La marca Trophy, que se estrenó en el Clio R.S. en 2005, es sinónima de motores y chasis deportivos, con un estilo y un ambiente exclusivos. Al adoptar la firma Trophy como en su momento lo hizo en Mégane R.S. en 2014, Clio R.S. 220 EDC Trophy se une con éxito al club de las series especiales de altas prestaciones. Ahora regresa al utilitario francés con más fuerza que nunca.
Por fuera, esta versión cuenta con un acabado específico; un nuevo y emblemático color de carrocería Hielo Nacarado con barniz mate (opcional y que se combina con el techo negro brillante) se suma al Blanco Glaciar, al Negro Profundo, al Rojo Deseo y al Amarillo Sirius. Además, incorpora unas llantas de 18 pulgadas RADICAL reciben un tratamiento diamantado negro. Por último, para rematar el conjunto, este Clio presenta una lámina F1 en el frontal, en el junquillo decorativo de puerta y en el umbral de la puerta numerado.
Detalles exclusivos en el habitáculo
El interior es prácticamente idéntico, aunque, gracias al Pack Trophy, esta versión ofrece un volante de piel con estampado en relieve, asientos calefactores sport de cuero, con reposacabezas integrados e inserciones con look carbono en los embellecedores de los aireadores y los junquillos de puerta, base de la palanca de velocidades e inserciones de aireadores de cromo satinado (en lugar del rojo anodizado).
La posición al volante es muy buena, porque se consigue con facilidad y se va cómodo a los mandos, algo muy importante en un coche en el que la conducción es uno de los puntos fuertes. Especial mención merecen los asientos, que sujetan muy bien el cuerpo y resultan cómodos y, además, dan una gran sensación de solidez.
La calidad de materiales y acabados es equivalente a la que podemos encontrar en un Clio con el nivel de equipamiento más alto. En este sentido, no encontramos ese plus de calidad que ofrecían las anteriores generaciones de este modelo, en las que se percibía un extra que le permitía diferenciarse de sus hermanos de gama, y nos hacía pensar que estábamos a los mandos de un producto más elitista y exclusivo.
Gana en potencia
Respecto a un Clio R.S., la versión Trophy incorpora un motor un 10% de potencia adicional y hasta 40 Nm más de par, gracias a una nueva cartografía del motor, a un turbo de tamaño superior, a un circuito de admisión que reduce las pérdidas de carga y a una bajada de escape remodelada para poder acoger el catalizador Euro 6 (se gana contrapresión en el escape). Con todas estas mejoras, la mecánica alcanza una máxima de 220 CV. El par motor, como hemos comentado anteriormente, también aumenta, lo que permite alcanzar una cifra máxima de 280 Nm en las marcas 4a y 5a.
Si hablamos de prestaciones, las cifras son prácticamente clavadas a las del anterior R.S. Y es que, el nuevo Clio R.S., es capaz de de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, tarda 27,1 segundos en recorrer 1000 metros con salida en parado y alcanza una velocidad punta de 230 km/h. Son unas cifras que en cierto modo siguen siendo respetables, pero cuando pones a prueba estos números en la vida real, la sensación es que no es tan rápido como parece. Además, el motor de este nuevo Clio R.S. tampoco tiene un rendimiento especialmente brillante, ni tiene un sonido de esos que te cautivan cuando te subes a un coche con cierto toque deportivo, ni presenta un aspecto muy agraciado cuando levantas el capó. En definitiva, que en muchos aspectos uno se acuerda demasiado del ‘viejo Clío’.
La caja de cambios automática EDC de doble embrague ofrece unos cambios de marcha hasta un 30 % más rápidos. La reducción a marchas inferiores es más rápida gracias, sobre todo, a la reducción de carrera de las palancas del volante. Todas estas mejoras son de agradecer cuando se practica una conducción deportiva, en la que encontramos unas transiciones en las marchas más rápidas.
El consumo de carburante en condiciones reales es más o menos el esperado en un coche de esta potencia. Circulando por carretera a un ritmo legal, nuestro Clio gastó una media de 7,7 litros a los 100 kilómetros. Ya en ciudad, esta media se disparó hasta los 13,1 l/100 km.
Un chasis más deportivo
El chasis del Clio Trophy es más firme y permite que la parte delantera y trasera sean 20 mm y 10 mm más bajas(en vacío). Los amortiguadores, acoplados a unos topes de compresión hidráulicos se han reforzado. Por su parte, la dirección es más directa, gracias a la adopción de una nueva cremallera de desmultiplicación reducida en un 10 % (de 14,5 / 1 a 13,2 / 1 en la rueda) ofrece una dirección aún más precisa y directa, situándola en el mejor nivel del mercado. Para rematar la faena, los neumáticos son específicos para esta versión (equipa unos Michelin Pilot Super Sport 205/40R18).
Con todas estas mejoras, el Clio más deportivo es un coche más reactivo ante los cambios de dirección. Además, gracias a las suspensiones retocadas, la carrocería balancea mucho menos y es un coche más efectivo y con mayor agarre. Por el contrario, si lo que buscas es confort, encontrarás que este Clio tiene una suspensión más seca y, por tanto, más incómoda.
Entre todo el equipamiento que ofrece, cabe destacar la opción del sistema de telemetría a bordo R.S. Monitor. Este dispositivo lúdico y muy eficaz se enriquece con una función de ajuste de la progresividad del pedal del acelerador según 5 modos. Además, este nuevo Clio también incorpora un modo más agresivo que hace que el coche sea algo más deportivo. Al pulsar el botón «R.S. Drive», se modifica al mismo tiempo la cartografía de la caja de velocidades (leyes de paso / tiempos de paso) y del motor (respuesta en el pedal y sonoridad), el comportamiento del ESC y del ASR, y el feeling de la dirección asistida. Este sistema funciona en 3 modos (‘Normal’, ‘Sport’ o ‘Race’) y moldea la personalidad de Nuevo Clio R.S. 200 EDC de forma claramente diferenciada, según los deseos y los usos. Esta versión está disponible desde 29.040 € (consultar todos los precios).
Conclusión: El nuevo Clio Sport necesitaba una pizca de deportividad para encontrar algo más radical y efectivo. Con todas las mejoras que presenta, el Clio más racing es un coche que está a la altura de los mejores en cuanto a estabilidad y prestaciones. Si tuviera la opción de cambio manual, sería una gran solución para encontrar un coche más puro y con un precio más ajustado.