Opel GTC París es el adelanto, en forma de concepto, del nuevo Opel Astra GTC, la versión de tres puertas del nuevo Astra, que debuta en Salón del Automóvil de París 2010, junto con el nuevo Opel Astra Sport Tourer. En marzo de 2011, en el Salón de Ginebra, se presentará la versión de producción.
Chasis de alta tecnología
El chasis del Opel GTC París es un bastidor electromécanico, estrenado en la variante de carrocería de cinco puertas del nuevo Opel Astra (más ,formación acerca del chasis). Como este modelo, la suspensión del eje trasero responde al innovador sistema de Timonería de Watt, un sistema que soporta mejor las fuerzas laterales de la suspensión en las curvas, incrementando la agilidad y el dinamismo pero sin comprometer la estabilidad o el confort (ver vídeo).
Igualmente, incorpora una nueva versión mejorada del sistema adaptativo de chasis electromecánico FlexRide. Como novedad, presenta un diferencial autoblocante electrónico en el eje delantero.
Velocidad, pura belleza
Velocidad, belleza, emoción, son sólo algunas palabras con las que Opel define al nuevo compacto de tres puertas de la marca alemana, un diseño puramente deportivo que, mantiene el estilo del aún actual Opel Astra GTC pero modernizado con la nueva filosofía de diseño, iniciada con el Opel Insignia (en este vídeo puedes ver todos los detalles de la carrocería).
En un conjunto de 4,46 metros, se combina una silueta ancha y musculosa, con un agresivo frontal y una poderosa trasera, derrochando elegancia y deportividad en estado puro. El frontal incorpora el típico pliegue central de Opel y está acompañado por unos grandes y rasgados faros delanteros, que mantienen su diseño en forma de ojo de águila con las luces diurnas de LED en forma de ala. Ambas ópticas sirven de nexo con la clásica parrilla trapezoidal, realzada por un marco cromado.
En el perfil, presenta la misma forma de álabe imprimida en el panel de las puertas delanteras que el Opel Insignia, principal diferencia con la misma forma del nuevo Opel Astra de cinco puertas que, dispone de este elemento en dirección inversa. Mediante una línea dinámica que se extiende desde el tirador de las puertas delanteras hasta los pilotos traseros, se realza la presencia de la silueta. Una tercera línea, en forma de fina moldura cromada, aporta una mayor presencia a la superficie acristalada, siguiendo la línea del techo, dirigiendo la mirada hacia el spoiler integrado al final del techo. Las llantas de aleación de aluminio son de 21 pulgadas de diámetro y han sido optimizadas aerodinámicamente con inserciones de fibra de carbono.
La zaga destaca por su importante anchura, aportando una mayor presencia y una sensación de mayor seguridad en carretera. Además, los pilotos traseros disponen de diodos para las funciones de paro y dirección, en una grafía interior en forma de ala.
El conductor, protagonista del interior
El interior del Opel GTC París cuenta con una decoración especial, teniendo al conductor como protagonista. Por ello, su asiento está tapizado en cuero de color rojo con detalles en negro, mientras que en el resto del habitáculo se invierte esta combinación, al estar tapizado en cuero negro con pespuntes en color rojo. Los asientos bácquets han sido desarrollados, específicamente, para este prototipo, contando con contornos conformados perfilados en titanio y forrados de tela metálica negra, con los mismos motivos de diseño de las llantas de aleación.
El puesto de conducción, también, está enfocado al conductor, con un volante deportivo forrado en piel y con inserciones metálicas. El salpicadero, como en la carrocería, reproduce la forma de ala y de álabe, ya característicos de Opel. Esta última forma se ha aplicado a la forma de las manillas cromadas de las puertas y al acabado de la palanca de cambios, mientras que los elementos en forma de se aprecian en el panel de instrumentos, como si protegiera los asientos delanteros. Todo el salpicadero está realizado en un material texturizado de color negro
Potencia y eficiencia combinadas con tecnología de vanguardia
Opel GTC París monta un nuevo propulsor, de cuatro cilindros en línea y dos litros de cubicaje, con inyección directa de gasolina, turbocompresor de geometría, doble variador de fase de distribución y dos árboles de equilibrado, elementos que le permiten desarrollar una potencia máxima de 290 caballos. A pesar de semejante cifra de potencia, la ecología es una materia principal en Opel y, por ello, dispone de un dispositivo Start/Stop para mantener las emisiones y el consumo en niveles bajos en tráfico urbano, sin renunciar a unas prestaciones de puro deportivo. Este nuevo propuslor dará vida a las nuevas versiones OPC.
Asociado a una transmisión manual de seis velocidades, dispone de un diferencial autoblocante en el tren delantero que ayuda a mantener el control sin limitar la disponibilidad del par del motor.
Texto: Francisco Romero