Renault Mégane Berlina GT y Mégane Berlina GT Line son dos nuevas versiones de acabado deportivo desarrolladas por la división deportiva de la marca Renault Sport Technologies. Estas versiones ya se encuentran a la venta desde 19.100 € (ver todos los precios). Están disponibles en todas las carrocerías de la familia Mégane: Coupé, Sport Tourer y Coupé-Cabrio.
Estas nuevas versiones se ofrecen en combinación con nuevos colores de carrocería como el Azul Malta, exclusivo de estas dos versiones GT y GT Line y en Naranja Cayena, Blanco Glaciar, Rojo Dyna, Negro Nacarado, Gris Eclipse y Gris Platino.
Versión GT Line
Es la versión de acabado más básica de las dos nuevas realizadas por los técnicos de Renault Sport Technologies. El chasis se ha puesto a punto con una nueva configuración más deportiva. La arquitectura de suspensiones responde a un tren delantero formado por un pseudo MacPherson unido a la nueva cuna “a cornes”, sistema que limita los desplazamientos laterales de la cuna respecto a la estructura, suponiendo una rigidez transversal tres veces superior a la del Renault Mégane II, a la vez que garantiza una rigidez de guiado perfecta. Dispone de topes de choque traseros idénticos a los del Mégane Renault Sport.
En el eje trasero, se ha optado por un eje flexible de diseño programado. Su perfil cerrado es más compacto y ligero que un tren de tipo multibrazo, por lo que se ha permitido reducir el peso del tren manteniendo la misma rigidez.
El chasis del Renault Mégane GT y GT Line ha rebajado su altura en doce milímetros.
Carrocería más agresiva
Para reflejar este mayor dinamismo en la carrocería, se ofrece con llantas de aleación de aluminio, de diseño Celsium acabadas en Dark Metal y de 17 pulgadas de diámetro, además de nuevos paragolpes delantero y trasero rediseñados.
El paragolpes delantero presenta una entrada de aire central de nuevo diseño, subrayada por un travesaño de color negro brillante en la que se inserta la placa de matrícula. Las tomas de aire verticales, acabadas en color gris antracita, enmarcan las luces antiniebla y el mismo acabado se ha usado para las carcasas de los espejos retrovisores exteriores. La carcasa interior de los faros delanteros cuenta con un fondo negro que le otorga una mayor personalidad y agresividad.
La parte inferior del paragolpes trasero adopta el tono de la carrocería e incluye un difusor aerodinámico. Tanto en la calandra delantera como en el portón trasero, dos insignias con el nombre de la versión identifican al modelo.
Reflejado en el habitáculo
Este espíritu deportivo también se traslada al habitáculo con los mismos asientos deportivos del Mégane Renault Sport que recogen mejor el cuerpo, gracias a una mayor sujeción lateral que se encargan de la sujeción lateral, tapizados en tela y de color carbono oscuro.
Los pedales son de aluminio, el cuadro de instrumentos dispone de un cuentavueltas analógico con fondo gris, las empuñaduras de apertura, aireadores y molduras del salpicadero se han terminado en carbono brillante y el emblema de la versión está presente en la moldura del salpicadero y los reposacabezas. Los umbrales de las puertas delanteras cuentan con una moldura de aluminio con la leyenda Renault Sport.
Disponible en una gama de cinco motorizaciones
Esta opción deportiva toma como base el nivel de acabado Dynamique. Se encuentra disponible en combinación con una gama de cinco mecánicas, tres de gasolina y dos diesel, todas ellas cumpliendo la normativa de gases de escape Euro 5 (ver motorizaciones).
En gasolina, la mecánica más básica es el motor de 1,6 litros de 110 caballos de potencia máxima. La siguiente opción disponible es el motor turboalimentado de 1,4 litros TCe de 130 caballos. Ambos, están acoplados a una caja de cambios manual de seis velocidades.
La motorización más potente de gasolina es el propulsor de dos litros de 140 caballos. Este motor se ofrece, exclusivamente, asociado a una transmisión variable continua.
En diesel, la gama está limitada a dos opciones, ambas de la marca Renault eco2, como parte de la estrategia de economía de consumo y reducción de emisiones. Con 1,5 litros de cilindrada, el propulsor ofrece 105 y 130 caballos de potencia máxima, gracias a la tecnología de inyección directa Common Rail dCi.
La opción más básica diesel cuenta con filtro de partículas FAP y se encuentra asociado a la novedosa transmisión automática de doble embrague EDC (Efficient Dual Clutch).
Versión GT, más exclusiva y deportiva
Además de los cambios introducidos en el chasis de la versión GT Line, firmados por Renault Sport Technologies, para el acabado GT, se ha recalibrado la asistencia de la dirección, adaptándose a los neumáticos y especificidades de los reglajes del chasis.
Cuenta, también, con discos de freno ventilados en la parte delantera de 296 milímetros y de 260 milímetros en la trasera, además de una nueva bomba de frenos que ofrece una frenada aún más eficaz, derivada de la que se monta en el Mégane Renault Sport.
Igualmente, las soluciones técnicas implementadas en el chasis se han tomado de la configuración Sport del Mégane RS, con muelles delanteros y traseros y amortiguadores de tarados específicos, neumáticos de altas prestaciones Dunlop Sport Maxx TT 225/40 Z R 18.
Carrocería más deportiva
El diseño de la carrocería es aún más dinámico, realzado gracias a las llantas de aleación de aluminio, de diseño Jetow y 18 pulgadas de diámetro, además de nuevos paragolpes delantero y trasero rediseñados, del mismo estilo que el acabado GT Line. Igualmente, cuenta con emblemas de la versión (con la leyenda GT Renault Sport) en la calandra, en los umbrales de las puertas y en el portón trasero.
Interior racing
En el interior, los asientos adoptan un diseño deportivo, con una sujeción lateral reforzada y han sido tomados del Mégane Renault Sport pero con una tapicería específica para esta versión. Los pedales, como los de este deportivo, están realizados en aluminio y todo el salpicadero está decorado con inserciones de color Gris Antracita y carbono brillante. El volante está revestido de cuero y cuenta radios más anchos, además de zonas de reposo de los dedos pulgares. La impronta GT Renault Sport también está señalada en el salpicadero.
Dos únicas mecánicas disponibles, potentes y muy eficientes
Esta versión GT, más exclusiva, se ofrece únicamente con dos mecánicas, una de gasolina con el motor TCe de 180 caballos de potencia y, también, con el motor diesel de dos litros dCi de 160 caballos, que proporciona una gran par motor.
El motor de gasolina TCe de 180 caballos posee un par motor de 300 Newton metros, disponible desde 2.250 revoluciones por minuto. Dotado de un turbocompresor de doble entrada (twin scroll) asociado a un decalador de árbol de levas en la admisión, optimiza el llenado de aire del motor y permite tomar velocidad a la turbina, activándose desde tan sólo 1.200 revoluciones por minuto, de forma que a la menor insinuación del acelerador, se dispone de una gran fuerza. Este motor está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Por su parte el motor diesel dCi de 160 caballos, presenta un par motor máximo de 380 Newton metros, disponible desde 2.000 RPM y manteniéndose constante hasta 5.000 revoluciones por minuto, propulsor que sube el régimen de manera muy rápida y continua, este motor es capaz de subir de régimen de manera rápida y continua, mediante una caja de cambios manual de seis velocidades.
La alta tecnología implantada en esta mecánica, desarrollada dentro de la Alianza Renault y Nissan, ofrece los mejores rendimientos de la categoría, gracias al sistema de inyección directa por conducto común, diseñado para alcanzar una presión máxima de 1.600 bares, a los inyectores piezoeléctricos, los pistones modificados y el turbocompresor de geometría variable.
Este acabado también se comercializó en la anterior generación del Renault Mégane (más información).
Texto: Francisco Romero