El SEAT León FR es una versión deportiva que se posiciona por debajo del CUPRA. Desde 2009 presenta ligeros retoques estéticos, un equipamiento mejorado y leves cambios en su bastidor.
La gama sigue estando disponible con dos motores (un Diesel 2.0 TDI de 170 CV y un gasolina 2.0 TFSI de 211 CV), si bien desde este mes de mayo de 2011, se añaden dos motorizaciones de gasolina TSI, el 1,4 litros de 125 CV y el 1,8 litros de 160 CV.
Los precios parten desde los 21.950 € hasta los 29.600 €. Los motores más potentes, de 170 CV en diesel y 211 CV en gasolina, pueden asociarse a un cambio automático DSG (doble embrague) de seis velocidades.
Mejoras estéticas
El frontal incorpora una nueva calandra con el logotipo de SEAT de menores dimensiones y un arco cromado más estilizado, unos faros de mayores dimensiones, con proyectores bi-xenón, función AFS y diodos para la función de luz de marcha diurna. En la silueta, destacan los renovados espejos retrovisores y unas llantas de nuevo diseño. Además, cambian los pliegues en los dos nervios que refuezan el capó y parte de los paracoches. (ver foto comparativa con la anterior versión). El parachoques delantero incorpora una placa distintiva con las siglas que hacen honor a dicha varante (ver foto). En la zaga, la luneta trasera ha sido ampliada, consiguiendo una mejora de visibilidad, modificándose también el portón y los pilotos que, también, disponen de LED, entre otros elementos (ver foto comparativa con la anterior versión).
La paleta de colores también ha sido modificada, dando entrada a nuevas tonalidades como el Nimbus Grey, Plata Ice y Negro Phantom. Además, se pone a disposición de la clientela los denominados “Custom colours”, que son el color Kiwi (heredado del SEAT Ibiza Kit Car de rallies), lumina orange, Speed Blue y Furia Grey.
Ligeros cambios en su interior
En el interior, tanto el tablero de instrumentación como la consola central, el volante y los paneles de las puertas han recibido modificaciones tanto a nivel de acabados como de materiales empleados (ver foto comparativa con la anterior versión).
Cambian los mandos del volante. En la parte izquierda tienes nuevos mandos desde los que se pueden manejar el teléfono y el equipo de sonido. A la derecha se encuentran los mandos correspondientes al menú del navegador entre otras funciones. (ver foto del volante del modelo anterior)
También reciben modificaciones los mandos que se encuentran en el túnel central que separa los asientos delanteros (ver foto comparativa). Ahora incorporan el botón que activa y desactiva los sensores de aparcamiento. Los botones que controla la presión de los neumáticos, el control de estabilidad, el cierre centralizado y la regulación de los espejos retrovisores reciben ligeros cambios de diseño.
El conjunto del volante multifunción y la columna de dirección es totalmente nuevo. Los cuatro mandos se han perfeccionado para permitir un accionamiento más fácil. También son nuevas la ruedas de accionamiento de las luces y las del sistema Climatic, terminadas en color plata galena, al igual que el embellecedor del volante.
El tablero de instrumentación también es totalmente nuevo. Su iluminación ahora se presenta en LEDÂ’s de color blanco y es autorregulable, es decir, que su intensidad varía en función de la luz que haya en el habitáculo. Asimismo, el logotipo que da nombre a esta deportiva versión se ilumina en serigrafía en el cuadro al activar el equipo de luces.
Los asientos se puede pedir también una combinación de tejido con alcántara en color rojo o gris plata. De serie la tapicería es de color antracita.
Hay dos tipos de relojes según el equipamiento, de LCD en los modelos que no incorporan el Bluetooth, y de TFT en los que sí que llevan este elemento. Además, éstos últimos también incluyen la señalización por flechas en conjunción con el navegador que, ahora, sólo se ofrece el SEAT Media System 2.2 con reconocimiento de voz, visualizándose en el combi, además de la información de la velocidad instantánea en formato digital.
Mayor confort dinámico
Las mejoras en el bastidor del nuevo SEAT León FR 2009 se han centrado fundamentalmente en ofrecer mayor confort de marcha y unas suspensiones más suaves a las del anterior modelo. Estas mejoras se ha conseguido trabajando en dos puntos concretos: cambiando los tarados de los amortiguadores, mejorando sus válvulas hidráulicas y redistribuyendo las longitudes de los tacos.
El SEAT León FR es un modelo que se caracteriza, al menos en la versión anterior, por tener un comportamiento dinámico muy por encima de la media de su segmento. Es un coche que transmite mucha seguridad al volante y tiene un nivel de eficacia elevado (incluso en las versiones convencionales. Aquí puedes leer la prueba que realizamos al SEAT León FR 2.0 TFSI con cambio automático DSG.
Con diferencial autoblocante
El SEAT León FR 2009 puede equipar un diferencial autoblocante de tipo electrónico (comercialmente SEAT lo denomina XDS). Un sistema que se estrena con este modelo, y que paulatinamente irá llegando a otros modelos de la marca.
En un vehículo equipado con sistema diferencial convencional, en el momento de trazar una curva el mecanismo del eje motriz permite que la rueda exterior gire a mayor velocidad que la interior. La rueda que gira a mayor velocidad recibe menor cantidad de par motriz que la otra, y si el radio de la curva es cerrado y el nivel de adherencia bajo, se produce el denominado subviraje o alargamiento de la trayectoria, que se puede traducir en invasión del carril contrario y salida de la carretera.
En vez de incorporar un nuevo elemento mecánico, el autoblocante, que mejora el comportamiento del coche pero a base de unas reacciones muy bruscas, se ha ideado un sistema electrónico que trabaja en conjunción con el ESP y ejerce las mismas funciones. Frena la rueda que pierde adherencia, pero de una forma mucho más suave. Su eficacia es igual a la del autoblocante mecánico, pero realiza su trabajo con menos brusquedad y evita añadir un nuevo elemento mecánico al vehículo.
Con un Diesel y tres gasolina
El SEAT León FR sigue comercializándose con los mismos motores (un Diesel 2.0 TDI de 170 CV y un gasolina 2.0 TFSI de 211 CV). El Diesel no presenta cambios. Se trata de un 2 litros y 4 cilindros que incorpora inyectores piezoeléctricos (para una inyección más precisa) y sistema “common rail” (permite una mayor flexibilidad). Como resultado ofrece unos consumos de carburante y emisiones más bajos, menores vibraciones y acústica reducida, manteniendo las prestaciones. Su par máximo es de 350 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm, su consumo medio ponderado es de 5,3 l/100 km y sus emisiones de 139 gramos de CO2 por kilómetro, en la versión con cambio manual. Se puede escoger entre el cambio manual de 6 velocidades y el DSG, también de 6 marchas.
El motor de gasolina aumenta su potencia en 11 CV. Se trata de un 2.0 TSI de 211 CV. Presenta cambios en la centralita y la presión de turbo. Estas mejoras permiten obtener una mayor potencia, pero a su vez se han reducido pérdidas, rozamientos y peso, además de introducir una nueva bomba de aceite regulada por la centralita. Entrega un par máximo de 280 Nm entre 1.700 y 5.200 rpm, un consumo ponderado de 7,3 litros cada 100 kilómetros (en la versión manual de 6 velocidades) y unas emisiones de 170 gramos de CO2 por kilómetro. Con el cambio DSG de 6 velocidades, este motor presenta un consumo medio de 7,5 l/100 km y las emisiones se cifran en 174 g/km de CO2, cumpliendo en ambos casos con la normativa EU5.
Desde mayo de 2011, se ofrece con dos versiones menos potentes, los gasolina TSI de 1,4 litros y 125 CV y el 1,8 litros de 160 CV.
Todas las mejoras del 2.0 TSI se incorporan también al propulsor 1.8 TSI de 160 CV que presenta como novedad la incorporación del cambio DSG de 7 velocidades. Con la transmisión automática secuencial, las prestaciones del León son muy destacables al ofrecer un par de 250 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm, un consumo medio de 6,6 l/100 km (por 6,8 del modelo con cambio manual) y unas emisiones de CO2 de 153 g/km, que superan a la cifra de 159 g/km que ostenta el modelo manual (aquí tienes todas las especificaciones técnicas de este motor).
Con la nueva evolución del motor 1.8 TSI de 160 CV, la reducción de consumos y emisiones es un hecho, rebajando un total de 0,6 l/km y 17 g/km, respectivamente, si tenemos en cuenta los datos que presentaba la anterior versión del León, siempre con cambio manual de 6 velocidades.
El 1.4 TSI de 125 CV es un cuatro cilindros con turbocompresor de geometría variable que consigue un par de 200 Nm entre 1.500 y 4.000 revoluciones. Su consumo medio es de 6,2 litros cada 100 kilómetros y emite 148 gramos de CO2 por kilómetro.
Además, es exclsuivo de esta versión el propulsor 1.8 TSI de 160 CV, con cambios manuual y automático DSG de seis velocidades.
Texto: Francisco Romero