La llegada los nuevos propulsores CDTi ha revolucionado la gama Astra. Si los anteriores motores cumplían, los nuevos apasionan por sus prestaciones y consumos.
En Opel siempre se han fabricado excelentes motorizaciones de gasolina, prueba de ello es el refutado dos litros multiválvula de finales de los años ochenta. Pero los modelos diesel siempre han estado un escalón por debajo que la competencia. Los anteriores motores de origen Isuzu tenían unas prestaciones suficientes, pero eran algo ruidosos y carecían de la suavidad de los nuevos propulsores de origen italiano. Con estos nuevos 'commom rail' la gama Astra se presenta como una de las mejores opcciones del competido segmento de los compactos. Además fruto de este acuerdo, próximamente los italianos disfrutarán de las excelentes mecánicas de gasolina de General Motors.
Motor elástico y progresivo
El Astra se aprovecha de este acuerdo y llega al mercado con unas cualidades que lo sitúan entre lo mejor de la categoría, ya que sus 150 caballos dan para mucho. El motor, como hemos comentado antes, es una delicia en su funcionamiento: progresivo y muy elástico por la gran dosis de par motor, unos 32 mkg, que ofrece desde la zona baja del cuentavueltas.
Sus prestaciones son excelentes, es capaz de alcanzar los 207 km/h y acelerar de 0 a 100 en menos de 10 segundos. No está nada mal para un compacto diesel con aspiraciones de deportivo.
Los consumos se mantienen en unos límites aceptables, ya que circulando intensivamente en ciudad, es muy difícil pasar de los 7,5 litros a los cien kilómetros. Lo que menos nos ha gustado es su ruido. No es que sea molesto, pero su sonoridad es algo más elevada que la de un VW Golf o un BMW Serie 1. Por lo demás, todo perfecto. Nos hemos quedado maravillados por sus prestaciones y sus bajos consumos.
Comportamiento mejorado
Otro aspecto que nos ha sorprendido es el IDS Plus, que se ofrece por sólo 680 euros. Este sistema es una suspensión pilotada que obtiene unos resultados impresionantes en conducción deportiva, sin mermar en exceso el confort de marcha. Este “artilugio” está informado continuamente del ángulo de la dirección y del grado de balanceo y en situaciones críticas confía en el ESP Plus. Endurece ligeramente los amortiguadores traseros para disminuir el balanceo de la carrocería. Si el conductor lleva el coche cerca de sus limites, los grados de amortiguación laterales pueden ser variados para contrarrestar el posible sobreviraje o subviraje.
Aunque llevarlo a estos límites puede resultar complicado. El nuevo Astra no tiene nada que ver con el comportamiento claramente subvirador de las primeras versiones. Ahora tiene una mayor pisada y su calidad de rodadura es tan buena como la de su hermano mayor, el Vectra.
El Astra es un coche con el que es muy fácil familiarizarse, es bondadoso y permite cierto disfrute a sus mandos. Sobre todo si pulsas el botón “Sport” que está situado en el salpicadero. En ese momento, el motor comienza a empujar como un poseso y da la sensación de tener unos veinte caballos más. En realidad lo que sucede es que se modifica el recorrido del pedal y la respuesta del motor. Por lo que al pulsarlo, notarás como que el coche aumenta la velocidad ligeramente. Además, las suspensiones se endurecen previendo el uso intensivo al que se someterá el excelente chasis del Opel.
Seis velocidades
El cambio y la dirección también ayudan a redondear el conjunto. Esta versión equipa una caja de cambios de seis velocidades que aprovecha todo el potencial del motor. Sus recorridos son cortos y su manejo tiene la dureza ideal. Los desarrollos del cambio aprovechan todas las cualidades del motor, ya que incluso en sexta marcha se obtienen unas excelentes cifras de recuperación.
Por otro lado, la dirección nos ha parecido muy germánica: con cierta dureza y con 2,7 vueltas de volante. Donde nos ha decepcionado más el Astra es en el interior.
Los acabados son buenos para un coche de su tamaño y los materiales utilizados son correctos. Pero apreciamos ‘falta de chispa' en el diseño del salpicadero. Es demasiado germánico, exento del aspecto deportivo que otros fabricantes usan con descaro. Además, encontramos pocos huecos para dejar los objetos que usamos a diario. Lo último que no nos ha gustado, ha sido la posición demasiado elevada, aunque esto es algo que agradecerán los usuarios más urbanos.
Queda claro que el Astra 1.9 CDTi es uno de los mejores productos del segmento de los compactos. Está muy bien rematado, su motor es excelente y dinámicamente estamos hablando de uno de los mejores del segmento, junto con el BMW Serie 1 y el Ford Focus. Todos los demás competidores, incluido el mítico VW Golf, están un escalón por debajo.