Si quieres opinar o preguntar...

Renault Megane Sedan 1.6

 La incorporación de nuevos conceptos dentro del mundo del automóvil estaba frenando últimamente la aparición de los compactos de tres volúmenes. El aprovechamiento del espacio dentro del habitáculo cada vez está más valorado por parte de los diseñadores y los consumidores, por tanto, los maleteros se están viendo perjudicados en cierta medida. Desde un principio se criticó la escasa capacidad e irregularidad del maletero de los Mégane de 3 y 5 puertas, pero antes de que las criticas fueran a más, Renault tenía la sorpresa del Sedán, para que las familias más exigentes no tacharan de su lista al compacto francés.

El Renault Mégane Sedan se diferencia del carácter convencional y un tanto anodino de los principales fabricantes del mercado de tricuerpos de su categoría. La marcada personalidad es el testimonio de una reflexión estilística muy comprometida con la política Mégane. El nuevo Sedán tiene la gran virtud de gustar a jóvenes y veteranos, además de compenetrarse mucho más con las jóvenes familias.

El trazado claro de las líneas, la precisión de los ensamblados y el perfil marcado de la carrocería es asimismo un testimonio de la calidad percibida y de la robustez. Sus formas en líneas generales le hacen ser muy compacto. La trasera es muy original y se desmarca claramente de cualquier rival directo.

HABITABILIDAD GENEROSA
La habitabilidad inédita en el segmento y presentan las dimensiones más generosas de su categoría. Con una longitud de 4.5 metros, se sitúan a la cabeza de sus competidores y muy próximos a vehículos de segmentos superiores.

Al contrario de lo que ocurre con la mayoría de los tricuerpos existentes en el mercado, cuya batalla y dimensión de las puertas traseras son idénticas a las del berlina del que se derivan, el Mégane Sedan dispone de una batalla que se ha alargado 61 mm con respecto a la del modelo Berlina de 5 puertas.

Esta batalla revierte directamente en las plazas traseras, cuyo radio a la altura de las rodillas (230 mm) es a partir de ahora el mayor del segmento. Las puertas traseras, sensiblemente mayores respecto a las del berlina, favorecen igualmente el acceso de los pasajeros traseros, a bordo. Como complemento, el voladizo trasero ha aumentado 228 mm. Esta evolución genera un volumen de carga de 520 dm3, 10 dm3 superior al de su antecesor pero también superior al de sus competidores.

A bordo, nos encontramos con la calidad de acabado y el tratamiento de los mandos ya propuestos en los modelos de 3 y 5 puertas. La posibilidad de personalizar el vehículo combinando (según las alternativas disponibles en cada mercado) el ambiente interior (Authentique, Expression, Dynamique y Privilège), el nivel de equipamiento (Pack, Confort y Luxe) y el grupo motopropulsor corresponden al concepto ''vehículo a la carta'' que en algunos mercados es uno de los puntos fuertes de los nuevos Renault Mégane y Scénic.

Nuestra unidad de pruebas presentaba el ambiente Privilége con el equipamiento Luxe. La calidad, los terminados y el aspecto no solo supera a sus rivales directos, también se sitúa por encima de muchas berlinas medias de superior categoría. El interior, es el de un vehículo moderno, a la última, su gran virtud es la sencillez de sus formas y el funcionamiento de todos sus mandos.

UN EQUIPAMIENTO MUY COMPLETO
Es muy recomendable adquirir un Mégane con el equipamiento completo, por ejemplo, el techo solar se agradece para dar mayor iluminación a nuestro interior, el navegador escamoteable es tremendamente útil, pero a mejorar queda el ruidoso mecanismo que le permite esconderse en el salpicadero aparte cuando nos exponemos a plena luz del día nos encontramos con continuos reflejos que nos impide visualizarlo correctamente.

Los trenes rodantes, han sido adaptados a la arquitectura trasera específica. Se han trabajado muy especialmente el tarado de los amortiguadores, recorridos de suspensión y calibrado de la dirección. Las suspensiones tienen un carácter blando pero su excelente equilibrado y diseño no solicita mayor dureza,si lo que queremos es confort. El crecimiento de la batalla no ha variado el comportamiento dinámico respecto a las versiones de 3 y 5 puertas.

El Mégane Sedan tiene alma de rutero y por tanto se encuentra más a gusto en autovías y autopistas. En carreteras viradas y de segundo orden no es de los más ágiles. En función del acabado elegido, las llantas varían desde las 15 hasta las de 17 pulgadas, nosotros personalmente nos quedamos con las que montaba nuestra unidad, estamos hablando de los neumáticos con la medida 205/55 con llanta de 16" pulgadas, desde nuestro punto de vista es la mejor opción ya que se disfruta de unas reacciones muy progresivas y predecibles. Con llanta de 15 es más torpe y subvirador y con la de 17" el comportamiento es más crítico con unas reacción más rápidas y difíciles de controlar.

ESTABILIDAD NOTABLE
El control dinámico de conducción (ESP) está equipado con la función de control de subviraje, cuyo desarrollo es el fruto las investigaciones conjuntas llevadas a cabo entre Renault y Bosch. Es muy recomendable para el conductor que valore por encima de todo la estabilidad en carretera, debido a que no es muy intrusivo y te permite rodar muy rápido sin exigir muchas dotes al volante y con una sensación de seguridad de primer nivel.

La nueva dirección eléctrica que tantas críticas se ha llevado, tiene sus virtudes y sus defectos. Lo primero que detectamos, es la clara tendencia al autocentrado, esta actitud agiliza enormemente su uso en ciudad, debido a la rapidez con que se mantiene nuestro Mégane en línea recta, es posible que durante los primeros kilómetros pueda resultarnos algo incómodo pero una vez adaptados, lo valoramos. Ya en carretera sentimos una dirección un tanto artificial cuando realizamos el primer apoyo en curva o simplemente realizamos un suave giro, ésta actitud tan anómala no nos permite conseguir trazadas precisas.

Aparecido en 1998, el motor 1.6 16v ha sido remodelado considerablemente ante su aplicación en el nuevo Mégane. Además de un nuevo calculador y de una nueva caja de mariposas para una mayor regularidad de funcionamiento. La inclusión de la distribución variable a la admisión permite una ganancia de par de un 3 a un 8% en los regímenes intermedios a la vez que mejora la potencia máxima en 5 cv.

Este remodelado 1.6 litros desarrolla una potencia de 115 cv a 6.000 r.p.m. y suministra un par máximo de 15,8 mkg a 4.200 r.p.m. En beneficio de la comodidad de utilización, el 90% del par máximo está disponible entre 2.000 y 5.750 r.p.m. Su comportamiento es muy lineal, dinámico y sin baches a bajo y medio régimen. Prescindiendo de tres ocupantes y sin demasiado equipaje obtenemos unas prestaciones correctas, con unos cruceros aceptables. Cuando la carga aumenta las cifras empeoran y echamos en falta algún cv extra.

El escalonamiento del cambio es correcto, no se ha caído en el error de alargar demasiado el desarrollo. Destaca igualmente por precisión pero no por tacto, a la hora de manejarlo nos topamos con ciertas asperezas cuando insertamos la relación correspondiente.

UNOS CONSUMOS ELEVADOS
Los 1.200 kg que pesa el Mégane más la resistencia aerodinámica, son dos lastres inevitables que provocan unos consumos un tanto elevados. En ciudad es difícil bajar de 8,7 litros, cifra que curiosamente se mantiene en carretera si no forzamos la máquina. Si añadimos 200 kilos adicionales que conseguimos con la inclusión de tres ocupantes más, algo de equipaje y forzamos el ritmo el gasto de combustible se llega a situar por encima de 10 litros con suma facilidad.

En materia de seguridad pasiva incluye 6 Airbags, de serie en toda la gama y comprende Airbags adaptativos de dos volúmenes y unos cinturones adaptativos, con una doble limitación del esfuerzo y doble pretensor en las plazas delanteras. La doble pretensión tiene por objetivo mantener a los ocupantes de las plazas delanteras contra el asiento y restringir su desplazamiento en caso de choque.

Los 18.415 que hay que pagar para adquirir esta versión con el terminado más alto puede parecer algo caro, pero analizándolo en profundidad nos damos cuenta que se da la mano con sus más directos rivales. El completo equipamiento, la calidad general que está por encima de la media y su elevado nivel en materia de seguridad son argumentos suficientes como para incluir en nuestra lista de berlinas medias al nuevo Renault Mégane Sedán.

Publicado el 03/02/2007 a las 18:05