El Peugeot 207 GT es un buen GTi para disfrutarlo en carreteras de montaña llenas de curvas. Es un coche ágil, divertido y muy agradable de conducir. Sin duda, es un buen compañero para los conductores que buscan un automóvil para algo más que ir de un punto de origen a otro de destino. Este modelo equipa un motor sobrealimentado de gasolina con 155 CV.
El Peugeot 207 GT viene a ser el sustituto natural de los añorados 205 y 206 GTi. Dos auténticos diablillos que han sido la delicia de unos cuantos afortunados. Para aquellos que tuvimos la suerte de tener su antecesor más admirado, el 205 GTI, el 207 GT es un digno sucesor que nos recuerda esas sensaciones, pero con todo el aislamiento, equipamiento y tacto de un coche moderno.
Habitáculo
En el interior nos encontramos con un habitáculo que cuida bien a los pasajeros de las plazas delanteras y no tanto a los de las traseras. El espacio es bueno delante y falta detrás. En las plazas delanteras nos encontramos con un salpicadero poco profundo con un parabrisas que queda cerca de los ocupantes de las plazas delanteras y la visibilidad hacia delante es buena.
El salpicadero esta realizado con buenos ajustes y materiales de buena calidad en la parte superior y de inferior calidad, que no mala, en la parte inferior del salpicadero y de la consola. El tacto de los botones es bueno, pero el acabado de algunos mandos es muy mejorable. Los mandos encargados de las funciones de los indicadores de dirección y del sistema limpiaparabrisas no tienen un buen acabado en la unión con el volante, dejando expuesto el mecanismo que permite su movimiento. Es la primera vez que veo algo así.
Mandos: disposición y funcionamiento
Los mandos satélites para el limitador/regulador de velocidad y para el control del sistema de audio son los mismos que hemos visto en otros modelos de la marca, como el RCZ y el 5008, por nombrar dos vehículos que los llevan y que son muy distintos entre sí. En todos los modelos que se montan estos mandos tienen los mismo fallos, con botones con bordes afilados y de tacto mejorable. El mando para el menú del ordenador es sencillo e intuitivo. Está en el mando de los ajustes del limpia y lava parabrisas. Nos ofrece datos sobre consumos, velocidades, distancias habituales en los ordenadores de viaje en la pantalla del navegador, ya que la pantalla entre los relojes sólo nos indica el kilometraje total y parcial y el asistente de cambio de velocidad, con una flecha demasiado exigua que parece mas una raya que una flecha.
Navegador y equipo de sonido
El sistema de audio y navegador funcionan bien (ver imagen). El sistema de audio da un sonido suficiente en potencia y nitidez. Tiene un conector RCA para fuentes auxiliares en la guantera. El sistema Bluetooth que incorpora ha funcionado bien para gestionar el teléfono y la agenda. No tiene perfil de audio bluetooth A2DP.
El navegador funciona correctamente, tanto posicionando el vehículo con precisión en el mapa, como por la anticipación y corrección de las instrucciones vocales. Se presenta en un formato 2D y, aunque también lo llaman 3D, mas que un 3D es un 2D con una leve inclinación del horizonte. La cartografía del navegador no tiene base de datos de radares.
Los menús del sistema de audio y del navegador son bastante intuitivos y de funcionamiento sencillo. No hace falta mucho tiempo ni entrenamiento para hacerse con su funcionamiento. Toda la información está almacenada en una tarjeta SD, cuyo lector se encuentra en el panel del equipo de audio/navegador. Bajo nuestro punto de vista es una zona demasiado accesible y poco protegida para un elemento que no tiene que tocarse demasiado. Tampoco nos ha gustado un pequeño de la pantalla, y es la gran intensidad del brillo. En modo nocturno ilumina demasiado, haciéndose, incluso, incómodo. Tiene varios colores prefijados y hasta los oscuros son demasiado potentes para conducir por la noche. Además del navegador y el sistema de audio, en la pantalla aparecen diferentes opciones y datos de configuración del vehículo.
El climatizador bizona funciona muy bien, alcanzando la temperatura deseada de forma rápida y, lo que es muy importante, de forma silenciosa. La guantera tiene una buena capacidad, va completamente terminada en un plástico de apariencia delicada a los arañazos, está refrigerada e iluminada y lleva el mando que desactiva el airbag del pasajero delantero.
Nivel de ruidos
El nivel sonoro interior es el habitual en este tipo de coches, donde el ruido aerodinámico y el mecánico son mas altos, quizá para acentuar ese espíritu deportivo. El ruido mecánico no es molesto en ningún caso y está bien contenido, siendo silencioso cuando le exigimos poco, y respondiendo con un precioso sonido cuando le pedimos que se manifieste enérgicamente. Además, el techo solar es tan grande, que el ruido aerodinámico se acentúa irremediablemente sin que la cortinilla que lo cubre pueda limitarlo. El ruido de rodadura esta bien aislado, a pesar de la medida de los neumáticos, unos bien dimensionados 205/45R17 (ver imagen).
Asientos delanteros y traseros
Los asientos delanteros son muy buenos, forrados de cuero en los laterales y de tejido textil con apariencia de ser bastante sufrido y traspirable. Sujetan muy bien el cuerpo en las curvas y tienen una dureza perfecta, duro en los lados y mas blando en el centro. El respaldo termina por encima de los hombros y la banqueta tiene un buen tamaño, ni muy corta ni muy larga. Los asientos delanteros tienen regulación de altura en el conductor y los habituales de inclinación, longitud y lumbar.
El asiento del conductor puede quedar bastante cerca del suelo, lo que facilita que las piernas queden más estiradas. Los reposacabezas no quedan cerca de la cabeza.
Los asientos traseros son cómodos para dos adultos que no superen 1,85 metros de altura, porque con más altura tocarán el techo. Dos niños con sistemas de retención infantil de los grupos 0, 0+, I y II también irán suficientemente cómodos. Cuentan con anclajes ISOFIX en las plazas laterales traseras. Si los ocupantes de las plazas delanteras son altos, quedará muy poco espacio para siquiera meter las piernas de los pasajeros de las plazas traseras, en cambio, son suficientes las cotas en anchura. Para tres ocupantes no es aconsejable, salvo que estos sean tres niños que no necesiten sistemas de retención infantiles. La plaza central no es una plaza usable de forma habitual por el resalte de su banqueta respecto a las plazas laterales, pero tiene un mullido mas blando de lo normal en estas plazas para que, en caso puntual, su uso no sea una tortura.
Maletero
Tiene una buena capacidad para lo que se estila en este tipo de coches. Tiene formas regulares, está bien terminado y completamente guarnecido en textil y paneles de plástico, con ganchos para bolsas y luz de intensidad más bien pobre. Presenta el suelo tapizado en moqueta de pelo corto con aspecto de ser resistente y sufrida. Debajo de esta moqueta, queda oculta la rueda de repuesto, que es de la misma medida y llanta que las otras cuatro (también hay un juego de herramientas -ver imagen-). Esta cubierto por una bandeja dura basculante que puede retirarse para poder meter objetos más grandes. Para aumentar la capacidad de carga se pueden abatir los asientos traseros en la típica configuración de 60/40, sin que quede una superficie de carga completamente enrasada. Los respaldos traseros quedan un poco inclinados (ver imagen).
Instrumentación y mandos de control
El cuadro de instrumentación tiene una clara tipografía y buena iluminación, en ámbar, muy agradable a la vista. Tiene un reostato para regular la intensidad del cuadro. Los testigos del cuadro tienen un alumbrado deficiente y muy mejorable. De día, algunos son tan poco potentes que cuesta verlos cuando el día es soleado. Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano con un manejo muy suave y certero. La iluminación del habitáculo es insuficiente. La iluminación corre a cargo de un solo plafón de lectura situado encima del espejo fotosensible. Las otras luces del interior las podemos localizar en el parasol con espejo.
El freno de mano tenía un poco de juego en su posición de destensado que, además, sin estar activado, hacia que se encendiera la luz del cuadro. Cuestión de ajuste. El volante es muy bueno, forrado en cuero perforado, tiene un tacto muy agradable y un diámetro y grosor perfectos. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad. El selector del cambio está acabado en una bola de metal, que en invierno está demasiado fría y en verano, si le da el sol, tendremos una bonita quemadura como en otros vehículos que siguen la misma moda. Los pomos metálicos son un sinsentido que van en contra de las más elementales normas de confort de un vehículo de calle. Lo mismo los diseñadores que ponen estos apósitos de dudoso diseño y gusto, no han caído en la cuenta que en los vehículos de competición, que suelen llevar este tipo de pomos, se suelen conducir con guantes.
Huecos y compartimentos
Existen varios huecos repartidos por el interior del habitáculo que contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje. No son muchos, pero están bien repartidos. Tenemos dos en la consola, debajo del sistema de audio y navegación (ver imagen), y otro encima del cenicero. Otros dos huecos para bebidas al final de la consola, entre los asientos delanteros, que sirven para ser compartidos por los ocupantes de las plazas traseras. En las puertas, guarnecidas en cuero, tenemos dos huecos: uno regular, de forma cuadrada no muy grande situado en la parte más retrasada de la puerta, y una pequeña bolsa en la parte delantera de la puerta, de capacidad pequeña para lo que se estila en las puertas. Los pasajeros de las plazas traseras tienen unas pequeñas bolsas en el panel lateral, que va guarnecido en cuero.
En marcha
En movimiento este vehículo da lo mejor de sí. El Peugeot 207 GT es el típico coche creado para disfrutar de la conducción, para ser conducido, no para dejarse conducir. Es un coche con sensación de dureza, con una suspensión muy dura en compresión y extensión que limita mucho los movimientos de cabeceo y balanceo, y con una dirección de asistencia dura y muy comunicativa. Es todo lo que uno espera de un coche de corte tan prestacional como este.
Motor turbo de gasolina con 155 CV
El motor turbo 1.6 THP es un prodigio de elasticidad, entregando la potencia de forma lineal hasta las 6000 vueltas, donde notamos que pierde eficacia de forma clara. A partir de las 2000 rpm es cuando el motor se transforma claramente, dándonos todo lo bueno que tiene. La caja de cambios es una delicia, por suavidad, por lo rápido que podemos meter las marchas y por lo poco que cuesta cambiar de marcha. Las relaciones están bien escalonadas, con un grupo más bien corto. Hemos llegado a callejear en tercera a 50 km/h con buena respuesta al acelerador a media carga, algo fabuloso. Parecía un motor mucho más grande.
En marcha normal es un motor que no consume en exceso, nos parece bastante bueno en este sentido. En nuestro circuito habitual, con carretera de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano, nos ha dado un consumo medio de 8 litros, incluido recorridos buscando las cosquillas del propulsor. No es un dato nada malo teniendo en cuenta el tipo de vehículo que es. En condiciones de utilización acordes a la filosofía del vehículo, el Peugeot 207 GT presenta muy buenas cifras de consumo.
Bastidor
Dinámicamente hablando, el Peugeot 207 GT es para disfrutarlo en carreteras con muchas curvas y trazados ratoneros. Además de ser un coche totalmente válido para el día a día, conducirlo a diario es todo un placer.
En condiciones normales, en las que podemos ir rápido sin descontrolarnos, es un coche que va por donde nosotros queramos con una agilidad excelente. Eso sí, si queremos sacar lo mejor de este coche, y exprimir al máximo sus prestaciones en carretera, debemos ser más prudentes para no tener sustos inesperados.
Si queremos buscarle las cosquillas, es posible que nos llevemos algún susto, porque cerca de los límites, tiene reacciones demasiado bruscas que a más de uno le puede poner en aprietos, sobre todo su tren trasero, que cerca del límite, tanto en frenadas apuradas con el coche en un apoyo un poco comprometido, como en cambios de dirección, se muestra excesivamente nervioso, lo que deja la sensación de no ser un coche redondo.
Conclusión: El Peugeot 207 GT es el coche ideal para el conductor que quiera un automóvil eminentemente divertido, que pueda ser conducido en el día a día, con un tacto de conducción muy agradable y que, además, nos ofrezca ese plus de emoción que se le supone. Si se pudieran limar los defectos de acabado que hemos visto, y que otros competidores no tienen, no quedarían muchos contrincantes con mejores argumentos que este pequeño deportivo. Se puede adquirir desde 17.740 € (aquí puedes configurarlo a tu gusto).
Texto: Antonio Guzmán
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez