La cuarta generación del SEAT Ibiza ya está a la venta, pero hasta una fecha que la marca española no ha definido, la anterior generación compartirá vida comercial con el actual. Pese a que la tercera generación del SEAT Ibiza es uno de los modelos más veteranos de su categoría, es una de las mejores opciones dentro de su segmento, de hecho, SEAT lo sigue comercializando.
Es un coche bastante completo, satisfactorio e interesante en líneas generales. Cuenta con un buen nivel de habitabilidad, es un coche con el que se disfruta conduciendo, tiene una gama completa en sus variantes más dinámicas, una familia de motores completa y un precio de salida que le sitúan entre los mejores. Desde luego, un producto recomendable.
Interior
Su carrocería presenta unos nuevos parachoques delanteros, que adoptan un estilo muy parecido al SEAT Altea, Toledo y León. Ahora son más envolventes y contienen una rejilla inferior en forma de nido de abeja y presentan unos nuevos faros antiniebla. Al respecto de estos parachoques hay que subrayar que no son comunes a los cinco acabados con que se estructura la nueva gama del SEAT Ibiza, sino sólo a los tres primeros. La razón es sencilla, por un lado, el del FR es igual en cuanto a su forma, pero la rejilla de nido de abeja tiene unas celdas de mayor tamaño y para realzar más aún la deportividad de su frontal presenta la parte superior del alojamiento de la matricula en color negro. Por su parte, el SEAT Ibiza Cupra no cambia, manteniendo la deportiva apariencia actual.
Todos los nuevos SEAT Ibiza disponen ahora de faros delanteros con doble óptica, si bien los FR y Cupra tienen la posibilidad de llevar más adelante el interior de los mismos en color rojo o amarillo cuando éste sea su color de carrocería. En cuanto a los grupos ópticos traseros, presentan ahora una coloración diferente, en un tono rojo oscuro, que hace que tengan una mejor apariencia. Los SEAT Ibiza FR y Cupra mantienen los pilotos posteriores en color gris metalizado.
En la parte posterior, destacan también los nuevos parachoques, que para las versiones con motores de 100 CV o más, dejan la salida del tubo de escape a la vista que es doble. También ha cambiado la zona de la matrícula y el limpia-luneta posterior, ahora carenado. Por su parte tanto los FR como los SEAT Ibiza Cupra disponen de parachoques específicos diferenciados del resto de la gama.
Respecto a la primera fase, la denominación “Ibiza” se sitúa ahora en el centro del portón trasero, debajo del logotipo de SEAT que sirve para abrir dicho portón. De este modo, desaparece de la parte inferior izquierda del portón para ganar en presencia. Este cambio de ubicación no afecta al modelo SEAT Ibiza Cupra, que mantiene su nombre centrado en portón. Por este motivo, el logo Cupra se desplaza a los laterales de la carrocería, en concreto a los dos montantes centrales. Y las siglas “FR” en el modelo correspondiente se ubican en la parte lateral derecha del portón.
Los distintos tamaños de ruedas, el diseño de tapacubos y llantas de aleación disponibles en la nueva gama marcan también diferencias visuales importantes entre unos y otros acabados. Y lo mismo sucede con los retrovisores exteriores y las manecillas de las puertas. Los retrovisores exteriores están pintados en el mismo color que la carrocería en los acabados Stylance y Sport, mientras que los del FR son plateados y los del Cupra en color negro mágico. Por su parte, las manecillas de las puertas van en color carrocería en todos los acabados salvo el Reference, que van en negro al igual que los retrovisores.
Un interior más juvenil y atractivo
A simple vista parece que el habitáculo del SEAT Ibiza mantiene el aspecto del modelo de la primera fase, pero observándolo con detenimiento se aprecian diferencias que afectan a la calidad de los materiales empleados y a su apariencia.
Un buen ejemplo de la evolución que ha experimentado la calidad visual del interior del nuevo SEAT Ibiza son los acabados, que son más blandos al tacto y van grabados o pintados dependiendo de la versión. Al respecto, se emplean distintos tonos de negro, gris y plata para los revestimientos del salpicadero, del cuadro de instrumentos, de la consola central y de los paneles internos de las puertas. Las versiones Stylance, FR y Cupra disponen de un tablero con acabado “slush” mientras que las versiones Reference y Sport estrenan un nuevo recubrimiento para el tablero, más agradable al tacto. El aspecto es mucho más agradable en todas las versiones y el tacto de muchas piezas también mejora.
Esa misma mejor sensación de calidad visual se extiende a los tejidos empleados para las tapicerías de los asientos y para los revestimientos textiles del habitáculo. En este sentido, cada acabado emplea diseños, tonos y tactos diferentes a los empleados hasta ahora en los acabados de la anterior fase. Sólo, en el SEAT Ibiza Cupra, se mantienen los tapizados y revestimientos actuales.
La presencia de nuevos volantes y palancas de cambios también es notable en el nuevo SEAT Ibiza. En cuanto a los del FR, son idénticos a los que ha adoptado el Altea para su correspondiente versión FR, forrados con cuero y con las siglas “FR”. También de cuero pero rematado con costuras rojas son el volante y la palanca de cambios de las versiones SEAT Ibiza Cupra. En cuanto a las cualidades ergonómicas, en el SEAT Ibiza FR y Cupra nos encontramos un volante muy grueso con ciertos cortes y formas que gustará mas a unos conductores que a otros, pero en cualquier caso, toda la gama de volantes tienen un buen acabado y un tacto agradable –incluso los fabricados de plástico-. Los mayoría de los pomos también cuentan con unos cortes en su diseño que pueden ser agradables para la vista, pero creemos que no son todo lo ergonómicos que debieran. El pomo que más nos gustó es el que montan las versiones básicas y que ya estaba presente en la primera fase. Su forma es homogénea, redondeada y nos resultó muy agradable a la hora de manejarlo.
Si bien los asientos de todos los nuevos SEAT Ibiza gozan de amplitud y buena sujeción lateral, a partir del acabado Sport tienen una forma más deportiva. Los del FR, al igual que los del Altea FR, llevan las siglas bordadas en la parte superior delantera de sus respaldos. Y el Cupra mantiene los excelentes asientos del modelo actual. Toda la gama de asientos destacó por ofrecer un muy buen nivel de ergonomía, sujeción y confort. Si tuviéramos que elegir a los mejores asientos, nos quedaríamos con los del SEAT Ibiza Cupra.
Chasis
La estructura general del nuevo SEAT Ibiza, que tan buen resultado ha dado, se mantiene con respecto al actual. Al igual que su chasis y los componentes a él anclados. Dirección electrohidráulica, esquema de suspensiones independiente en el eje delantero y semirrígido en el trasero, frenos de discos ventilados en las ruedas delanteras y de tambor o disco en las ruedas posteriores y ruedas de entre 15 y 17 pulgadas de diámetro lo conforman.
Dependiendo del acabado elegido del nuevo SEAT Ibiza encontramos cuatro definiciones de chasis. Normal, Sport, FR y Cupra. Estas cuatro diferentes opciones están vinculadas, en particular, a la puesta punto de la suspensión. En este sentido, cada nivel es una evolución del anterior en aras a conseguir una mayor deportividad y eficacia en la conducción.
Toda la gama presenta el concepto “Chasis Ágil” desarrollado por el Centro Técnico de Martorell que combina un tarado de suspensión exclusivo (muelles relativamente blandos y amortiguadores más enérgicos), unos acoplamientos elásticos específicos (silent-block con características mecánicas especiales) y unos neumáticos con menor ángulo de deriva, con un programa inteligente que modula la asistencia a la dirección en función de la rapidez de giro del volante y la velocidad de marcha. En la práctica el resultado es un trazado más preciso y una respuesta más ágil a todas las solicitudes que le hagamos.
Partiendo de esta definición es fácil entender que jugando con los tarados se consiguen esas cuatro puestas a punto diferentes de chasis que tiene el nuevo SEAT Ibiza: la Normal corresponde a los modelos con acabados Reference y Stylance; por su parte, la Sport, la FR y la Cupra a los acabados con su mismo nombre. Sin embargo, hay que subrayar que el esquema cinemático de suspensiones es idéntico para todos los SEAT Ibiza.
En el eje delantero son independientes por conjuntos McPherson, ancladas a un subchasis compuesto por tres piezas –un robusto módulo central de chapa y dos consolas de aluminio– que soporta únicamente la caja de dirección y los trapecios de la suspensión. La barra estabilizadora (de 18 milímetros de diámetro en los acabados Reference, Stylance y Sport, de 19 en el FR y de 20 en el SEAT Ibiza Cupra) se sujeta directamente al propio amortiguador, en una posición que la hace prácticamente insensible a las flexiones que provocan las variaciones del ángulo de caída, lo que ha hecho posible que tenga menor diámetro manteniendo la eficacia.
En el puente trasero trabaja un eje torsional de efecto direccional. La traviesa de sección circular se convierte en un perfil con forma de "U" que, gracias a su propia resistencia a la torsión, evita la necesidad del uso adicional de una barra estabilizadora en el eje posterior. La disposición de muelles y amortiguadores es desacoplada, lo que permite la utilización de topes de goma de rigidez diferenciada para cada elemento y no requiere torres de amortiguación tan anchas como las de elementos concéntricos. Esto se traduce en una mayor capacidad de maletero.
Respecto a la primera fase percibimos una mejor calidad de rodadura, mayor confort de suspensión en las versiones básicas -Reference y Stylance-. El SEAT Ibiza sigue siendo un coche que te invita a conducir, que da mucho juego y que es muy dinámico. Dinamismo es la palabra que define a todas las versiones.
En cuanto a las variantes deportivas –FR, Cupra- nos quedamos con las versiones diésel, que nos parecen mucho más equilibradas en todos los sentidos. Las de gasolina son excesivamente rígidas –sobre todo en el Cupra- y no son más divertidas de conducir.
La dirección electrohidráulica recurre a una bomba eléctrica de intensidad variable, que actúa con distinta fuerza para maniobras a marcha lenta o para giros rápidos y disminuye su asistencia a medida que aumenta la velocidad. Las señales que procesa la centralita electrónica situada en la propia bomba de asistencia son la velocidad de giro del volante, el régimen del motor y la velocidad de marcha del vehículo.
Según el tipo de puesta a punto del chasis se activa un determinado tipo de programa que, de acuerdo a las condiciones de conducción, transmite un comportamiento característico de dirección. Existen tres tipos de ajustes o programas diferentes, uno que se corresponde con el grupo formado por los acabados Reference y Stylance (el ajuste con mayor asistencia), otro con el grupo compuesto por las versiones Sport y FR, y finalmente un programa específico que se corresponde con el acabado Cupra. En todas ellas percibimos bruscos cambios de asistencia a altas velocidades, sobre todo cuando realizábamos un rápido cambio de dirección a altas velocidades. En las versiones Cupra notamos un tacto aritificial que nos limitaba la información entre el volante y el asfalto.
Seis gasolina y cinco diesel
La gama mecánica está compuesta por cinco propulsores de gasolina y cinco Diesel. En total, la oferta del SEAT Ibiza se compone de 11 mecánicas, ya que a las cinco de gasolina con transmisión manual hay que sumar la única que está asociada a una caja de cambios automática, la de 1,4 litros y 75 CV (55 kW).
La aplicación de la tecnología multiválvulas y de la sobrealimentación por turbo en los motores de gasolina, y la utilización de la inyección directa por inyector-bomba y de los turbos de geometría variable en los Diesel demuestran su grado de innovación técnica y su eficiencia. Por otro lado, todos los motores que componen la oferta mecánica del nuevo SEAT Ibiza cumplen ya con la normativa Euro IV sobre emisiones contaminantes.
El motor de entrada en gasolina es el tres cilindros de 1,2 litros de capacidad y 64 CV (47 kW) de potencia. Está dotado de cuatro válvulas por cilindro y su consumo medio ponderado es de 5,9 litros cada 100 kilómetros. El segundo escalón de la gama lo ocupan dos motores de 1,4 litros y 16 válvulas, ambos con una potencia de 75 CV (55 kW), pero con distinta transmisión; uno está asociado a un cambio manual de cinco velocidades, el otro, a un automático de cuatro relaciones. Es probablemente la versión más agradable de conducir por muchos motivos. En primer lugar el tacto del cambio y de los pedales es excelente. El cambio es suave y muy agradable, además se puede manejar con rapidez. Los pedales –sobre todo, acelerador y embrague- son igualmente suaves y muy agradables de manejar, además son preciosos en su asistencia y funcionamiento.
En el centro de la gama se sitúa otro motor de 1,4 litros y 16 válvulas, pero éste con una potencia que alcanza los 100 CV (74 kW). Alcanza los 190 Km./h y su consumo medio ponderado es de 6.6 litros –también con un tacto muy agradable-. A partir de él aparecen en la gama los motores más prestacionales.
Ambos tienen una capacidad de 1,8 litros y cinco válvulas por cilindro y sobrealimentación por turbocompresor. El que da origen a la versión FR desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW), y lo que es más importante, dispone de un par motor de 220 Nm que se obtienen a tan sólo 1.950 revoluciones por minuto. Sus prestaciones lo dicen todo: una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y una velocidad máxima de 216 km/h. A pesar de ello su consumo medio ponderado es de tan sólo 7,8 litros cada 100 kilómetros.
EL 1.6 litros de gasolina tiene una potencia máxima de 105 CV a 5.600 rpm y un par máximo de 153 Nm a 3.800 rpm. Acelera de 0 a 100 Km/h en 10,6 segundos y tiene un consumo medio de 6,9 litros a los 100 km. Es un motor que le viene muy bien al Ibiza para completar la gama de gasolina. Para sacar lo mejor debemos visitar la zona más alta para encontrar la respuesta deseada.
El 1.8 20VT de 150 CV es el motor de gasolina de entrada a las versiones más deportivas. Se monta única y exclusivamente en el FR. Tiene un par máximo de 22 mkg a tan sólo 2.000 rpm que nos permite obtener una buena aceleración en la zona baja. Es un motor satisfactorio a nivel prestacional con una banda de utilización amplia, ya que podemos estirarlo hasta las 5.800 rpm. Por el contrario, percibimos ligeros vacíos de potencia a lo largo de todo el régimen de vueltas. Su consumo medio se sitúa sobre los 7,8 litros a los 100 Km.
En cabeza de la oferta de mecánicas de gasolina se encuentra el otro motor de 1,8 litros, el que equipa al SEAT Ibiza Cupra. Para alcanzar los 180 CV (132 kW), se ha modificado la gestión electrónica, así como una buena respiración aportada por el rediseñado sistema de admisión y escape. Y, sobre todo, por el intercooler frontal que, junto a las amplias tomas de aire, logra un rendimiento térmico superior al enfriar el aire de admisión y aumentar la densidad del mismo. Este aspecto incide directamente en la ganancia de potencia al lograr un mejor aprovechamiento energético del combustible.
Otra de las particularidades del motor radica en su sistema de escape. Este elemento se ha redimensionado con el objetivo de que "respire" mejor el motor. La menor contrapresión de salida de gases otorga al propulsor un mayor rendimiento.
De esta manera, el máximo valor de par motor (245 Nm) lo obtiene, como el otro motor 1.8, a 2.000 revoluciones por minuto, de ahí su facilidad para subir de vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, tarda 7,3 segundos en recuperarse desde los 60 a los 120 km/h en cuarta velocidad, y su velocidad máxima alcanza los 230 km/h. Como el resto de propulsores de gasolina, está asociado a un cambio manual de cinco velocidades.
El Diesel más potente del segmento
En cabeza de la gama Diesel del SEAT Ibiza se encuentra el propulsor turboDiésel de inyección directa por inyector-bomba de 1,9 litros. Está sobrealimentado por un turbo de geometría variable con su correspondiente ‘intercoolerÂ’, lo que le permite alcanzar nada menos que 160 CV (118 kW) de potencia, que le convierten el motor Diesel más potente de su segmento. Dispone de un par motor de 330 Nm a 1.900 revoluciones por minuto, y asociado a un moderno cambio manual de seis velocidades con unos desarrollos muy cortos para lo que es habitual en un motor Diesel. De hecho, obtiene su velocidad máxima en sexta velocidad y tan solo a 800 rpm del régimen de corte de la inyección. Así, el SEAT Ibiza Cupra Diesel obtiene unas prestaciones extraordinarias, casi idénticas a las que logra el SEAT Ibiza Cupra con el motor de gasolina de 1,8 litros, aunque eso sí, se conforma con 5,5 litros de gasóleo cada 100 kilómetros en ciclo combinado mientras el motor de gasolina consume 7,1 litros. Más información sobre esta versión.
Por debajo de él se encuentran otras dos mecánicas de 1,9 litros. Ambos cuentan con la misma tecnología de inyección directa por sistema inyector-bomba y con turbo de geometría variable, aunque sus potencias son distintas, con 100 y 130 CV. La diferencia entre ellos estriba en que en el más potente el sistema de alimentación ha sido adaptado para proporcionar una mayor presión del turbocompresor y un mayor caudal de combustible, y en que el turbocompresor cuenta con una turbina con alabes de más paso y una salida de mayor diámetro. El resultado son 130 CV (96 kW) y un par motor de 310 Nm a 1.900 revoluciones por minuto. Asociado a un cambio manual de seis velocidades de relación cerrada ofrece un elevado nivel de prestaciones con un consumo de tan sólo cinco litros en ciclo combinado. El otro motor 1.9 desarrolla una potencia de 100 CV (74 kW) y dispone de un par de 240 Nm desde las 1.800 hasta las 2.400 revoluciones por minuto. Ambas motorizaciones cuentan con un excelente rendimiento, prestaciones, consumo y probada fiabilidad. Por el contrario, son algo ruidosos y emiten ciertas vibraciones algo desagradables.
Estos tienen una cilindrada de 1,4 litros con tres cilindros, dos válvulas por cilindro, inyección directa por inyectores-bomba y turbo. Sus potencias son, respectivamente de 70 CV (51 kW) y 80 CV (59 kW) y se les puede definir como los ‘reyesÂ’ del consumo, con valores que apenas superan los cuatro litros en ciclo interurbano y no llegan a los seis litros en ciclo urbano. Y eso con unas prestaciones muy dignas, pues el más pequeño supera los 166 km/h. Ambos están acoplados a cambo manuales de cinco velocidades, al igual que el motor 1.9 de 100 CV (74 kW). El tacto de esta versión es agradable, por la suavidad de todos los elementos mecánicos –dirección, cambio y grupo pedalier- pero el motor transmite demasiadas vibraciones al ralentí o en plena aceleración. Estabilizados en carretera los ruidos están bastante contenidos.
También cuenta con una versión que presenta una aerodinámica mejorada, una mecánica optimizada y unos neumáticos de baja fricción que permiten obtener unos consumos y emisiones mucho más reducidas. Comercialmente se denomina Ecomotive y también está disponible en la gama del SEAT León.
Seguridad: Hasta seis airbags
El elenco de elementos de seguridad disponible para el nuevo SEAT Ibiza está compuesto por: doble airbag frontal, airbags laterales, ABS (sistema antibloqueo de frenos), TCS (control de tracción), ESP (programa electrónico de estabilidad), EBA (sistema de asistencia a la frenada de emergencia), columna de dirección colapsable, pedal de freno desacoplable en caso de colisión, entre lo más destacable.
Toda la gama SEAT Ibiza cuenta con airbag para conductor y acompañante como equipamiento de serie, con la posibilidad de desconectar el airbag del acompañante; un testigo, situado en la consola central, avisa de esta desconexión. Todas las versiones disponen de serie de airbag laterales delanteros de gran volumen que protegen la pelvis y el tórax de serie excepto en el acabado Reference que es opcional. Conviene subrayar que al desconectar el airbag de acompañante también se desactiva el airbag lateral del mismo lado. También los airbags de cortina que protegen las plazas delanteras y las exteriores traseras son opcionales para todos los acabados, de esta manera, el SEAT Ibiza puede estar protegido por un total de seis airbags.
Igualmente, todos los nuevos SEAT Ibiza 2007 llevan cinturones de seguridad con tres puntos de anclaje en las cinco plazas para las que ha sido homologado, todas ellas con reposacabezas. Las plazas delanteras cuentan con pretensores pirotécnicos. Y no hay que olvidar a los niños, por lo que, al igual que se pueden desconectar los airbags, en el equipamiento de serie del Ibiza se dispone de dos anclajes Isofix para las sillitas de estos.
En caso de colisión, una señal enviada por la unidad de control del airbag a través de línea CAN-Bus desbloquea el cierre de las puertas y activa automáticamente la iluminación interior del vehículo y los intermitentes de emergencia.
El conjunto de los modelos que componen la nueva gama SEAT Ibiza 2007 cuentan con el ABS como elemento básico de seguridad activa. Pero además, el control de tracción (TCS), de serie para los modelos SEAT Ibiza FR y Cupra, está disponible como opción para los otros tres acabados. Y lo mismo sucede con el programa electrónico de estabilidad ESP, que incluye el sistema de asistencia a la frenada de emergencia EBA, salvo en el SEAT Ibiza Cupra, que lo incluye en su equipamiento de serie. Por otra parte, la única condición para que el nuevo SEAT Ibiza pueda llevar TCS y ESP es que sus motores tengan potencias superiores a los 70 CV (51 kW).
En cuanto al equipo de frenos del nuevo SEAT Ibiza, está compuesto por discos ventilados de 256 milímetros de diámetro en las ruedas delanteras, de 288 milímetros en los FR y de 312 en los Cupra que opcionalmente puede contar con frenos SEAT Racing que incluyen pinzas de cuatro bombines. En las ruedas traseras, los discos son sólidos de 232 milímetros, salvo para el Cupra que son de 232 milímetros. Las versiones con motores inferiores a los 100 CV (74 kW) montan tambores de 200 milímetros de diámetro en las ruedas traseras. En todas las versiones cumplieron a la perfección, con un buen equilibrio entre eficacia y durabilidad.
El equipamiento de serie por acabados es el siguiente:
Reference: Antena antirrobo en el techo, elevalunas eléctricos delanteros con sistema antipinzamiento y función “one touch”, cierre centralizado con mando a distancia, volante ajustable en altura y profundidad, equipo de sonido con seis altavoces y lector de CD, asiento del acompañante con función Access Plus (sistema de abatimiento del asiento que facilita el acceso a las plazas posteriores) sólo en carrocería de 3 puertas, asientos de conductor y acompañante regulables en altura, dirección asistida electrohidráulica, ABS, airbag conductor y acompañante, anclajes Isofix para sillitas de niños, luz en el maletero, llantas de acero de 6Jx15 pulgadas con neumáticos 195/55, rueda de repuesto en misma medida que dotación.
Stylance: Equipamiento del Reference, más: faros antiniebla, elevalunas eléctricos traseros (5 puertas). retrovisores exteriores en color carrocería y regulables eléctricamente, climatizador, airbag lateral en las plazas delanteras, desconexión de airbag, alarma volumétrica, control velocidad crucero, ordenador de a bordo, guantera con luz, llantas de aleación de 6jx15” con neumáticos 195/55, ventanillas traseras con apertura de compás (3 puertas).
Sport: Equipamiento del Reference, más: faros antiniebla, climatizador, control velocidad crucero, suspensión deportiva, retrovisores exteriores en color carrocería y regulables eléctricamente, volante, pomo del cambio y empuñadura del freno de mano revestidos en piel, asientos deportivos, ordenador de a bordo, guantera con luz, llantas de aleación de 6,5Jx16 pulgadas con neumáticos 205/45.
FR: Equipamiento del Sport, más: llantas de aleación exclusivas de 7Jx17 pulgadas con neumáticos 225/40, control de tracción TCS, elevalunas eléctricos traseros (5 puertas), espejos exteriores eléctricos color plata, ventanillas traseras con apertura de compás (3 puertas), doble salida de escape visto y cromado.
Cupra: Equipamiento del FR, más: llantas de aleación exclusivas de 7Jx17 pulgadas con neumáticos 225/40, programa electrónico de estabilidad ESP, espejos exteriores color negro brillante, salida de escape visto ovalado y cromado.