Con la entrada del nuevo año, Renault acaba de actualizar el que es, de momento y hasta la llegada del Twizy, el modelo más pequeño y económico de la gama, el Twingo. Ahora, el utilitario francés tiene un diseño más desenfadado, un carácter más femenino, es mucho más personalizable, es más estable y tiene una gama de dos motores (uno de gasolina y otro Diesel) que son más que suficientes para cubrir las necesidades de su potencial clientela.
Más alegre y personal
Estéticamente, la carrocería cambia bastante respecto a la anterior versión. Ahora, tiene un frontal más agresivo y menos minimalista y una zaga con un parasolpes y pilotos totalmente nuevos. . Además de todo esto, también hay una nueva gama de llantas y embellecedores y se incorporan dos nuevos colores (Fucsia y Azul Bermudas).
Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el único motor de gasolina que se comercializa en estos momentos. Se trata del “veterano” 1.2 litros de 16 válvulas y 75 CV (esta motorización está asociada, únicamente, al acabado “Emotion”). Nuestra unidad de pruebas estaba pintada en nuevo color Fucsia que, sin lugar a dudas, hará furor entre el público femenino (es opcional y cuesta 375 €).
Por dentro apenas cambia, al menos en cuanto calidad y diseño se refiere. Eso sí, todo está mucho más colorido, ya que se han incorporado nuevos tapizados y hay piezas que ahora pueden ir coloreadas, como los paneles de las puertas, los aireadores del salpicadero o las esferas del cuadro de instrumentos.
Pese a que todos los plásticos del interior son muy sencillos y rígidos, guardan un aspecto bastante correcto. Es cierto que el ajuste entre piezas no está excesivamente cuidado, como cabe esperar en un coche de este precio, pero no se perciben grandes fallos de acabado que sean reseñables o criticables, no obstante, se echa en falta zonas acolchadas, sobre todo en los apoyabrazos que están situados en los paneles de las puertas.
Lo primero que llama la atención cuando nos sentamos en el puesto del conductor, es que la posición al volante es muy elevada, quizá demasiado alta para un conductor de estatura media (1,75 m aproximadamente). Sin embargo, según van avanzando los kilómetros, uno se encuentra cómodo y agradece que se vaya más bien alto para controlar mucho mejor las dimensiones de la carrocería y, de esta forma, facilitar la conducción, sobre todo en recorrido urbano.
Pese a que el Twingo es un coche pequeño, es muy amplio por dentro. Cuatro adultos de estatura media irán sin problemas de espacio, tanto en las plazas delanteras, como en las traseras. Sobre todo me sorprendió lo cómodo que se va atrás, algo a valorar en un coche de este tamaño.
Los asientos delateros son bastante correctos. Sí que es cierto que se echa en falta una banqueta algo más larga y una estructura más envolvente, pero al final terminan cumpliendo y disponen de un mullido firme y confortable. Me gustó el diseño que tenía el tapizado de los asientos de nuestra unidad de pruebas; muy alegre, atractivo y con un tejido sufrido y que transmite buenas sensaciones cuando lo tocas.
Los asientos traseros también son confortables y están posicionados perfectamente para que dos adultos vayan con un nivel de confort realmente bueno. Algo poco habitual en este tipo de vehículos, como es lógico.
Todos los reposacabezas se pueden regular en altura, pero no en profundidad. Sin ser perfectos, todos quedan cerca de la cabeza.
Compartimentos y maletero
El interior resulta práctico para llevar todo lo necesario con nosotros. Para empezar, el salpicadero ofrece una pequeña bandeja delante del volante que viene muy bien para que el conductor tenga algún objeto necesario a mano (ver imagen).
Delante del mando del cambio, hay dos posavasos muy prácticos para dejar un bote de refresco o varios objetos que queramos tener cerca, como unas llaves, un móvil o una cartera, entre otras cosas (ver imagen).
En la parte inferior derecha del salpicadero, se encuentra la típica guantera que nos permite guardar la documentación, chaleco de señalización y manual. Tiene mucha capacidad, algo habitual en todos los modelos de Renault y muy poco común en coches de este tamaño. Lo peor de todo es que no está iluminada (ver imagen).
Los paneles de las puertas y los laterales de las plazas traseras, integran unas bolsas rígidas que pueden llegar a acoger hasta botellas de 1,5 litros (ver imagen).
Los dos parasoles delanteros están equipados con un espejo y una pequeña cinta que nos permite dejar tarjetas, tickets o similares (ver imagen).
Ninguna de las zonas destinadas para guardar objetos están tapizadas, ni tienen fondos de goma ni están iluminadas.
El maletero tiene una capacidad de 230 litros. Su volumen se puede ampliar hasta los 951 litros tirando de una cinta de color rojo que hay detrás de los respaldos de los asientos traseros (ver imagen). La operación se realiza con facilidad y con el mínimo esfuerzo.
En el caso de nuestra unidad de pruebas, los respaldos de los asientos traseros se abaten en un solo bloque (opcionalmente se puede adquirir un pack, denominado "Modularidad", que permite que los asientos sean independientes y se puedan abatir en proporción 50/50 –ver imagen-).
La banqueta de los asientos traseros se puede abatir hacia delante, de esta forma, el respaldo queda más plano y aumenta la capacidad de carga (ver imagen). Lo malo es que, si abatimos la banqueta al máximo, los ocupantes de las plazas delanteras se quedarán sin espacio.
El maletero sólo está equipado con dos argollas que permiten instalar una red (no está iluminado ni hay un compartimento específico para guardar los triángulos de emergencia).
Debajo de la moqueta, hay un compartimento dedicado para guardar el kit antipinchazos. Las herramientas para sustituir la rueda afectada y un hueco bastante grande en el que se pueden guardar más accesorios (todo este compartimento esta protegido por un entramado de plástico -ver imagen-).
La iluminación del interior es demasiado justa. Tan sólo hay un punto de luz a la altura del parabrisas que hace lo que puede para asistir a los pasajeros delanteros.
Mandos: disposición y funcionamiento
La instrumentación es muy sencilla, fácil de leer y tiene lo justo e indispensable; el velocímetro, el indicador del nivel de carburante, los kilómetros totales y parciales, el consumo medio, un reloj digital y los diferentes testigos que nos informan de todas las funciones del vehículo y nos advierten cuando se produce algún tipo de anomalía o avería. Nuestra versión de pruebas no disponía de cuentarrevoluciones (es opcional y va situado delante del volante -ver imagen-).
Como es habitual en Renault, todos los mandos tienen un buen diseño, están perfectamente ubicados y son muy funcionales (todo esto hace que la conducción sea más confortable).
Nuestra unidad de pruebas equipaba climatizador. Todas las funciones se controlan mediante botones (yo hubiera preferido que la temperatura se controlara a través de un mando giratorio, en cualquier caso, la ubicación de todos los botones están muy bien resuelta, mejor que en muchos coches del mercado).
Los botones del climatizador y del equipo de sonido tienen un tacto diferente (no sé si es para diferenciar ambos dispositivos). El caso es que los botones del equipo de sonido apenas tienen recorrido cuando los pulsas, por lo que a veces te queda la duda de si realmente has activado alguna función cuando has pulsado uno de los botones. Los del climatizador tienen un tacto algo más agradable y preciso.
Si apartar las manos del volante, se pueden controlar muchas funciones; el regulador de velocidad, equipo de sonido, luces y limpiaparabrisas. Todos los mandos tienen un buen tacto y están bien ubicados.
Desde la gama básica, todas las radios del Renault Twingo cuentan con funcionalidades Bluetooth y audio-streaming con conectividad USB de serie (ver imagen). Esto permite reproducir fácilmente la música de los soportes digitales: reproductor, teléfono o lápiz USB. Como accesorio, la radio puede convertirse en una base para iPhone e iPod Touch de última generación. Gracias a una aplicación desarrollada por Renault, esta radio permite la navegación GPS. Al comunicarse por Bluetooth con el coche, analiza en tiempo real la eco-conducción del conductor para brindarle consejos para moderar su consumo. Todo un detalle.
El equipo de sonido que equipaba nuestra unidad de pruebas cumple adecuadamente y creo que puede llegar a resultar satisfactorio para cualquier tipo de cliente.
El climatizador funciona perfectamente, ya que es capaz de calentar o enfriar el habitáculo con rapidez. Además de todo esto, no es demasiado ruidoso cuando tenemos el flujo de aire al máximo.
El volante ofrece un buen diseño y grosor acertado. Esta forrado en un tapizado de cuero de tacto suave y agradable. En un primer momento, el volante me pareció demasiado grande, sin embargo, según fueron pasando los kilómetros, su tamaño me resultó satisfactorio.
El mando del cambio también está forrado en cuero y tiene una forma acertada para que se pueda manejar a la perfección.
Conducción
Donde más ha mejorado el renovado Twingo, es en el apartado dinámico. Ahora, el pequeño de los Renault es un coche mucho más estable y más preciso. Para empezar, la suspensión se ha endurecido considerablemente, no llega a ser incómoda, pero si que es más firme de lo que se suele encontrar en un coche de este tipo. Lo que más me ha impresionado, es lo bien que absorbe cualquier tipo de imperfección, aunque es posible que para algunos conductores pueda resultar algo seca. Sin embargo, me gustaría destacar que, cuando pasamos por un bache o un badén, las suspensiones filtran muy bien cualquier tipo de imperfección sin que lleguen en forma de ruido y vibraciones parásitas al interior y a los mandos mecánicos con los que entramos en contacto.
En condiciones normales, es un coche bastante estable y con mucha sensación de agarre, nada que ver con lo que ofrecía el modelo anterior. En curva rápida es un coche algo más nervioso, probablemente debido a la diferencia de recorrido y dureza que hay entre la suspensión delantera y trasera (la delantera es mucho más firme).
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Continental ContiPremium Contact2 175/65 R14 (ver imagen).
La dirección es mucho más comunicativa y precisa. Ahora, con estos cambios, el Twingo es un coche mucho más dinámico y divertido de conducir.
La asistencia de la dirección está bien elegida para que se maneje con muy poco esfuerzo sin perder un ápice de precisión.
Además de la ganancia que ha supuesto el trabajo que ha realizado Renault a nivel de suspensiones, el Twingo es un coche muy agradable de conducir, algo que se agradece enormemente. Todos los mandos mecánicos tienen un funcionamiento suave y bien definido.
Por lo que respecta a los pedales de control, me ha sorprendido positivamente el corto recorrido del embrague (lo peor es que resulta algo duro, aunque no en exceso). Por lo demás, el manejo del resto de pedales es bueno.
El mando del cambio está bien ubicado, y el guiado también hace gala de una suavidad y un filtrado que transmite calidad y que permite manejarlo con rapidez y con muy poco esfuerzo.
En ciudad, el pequeño Twingo se mueve como pez en el agua; se aparca en cualquier sitio, es muy ágil en los giros y callejea con una rapidez endiablada ¡Todo un fenómeno!
Nuestra unidad no equipaba control de estabilidad. Cuesta 450 € y se vende conjuntamente con los airbags de cortina.
Motor de gasolina de 75 CV
Bajo el capó se encuentra un buen motor de gasolina que cumple perfectamente para mover con soltura toda la masa del coche. Se trata de 1.2 litros de 75 CV que se caracteriza por ser muy alegre. Lo mejor es que responde con energía desde parado y sube de vueltas con alegría, pese a que está lastrado por un cambio con unos desarrollos algo largos.
El consumo de carburante no es demasiado elevado. Según nuestras mediciones, en ciudad ha gastado una media de 6,8 litros a los 100 kilómetros. En carretera, el consumo se puede llegar a reducir en casi un litro y medio, respetando las limitaciones de velocidad.
Las emisiones de CO2 son muy bajas (119 gr/km), una cifra que le permite quedar exento del impuesto de matriculación.
Como todos los coches de esta categoría, el ruido está poco filtrado. El que más se impone, es el ruido generado por el motor, que se hace presente si llevamos el motor muy revolucionado o circulamos a una velocidad por encima de 110 km/h. A partir de esa velocidad, tenemos que subir en exceso el volumen de la radio o aumentar el tono de voz si mantenemos una conversación con el resto de ocupantes. En cualquier caso, el ruido no es excesivamente molesto ni se hace desagradable.
El Renault Twingo, equipado con el motor de gasolina 1.2 litros de 75 CV, se puede adquirir desde 10.000 € (actualmente hay un descuento promocional de 500 €). La versión más básica, siempre dentro del acabado “Emotion”, tiene un equipamiento de serie interesante, ya que no nos va a faltar cuatro airbags (frontales y laterales de tórax), aire acondicionado, faros antiniebla, ordenador de a bordo, volante y pomo del cambio forrados en cuero y regulador-limitador de velocidad (aquí puedes configurar tu Renault Twingo).
Opcionalmente, el equipamiento se puede ampliar considerablemente (aquí puedes ver todas las opciones disponibles).
Conclusión: Entre todos los “urbanitas” que hay en el mercado, el Renault Twingo es, en mi opinión, una de las mejores opciones. Destaca por su agrado de conducción, habitabilidad interior, posibilidades de equipamiento y aspecto pintoresco. Con esta segunda fase, se han mejorado los puntos débiles, entre ellos el comportamiento dinámico, que ha mejorado considerablemente respecto al anterior modelo.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre, G. Rodríguez y Renault
Agradecimientos: La unidad de pruebas ha sido cedida por cortesía de Arroyo S.A., concesionario oficial de Renault en Arroyo de la Encomienda - (Valladolid), Ctra. Burgos-Portugal, km 129. Tlf: +34983408910