El SEAT Ateca es el primer SUV que comercializa la marca española. La gama está compuesta por un total de cinco motorizaciones y dos niveles de acabado (Style y Xcellence). Nosotros probamos uno de las versiones más interesantes de la gama, que equipa el motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV. Esta variante se puede adquirir desde 26.150 euros (ver todos los precios).
Su habitáculo ofrece un impecable acabado y la gran sensación de solidez. Con una calidad equivalente a la que puede ofrecer un SEAT León, el Ateca luce materiales que transmiten calidad y un buen acabado. Nuevamente, a diferencia de otros modelos, como puede ser un Renault Kadjar, un Peugeot 3008 o un Nissan qashqai, en el Ateca se respira una calidad de fabricación superior y, sobre todo, una gran sensación de solidez como hemos apuntado con anterioridad. Destaca, especialmente, la parte más visible del salpicadero, que está recubierta con un material plástico de tacto blando que le da mucha consistencia a todo el conjunto. El resto de piezas también ofrecen una buena calidad y aspecto. Tan solo nos han parecido mejorables los tiradores que nos permite abrir las puertas desde dentro y el asa, ambos nos resultaron algo endebles y de una calidad menor. Concretamente, el asa, sin llega a crujir, da la sensación de ser poco consistente y hueco por dentro.
El puesto de conducción es confortable y permite personas de diferentes alturas puedan adaptarse perfectamente. Los reglajes del asiento y el volante son muy amplios. Por otro lado, los controles se encuentran agrupados, mientras que los dispositivos de visualización, como la pantalla de infotainment con un tamaño de hasta 8 pulgadas, pueden consultarse sin apenas desviar la mirada. Asimismo, la consola central elevada otorga una sensación de proximidad y solidez.
Con una longitud exterior de 4,36 metros, el nuevo SEAT Ateca aprovecha el espacio disponible mejor que ningún otro vehículo de su segmento, contando con un maletero de 510 litros en su configuración estándar o de 485 litros en las versiones con tracción total. Destacamos, especialmente, el espacio disponible en las plazas traseras, que es excelente en todas sus cotas.
Nos han gustado mucho los asientos de nuestra unidad de pruebas, que respondía al acabado Xcellence, el más alto. Provistos de una tapicería de Alcántara en color marrón, los delanteros nos han parecido muy consistentes, confortables, envolventes y muy acogedores -únicamente nos hubiera gustado que los reposacabezas tuviera regulación en inclinación para posicionarlos en la zona optima, al menos en nuestro caso-. Los asientos traseros no son tan confortables como los delanteros, algo habitual en la totalidad de los coches. Nos hubiera gustado que fueran más envolventes y que la banqueta tuviera mayor longitud, incluso que contara con dicha regulación para ajustarla en función de las necesidades de cada uno. Sí que nos han gustado mucho los reposacabezas, que quedan en la zona óptima y cerca de la cabeza y, además, estos cuentan con un mullido muy blando, lo que incrementa considerablemente el confort. En la plaza central hay un apoyabrazos escamoteable con dos posavasos para mejorar la comodidad de los pasajeros.
Dinamismo y confort
El SEAT Ateca es un coche que también transmite la sensación de estar muy bien hecho. Para empezar, el tacto de todos los mandos de control (dirección, pedales y cambio) transmiten calidad, solidez y precisión -en nuestro caso, nos hubiera gustado que el embrague y el guiado fueran algo más suaves, pero con el paso de los kilómetros uno termina adaptándose-. La dirección, como suele ser habitual en la marca, tiene un nivel de asistencia muy acertado y una precisión magnífica en todo tipo de condiciones.
La suspensión responde con refinamiento, no solo por lo bien que absorbe las imperfecciones del firme, sino también por lo bien que filtra el rodar de los neumáticos para que no se transmitan asperezas al interior y a los mandos mecánicos. En ciudad es un coche que se conduce como un utilitario. Bien es cierto que, cuando conducíamos durante mucho tiempo en ciudad con constantes paradas, puede que el cambio y el embrague sean algo densos, pero no es algo que pueda afectar a otros conductores. En cualquier caso, y sin haberlo probado, nos aventuraríamos a recomendar el cambio automático de doble embrague, que es magnífico. También recomendaríamos el asistente de estacionamiento, que equipa cuatro cámaras que abarcan todo el área del coche para conseguir un plano cenital.
Para encontrar ese coche prácticamente perfecto, el Ateca equipa el sistema Drive Profile, que ofrece cuatro perfiles de conducción (Normal, Sport, Eco e Individual). Las versiones del Ateca con tracción a las cuatro ruedas disponen además de perfiles para nieve y Offroad, junto con la función de descenso de pendientes Hill Descent Control.
Mecánica refinada y eficiente
No debemos olvidarnos del motor. El 1.4 TSI de 150 CV es una motorización sobresaliente y equilibrada. Además de ofrecer un refinamiento exquisito que nos permite disfrutar de un motor suave y silencioso, también resulta muy competente en cuanto a prestaciones se refiere para no encontrar limitaciones en ningún caso (acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 201 km/h). Además de todo esto, es una de las mecánicas más eficientes del mercado. Gracias a su tecnología que desconecta cilindros cuando no necesitamos potencia -podemos circular en dos cilindros sin que lo percibamos-, conseguimos unos consumos muy ajustados. En carretera, sin practicar una conducción particularmente eficiente, obtuvimos una media de 6,8 l/100 km que creemos que se podía reducir con facilidad. En ciudad, esta cifra apenas se incrementaba, ya que obtuvimos una media de 7,1 l/100 km.
Si hablamos de equipamiento, el acabado Xcellence añade al Style los siguientes elementos: barras en techo cromadas, paso de rueda en negro, marcos cromados de ventanas, corbatas en pilar B y C en negro brillante, cristales oscurecidos, llantas de aleación de 18” 36/1 + kit reparapinchazos, tubo de escape doble visible cromado, faros Full LED, techo interior en negro, estriberas en aluminio en puertas delanteras, sistema Kessy de apertura y arranque sin llave, asientos delanteros deportivos, tapicería Alcántara marrón, salpicadero en marrón, Radio Media System Plus con pantalla táctil de 8” en color, que incluye tarjeta SD, 2 puertos USB (con chip Apple) en consola central/Aux-in/i-Pod connection, 8 altavoces y reconocimiento de voz, cámara de visión trasera, retrovisores exteriores eléctricos, calefactables y plegables eléctricamente con luz de bienvenida, luces LED delanteras de lectura y traseras de lectura con iluminación en la zona a de los pies y luces de ambiente multicolor, SEAT Drive Profile con botón Driving experience para la dirección, pedal acelerador y modo de cambio de marcha (sólo DSG).
Conclusión: Teníamos muchas ganas de conducir por primera vez el nuevo SEAT Ateca. Las sensaciones han sido tan satisfactorias, que podemos afirmar que estamos ante la referencia de su segmento, ya que es capaz de conseguir un formidable equilibro en cuanto a calidad, precio, equipamiento, tecnología, confort de marcha, habitabilidad interior, cualidades prácticas y gama de motores. La versión que ha sido objeto de esta prueba, nos parece una de las más recomendables que plantea la gama, sobre todo si buscas mucho refinamiento y confort de marcha.