Cuando me dijeron que iba a probar el SEAT Altea XL 1.2 TSI, pregunté si era una broma. ¿Un motor de esas especificaciones en una carrocería así? Mi compañero Gustavo Rodríguez, que ya probó este motor en el Golf (ver prueba), me dijo que era un motor muy bueno. Yo le veía excesivamente entusiasmado y le miraba como el que mira a alguien que ha descubierto el falso Maná. Me imaginé 105 CV voluntariosos y poco más, posiblemente adecuados para un Golf sin pretensiones dinámicas excesivas. Pero la realidad, tozuda muchas veces, me enseñó que debajo de esas siglas y cifras hay más. Mucho más. Vamos a por ello.
¿Quién no ha pensado en quitarse de la moda diésel y tener un motor de gasolina, silencioso, de bajo consumo, prestaciones correctas y que tenga un mantenimiento menor que los diésel? Sí, yo también he preguntado dónde hay que firmar y lo he hecho al probar esta versión.
Si alguna vez ha habido dudas sobre las excelencias de la estrategia de las marcas de reducir la capacidad de los motores (downsizing lo llaman), este coche las borra todas de un plumazo. Si alguna vez se ha rechazado la idea de tener un "mildoscientos" turbo en un coche familiar es porque no han probado este coche.
Capacidad y disposición del espacio de carga
Esta versión sigue teniendo las mismas capacidades que el resto de la gama XL del Altea. En la versión de la prueba tenemos el maletero dividido en tres espacios de carga cubiertos por una lona retráctil que separa la zona de carga del habitáculo. Como opción podemos tener una red para separar el habitáculo del maletero, para cargarlo hasta el techo sin problemas o llevar algún animal (ver imagen). La parte inferior del maletero, que está cubierto por un falso suelo, oculta la rueda de repuesto de formato temporal, las herramientas y los dos triángulos de preseñalización.
El maletero también incorpora un guarnecido que puede organizarse a nuestra voluntad con un separador que puede colocarse en varias posiciones transversales prefijadas (ver imagen). Este nivel está cubierto con una pieza bastante pesada que cuesta sacar para acceder a la rueda de repuesto (ver imagen).
Por encima de este nivel tenemos la parte más vistosa del maletero, que está guarnecido por completo con un textil de moqueta (tiene un pelo demasiado largo para mi gusto). Probablemente, este tipo de tapizado aísla mucho mejor el ruido procedente de la parte trasera; no obstante, puede haber objetos (las mochilas de los niños o maletas con ruedas) que hacen que el pelo se vaya deshilachando poco a poco. Algún material más sufrido para esta parte del coche no habría estado mal.
Comodidad y acceso en todas sus plazas
El acceso a las plazas delanteras es el correcto. Al sentarse hay que pasar un pequeño escalón formado por la parte inferior del umbral de la puerta. Las bisagras de las puertas delanteras tienen dos topes para dos diferentes ángulos de apertura (uno en las puertas traseras). Los asientos delanteros tienen unos resaltes deportivos que dan una buena sujeción lateral. El mullido es perfecto; ni muy duro ni muy blando. Los resaltes, además, no son excesivamente altos ni reforzados, lo que ayuda a la sensación de mayor confort. Sujetan bien y no tenemos que hacer malabares para salir del asiento. Eso sí, la parte del respaldo más cercana a los hombros es mejorable, ya que hace que tengamos una postura forzada hacia delante, alejándonos demasiado de los reposacabezas, que deberían estar más cerca.
Los asientos, aunque sean de corte deportivo, deberían ser también seguros y confortables y estos, para nuestro gusto, no lo son. El tapizado es confortable y con un tacto agradable, con un hilado que deja transpirar bien pero que tiene aspecto de no ser muy fresco en verano (esto es una sensación fruto de la experiencia con tejidos similares probados en la época mas calurosa del año). Así que os tenéis que fiar de nosotros. Tampoco es fácil de limpiar cuando caen productos como chocolate o de similares texturas. Recordemos que es un coche familiar, donde estas cosas pueden pasar más a menudo de lo deseable si dejamos que los pequeños de la casa coman dentro del coche.
Las plazas traseras son correctas. El acceso al interior y el ángulo de apertura de puertas es bueno. Las plazas son cómodas para dos adultos o para tres niños que no necesiten sistemas de retención infantil. En el caso de necesitarlas, no van a caber juntas más de dos sillas de hasta el grupo I. En las plazas traseras laterales tenemos enganches isofix normalizados y huecos en las puertas y en los laterales del asiento para dejar botes, botellas u objetos diversos. Estos huecos no son muy profundos y, según lo que pongamos, se puede caer al abrir la puerta. El respaldo de la plaza central se abate y se convierte en reposabrazos para las plazas laterales traseras (integra dos huecos para poner bebidas). Al abatirlo, queda un hueco grande por donde se ve el maletero (ver imagen). Hay soluciones similares mejor resueltas.
Utilidad interior y ergonomía (vida a bordo)
El interior esta lleno de plásticos duros por todos lados. Los plásticos de la parte superior del salpicadero, consola y del guarnecido de las puertas es de mejor apariencia que las de las partes inferiores del interior. Todos se ensucian y rayan con cierta facilidad, sobretodo los que están en la parte trasera y cerca de los pies de los ocupantes de esas plazas. Algunos huecos tienen un fondo de goma (por ejemplo, un hueco delante del selector del cambio).
El resto de huecos tienen un fondo de plástico duro. Delante de la palanca de cambios hay dos pequeños y profundos posavasos que vienen muy bien para dejar, por ejemplo, un teléfono móvil (ver imagen). Entre las dos plazas delanteras hay un reposabrazos de dudosa ergonomía. Mido cerca de 1,90 m y no he conseguido encontrar la postura correcta para poder reposar mi brazo en este dispositivo que se supone está para eso. Nunca he llegado a tocarlo con el brazo, por mucho que retrasara y bajara el asiento. Es pequeño y está muy retrasado. Más bien parece una guantera con forma de reposabrazos (ver imagen). Además, es muy poco confortable, ya que está terminado por una pieza de plástico.
Todas las piezas tienen unos ajustes correctos. Sin ser lujosos ni especialmente cuidados, todas las piezas están ajustadas y enrasadas como tienen que estar para eliminar ruidos parásitos. Aún circulando por pavimento adoquinado, no aparecía ningún ruido extraño en el interior.
La insonorización del motor en este coche es buena. Al ralentí apenas se oye y sólo se hace evidente cuando aceleramos con decisión. Otra cosa es el ruido aerodinámico, que sí se nota. Si estuviera mas atenuado sería perfecto pero, la verdad, es que se oye y mucho. Por otra parte, llega poco ruido de rodadura al interior, a pesar del tamaño de los neumáticos que monta esta unidad (neumáticos Pirelli de Pzero Rosso 225/45R17 nos parecen exagerados).
Una de las pocas cosas blandas y agradables que se pueden tocar en el coche es el volante, de un grosor fino, diámetro pequeño y mandos para la radio, ordenador de bordo y ajustes varios. Tiene un buen ajuste tanto vertical como horizontal. Tuve que realizar bastantes ajustes porque, si quería tener las piernas descansadas y un poco estiradas sobre el asiento, el volante me quedaba un poco lejos. Al ajustármelo perfectamente, lo que me quedaba lejos era el salpicadero. La solución fue tener las piernas más encogidas pero lo más cómodo posible. El cuadro de mandos tiene testigos abundantes. La pantalla “Infotaiment” tiene, para nuestro gusto, demasiada información representada al mismo tiempo (ver imagen). En circulación nocturna, la iluminación de la instrumentación es apabullante y tiene unos molestos reflejos, incluso poniendo el reóstato de intensidad en su posición mínima. Por la noche es molesto.
El mando del regulador y limitador de velocidad es muy poco intuitivo y además está escondido detrás del volante. Como además es el mando de las luces de carretera y de los intermitentes, se puede dar el caso de intentar manipular el limitador de velocidad y regalar unas preciosas ráfagas el resto de conductores.
El climatizador es dual, aunque se puede desconectar esta función. Los mandos que regulan la temperatura son grandes pero con un funcionamiento errático; su extrema suavidad dificulta seleccionar la temperatura correcta a la primera. No obstante, funcionan perfectamente y regulan la temperatura de forma rápida y satisfactoria.
El navegador no nos ha gustado mucho. Se ha equivocado bastante y confundía las vías por las que circulábamos de forma flagrante. Sí nos ha gustado la voz de guía. Una voz clara, con acento neutro y sin “palabros” forzados, algo que se agradece.
El sistema de sonido es mejorable. Los graves son inexistentes. Intentamos ecualizar todo para que se hicieran notar pero fue inútil; el sonido parecía que salía de una galería. Es muy probable que pudiera mejorar con unos altavoces de mayor calidad (suele pasar en casi todos los coches). Tiene posibilidad de poder usar fuentes de sonido externas mediante conexión AUX (en la consola y en el reposabrazos) y USB para conectar reproductores MP3 e incluso un iPod/iPhone, éstos con un cable específico dentro del reposabrazos.
La unidad probada tenía el “pack Familiar”, que consta de un plafón en el techo con una serie de huecos con tapa “tipo cabina de avión” (ver imagen) y una pantalla LCD, equipada con auriculares inalámbricos y preparada para poder conectar diferentes fuentes como consolas, reproductores de vídeo, etc. Para ello, lleva unos conectores multimedia de audio/vídeo en la parte posterior de la consola y un conector de 12v con tapa. Nos parece que, por donde están situados, no hubiera estado de más poner tapa a los conectores multimedia. Los huecos y la pantalla tienen la apertura amortiguada, no obstante, los huecos son demasiado grandes y poco útiles. Si guardamos objetos, se suelen caer con facilidad cuando abrimos las tapas. Las mesillas plegables en los respaldos de los asientos delanteros y las cortinillas enrollables de las puertas traseras aumentan las posibilidades de confort de las plazas traseras.
Economía de uso
Hemos realizado recorridos por todo tipo de vías; urbanas, interurbanas, autovías y carreteras de montaña. Después de realizar un montón de kilómetros, tengo que decir que es un coche con un consumo muy contenido. Pidiendo el máximo rendimiento al motor, no hemos superado los 10 litros en consumo mixto. El consumo mixto en todo el recorrido ha sido de 7,5 litros, en muchas ocasiones por encima del límite legal. Circulando en autovía a velocidades legales no superamos los 6 litros bajo ninguna circunstancia. En consumo urbano, no bajamos de 8 litros. Para la carrocería de que se trata y la masa que tiene, es un dato bueno.
Conducción urbana e interurbana
Os juro que tenía mucha curiosidad por ver si esta versión se movía con suficiente soltura en todas las circunstancias de tráfico, si iba a ser necesario empujarlo en el tráfico urbano o si la sexta iba a ser más un problema que una ventaja con ese motor, por poner ejemplos. Después de hacerle una buena cantidad de kilómetros por todo tipo de vías, tengo que decir que es un motor realmente bueno. Cumple perfectamente en la labor de trasladarnos con eficiencia e incluso con rapidez porque, este pequeño motor rinde espectacularmente bien entre las 1500 y las 5000 rpm. Más allá no hay mucho más, así que ponerlo más arriba no tiene mucho sentido a no ser que queramos hacer mucho ruido.
El 1.2 TSI de 105 CV es un poco perezoso al arrancar, sólo un poco. Una vez iniciada la marcha, metemos segunda y tercera y el coche se vuelve mucho más vivo. Eso nos facilita mucho la circulación urbana, que se hace incluso agradable. Acelera muy decentemente desde parado, pero no es un motor fulgurante. Cumple bien hasta los 120 e incluso 140 km/h, siempre que no haya subidas. Le cuesta recuperar cuando vamos subiendo una cuesta larga y pronunciada, pero si nos ponemos como tope el límite legal, lo alcanza con inusitada solvencia. Sin problemas. Un amigo mío, que me acompañó en una prueba y que tiene un Audi A3 3.2 me decía que no parecía un motor de 105 CV. Y estoy de acuerdo con él.
Sensaciones al volante
La amortiguación es un poco seca en compresión, pero en extensión es más blanda. Esto hace que el coche tenga un movimiento de cabeceo y balanceo bastante evidente cuando le exigimos un poco. A pesar de todo esto, es un coche confortable; no tiene rebotes parásitos y los rebotes llegan al habitáculo muy atenuados.
Dinámicamente, es un coche muy satisfactorio en conducción normal. Sigue perfectamente la trayectoria que le marquemos y no tiene reacciones extrañas. En conducción un poco más exigente, tiene una clara tendencia a irse de morro cuando cerramos la curva más de la cuenta (le cuesta seguir la trayectoria). El ESP es bastante intrusivo; de hecho, a nosotros nos dejó clavados probándolo en una curva de una carretera de montaña. Está bien porque es efectivo y cumple perfectamente con su cometido, pero si no te lo esperas o no sabes cómo reacciona el ESP, te llevas un buen susto.
Los neumáticos que montaba esta unidad dan un buen agarre en mojado y en seco.
El tacto de la dirección me ha gustado mucho, está asistida a la perfección. Blanda y suave a poca velocidad y más dura a mayor velocidad. Comunica bastante bien sobre lo que pasa en las ruedas delanteras. Los mandos y pedales de control tienen buen tacto en general, salvo el freno, con mucho recorrido y un tacto esponjoso que dificulta la dosificación de la frenada. Hay que pisar bien y fuerte para frenar mucho. El tacto del cambio y del embrague no tiene ninguna falta, es perfecto.
Las marchas entran a la perfección con un tacto perfecto y sin esfuerzo.
Conclusión: Es una versión sorprendentemente civilizada y ajustada a los tiempos que corren, donde hay que buscar vehículos más sensatos para movernos con o sin la familia. Este coche tiene esa sensatez y viene con una serie de convincentes argumentos para ser una seria opción de compra para familias que necesiten un coche amplio y práctico, pero que no buscan potencia a raudales. Si no vamos a ir cargados como mulas, ni vamos a toda velocidad adelantando a todo bicho viviente por la carretera, este es nuestro coche. Amplio, bien hecho, equipado, con un tacto bueno y un motor sorprendente. Según el configurador de SEAT, esta versión se puede adquirir desde 18.400 €.
Texto: Antonio Somonte
Fotos: SEAT