Pocas veces tenemos el gusto de probar un motor, de rendimiento excelente, en diferentes carrocerías y asociado a distintas cajas de cambio. Con anterioridad, el 1.2 TSI de 105 CV nos había sorprendido en el Volkswagen Golf, después nos enamoró en el SEAT Altea XL y, por último, lo encontramos en un Skoda Fabia de 5 puertas acoplado a una caja de cambios de 5 velocidades. ¿Qué tal se comporta este motor en el utilitario de Skoda? Vamos a verlo.
El Skoda Fabia ha recibido, recientemente, una serie de cambios y mejoras que afectan a su carrocería, interior, equipamiento y motores (más información). Para comprobar de primera mano que tal le han sentado las mejoras al utilitario de la marca checa, decidimos probar la que, a priori, es la versión más interesante dentro de los motores de gasolina, el 1.2 TSI de 105 CV.
La carrocería cuenta con una apariencia estrecha y alta, muy similar a un monovolumen de tamaño pequeño. Precisamente, las formas de la carrocería permiten que podamos disfrutar de un habitáculo muy amplio en altura y, no tanto, en anchura. No obstante, el interior es suficientemente amplio para lo que cabe esperar en un coche de este tamaño.
Asientos
Los asientos delanteros transmiten un buen compromiso entre firmeza y confort. Están revestidos con un textil que parece resistente al roce. Además, tienen una trama transpirable que absorbe muy bien cualquier líquido que pueda derramarse. Como en muchos coches del mercado, los reposacabezas quedan demasiado lejos de la cabeza y no se pueden ajustar, adecuadamente, para que puedan cumplir con su función. Los asientos recogen suficientemente bien el cuerpo, aunque se echa de menos algo más de sujeción en la zona de los hombros y en la banqueta.
El asiento del conductor tiene reglajes de inclinación de respaldo, longitudinal y de altura, lo que facilita mucho el conseguir una buena postura al volante, no obstante, los conductores más altos tendrán problemas para encontrar la postura adecuada, ya que, una vez que ajusten todos los reglajes del volante y del asiento, encontrarán los pedales de control demasiado cerca. El asiento del pasajero delantero tiene los mismo ajustes que el del conductor salvo el ajuste de altura.
El Skoda Fabia es un coche recomendable para los conductores que valoren una postura más bien alta y similar a la que se puede tener en un monovolumen. Al tener una postura alta, las dimensiones de la carrocería se controlan mucho mejor, y eso hace que la conducción sea más fácil, sobre todo en ciudad.
Las plazas traseras son cómodas para dos ocupantes adultos o tres niños sin sistemas de retención infantil. Con sistemas de retención hasta el grupo III sólo tendremos sitio para llevar dos niños –hay anclajes Isofix en las plazas laterales traseras-. La plaza central sólo es utilizable en trayectos cortos. Para que dos adultos puedan ir con suficiente confort, los pasajeros de las plazas delanteras no podrán tener muy retrasados los asientos.
Maletero
Tiene una buena capacidad (ver imagen). Está completamente guarnecido en moqueta de pelo medio y paneles de plástico en los laterales –estos plásticos son de una calidad muy sencilla-. El maletero está coronado por una bandeja batiente y dura que lo cubre por completo. La bandeja se puede colocar en dos posiciones; la habitual, en la que queda sujeta mediante dos cordones y, otra, en la que se puede colocar en una zona más baja –en esa posición la bandeja se puede utilizar para dejar objetos no demasiado pesados.
El maletero está equipado con dos ganchos para colgar bolsas y dos compartimentos en los se pueden guardar objetos no demasiado voluminosos. Uno de los compartimentos se puede utilizar para guardar los triángulos de emergencia, aunque éstos no quedan perfectamente sujetos, con el inconveniente de que generen ruidos cuando el coche está en movimiento (ver imagen).
Debajo del piso del maletero tenemos la rueda de repuesto y los útiles para el cambio de la misma –éstos se encuentran perfectamente sujetos en un molde de poliestireno expandido integrado en la propia rueda de repuesto- (ver imagen). La rueda de repuesto tiene la misma llanta de aleación y medida que resto de las ruedas, sin duda un detalle a valorar.
El maletero tiene una capacidad de 300 litros –un buen dato-, que se puede ampliar hasta los 1.163 litros si abatimos los respaldos de los asientos traseros en proporción 60:40. Los asientos no quedan completamente enrasados con el piso (ver imagen).
Interior: Calidad y acabados
Casi todos los plásticos del interior son duros al tacto. Los de la parte superior del salpicadero tienen mejor aspecto que los de la parte inferior -mejor aspecto no significa bueno-.
Los ajustes son mejorables, ya que hemos encontrado plásticos que no ajustaban correctamente, como, por ejemplo, los que conforman la consola en la zona del freno de mano o los guarnecidos del pilar A, que no encajaban bien con el salpicadero y dejaban un hueco poco aceptable. También hay otras piezas en la consola que no están bien ensambladas, ya que cuando las tocamos, responden con crujidos. El pomo del mando del cambio también se mueve y cruje, haciendo evidente una falta de ajuste en su acabado.
Hay plásticos que tienen rebabas y, algunos, incluso presentaban filos cortantes, como el borde de las bolsas de las puertas delanteras.
Algunos mandos tienen un tacto endeble, como, por ejemplo, los tiradores interiores, que nos daban la sensación de acabar en nuestra mano a las primeras de cambio y el mando que regula los retrovisores exteriores (ver imagen).
A nuestro juicio, creemos que todos estos fallos deberían cuidarse mucho más, ya que no se trata de un modelo recién llegado al mercado, ni tampoco es un low cost. De todas formas, todos los fallos que hemos detectado, no son demasiados. En este sentido y, a pesar de lo que pueda parecer, el Skoda Fabia es un coche de apariencia sólida que le falta muy poco para convertirse en un producto redondo.
Huecos y compartimentos
El habitáculo cuenta con varios huecos para dejar cosas. Tanto en las puertas como en la consola hay huecos suficientes y profundos para poder dejar objetos sin problemas. En las puertas delanteras tenemos una grandes y largas bolsas (ver imagen). En los paneles de las puertas traseras hay una pequeña bolsa testimonial poco recomendable para dejar algo, ya que existe la posibilidad de que si dejamos un objeto, éste salga volando en la primera curva (ver imagen).
En el salpicadero tenemos varios compartimentos. Por ejemplo, a la izquierda del volante tenemos un pequeño hueco sin tapa en el podemos dejar monedas y poco más (ver imagen). En la consola, tenemos un hueco profundo únicamente disponible en las versiones que no equipen navegador. Delante del selector del cambio, tenemos dos huecos posavasos muy útiles y accesibles (ver imagen).
Entre los dos asientos delanteros, hay un reposabrazos abatible que integra un pequeño hueco con tapa que resulta realmente útil para dejar varios objetos (ver imagen).
Junto al plafón del techo tenemos un portagafas retráctil, que no sirve para guardar unas gafas de adulto, y que puede venir bien para guardar otro tipo de objetos no demasiado voluminosos, por ejemplo, unas tarjetas (ver imagen).
Delante del asiento del acompañante hay dos guanteras (ver imagen). Ninguna de las dos cuentan con una gran capacidad pero, al final, terminan cumpliendo con su cometido. La guantera de la parte superior tiene una capacidad escasa y sólo es recomendable para dejar pequeños objetos. Su interior está poco cuidado, ya que hay tornillería a la vista, la superficie es resbaladiza y no está guarnecida, así que, en cuanto dejemos objeto, aquello se parecerá más a un sonajero que a una guantera.
La guantera de la parte inferior tiene algo más de capacidad, la suficiente para guardar la documentación, el manual de usuario, el chaleco de señalización y algún objeto extra. Tampoco está guarnecida y la superficie de su interior está muy poco cuidada, no obstante, está climatizada e iluminada, lo cual se agradece (ver imagen).
Mandos: disposición y funcionamiento
El volante, forrado en cuero, tiene un aro más bien grueso y un diámetro correcto. El tacto del cuero es suave y esponjoso. En la parte izquierda integra unos mandos y botones que permiten controlar el equipo de sonido (ver imagen).
La iluminación del cuadro de instrumentos tiene la típica tonalidad blanca de muchos modelos del Grupo Volkswagen. Es potente, uniforme y muy agradable a la vista. Cuando se conduce de noche, durante muchos kilómetros, es bastante relajante y no cansa la vista. Los relojes están bien dispuestos y tienen un diseño muy claro y ordenado. En el centro de la instrumentación hay una pantalla multifunción en la que se pueden consultar muchos datos: hora, temperatura exterior, consumos, autonomía etc. Toda la información es muy accesible y se consulta con orden y facilidad.
Como es habitual en los modelos del Grupo Volkswagen, todos los mandos están bien dispuestos y se accede a ellos con facilidad. No obstante, el mando del regulador y limitador de velocidad está integrado en el mando que controla las luces de carretera y de los intermitentes (ver imagen). Esta ubicación hace que, al intentar manipularlo, podamos accionar involuntariamente una ráfaga o la intermitencia.
Sistema de climatización, navegador y equipo de sonido
El climatizador funciona muy bien. Es capaz de alcanzar la temperatura deseada con rapidez y la mantiene con facilidad. Además, sorprende lo silencioso que es –únicamente se hace notar cuando tenemos el flujo de aire al máximo-. Los mandos que controlan todo el sistema de climatización me han gustado por su orden y disposición.
El navegador no nos ha gustado mucho. Se ha equivocado bastante y confundía las vías por las que circulamos habitualmente. En cambio, sí nos ha gustado la voz de guía. Una voz clara, con acento neutro y sin “palabros” forzados, algo que se agradece. Por su parte, la cartografía tiene un diseño muy claro y moderno. Por último, tiene un par de funciones muy interesantes que nos permiten localizar las estaciones de servicio y las zonas de aparcamiento más cercanas.
El sistema de sonido es mejorable. Tiene unos graves inexistentes -el sonido parecía que salía de una galería-. Es muy probable que mejorase con unos altavoces mejores, suele pasar en casi todos los coches. Se puede manejar desde los mandos del volante, o bien, desde la pantalla multifunción situada en la consola. Aunque todo está bastante ordenado, no me ha resultado muy intuitivo de manejar y me distraía con facilidad a la hora de elegir emisoras o para seleccionar diferentes funciones.
Podemos utilizar fuentes de sonido externas mediante conexión Media-IN. Para poder conectar reproductores MP3 e, incluso, un iPod/iPhone nuestra unidad equipaba un cable USB que permitía conectar dichos dispositivos. Nosotros intentamos conectar un Iphone con este cable-adaptador y no tuvimos éxito -la primera vez cargaba el dispositivo, pero no lo reconocía. Al segundo intento y siguientes, ni lo cargaba-.
Esta conexión Media-IN está situada debajo de la guantera, justo delante del asiento del pasajero (ver imagen). A mi no me parece la mejor ubicación, ya que es poco accesible y el dispositivo y el correspondiente cableado queda a la vista y se cae con facilidad. Demasiado engorroso y para mi gusto.
Hay un conector Jack en la consola que no tiene una ubicación demasiado acertada, ya que queda demasiado alto para conectar dispositivos externos (ver imagen).
La conexión bluetooth funciona muy bien, se oye y nos oyen correctamente. Únicamente vemos una pega, y es que al enlazar el teléfono, el ordenador de bordo no mostraba los datos de consumo ni la ruta de navegación.
Iluminación exterior e interior
La iluminación ambiental del habitáculo es bastante correcta para lo que se estila en su segmento. En el techo hay dos plafones, uno a la altura del para brisas y otro en el centro. En el maletero la iluminación es muy pobre.
La iluminación exterior es buena. Los faros delanteros ofrecen una luz bastante correcta en todas sus posiciones. Los pilotos traseros están muy bien ubicados para que los conductores que van detrás de nosotros vean todas las indicaciones con facilidad.
En marcha
Como casi todos los modelos de su segmento, el Fabia que hemos tenido la oportunidad de probar, no tiene un tacto especialmente cuidado o refinado pero, aún así, es de los mejores en este sentido. Para empezar, el motor aporta mucho para que esta versión tenga cierto agrado de conducción. La suavidad del 1.2 TSI de 105 CV se hace notar desde el primer momento.
Motor y caja de cambios
Con esta motorización, el Skoda Fabia es un coche más que suficiente para la movilidad del día a día para la mayoría de las necesidades.
El motor es tan bueno, que nos hace olvidar cualquier TDI que gaste menos y ande un poco más. El pequeño TSI de 105 CV es un motor refinado y agradable de utilizar. Al ralentí, apenas transmite vibraciones al interior y su rendimiento es bueno a lo largo de todo el régimen de giro. No hay baches de potencia y sube de vueltas con suficiente energía.
Lamentablemente, este voluntarioso motor se encuentra acoplado a un cambio manual de cinco velocidades que cuenta con unos desarrollos demasiado largos. Una buena caja de seis velocidades con un escalonamiento más coherente le hubiera venido a esta versión de maravilla.
Aunque podemos ir en marchas largas a bajos regímenes sin que el motor se queje en exceso, en cuanto nos topamos con un repecho o necesitemos cierta aceleración para realizar un adelantamiento, hay que jugar con el cambio para encontrar la respuesta más adecuada.
Consumo de carburante
A pesar de que los desarrollos del cambio son largos, no son suficientes para que el motor tenga un consumo moderado. En este sentido, el 1.2 TSI de 105 CV no es un motor especialmente económico, aunque se mantiene en la línea de lo que puede gastar un motor de esta potencia.
En ciudad, siendo cuidadosos con el régimen de giro, el consumo se sitúa sobre los 7,2 litros a los 100 km según nuestras mediciones. En condiciones normales y practicando una conducción normal el consumo de carburante siempre se situaba sobre los 8 l/100 km.
En carretera, circulando a velocidades legales, el consumo se sitúa sobre los 7,2 l/100 km. Si incrementamos el ritmo sin exigir, ni mucho menos, las máximas prestaciones que puede ofrecer este motor, el consumo puede variar entre 7,9 y 8,8 l/100 km.
El tapón del depósito de carburante es de rosca y con llave (ver imagen), como en casi todos los coches del mercado. Se quita y se pone perfectamente y se ajusta sin problemas. El mayor inconveniente es que, cuando lo quitamos para repostar, no encontramos ningún soporte para que quede sujeto (ver imagen). Al no tener un soporte fijo, el tapón queda colgando, con el inconveniente que, éste, puede rayar o manchar la carrocería de gasolina.
Nivel de ruidos
El Skoda Fabia 1.2 TSI de 105 CV es un coche con un nivel de ruidos bastante contenido siempre que circulemos por debajo de las 3.000 rpm –al ralentí, el motor apenas transmite ruidos y vibraciones al interior-. Por encima de 3.000 rpm el ruido aumenta considerablemente hasta las 5.000 rpm, que es cuando se produce el corte de inyección.
A partir de 100 km/h el ruido que se impone, claramente, es el generado por la aerodinámica. Además, en nuestra unidad de pruebas, detectamos un ruido aerodinámico, bastante notorio, en los “pilares A” –nos dio la sensación de que el ruido estaba producido, fundamentalmente, por los espejos retrovisores-.
El ruido generado por la rodadura es el que está más contenido.
Comportamiento dinámico
El Skoda Fabia tiene un comportamiento dinámico muy similar al que puede tener un monovolumen de tamaño medio.
La suspensión tiene una respuesta más bien seca en compresión -se notan mucho los baches y las imperfecciones del asfalto se hacen notar demasiado-. Sin embargo, es blanda en extensión, y eso hace que el coche responda con un balanceo acusado cuando la carrocería extiende hacia arriba. Nuestra unidad de pruebas equipaba la suspensión deportiva.
Aunque sus cualidades dinámicas son más que suficientes para que el coche sea seguro y reaccione correctamente ante un imprevisto, el Skoda Fabia no es de los utilitarios más estables de su segmento. La suspensión tiene mucho recorrido y es muy poco progresiva cuando la carrocería inclina. Además, el comportamiento de nuestra unidad de pruebas nos sorprendió, ya que inclinaba de forma asimétrica.
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Bridgestone Turanza ER300 con medida 205/45 R16 con código de carga "83" y de velocidad "W" (ver imagen). No me han parecido unos neumáticos especialmente buenos por adherencia y comportamiento.
Cuando intentamos buscar los límites de adherencia, el tren delantero tiende a irse recto con facilidad, sobre todo en las curvas más lentas. En rápidas, sigue manteniendo su caracter subvirador, aunque es menos notorio si intentamos jugar un poco con las masas y sin cerrar demasiado la trayectoria.
Los frenos cumplen con eficacia para detener el coche en pocos metros. Tan sólo nos quejamos del tacto del pedal; es muy esponjoso, tiene demasiado recorrido y cuesta dosificarlo con precisión.
Precio y equipamiento
El Skoda Fabia 1.2 TSI de 105 CV asociado al acabado “Sport” se puede adquirir desde 13.520 € -actualmente, hay un descuento promocional de 2.020 €-. Su equipamiento es bastante completo (puedes consultarlo aquí).
Conclusión: El Skoda Fabia 1.2 TSI de 105 CV es una buena alternativa a cualquier utilitario con motor Diesel. Es cierto que una versión Diesel de potencia equivalente gasta menos y ofrece unas prestaciones muy satisfactorias, pero la suavidad, el funcionamiento y el rendimiento del TSI termina convenciendo.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez