A finales de 2013, Opel renovó uno de sus productos estrella y de más éxito, el Insignia. Gracias a las mejoras realizadas en la carrocería, interior, bastidor, motorizaciones y equipamiento, la berlina alemana se posiciona, por derecho propio, entre los mejores modelos de su competido segmento.
A primera vista, hay que reconocer que los leves cambios estéticos que ha recibido la berlina de Opel, le han sentado francamente bien. Ahora parece un coche de mayor categoría y empaque. Dicha sensación, también se traslada al interior, dónde hay mejores materiales y una consola central más simplificada en la que no encontramos tantos botones como en el modelo anterior. La unidad que pudimos probar, equipaba unos asientos delanteros magníficos que eran climatizados y contaban con bastantes regulaciones eléctricas.
A la última en conectividad
Por espacio, el Insignia Sports Tourer sigue siendo un muy buen familiar, dónde todos los pasajeros se encontrarán como en casa. Tan sólo criticaría el sistema Touchpad, que no me ha terminado de convencer por manejo e imprecisión de uso. Sin embargo, la pantalla táctil funciona muy bien, además de mostrar todo de una forma, clara, moderna y agradable a la vista.
La nueva generación de info-entretenimiento es parte de la familia IntelliLink introducida en el Opel Adam a principios de año. Gracias a su tecnología IntelliLink fácil de usar, las funciones del smartphone pueden integrarse de forma óptima en el coche. En el Insignia, el conductor puede elegir entre cuatro diferentes posibilidades de funcionamiento. El nuevo sistema Navi 900 puede manejarse en una pantalla táctil en color de 8 pulgadas. Desde la pantalla de inicio el conductor puede acceder a todas las funciones principales y sub-menús, como las emisoras de radio, títulos de canciones, conexión del smartphone o mapa de navegación 3D a través de la pantalla táctil, así como mediante los botones del volante, por control de voz o a través del nuevo Touchpad.
Otra de las grandes novedades del nuevo Insignia, es el nuevo panel de instrumentos, que integra una pantalla en color de 8 pulgadas de alta resolución que permite ofrecernos mucha más información. Similar al sistema de la pantalla de info-entretenimiento de la consola central, las funciones más importantes pueden seleccionarse aquí en la pantalla de inicio y a continuación seleccionar los sub-menús. Para hacer esto, el conductor utiliza los botones situados a la derecha del volante. Los botones situados a la izquierda del volante son para controlar las funciones de seguridad como el control de crucero o el limitador de velocidad. De modo que los conductores del Insignia no solo se benefician de un sistema multifuncional y personalizado de info-entretenimiento, sino también de un panel de instrumentos con una pantalla en color ubicada en el centro que puede personalizarse de acuerdo a las necesidades y preferencias individuales.
Además de todo lo comentado, nuestra unidad de pruebas venía muy bien equipada con un buen equipo de sonido, que incorpora hasta nueve altavoces, dos subwoofers, cuatro altavoces de banda ancha, tweeters y un procesador de sonido digital. Es opcional y cuesta 655 euros PVP IVA incluido. Asimismo, el Insignia que pudimos probar, también incluía elementos tan interesantes como asientos climatizados, techo panorámico y elementos de ayuda a la conducción -asistente de ángulos muertos, detector de señales y el cambio involuntario de carril-.
Maletero amplio y versátil
El maletero sigue siendo de gran capacidad, gracias a las formas regulares de todo su entorno y a sus 540 litros. De todas formas, si ves que en un momento puntual se te queda pequeño, puedes aumentar esa cifra con facilidad hasta los 1.530 litros. Para conseguir tanto volumen, tan sólo tienes que abatir los respaldos de los asientos traseros en proporción 60/40.
Pero lo mejor del maletero no es su capacidad, sino la versatilidad que te ofrece el portón. Éste, se abre y cierra automáticamente mediante un mecanismo electrónico que funciona realmente bien. Además, podemos regular la altura de la apertura para otorgarle mayores dosis de versatilidad.
Llega la hora de ponerse en movimiento y, desde los primeros metros, ya percibimos que todas las mejoras aplicadas por los ingenieros de Opel se hacen notar muy positivamente en la reducción de ruidos y en la calidad de rodadura. Ahora el Insignia es mucho más confortable y refinado. Si circulamos por carreteras deterioradas, las suspensiones aíslan mucho mejor a los ocupantes y filtran perfectamente todas las imperfecciones.
Pero el chasis no sólo ha recibido mejoras para aumentar el confort, también se le ha retocado para que gane en estabilidad. Si antes el Insignia era bueno, ahora es mucho mejor, ya que se le nota más aplomado y eficaz en curva. Su tren trasero se inscribe muy bien en los giros y, el trasero, trabaja francamente bien para encontrar un coche neutro cuando lo solicitamos.
Una mecánica Diésel de muy bajo consumo
Bajo el capó de la versión que hemos podido probar, también ha habido mejoras. Y todas ellas han permitido que, el Diésel de 140 CV, sea un motor más refinado, menos ruidoso y más plano. Bien es cierto que se le nota algo perezoso en la parte más baja del cuentavueltas, pero, frente a la anterior versión de esta motorización, la mejora ha sido significativa.
Por rendimiento, es un motor más que solvente para circular sólo o con pasajeros y equipaje. Por consumo, es una de las mejores opciones de su segmento, ya que sus registros son de récord. Según nuestras mediciones, en carretera, circulando a velocidades legales, hemos llegado a registrar una media por debajo de los 5 litros. Ya en ciudad, la cifra no se dispara en exceso, y no es muy complicado obtener medias de poco más de 6 litros.
Si hablamos de precio y equipamiento, el Opel Insignia sigue siendo un modelo muy bien situado en su segmento. Desde la versión más básica, el equipamiento de serie resulta completo. Pero si buscas algo muy lujoso, no te faltarán muchas opciones para mejorar el confort y la seguridad al volante. Si optas por la versión diésel de 140 CV, encontrarás que, la versión de acceso, está disponible desde 27.534 €, un precio que incluye el descuento promocional ofrecido actualmente por la marca (ver todos los precios).
Conclusión: El Opel Insignia ha mejorado mucho para encontrarnos un coche con más empaque que puede tener mucho equipamiento y que, en su versión Diésel de 140 CV, ofrece unos consumos ridículos. La versión familiar “Sports Tourer” sigue siendo muy interesante por capacidad de carga y habitabilidad interior. En carretera es uno de los mejores de su categoría por estabilidad y confort.