La gama Opel Astra tiene ahora un nuevo miembro de altas prestaciones, el potente Astra OPC de 280 CV/206 kW que viene a completar la familia OPC con el pequeño Corsa OPC y el Insignia OPC de tamaño medio. Propulsado por un motor 2.0 litros Turbo con inyección directa de gasolina, el Astra OPC (Opel Performance Center) entrega un par máximo de 400 Nm y puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo seis segundos. Alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Nunca antes un Astra había sido tan rápido. Ya está disponible en los concesionarios desde 36.347 €.
El motor de cuatro cilindros ofrece un 25% más par motor que el anterior Astra OPC y también ofrece 40 CV más de potencia. Esto se traduce en una potencia específica de 140 CV por litro, la mayor potencia específica de un Opel de gasolina fabricado en serie, comparados con los 120 CV/l del anterior Astra OPC. El nuevo motor turbo comprimido se basa en el último motor de gasolina de Opel de 2.0 litros de 250 CV, al que se han añadido 30 caballos extras. Sin embargo, el consumo de combustible se ha reducido en un 12% y las emisiones de CO2 en un 14% comparado con su predecesor. Las emisiones se han rebajado a 189 gr de CO2 (anteriormente 221 gr/km) y el consumo de gasolina hasta 8,1 litros cada 100 km (anteriormente 9,2 l/100 km).
Chasis de altas prestaciones con FlexRide, HiperStruts y diferencial autoblocante
Opel ha diseñado un chasis de altas prestaciones enfocado especialmente hacia la dinámica lateral y cualidades superlativas de comportamiento para su nuevo Astra OPC, que complemente su potente motor de 280 CV/206 kW y 400 Nm. El chasis se beneficia de diversos elementos decisivos que mejoran la dinámica de conducción del coche: las torretas de altas prestaciones (HiPerStrut) en la suspensión delantera, el chasis electromecánico FlexRide, un diferencial autoblocante mecánico multidisco y frenos Brembo.
El sistema de chasis FlexRide permite al conductor afinar las características de los amortiguadores, así como la respuesta de la dirección y del pedal del acelerador. Puede elegir entre tres modos de conducción diferentes, cada uno de los cuales ofrece una experiencia de conducción de altas prestaciones única. El modo Normal proporciona todas las prestaciones manteniendo el confort en todo momento para las situaciones de conducción cotidianas. Con sólo pulsar un botón, el modo Sport endurece la suspensión, incrementa la agilidad reduciendo el balanceo de la carrocería y hace más directa la dirección. Mientras, el modo OPC crea una experiencia de conducción única: la dirección se hace más directa aún que en el modo Sport, la respuesta del acelerador se incrementa y la configuración del chasis se optimiza para proporcionar las máximas prestaciones.
El control de estabilidad ESP en el Astra OPC ofrece tres modos diferentes que permiten al conductor determinar hasta dónde quiere llegar en su forma de conducir deportiva y desafiante. La primera configuración es la de serie y ofrece la máxima seguridad de conducción en todo momento. En el segundo modo – el modo competitivo – se eleva el umbral de intervención de los sistemas automáticos. El último modo permite al conductor desconectar el ESP y, por tanto, se denomina ESP-desactivado.
Mayor potencia en la frenada
El sistema de frenos ha sido afinado para satisfacer los requerimientos de altas prestaciones del Astra OPC – incluso a plena carga. Los ingenieros de OPC y el especialista italiano Brembo han diseñado un servofreno de 18” con discos ventilados más grandes, con ventilación adicional y perforados de 355 x 32 mm y pinzas de cuatro pistones en el eje delantero. El Astra OPC también utiliza pastillas de freno de altas prestaciones. En general, la ventaja de los frenos Brembo es mejorar la resistencia a la temperatura en el caso de frenadas repetidas y las prestaciones de respuesta en una frenada muy continuada.
Al OPC se le ha dado una deportividad extra con un conjunto de paragolpes delantero y trasero especialmente esculpidos, faldones laterales, un aerodinámico spoiler de techo y dos salidas de escape de forma trapezoidal completamente integradas. Además de las llantas de aleación de 19” de serie, las llantas forjadas de aluminio de 20 pulgadas de diámetro están disponibles opcionalmente para aquellos que quieran dar a su Astra OPC una apariencia aún más poderosa. Los clientes también disponen del paquete OPC appearance.
Primeras sensaciones al volante
He podido probar el Opel Astra OPC brevemente en un recorrido con muchas curvas y con unos cuantos desniveles. Las sensaciones, sin poner el coche al límite de sus posibilidades, han sido muy buenas. El Chasis me ha gustado tanto –al menos a un ritmo ágil- que con los ajustes de suspensión en el modo estándar, que es el menos deportivo de todos, ha sido suficiente como para no echar en falta una suspensión más firme y con menos recorrido.
El tacto de la dirección es muy bueno y se siente perfectamente el tren delantero en las curvas. En este sentido, siempre he tenido la sensación de conducir un coche preciso, deportivo y equilibrado.
El diferencial autoblocante mecánico multidisco me ha dado la sensación de que funciona muy bien y le viene como anillo al dedo a un coche con tanta potencia como este. Siempre me ha dado la impresión que tracciona muy bien y es capaz de transmitir muy bien la potencia al asfalto.
El motor me ha encantado por lo utilizable que es y por el par que entrega en todo momento. Para un uso normal, aunque sus prestaciones están muy por encima de los límites de velocidad vigentes en España, es un motor ideal. Tiene tanto par, que podemos ir en tercera velocidad a poco más de 1.000 rpm sin que el motor muestre una sola queja. Ni que decir tiene que recupera perfectamente y que siempre tenemos la sensación de contar con una gran reserva de potencia para cualquier tipo de improviso en el que demandemos una aceleración contundente.Pero dejando de lado su buen motor, su gran estabilidad, todo su equipamiento y su estampa de coche de altas prestaciones, lo mejor del Opel Astra OPC, es que es un coche perfectamente válido y utilizable para el día a día. No es un coche incómodo, y el motor nos permite conseguir una conducción muy agradable y satisfactoria. De esta forma, puedo asegurarte que ya tenemos uno de los referentes dentro de los compactos de altas prestaciones.
Para todos los días
Pero dejando de lado su buen motor, su gran estabilidad, todo su equipamiento y su estampa de coche de altas prestaciones, lo mejor del Opel Astra OPC, es que es un coche perfectamente válido y utilizable para el día a día. No es un coche incómodo, y el motor nos permite conseguir una conducción muy agradable y satisfactoria. De esta forma, puedo asegurarte que ya tenemos uno de los referentes dentro de los compactos de altas prestaciones.