Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé

Desde verano de 2007 la marca británica comercializa el Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé. Su adelanto en forma de concept car tuvo lugar con la presentación del Rolls Royce 100EX Concept y es un descapotable derivado del Rolls-Royce Phantom de batalla normal, disponiendo de cuatro plazas, dos puertas y un techo de lona plegable eléctricamente. Este modelo es el relevo del Rolls-Royce Corniche que cerró su producción el pasado año 2002.

Bastidor de aluminio
Como en la versión berlina, el chasis del Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé Gama 2007 está realizado íntegramente en aluminio y las dos únicas puertas que tiene se abren desde delante hacia atrás, tal cual lo hace el Rolls-Royce Phantom Coupé Gama 2008. Esta configuración permite, de forma más fácil, el acceso a las plazas traseras que con unas puertas de apertura convencional, si bien los asientos delanteros tienen el cinturón de seguridad integrado en el propio asiento. Además, el montante A que aloja toda la luna delantera aumenta la rigidez torsional con esta configuración de puertas.

A pesar de las enormes dimensiones del modelo británico, la capacidad del maletero es muy pequeña si la comparamos con las dimensiones, teniendo un volumen de 315 litros según medición VDA y no varía su capacidad estando el techo plegado y rodando a cielo descubierto, pues el techo dispone de un alojamiento propio entre el maletero y las plazas traseras. La tapa del maletero se abre en dos mitades, una hacia arriba y una porción más pequeña hacia abajo. Según Rolls-Royce, cuando está bajada, puede servir como un asiento auxiliar para dos adultos.

Una capota muy cuidada
El techo está realizado con cinco capas de material aislante e impermeable realizado en la misma fábrica y no por un proveedor externo. La parte interior del techo está forrada de cachemir. Cuando la capota está alojada en su hueco, ésta no queda a la vista, pues está cubierta por una tapa fabricada en madera que simula el suelo de los yates de lujo. La factura del capó motor no está terminada en pintura, sino que primero sufre un proceso de mecanizado y, tras éste, se pule a mano.

Impresionante es el propulsor de doce cilindros en V y 6.750 centímetros cúbicos que desarrolla 460 caballos de potencia máxima. Este motor está fabricado por la marca alemana BMW y está basado en el bloque más potente del banco de órganos de la marca, el que da vida al BMW Serie 7 de batalla larga, el BMW Serie 7 Li y su bastidor está realizado íntegramente en aluminio. Cabe destacar su cifra de aceleración de sólo 5,9 segundos en el paso desde parado hasta los 100 km/h.