El MINI Paceman es la séptima carrcería de gama MINI y, por ende, la última en llegar. Este nuevo modelo puede ser una opción muy interesante si te gusta el MINI de toda la vida, pero quieres un habitáculo más amplio y un maletero con mayor capacidad. Nosotros nos subimos a la versión Cooper D, que venía, como cabe esperar en este tipo de variantes deportivas, con un aspecto bastante atractivo; la carrocería venía pintada en un elegante color marrón y, las llantas, eran negras.
Con un estilo inconfundible
Teniendo en cuenta que, por fuera, es un coche con clase y atractivo. Por dentro no hay sorpresas, y encontramos lo que cabe esperar en cualquier MINI, un interior muy retro. Como en todos sus hermanos de gama, encontramos un habitáculo en el que reina, además del diseño, una muy buena calidad de realización. Quizá sólo habría que achacar algún crujido al presionar sobre algunos plásticos de la consola central o de los difusores del salpicadero, pero nada preocupante o muy criticable.
Por lo demás, encontramos el mismo salpicadero del MINI Countryman, modelo del que deriva directamente. Si tuviera que destacar algo, aunque tenga que redundar en los materiales utilizados, me gustaría destacar el revestimiento mate que integra el recubrimiento del salpicadero y los paneles de las puertas. A mí, me encanta.
Los asientos son espectaculares por diseño. Su aire retro y la tapicería de cuero marrón, hacen que estemos ante una atmósfera más que agradable. Eso sí, si andas buscando unos asientos con gran sujeción y muy ergonómicos, los que equipaba nuestra unidad no serán de tu agrado.
La posición al volante me ha parecido algo más baja que la que podemos Countryman, lo que es muy de agradecer, al menos en mi caso. La variedad de reglajes en asiento y volante, permite que nos podamos adaptar con rapidez al puesto de conducción.
Prima el diseño por encima de todo
Para bien y para mal, el MINI Paceman es un modelo que está condenado por el diseño, y eso se nota, fundamentalmente, por la disposición de la mayoría de los mandos. Como suele ser habitual en los modelos de MINI, el velocímetro está situado en la parte central del salpicadero (ver imagen). En las versiones equipadas con sistema de navegación, el velocímetro se ve realmente mal y distrae demasiado si queremos ver la velocidad a la que circulamos, no obstante, el cuentarrevoluciones, que se encuentra delante del volante y más a la vista, integra un pequeño display en el que se puede ver la velocidad mediante dígitos.
La mayoría de los mandos tienen un acceso algo complicado (sobre todo los que están situados en la consola central). Tampoco terminan de ser intuitivos y distraen demasiado cuando conducimos. Para accionar cualquier función o consultar un dato, hay que invertir demasiado tiempo para localizar el mando y, posteriormente, accionarlo.
El velocímetro integra, en su interior, una pantalla multifunción desde la que se puede visualizar mucha información sobre el ordenador de a bordo, equipo de sonido, climatización, teléfono y ajustes del vehículo entre lo más destacable (ver imagen). Cuenta con una interfaz gráfica bastante clara y moderna en la que, fundamentalmente, impera el atractivo del diseño. Se puede navegar mediante un mando situado detrás del mando del cambio. Es tan fácil e intuitivo de manejar que, cuando uno ya está habituado a utilizarlo, se puede manipular sin apartar la vista de la carretera o de la pantalla.
Una solución diferente para organizar los compartimentos del interior
Puede que, por necesidades del diseño, el MINI Paceman no es de los coches más prácticos del mundo cuando se trata de dejar los pequeños objetos que solemos llevar encima. Sin embargo, tiene alguna que otra solución interesante que permite paliar este problema. Y es que, encima del túnel de transmisión, hay un rail bastante ingenioso que divide los asientos y da mucho juego para dejar ciertos objetos, como unas gafas, un bote de refresco o un teléfono móvil (comercialmente, esta solución, se denomina “MINI Centre Rail”).
La fijación de los diferentes módulos de almacenamiento se lleva a cabo mediante unos clips que permiten acoplar e intercambiar, según las necesidades, otros módulos portaobjetos adicionales. Los portaobjetos y los adaptadores de fijación pueden desplazarse libremente hacia adelante o atrás a lo largo del MINI Centre Rail. Si se fijan dispositivos electrónicos como teléfonos móviles o unidades MP3, éstos se conectan automáticamente al sistema de entretenimiento de a bordo del coche a través de los cables tendidos del Centre Rail.
Tampoco quiero olvidarme del cofre-apoyabrazos que hay entre los dos asientos delanteros que, además de mejorar el confort cuando circulamos horas y horas por las aburridas autopistas, también guarda en su interior un práctico compartimento para guardar varias cosas.
De todo el equipamiento que puede llevar este coche, que resulta bastante amplio, me gustaría destacar su equipo de sonido firmado por el especialista “Harman Kardon”. Éste ofrece un sonido bastante limpio y potente (se nota que es un equipo opcional de mayor calidad). Asimismo, gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía Jack y USB, y todo lo hace de forma fácil e impecable.
Un ambiente más agradable
Otra de las particularidades que encontramos en su MINI, es su iluminación ambiental. Sin ser demasiado potente en términos prácticos, es llamativa y atractiva en términos estéticos. Para ello, MINI ofrece un paquete opcional de iluminación que hace que el habitáculo adquiera una atmósfera especial. El color de la luz se puede cambiar de modo continuo, variando desde naranja cálido hasta el azul deportivo. Estas luces están presentes en los tiradores de las puertas, en el techo y en el "MINI Centre Rail".
No quiero olvidarme de las plazas traseras y del maletero. Detrás, pese a que la línea del techo es descendente y es un coche con aires de coupé, hay suficiente amplitud en todas las cotas para dos adultos. Además, cosa que se agradece, los asientos son totalmente independientes y son exactamente igual que los delanteros. Tan sólo se echa en falta un apoyabrazos en el centro para que los desplazamientos sean más confortables.
En cuanto al maletero, hay que reconocer que está muy bien en cuanto a capacidad. Con sus 330 litros da bastante de sí para un uso normal, y siempre se puede aumentar hasta los 1.080 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros en proporción 50/50. El maletero tiene un doble fondo en el que se pueden guardar elementos como los triángulos, el extintor, los recambios de las luces o el botiquín. Esto nos permite guardarlos sin que sean molestos cuando queremos llevar equipaje u otro tipo de cosas.
Un motor de excelente rendimiento
Llega la hora de ponerse en marcha. Y qué mejor manera de hacerlo en una versión deportiva de MINI. Aunque en este caso es Diésel, eso no supone ningún inconveniente, ya que este motor de 4 cilindros y 1.6 litros rinde de maravilla y va como la seda. Por prestaciones, aunque sobre el papel 111 CV puedan parecer pocos, la verdad es que, una vez que lo pruebas, son más que suficientes para ir a un ritmo alegre y para movernos con una solvencia más que sobrada en carretera cuando tenemos que hacer nuestros trayectos habituales. El coche parece que tiene mucha más potencia de la declarada.
Por tacto, es un motor muy agradable de utilizar, ya que responde muy bien desde la parte baja del cuentavueltas, y responde con energía hasta las 4.000 rpm, que es el régimen límite en el que, este motor, ya lo ha dado todo. Además, el tacto de los pedales (acelerador, embrague y freno) y del cambio manual de 6 velocidades es formidable para disfrutar de una conducción de mucha calidad.
Como podrás suponer, por consumos, también es un motor que se encuentra a la altura de las circunstancias. En un gasto medio ponderado, y según nuestras mediciones, a este MINI le cuesta mucho gastar más de 6 litros, siendo la cifra de 5,5 litros la que más hemos visto en el ordenador de a bordo. Ya en carretera, es posible gastar algo menos de 5 litros, lo que es una cifra fantástica.
Con genética deportiva
Por suspensiones, aunque éstas tienen un claro tarado deportivo que limitan bastante las oscilaciones de la carrocería, amortiguan bastante bien las imperfecciones del asfalto, y no son de las que te machacan la espalda. El ruido del motor, tampoco es un inconveniente que limite el confort, ni en ciudad, ni en carretera.
Dinámicamente, si estás buscando las curvas para disfrutar de la conducción de un buen GTI, el Paceman no decepciona. En este sentido, es un coche muy fácil de conducir al límite, con un nivel de adherencia alto y con un equilibrio de masas estupendo para encontrar un coche equilibrado y fácil de guiar en todo tipo de giros.
A todo el conjunto del chasis, tan sólo le pondría un pequeño pero, y es que, aunque la dirección tiene un tacto formidable y comunicativo, resulta excesivamente directa para buscar la máxima precisión y evitar ser bruscos a la hora de girar. En este sentido, puede que tenga un tarado demasiado radical para una suspensiones con un tiempo de respuesta más pensado para la calle, y no para un coche de carreteras.
Equipamiento y precio
El equipamiento de serie de alta calidad del MINI Paceman también está a la altura del carácter selecto de los coches de la marca, tanto por su nivel de confort, como por su funcionalidad. Todos los modelos incluyen de serie espejos retrovisores regulables eléctricamente, Center Rail, listones embellecedores específicos en los umbrales de las puertas, así como sistema de audio MINI Radio CD con conexión AUX-In.
La gama de equipos opcionales consta de componentes muy atractivos. Entre ellos: volante deportivo de cuero multifunción (de serie en el MINI Cooper S Paceman y el MINI Cooper SD Paceman) apoyabrazos entre los asientos delanteros, asientos con calefacción, climatizador, y techo solar de cristal accionado eléctricamente. Además se ofrecen el sistema de acceso de confort, faros de xenón, luz de orientación automática en curvas, carcasas de los faros de color negro, espejos retrovisores (exteriores e interior) con función automática de antideslumbramiento, sistema de control de las distancias al aparcar, faros antiniebla y sensor de lluvia.
El MINI Paceman Cooper D está disponible en los concesionarios desde 25.750 € (aquí puedes consultar todos los precios). Respecto a sus alternativas, el precio es algo más elevado y el equipamiento opcional puede aumentar la tarifa de acceso de forma considerable.
Conclusión: El Paceman es la alternativa perfecta si buscas algo más de amplitud y maletero frente al MINI de toda la vida. La versión Cooper D también es muy interesante por su tacto deportivo y por su fenomenal equilibrio que guarda entre prestaciones y consumo de carburante. Así que, si buscas algo diferente y con mucho estilo, el Paceman debería ser tu elección.