Con la nueva generación del Clio, Renault ha querido dar continuidad a la carrocería familiar de su modelo utilitario. Al igual que su predecesor, esta nueva entrega convence por cualidades prácticas y generoso maletero. Nosotros nos pusimos a los mandos de la versión diesel de 90 CV, que ofrece un muy buen equilibrio entre consumo y prestaciones.
Salvo por el diseño de la parte trasera, que lógicamente se ha visto modificado para ofrecer un maletero de mayor capacidad y acceso, la versión ‘Sport Tourer’ es exactamente igual que un Clio con carrocería de cinco puertas.
Un habitáculo fresco y deportivo
En su interior llama la atención el diseño de la instrumentación, que, aunque en el fondo resulta bastante convencional, su aspecto futurista resulta agradable. Sin embargo, lo más importante, es que muestra la información de una forma clara y ordenada.
Como en casi todos los modelos de Renault, el sistema manos libres nos permite arrancar el coche sin tener que introducir ninguna llave y sólo pulsando un botón. Para cerrar el coche ocurre algo parecido, con cerrar la puerta y alejarnos unos metros, el coche se cierra automáticamente. Para abrirlo, hay que pulsar este botón ubicado en el tirador exterior de la puerta –a mí me hubiera gustado que el sistema detectara la mano sin tener que pulsar nada-.
La consola central está coronada por una tableta táctil integrada de 7 pulgadas -denominada R-Link- que integra el equipo de sonido, el navegador, el teléfono y ajustes varios. Frente a otros sistemas similares, el R-Link cuenta con una buena resolución, una interfaz moderna y es fácil de manejar en líneas generales.
El acabado de nuestra unidad era bastante bueno, con unos ajustes cuidados y una calidad de materiales que entran dentro de lo esperado en coche de esta categoría y precio.
Los asientos nos han resultado confortables. En especial destacan los de las plazas traseras, que nos permiten ir en una posición muy cómoda. Además, la sensación de amplitud resulta destacable, algo complicado de encontrar en un coche de similar tamaño.
La apertura del portón trasero nos brinda una boca de carga que, además de amplia, es plana y de fácil acceso. La capacidad de carga resulta generosa, ya que sus 443 litros son más que suficientes para transportar objetos de generoso tamaño. Si aún necesitas unos litros adicionales, abatiendo los respaldos posteriores en proporción 60/40, podrás conseguir un volumen máximo de 1.380 litros.
La posición al volante, que es más bien elevada, resulta confortable y permite que uno se encuentre integrado a los mandos. Además, y para facilitar la postura de conducción, el volante cuenta con reglajes en altura y profundidad, y los pedales y la palanca de cambios están bien ubicados para que puedan manejarse con comodidad.
Ágil y estable
No hace falta conducir el nuevo Renault Clío durante mucho tiempo, para darse cuenta que es una referencia en términos de estabilidad y calidad de rodadura. Para empezar, la primera sensación que tiene uno cuando recorre los primeros metros, es que la pisada y la estabilidad es muy similar a la de un modelo compacto.
Ni que decir tiene que es un coche más estable que el modelo anterior. Ahora, el equilibrio de las suspensiones es muy bueno para que siga siendo un coche confortable pero sin perjudicar la estabilidad en carretera.
Los movimientos de la carrocería están muy bien controlados, incluso en situaciones críticas en las que tengamos que cambiar muy rápido de dirección a una velocidad elevada. En ese tipo de condiciones, las reacciones son muy sanas y predecibles, y el tren trasero ayuda mucho para que el coche siempre se mantenga por la trayectoria sin movimientos parásitos.
El control de estabilidad, que no hay posibilidad de desconectarlo por completo, está muy bien tarado para que nos permita ir a un ritmo ágil, sin que se interponga de una forma brusca y desagradable. En cualquier tipo de curva, ya sea rápida o lenta, plana o con desniveles, y bacheada, el Clio mantiene muy bien las formas, y el tren trasero nos permite jugar con la transferencia de masas de forma segura para encontrar un comportamiento neutro.
Motor económico y muy competente
Bajo el capó, que está sustentado por dos amortiguadores, encontramos un motor diesel de 90 CV, que destaca por su buen rendimiento y bajo consumo. Este pequeño motor de 1.5 litros, se muestra muy suave en cuanto a su funcionamiento se refiere, y también rinde de maravilla, ya que responde muy bien desde la parte más baja del cuentavueltas y gira con brillantez a lo largo de todo su régimen de uso -es capaz de estirar hasta las 4.000 rpm-. Para un uso normal, es una versión más que satisfactoria.
Por si fuera poco, está mecánica está muy bien acompañada por un cambio manual de cinco velocidades que, además de ofrecer un escalonamiento muy bien elegido, también hace gala de un tacto muy suave para que el confort salga ganando.
El consumo que hemos podido medir en autovía nos ha parecido muy equilibrado. En este tipo de vía, hemos conseguido una media por debajo de los 5 litros a los 100 kilómetros circulando a velocidades legales. Pero lo mejor de todo es que, si practicamos una conducción claramente más dinámica, esa cifra no se incrementa en exceso y siempre se mantiene bastante estable. En ciudad es posible de mantener medias reales por debajo de los 6 litros en condiciones normales, lo que también es un muy buen dato.
El equipamiento del Renault Clio Sport Tourer puede llegar a ser muy completo. Destacan elementos tales como la climatización automática con sensor de toxicidad y filtro combinado de polen/carbono activo, el radar de visión trasera o el sistema de ayuda al arranque en cuesta (Hill Start Assist), junto a numerosas prestaciones que corresponden a segmentos de mayor nivel de gama. En términos de seguridad, ofrece ESC, AFU, ASR, así como regulador/limitador de velocidad, de serie en todas las versiones. También presenta Renault R-Link —la tablet multimedia de Renault—, que concentra un buen número de funciones para tenerlo todo bajo control. La versión probada está disponible desde 20.050 € (consultar todos los precios).
Conclusión: Si estás buscando un vehículo familiar económico que no sea demasiado grande, que no se quede corto de equipamiento y que esté dotado de un buen motor diesel de bajo consumo, el Renault Clio Sport Tourer se convierte en una opción preferente para encontrar un coche muy satisfactorio y redondo en todos sus apartados.