La esencia de coche campero sigue teniendo una buena su cuota de protagonismo dentro de la gama Octavia. Aunque por denominación comercial el Scout trata de diferenciarse de la berlina checa, este modelo no deja de estar basado sobre el Octavia Combi, que es la versión familiar. Al igual que el anterior modelo, cuenta con ciertas capacidades para circular fuera del asfalto y tracción a las cuatro ruedas. Al mismo tiempo, las emisiones y el consumo se han reducido hasta en un 20% en relación con el modelo anterior. Además, este vehículo es extremadamente espacioso, muy práctico, incluye sistemas de seguridad y confort de última generación y ofrece una excelente relación calidad/precio. Se puede adquirir desde 31.840 € (consultar todos los precios).
Manteniendo el mismo estilo
El nuevo Skoda Scout muestra un modelo con estilo propio; el frontal tiene un parachoques distintivo y específico del Scout con molduras sintéticas en negro, y con una aplicación off-road plateada en la parte inferior. Los faros antiniebla de relieve afilado son exclusivos del diseño Scout, mientras que la parrilla del radiador lleva el logo Scout.
Las molduras laterales negras envuelven el marco de la puerta y los pasos de rueda se extienden hacia ambos lados del vehículo, definiendo así su aspecto lateral. También presenta franjas protectoras en plástico negro y retrovisores exteriores con carcasas de look en aluminio. Las barras del techo de efecto aluminio son opcionales.
La distancia al suelo del nuevo Skoda Scout se ha elevado hasta los 171 milímetros, y ahora es 31 milímetros más alta que en el Octavia estándar. El paquete para malas carreteras con protección adicional para los bajos viene de serie, así como las llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 220/50 R17.
La parte trasera del Scout se ha diseñado con precisión, con líneas limpias e ininterrumpidas. Hay dos reflectores integrados a izquierda y derecha del parachoques (ojos de gato), mientras que la parte inferior negra incluye una aplicación off-road de color plateado en el medio.
Buenos acabados en su interior
El interior ha sido especialmente diseñado para el Skoda Scout. Los marcos de las puertas delanteras llevan escrito el nombre Scout y los paneles son de un diseño Scout único. También el volante multifunción de tres brazos y el pomo del cambio de marchas muestran el emblema Scout. El salpicadero está disponible en el negro clásico o en combinación negra y marrón, mientras que los asientos están disponibles en tela marrón o en combinación cuero/Alcántara, que puede ser negro o marrón.
El habitáculo tiene una terminación impecable, gracias a sus buenos materiales y al ensamblaje muy cuidado que presentan todas las piezas. Los asientos de todas las plazas son muy confortables y, en el caso de las posteriores, la ganancia en espacio longitudinal es notable. El compartimento para los pasajeros es uno de los mayores de su categoría con longitud interior (1.782 mm), espacio para las piernas atrás (73 mm) y altura delante y detrás (983 y 995 mm, respectivamente) optimizadas.
El maletero tiene una capacidad de 610 litros, y con los asientos posteriores abatidos llega a los 1.740. Al abatir el asiento del acompañante, se pueden transportar objetos de hasta 2,92 metros de largo. Los asientos traseros se pueden abatir desde el interior del maletero pulsando un botón. Con el asiento del acompañante abatido, el vehículo puede cargar objetos de hasta 2,92 metros de largo.
Tracción total y un diésel de 150 CV
Probamos la versión de acceso, que cuenta con un motor Diésel de 2.0 litros y 150 CV. Como en el resto de la gama, esta variante cuenta de serie con un sistema de tracción integral que incorpora un embrague Haldex de quinta generación. La distribución de la potencia a las cuatro ruedas cambia según las condiciones, y la unidad de control calcula continuamente el par ideal. Comparado con el Haldex 4 utilizado anteriormente, el nuevo conjunto es 1,4 kg más ligero.
El motor Diésel de 150 CV es muy recomendable por rendimiento y consumo. Permite que el Scout pueda ir con mucha carga y pasajeros sin que las prestaciones se vean penalizadas. Además, es un motor que responde bien desde la parte más baja del cuenta vueltas, y responde con fuerza las 4.000 rpm aproximadamente, un régimen de giro normal para un Diésel. Entre los puntos más negativos de esta mecánica, está el ruido y el tacto, que resulta un pelín tosco para los tiempos que corren.
Esta mecánica únicamente se puede asociar a un cambio manual de 6 velocidades, que cuenta con un escalonamiento muy bien elegido y que sacar perfectamente el todo el partido a este motor. Su tacto, aunque transmite solidez y calidad, nos ha resultado algo denso, tanto por embrague, como por el guiado del propio cambio.
El consumo de carburante es bajo, si tenemos en cuenta que se trata de un coche con una masa que supera los 1.500 kg y que incorpora un sistema de tracción total. Según nuestras mediciones, en autovía es fácil moverse por debajo de 6,4 l/100 km, mientras que en ciudad el gasto de carburante no va más allá de los 7,2 litros. Dos muy buenas cifras en ambos casos.
Brillante en todos los terrenos
En cuanto a su dinámica se refiere, encontramos lo que esperamos; una maniobrabilidad impecable en ciudad y un confort estupendo en carretera. Las suspensiones filtran perfectamente las imperfecciones del asfalto, y tienen el grado de dureza justo para que la estabilidad, incluso en situaciones comprometidas, no se vea comprometida. Asimismo, todos los mandos de control y, sobre todo la dirección, muestran mucha suavidad para que el agrado de conducción apruebe con nota. Si decidimos salir del asfalto, encontramos un coche muy competente, que se encuentra cómodo en caminos deteriorados que no precisen de unos excesivos ángulos de ataque, ventral y salida.
Además de todas las mejoras mencionadas, el nuevo Skoda Scout también ofrece un equipamiento de primera línea. Por primera vez, un Octavia Combi puede montar toda una serie de nuevas funciones que incremental el confort y numerosos sistemas de asistencia que mejoran su seguridad como el Asistente de Crucero Adaptativo (ACA), el Asistente de Luz Inteligente, la cámara de reconocimiento de señales de tráfico o hasta nueve airbags.
Conclusión: Con el nuevo Scout, Skoda nuevamente demuestra que fabrica automóviles de una calidad impecable. En líneas generales es un coche muy polivalente que te vale para todo y que se mueve perfectamente en todo tipo de terrenos. Sus cualidades prácticas han mejorado notablemente respecto a su predecesor, y esto permite que nos encontremos un coche amplio y con un maletero muy práctico y con capacidad. La versión Diésel de 150 CV es recomendable por prestaciones y consumo.