar todos los precios). Nosotros probamos la versión diésel de 115 CV con tracción delantera, que es probablemente la opción más interesante y equilibrada de la gama.
El interior del Tivoli dispone la habitabilidad general mayor de su categoría, ofreciendo a sus ocupantes un generoso espacio en las plazas delanteras sin perder ni un ápice de amplitud en las traseras, cuyos asientos, ofrecen la mayor inclinación del segmento permitiendo a sus ocupantes afrontar viajes largos con comodidad. Mención especial merece su maletero, cuya capacidad de 423 litros lo convierte en el mayor de sus competidores, gracias a una superficie de más de un metro de ancho y una anchura máxima de más de 1,3 metros. Además, los respaldos de las plazas traseras se abaten por completo en proporciones 40/60 para lograr una mayor modularidad, ampliando la capacidad máxima hasta los 1.115 litros.
Las calidades son muy buenas al tacto y, salvo en la consola central y parte del panel interior de las puertas –donde están muy bien camuflados por medio de un acabado en negro piano-, no hay plásticos duros, sino materiales blandos y bien ensamblados.
El Tivoli es un coche que apuesta por la conectividad, y por este motivo incorpora, de serie, elementos como la dirección asistida eléctrica Flex steer con 3 niveles de dureza, el ordenador de abordo con indicador de ángulo de giro de las ruedas, el volante multifunción, el control de crucero y los intermitentes y limpiaparabrisas de un solo toque. Además, opcionalmente permite incorporar un sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas con conexión USB, HDMI y Bluetooth, navegador Tomtom con cartografía europea, el climatizador bizona con función de memoria así como la posibilidad de elegir entre 6 colores la iluminación del cuadro de instrumentos.
El SUV de SsangYong no solo ofrece un gran espacio para sus ocupantes sino también para guardar los objetos que les acompañan en su día a día, gracias a multitud de espacios de almacenamiento: guantera con espacio para un ordenador portátil, reposabrazos central bajo el que se puede guardar una tablet o alojamiento para una botella de 1,5 litros en cada una de las cuatro puertas y para dos envases más en las puertas delanteras.
Estable y con un motor de bajo consumo
Dinámicamente, nos hemos llevado otra grata sorpresa. El Tivoli integra una suspensión bastante ‘durita’, algo que se agradece, pues en curvas el coche no balancea absolutamente nada. Es más, inclusive ‘entrando fuerte’ en las curvas de al menos 40 grados, no muestra ni un ápice de pérdida de control, requiriendo de un gran esfuerzo para hacerlo perder tracción. Pese a ser una suspensión que tira a firme, el confort no sale mal parado, ya que es un coche que absorbe perfectamente las imperfecciones del asfalto.
El motor diésel de 115 CV se comporta excepcionalmente a partir de aproximadamente las 1.600 rpm. Además, sus 300 Nm de par motor permiten que el motor responda con fuerza sin dar señales de debilidad. Entre sus puntos fuertes, también destaca su refinamiento y bajo nivel de ruidos y vibraciones. En este apartado, se nota que se trata de un motor moderno que no tiene que envidiar en nada a cualquier propulsor de la competencia.
En su versión de acceso asociada a la tracción delantera, el motor está asociado a un cambio manual de seis velocidades, que funciona correctamente; no ofrece un manejo denso y cuenta con unos desarrollos bien elegidos para encontrar ese equilibrio ideal entre consumo y prestaciones. Precisamente, si hablamos de consumo, este motor también resulta satisfactorio, ya que se conforma con poco más de cinco litros a los 100 kilómetros sin preocuparnos de practicar una conducción eficiente.
Si hablamos de equipamiento, la personalización es una de las grandes fortalezas del Tívoli. Permite hasta 66 combinaciones diferentes, con contrastes cromáticos entre techo/retrovisores y carrocería y vinilos incluidos en la garantía de 5 años o 100.000 km.
La dotación de serie desde el acabado básico es bastante decente, con un climatizador bi-zona con memoria y una tapicería híbrida de polipiel y tela. Sin embargo, no ofrece techo eléctrico ni panorámico siquiera en opción, al parecer por estudios de demanda en los que se averigua que el cliente no considera rentable el sobreprecio de éste.
Conclusión: El nuevo producto de SsangYong sorprende muy positivamente y deja claro que la marca coreana va mejorando a pasos agigantados. Su gran baza respecto a la competencia, es su precio, que resulta muy competitivo en su versión de acceso. Por lo demás, es un coche que hace gala de un buen nivel de fabricación y, en su versión diésel, encontrarás un coche competente en prestaciones y consumo. Adicionalmente, es un SUV muy estable a la vez que confortable.