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Peugeot 308 1.6 HDi 92

Peugeot 308 16 HDi 92

La gran virtud que tiene el 308 respecto a su competencia, es que es un coche diferente en algunos aspectos. Todos sus detalles diferenciadores, de los que te hablaremos con mayor profundidad a lo largo de toda la prueba, son argumentos con suficiente peso como para tener muy en cuenta al Peugeot frente a otras opciones, incluso, ante la del ‘todopoderoso’ Volkwagen Golf.

Nosotros nos subimos a una de las versiones más interesantes, si hacemos una valoración más que cabal entre prestaciones, consumo de carburante, precio y agrado de uso. Se trata del Diésel de 92 caballos, un buen motor que se acopla de maravilla a un coche más que satisfactorio en todos sus apartados.

Muchas novedades en su interior
Ya entrando en un análisis más profundo, y viendo que la estética ha cambiado de manera radical respecto a su predecesor, encontramos un interior con unas cuantas novedades. Antes de contártelas, debo decirte que las sensaciones son buenas desde el primer momento; la apertura de puertas es muy suave y transmiten calidad, y los asientos delanteros son confortables, además de sujetar adecuadamente el cuerpo. Una vez ajusto el asiento y me acomodo en el puesto del conductor, me encuentro con la primera sorpresa, y es que, el volante es más pequeño de lo habitual, algo que a mí me encanta. Al tener un tamaño tan compacto, Peugeot ha tenido que sobre elevar la instrumentación, por lo que, dependiendo de la altura de cada uno y de la posición del volante, la parte superior del volante puede llegar a ocultar parcialmente la instrumentación, algo que no me parece excesivamente preocupante. Además de todo esto, el cuadro de instrumentos tiene una peculiaridad, y es que la aguja del cuentavueltas se mueve a la inversa. A mí no es algo que me guste especialmente, pero hay que reconocer que tiene su gracia y su punto de originalidad. Cosas del diseño.

Peugeot 308 16 HDi 92

En la consola central también me encuentro con alguna que otra sorpresa. En el primer golpe de vista, veo que en la parte superior está ubicada la típica pantalla multifunción que vemos ya en casi todos los coches de hoy en día. En el caso del 308 adquiere mucho protagonismo, no sólo porque tenga un tamaño generoso -9,7 pulgadas-, sino porque se manejan muchas funciones del vehículo, como por ejemplo, el equipo de sonido, la climatización, el ordenador de a bordo, diversos ajustes y el sistema de navegación.  Todas estas funciones sólo se pueden gestionar desde la pantalla, por lo que nos encontramos ciertas luces y sombras. Por un lado, y de una forma más positiva, se consigue limpiar toda la consola de botones, y con ello, ganar en facilidad y rapidez de uso. Los únicos mandos mecánicos que encuentro, son los que se usan de forma inmediata, como son el bloqueo y desbloqueo de puertas, el warning, la luneta térmica trasera, otro para desempañar el parabrisas y el volumen. El resto de funciones sólo se puede manjar desde la pantalla táctil. Por tanto, esto hace que, si por algún motivo la pantalla falla o se estropea, se anulan la mayoría de las funciones. Además de todo esto, a mi no me parece que esta solución sea más práctica y rápida de manejar que los mandos convencionales que equipan la mayoría de los coches. Por poner un ejemplo, el climatizador me ha parecido algo engorroso a la hora de manipularlo.

Un salto de calidad
No quiero pasar por alto la calidad del interior que, además de mejorar al del anterior modelo, permite que el Peugeot 308 se sitúe entre los mejores de su categoría. Bien es cierto que no llega a la calidad, solidez y acabados que ofrece un Volkswagen Golf, pero consigue estar a un gran nivel. Especialmente destacan algunos recubrimientos plásticos del salpicadero, que transmiten muy buenas sensaciones al tacto y a la vista. Desde el segundo nivel de acabado, el volante es de cuero e integra inserciones lacadas en negro y en cromado satinado. Los asientos pueden tapizarse con un tejido que combina TEP y Alcantara u, opcionalmente, en cuero Nappa.

Además de disfrutar de suficiente espacio, los pasajeros se benefician de 24 litros de huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo con, especialmente, una amplia guantera refrigerada de 12 litros y huecos en las puertas delanteras de 3,7 litros capaces de alojar una botella de agua de 1,5 litros. Todos los huecos son accesibles y está bien ubicados.

Peugeot 308 16 HDi 92

El volumen del maletero de 470 litros, 35 de los cuales bajo el piso, es un récord en el segmento. Medido según la norma VDA 210 con bloques de un dm3, el volumen obtenido alcanza los 420 dm3 de los que 22 se ubican bajo el piso. El umbral de carga bajo, situado a 691 mm, y la anchura del acceso (1.068 mm) facilitan la carga de un espacio rectangular y muy utilizable. Los 35 litros de espacios compartimentados bajo el piso contribuyen a explotar plenamente todo el espacio disponible. Utilizando todo el espacio interior del coche (incluida la segunda fila), la capacidad máxima alcanza los 1.309 litros.

Una mecánica de bajo consumo
Hasta el momento y sin arrancar el motor, el Peugeot 308 es un coche interesante, satisfactorio y con muy buenas cualidades si estás buscando un modelo de este tipo. Cuando nos ponemos en marcha, el compacto francés comienza a ganar muchos enteros para conquistarnos por completo. Lo primero que me gusta, es el motor. No sólo hace gala de un refinamiento exquisito, también rinde perfectamente para mover con solvencia a este Peugeot. No es que sea un velocista, tampoco pretende serlo, pero es un coche lógico que muestra ningún tipo de limitaciones cuando demandamos algo de respuesta.

Cuando el motor alcanza su temperatura de servicio y nos movemos por carretera, el ruido mecánica está muy bien aislado para que no sea una molestia para los ocupantes. Tampoco incomoda en exceso la rodadura y la aerodinámica, lo que habla muy bien del trabajo que ha realizado Peugeot con este modelo.

El tacto de todos los mandos mecánicos esenciales para la conducción (dirección, pedales y cambio) tienen un muy buen tacto, sobre todo porque se pueden manejar con muy poco esfuerzo y porque son agradables al utilizarlos. Quizá lo que menos me ha gustado –sin que sea mala en ningún caso- es el tacto de la dirección, que, como ocurre con casi todas las direcciones modernas de asistencia eléctrica, no transmite demasiadas sensaciones en los giros-.

Peugeot 308 16 HDi 92

El consumo es uno de los puntos fuertes de esta versión. En una utilización diaria en la que no nos preocupemos por conducir de una manera eficiente para gastar lo menos posible, este Peugeot se conforma con sólo 5,5 litros a los 100 kilómetros, lo que es una cifra brillante que logra superar a modelos de menor tamaño y peso con una potencia equivalente. Si eres de los que te gusta moverte a un ritmo peligrosamente ligero y, además viajas con equipaje y pasajeros, el gasto no va más allá de 7 l/100 km, lo que sigue siendo una muy buena cifra.

La gran ventaja que tiene el Peugeot 308 frente a todos los modelos de la competencia, es su conducción. Hasta el momento no he conducido un coche de este segmento que transmita tan buenas sensaciones al volante. Sí, el Volkswagen Golf es un referente en este apartado, pero la conducción del Peugeot nos hace sentir que vamos conduciendo un coche muy ligero –pesa unos 100 kg menos aproximadamente que un Golf con una mecánica equivalente- y con una agilidad sobresaliente. No sólo es muy eficaz en curva, además de transmitir una seguridad al volante impecable, también es un coche en el que apenas se notan las inercias, y que nos permite llevarlo por donde nosotros queremos, si responder con un mal gesto y sin dar un solo susto al volante.

Su precio y equipamiento
Si hablamos de equipamiento, se nota que el Peugeot es un coche moderno, gracias a todas las soluciones que tiene en cuanto a conectividad y ayudas a la conducción. Destaca especialmente el dispositivo 'Driver Assistance Pack', disponible en opción, que integra tres dispositivos que utilizan un radar en la parte frontal del coche.

Además de todo esto, el Peugeot 308 lleva, de serie o en opción, otros equipamientos interesantes, como el control del ángulo muerto, freno de estacionamiento eléctrico, cámara de marcha atrás que utiliza la gran pantalla a color, acceso y arranque manos libres, sistema Park Assist (primavera 2014), etc.

La versión que hemos tenido la oportunidad de probar, asociada al acabado Allure, está disponible desde 21.720 €, un precio que está en la media de coches equivalentes (ver todos los precios). Su equipamiento resulta completo.

Peugeot 308 16 HDi 92

Conclusión: Muy buen sabor de boca es el que me ha dejado el nuevo Peugeot 308. No sólo es un coche que se diferencia con brillantez de sus más directos rivales, sino que también es un producto completo sin grandes defectos ni lagunas. Si tuviera que destacar algo, me quedaría con el tamaño del volante –un acierto-, con su conducción, con su confort de marcha y con su equipamiento. Por tanto, el nuevo 308 es, con el permiso del Volkswagen Golf, uno de los compactos más interesantes que hay actualmente en el mercado.

Publicado el 10/11/2014 a las 00:00