Un vehículo como éste, dirigido a los desplazamientos con mucha familia y mucho equipaje, podría confundirse con un vehículo torpe de reacciones y de prestaciones justas a tenor de las cifras de su masa y sus dimensiones. En el caso del SEAT Alhambra, encontramos algo totalmente diferente a lo esperado en un principio, ya que se trata de un vehículo solvente y dinámicamente competente, tanto en vías rápidas, como en carreteras de segundo orden. Sólo le falta agrado en el tacto de algunos elementos de conducción para ser un vehículo perfecto para familias numerosas.
SEAT ha realizado un gran trabajo en la calidad percibida del interior de este vehículo, dotándole de la misma calidad de la que hace gala su hermano teutón (Volkswagen Sharan), ya que ambos comparten cadena de montaje en la factoría portuguesa de Palmela. No hay ninguna diferencia entre ambos, salvo el volante (que es el mismo que monta el Altea XL) y detalles como la calandra y los grupos ópticos. El Seat Alhambra tiene detalles discutibles, como ofrecer partes de chapa visibles en los marcos interiores de las puertas delanteras y traseras, un detalle que se puede ver en todos los vehículos de la gama, pero que en este vehículo, que ya tiene cierto precio y empaque, es un recurso estético de discutible acierto.
Nivel de ruidos
Durante la prueba dinámica no hemos tenido muchos ruidos parásitos, y los que hemos detectado, han sido ruidos provenientes de las puertas correderas, en concreto en los paneles interiores y en un asiento de la segunda fila que chirriaba en los baches. Aun así, el nivel sonoro interior es bueno. Sobre todo está bien aislado el ruido mecánico proveniente, tanto del motor, como de las suspensiones. Y eso que el 2.0 TDI es un motor bastante ruidoso en frío. Sin duda, se nota el buen trabajo en su vano motor y, sobre todo, en la falta de vibraciones parásitas al interior y mandos de control. Cuando el motor coge temperatura, nos olvidamos que sea Diesel, sólo haciéndose más evidente en fuertes aceleraciones, pero de forma bien atenuada.
El ruido aerodinámico es más alto, lo que es normal en este tipo de vehículos que no tienen una gran aerodinámica y que ofrecen mucha superficie acristalada. Nuestra unidad de pruebas disponía de un techo panorámico (ver imagen). Se podía cubrir con una cortinilla eléctrica, que resultaba más eficiente para tapar el sol y el calor, que para mitigar el ruido exterior.
El ruido de rodadura está bien aislado, tanto por la configuración de la suspensión, que filtra muy bien todas las irregularidades del terreno y no transmite ruidos parásitos al habitáculo, como por los neumáticos que montaba, que son muy silenciosos.
Con tanta superficie de vidrio, la visibilidad de este vehículo es muy buena. Los espejos tienen un tamaño correcto, y la retro visibilidad no tiene ningún problema, ya que los retrovisores cubren un amplio campo de visión. Además, para las maniobras de aparcamiento o maniobras marcha atrás, contamos con una práctica cámara de visión trasera a color con líneas de ayuda y radares de parking delantero y trasero con aviso visual y sonoro. En este tipo de vehículos tan voluminosos, se agradece que ofrezcan todo tipo de ayudas para asistir en este tipo de maniobras.
Asientos
Los asientos delanteros de esta versión son muy buenos. Resultan confortables, tienen una buena sujeción lateral y un mullido firme y confortable a la vez. El guarnecido de los asientos es cuero integral de grano fino, de muy buen tacto y con apariencia de ser resistente al uso. Cuentan con cinturones de seguridad con regulación en altura. Los reposabrazos laterales de las puertas laterales están guarnecidos del mismo cuero.
Los asientos delanteros tienen múltiples regulaciones de altura y los habituales de inclinación, lumbar (éste en altura, anchura y profundidad) y longitud. El asiento del conductor puede ir muy bajo, incluso para personas de altura generosa.
El asiento del conductor tiene tres memorias para diferentes ajustes. No obstante, encontramos un pequeño fallo, ya que si adjudicamos las memorias a unos ajustes concretos, para poder memorizar ese nuevo ajuste, tenemos que borrarlos previamente reiniciando las memorias. No vale con pulsar la memoria correspondiente y borrar el ajuste anterior, no. Hay que reiniciar todas las memorias tumbando el respaldo delantero hacia delante y volviendo a colocarlo en posición. Demasiado engorroso.
Los reposacabezas quedan un poco lejos de la cabeza, ya que sólo pueden ajustarse en altura. Los asientos están calefactados, y en la parte posterior de sus respaldos tienen bandejas abatibles para los pasajeros de las plazas de la segunda fila y unos pequeños ganchos para colgar bolsos o similares. También tenemos ganchos integrados en las salidas de aire del techo y en el umbral de las puertas correderas.
El respaldo del asiento del pasajero delantero puede echarse totalmente hacia delante para poder colocar objetos muy largos.
Los asientos traseros son cómodos, incluso para tres adultos que no sean muy voluminosos. Tres niños con sistemas de retención infantil de cualquier grupo viajarán sin problemas. También hay mucho espacio para las piernas; con los asientos adelantados al máximo, todavía quedaba mucho espacio entre la banqueta y el respaldo delantero. Las plazas de las filas traseras se abaten para dejar un piso completamente enrasado con el piso del maletero. El procedimiento para sacar o esconder los asientos de la tercera fila es muy sencillo. Solo hace falta accionar un simple tirador.
Las plazas laterales traseras tienen un mando mecánico para dejar un acceso bastante amplio a las dos plazas de la tercera fila sin hacer demasiado esfuerzo. Estas plaza son, únicamente, recomendables para niños o para adultos que no superen 1,80 de altura. Hay altura de sobra y hay mucho espacio para las piernas, ya que podemos adelantar la segunda fila de asientos, asiento por asiento, para dejar sitio. Todas las plazas tienen testigo de cinturón de seguridad para informarnos si está abrochado o desabrochado.
Acceso al habitáculo y maletero
Las puertas correderas hacen que el acceso al Alhambra sea sencillo. Tienen un mecanismo, completamente eléctrico, que se acciona mediante los tiradores exteriores. Cuando se abre, se desliza automáticamente, emitiendo un pitido de advertencia (el espacio de entrada es enorme). Para cerrarla, podemos proceder de cuatro maneras: Accionar el tirador interior de la puerta, pulsar un botón situado en el umbral de la puerta, pulsar un botón dedicado en la consola o pulsar el botón dedicado del mando a distancia. El botón que está situado en el umbral de la puerta, se desactiva automáticamente cuando se acciona el bloqueo infantil de puertas y elevalunas. De esta forma, evitamos que los más pequeños puedan pulsarlo voluntaria o involuntariamente. Tanto las puertas traseras, como las ventanillas de la tercera fila de asientos, pueden llevar cortinillas escamoteables y lunas tintadas.
El portón del maletero tiene también apertura y cierre eléctrico. Para abrirlo, podemos hacerlo pulsando el botón que hay debajo de la matrícula (ver imagen) o pulsar el botón dedicado de la consola o del mando a distancia. Para cerrarlo, tenemos un botón en el borde del portón (puede estar un poco alto para las personas más menudas). También se puede cerrar al tirar ligeramente del portón para que se cierre automáticamente, pulsar un botón situado en la consola central o pulsar el botón dedicado del mando a distancia.
El maletero tiene una capacidad enorme. Está muy bien terminado y completamente guarnecido en moqueta de pelo corto y con plásticos duros en los paneles laterales, salvo en los reposabrazos que van guarnecidos. El maletero está equipado con una pequeña guantera con tapa (a la izquierda), una toma de corriente, un plafón y un gancho para bolsas (a la derecha), cuatro ganchos para poner una red elástica y carriles laterales para un accesorio de sujeción de carga. El maletero está cubierto con una bandeja enrollable en la que no podemos poner ningún objeto pesado. En la parte interior del portón tenemos el alojamiento del triángulo de preseñalización.
Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía e iluminación en blanco para los relojes y pantalla multifunción, y rojo para los testigos de la consola, puertas, mandos e indicadores. Es muy agradable a la vista y la intensidad está muy bien escogida. Tiene un reostato para regular la intensidad de la iluminación del cuadro. Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano. La iluminación del habitáculo es correcta, porque tiene suficientes puntos de luz, aunque de intensidad mejorable. Se puede poner luz ambiental en los pies de conductor y pasajero delantero con intensidad regulable.
El cuadro de mandos nos puede presentar los datos del ordenador de consumo, del equipo de sonido, brújula digital, información del navegador, apertura y cierre de las puertas, temperatura, activación desactivación del regulador/imitador de velocidad, velocidad real, hora y fecha, etc.
Los botones para el menú del ordenador de bordo son sencillos e intuitivos. El mando de los ajustes del mismo está en el brazo izquierdo del volante, junto al botón que activa el control de voz. Nos ofrece datos sobre consumos, velocidades y distancias habituales en los ordenadores de viaje. Además, podemos gestionar diferentes funciones de confort, seguridad y ajustes del vehículo, incluso con el coche en marcha. En el brazo derecho del volante tenemos los botones del control del equipo de sonido y de funciones del navegador.
Los mandos dispuestos en el volante son buenos por tacto y funcionamiento. Todos tienen un tacto sólido y están bien anclados, sin movimientos extraños.
El volante, forrado en cuero, tiene un tacto muy agradable y un diámetro correcto. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad. El mando que regula el limitador y regulador de velocidad precisa de unos pocos minutos para acostumbrarse a su funcionamiento, ya que tiene regulaciones en cuatro direcciones y botones que activan o desactivan diferentes funciones. El sistema funciona correctamente.
Climatizador, equipo de sonido y sistema de aparcamiento
La consola contiene el climatizador trizona "climatronic". Podemos controlar la temperatura y flujo de aire de las tres filas de asientos. En la segunda fila de asientos tenemos un mando independiente, con funciones manual y automática, y selección de flujo de aire y temperatura. El climatizador tarda demasiado en calentar el habitáculo cuando la temperatura exterior es baja y el motor está frío. Tiene salidas específicas para las dos filas de las plazas traseras en el techo.
El equipo de sonido es bueno, con un sonido limpio, quizás un poco metálico, pero se soluciona regulando los ajustes de ecualización. Gestiona bien, tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía MDI (tienen un conector dedicado dentro del hueco disponible en el reposabrazos). El navegador es completo, aunque la cartografía es visualmente pobre (los colores no están muy bien elegidos). La resolución de pantalla es media, y la pantalla es pequeña. Podemos manejar el sistema, tanto por botones, como por su pantalla táctil. Los menús del sistema de audio y del navegador son bastante intuitivos y de funcionamiento sencillo, no hace falta mucho tiempo ni entrenamiento para hacerse con su funcionamiento. El bluetooth con perfil de audio A2DP para el teléfono funciona perfectamente. Tanto la emisión, como la recepción, son buenas. Además, la gestión de la agenda del teléfono se hace de forma transparente y automática para el usuario. La reproducción de audio vía bluetooth es perfecta.
Nuestra unidad de pruebas tenía además un enchufe de 230 v para poder conectar aparatos que necesiten alimentación eléctrica. Algo muy útil en este tipo de vehículos.
Debajo del climatizador tenemos un panel de botones con varias funciones: la apertura remota de las puertas correderas y maletero, el control de estabilidad, el ajuste de la presión de neumáticos (que no nos dice la presión, sólo activa una alarma en caso de pinchazo o de presión baja), el sistema de aparcamiento automático y los sensores de aparcamiento. En este último caso, sería bueno que se activara automáticamente. Cuando arrancas en un garaje, si no lo activas, puedes creer que lo llevas puesto.
El sistema de aparcamiento automático funciona realmente bien. Sólo tenemos que preocuparnos de meter las marchas que nos indica el ordenador y disfrutar viendo como el vehículo realiza la maniobra. Es muy fácil. Solo tenemos que pulsar el botón antes de aparcar. Una pulsación para buscar un parking longitudinal y dos pulsaciones para el parking en batería.
Alumbrado
El alumbrado de este vehículo es muy bueno (alumbra muy bien y los sistemas de ayuda funcionan correctamente). Lleva luces de cruce y carretera de descarga de gas xenón, que se activan automáticamente mediante un sensor crepuscular. Adicionalmente, luces de esquina, que la verdad, no se notaban mucho cuando funcionaban. Salvo las luces de cruce y carretera, el resto son luces halógenas, tanto las delanteras como las traseras.
Mandos de control
El selector del cambio, manual de 6 velocidades, tiene un tacto claramente mejorable. Es de esos cambios que agota usarlo. Es incómodo, excesivamente duro, con un guiado impreciso y con recorridos demasiado largos. Detrás del selector del cambio, tenemos el mando del freno eléctrico y el botón que activa la función "autohold". Esta función es muy cómoda para dejar el vehículo frenado, en llano o en cuesta, antes de iniciar la marcha. Sólo se desactiva al iniciar la marcha, no por tiempo.
No me gusta que el freno de mano eléctrico no tenga un modo totalmente automático. Hay que desactivarlo para iniciar la marcha y activarlo al quitar el contacto. Es justo como no tiene que ser un freno de mano asistido automático. Ganamos en espacio, pero no ganamos en comodidad de uso.
Calidad interior y compartimentos
Al entrar en el habitáculo, el amplio equipamiento y la calidad percibida hacen muy agradable la vida a bordo. Todo el interior esta recubierto con materiales de muy buena apariencia visual. Tanto los plásticos empleados en el salpicadero y consola, como los guarnecidos plásticos y textiles de puertas, asientos y suelo, tienen buena apariencia, tacto y ajuste de piezas bien resuelto. La solidez de los elementos montados es la máxima en el interior del habitáculo.
Existen varios huecos repartidos por el interior del habitáculo que contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje o, en el caso de tener a niños como pasajeros, tener espacios suficientes para sus necesidades de almacenamiento. Todos los huecos tienen un fondo de goma. El hueco que menos nos ha gustado, por capacidad, es la guantera. Poco espaciosa, sólo es suficiente para meter la documentación y alguna cosa más. No entiendo porque esta guantera está climatizada, ya que sólo podríamos meter algo refrigerable, si sacamos la documentación de ella. Al abrir la guantera tenemos acceso a la desactivación, mediante la llave de contacto, del airbag frontal del pasajero delantero.
En los asientos delanteros, tenemos un pequeño receptáculo alargado para depositar algún pequeño objeto. El conductor no tiene muchos huecos, debido a que, debajo del volante, las dos tapas que tenemos corresponden a la caja de fusibles y al airbag de rodilla (el conductor se tiene que conformar con la bolsa rígida de su y el hueco con tapa amortiguada situado en la parte superior del salpicadero). El pasajero delantero tiene un cajón debajo de la banqueta y un alojamiento amortiguado porta-gafas (sólo caben gafas pequeñas).
Las bolsas rígidas de las puertas delanteras tienen una capacidad muy amplia, sin embargo, las puertas traseras no disponen de bolsas. Al ser correderas, se ha optimizado el espacio y se ha dejado un hueco redondo y profundo. Sólo hay uno para las dos puertas. En la consola, tenemos un hueco grande y profundo. Detrás del mando del cambio tenemos dos posavasos, con iluminación y un pequeño hueco con una toma de 12 voltios. En el reposabrazos central, tenemos un hueco muy profundo con toma de corriente de 12 v y un conector MDI. La tapa del reposabrazos tiene apertura en varias posiciones. En la segunda fila de asientos tenemos unos huecos en el piso, debajo de las alfombrillas (son anchos y poco profundos, pero es mejor que nada). En los laterales de las plazas de la tercera fila, tenemos una tapa que cubre dos posavasos y un pequeño hueco rectangular. El plástico de esta zona es el de peor calidad de todo el habitáculo, que no quiere decir que sea malo.
En marcha
El motor es una delicia; muy lineal y potente en prácticamente toda su banda de utilización. Es especialmente agradable, porque responde bien en casi cualquier circunstancia (no tiene retardos significativos en la entrega de potencia y es agradecido a la petición del acelerador). La respuesta a bajas revoluciones es buena, algo que es de agradecer cuando circulamos en ciudad. Si el cambio acompañara, sería una combinación casi perfecta.
El consumo es otra de las grandes bazas de este excelente motor. En nuestro circuito habitual (carretera de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano) nos ha dado un consumo medio de 6,8 litros a los 100 kilómetros (hemos circulado a buen ritmo, sin buscar la economía de conducción).
Es un dato muy bueno teniendo en cuenta el tipo de vehículo que es (grande y pesado). Esta cifra tan baja, se consigue, en gran parte, gracias al sistema Start&Stop, que funciona muy bien, aunque el arranque es un poco brusco. En condiciones de utilización, respetando los límites de velocidad, este vehículo puede consumir menos aún.
Dinámicamente, el SEAT Alhambra está bien amortiguado y asentado. Como en todos los modelos de SEAT, la suspensión tiene un tarado para que prime la estabilidad por encima de otros apartados. En el caso del Alhambra, el nivel de confort es notable, ya que la absorción de las irregularidades está bien trabajada. Todos los sistemas de seguridad activa funcionan perfectamente para que prime la seguridad en caso de que el coche pierda la trayectoria.
La dirección eléctrica es muy precisa y tiene un tarado perfecto para que sea agradable de utilizar. Como en todos los modelos del Grupo Volkswagen, su funcionamiento es ejemplar.
Los frenos son potentes y resistentes a la fatiga. La sensación de frenada es potente en todo tipo de condiciones.
Conclusión: El SEAT Alhambra 2.0 TDI 170 CV me ha gustado por su confort de marcha, su motor, su equipamiento, sus fantásticos asientos y su calidad general. Tiene pocos fallos, y sí muchos aciertos. Es, probablemente, de los tres vehículos con carrocería monovolumen y tamaño grande que mayor placer aporta al conducirlo y mayor estabilidad ofrece. Si necesitas un coche grande y potente, capaz de cargar muchos trastos (incluso si son niños) con mucha calidad y confort, no lo dudes, es tu coche.
La versión Diesel de 170 CV, asociada al cambio automático de 6 velocidades, se puede adquirir desde 37.540 € (aquí puedes configurar tu SEAT Alhambra).
Texto: Antonio Guzman
Fotos: SEAT