Renault Grand Modus 1.5 dCi 85 CV

Con la llegada de la segunda fase, el mercado está haciendo justicia a un buen coche como es el Renault Grand Modus. El pequeño monovolumen francés es, sin lugar a dudas, mejor opción frente a un Fiat Idea y un Opel Mériva, entre otros coches de similar tamaño.

Probamos la versión 1.5 dCi de 85 CV. Una variante que es todo equilibrio en cuanto a prestaciones, consumo y agrado de conducción. Esta versión está disponible desde 15.050 € hasta 16.250 €. (Vídeo del Grand Modus en carretera)

Buen comportamiento
Para el tarado que tienen las suspensiones –con mucho recorrido y blandas tanto en extensión como en compresión- y la altura que tiene la carrocería, la puesta a punto del bastidor está bastante lograda.

Recomendamos el control de estabilidad para el conductor que valore la seguridad activa en carretera. Cuando buscamos los límites de adherencia, el Grand Modus se vuelve un coche crítico cuando se produce un cambio rápido de dirección o en una transferencia de masas (producida cuando frenamos o levantamos gas en curvas medias y rápidas).

Con todo esto no queremos decir que el Grand Modus sea un coche inestable, ni mucho menos. Su estabilidad es buena para la orientación que tiene y el uso que va a asumir a lo largo de su vida útil. En un coche como el Modus prima el confort por encima de otros parámetros.

Respecto al Modus (modelo de batalla corta), el Grand Modus es menos ágil y efectivo en carreteras con muchas curvas. También nos dio la sensación que las suspensiones son más blandas y los balanceos más acusados.

La dirección (de asistencia variable eléctrica) nos gustó por precisión y suavidad en la asistencia. En ciudad resulta agradable de utilizar y apenas exige esfuerzo para manejarla en maniobras de aparcamiento o similar. Además, su radio de giro es muy favorable para maniobrar (10,7 metros)

Otra ventaja que vemos respecto a otros modelos como, por ejemplo, un Renault Clio o modelos similares es que, además de ofrecer mayor habitabilidad en su interior, la posición al volante es dominante. Esta postura a los mandos favorece la conducción, ya que las dimensiones de la carrocería se controlan perfectamente.

El tacto de todos los elementos mecánicos con los que entramos en contacto (dirección, pedales y cambio) transmiten muy buenas sensaciones. El Cambio de cinco velocidades cumple a la perfección para manejarlo con agilidad y los pedales presentan una asistencia suave que aportan su granito de arena para agradar en la conducción del día a día.

Los frenos, como suele ser habitual en la marca, son excelentes; ofrecen una calidad de frenado de primera categoría, se muestran eficaces y no dan síntomas de agotamiento por mucho que se les exija con constantes frenadas. Los discos delanteros son de 260 mm. y los tambores traseros son de 240 mm. El Renault Grand Modus incorpora un sistema ABS Bosch 8.0 con repartidor electrónico EBV y sistema de ayuda a la frenada de emergencia.

El control de estabilidad es opcional. Incorpora control de subvirado y, para las fases de arranque, la función de anti patinado ASR, que puede activarse mediante el botón del “ESP”. La reconexión se lleva a cabo de manera automática en cada arranque del motor o cuando la velocidad supera los 50 km/h. La función de regulación del par motor al bajar de marchas, permite evitar el bloqueo de las ruedas motrices pilotando el par motor cuando se levanta bruscamente el pie del acelerador o se rueda sobre escasa adherencia.

Excelente rendimiento mecánico
El 1.5 dCi (K9K) de 85 CV tiene una cilindrada de 1.461 cc y un par máximo de 200 Nm a 1.900 rpm. Este motor destaca fundamentalmente por el rendimiento que ofrece (teniendo en cuenta la cilindrada y potencia que tiene) y por el bajo consumo de carburante que presenta, tanto en ciudad como en carretera. Nosotros obtuvimos una media ponderada (ciudad/carretera) de poco más de cinco litros en un recorrido de unos 200 km. El tipo de conducción fue normal, respetando las limitaciones de velocidad.

El K9K en su versión de 85 CV es uno de esos motores que rinden y corren por encima de lo esperado. Aunque su respuesta a bajos regímenes es buena, es una mecánica que da lo mejor de sí sobre las 3.500 rpm. Además, es un motor muy elástico que ofrece una respuesta muy buena hasta las 4.500 rpm.

Aunque la versión más potente de este motor (105 CV) resulta interesante por las prestaciones y el cambio de seis velocidades que ofrece,  la variante de 85 CV nos parece suficientemente equilibrada como para decidirse por ella en detrimento de la anteriormente citada. La de 85 CV ofrece unas prestaciones suficientes como para mover el Grand Modus en todo tipo de condiciones, tanto en ciudad como en carretera (con y sin ocupantes).

Además, la versión de 85 CV tan sólo emite 119 gr/km de CO2, por lo que queda exenta del impuesto de matriculación y, por tanto, se beneficia de las bondades del nuevo Plan 2000E. Por su parte, la versión de 105 CV no queda libre del impuesto de matriculación (hay que pagar el 4,75 %).

También nos gustó el aislamiento acústico que tiene este modelo; el ruido del motor es contenido y los ruidos y vibraciones de la rodadura están bastante mitigadas. En este sentido no encontramos un coche del segmento del Grand Modus tan silencioso y refinado.

Agradecimientos: La unidad de pruebas ha sido cedida por cortesía de Arroyo S.A., concesionario oficial de Renault en Arroyo de la Encomienda - (Valladolid), Ctra. Burgos-Portugal, km 129. Tlf: +34983408910