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Mazda MX-5 Roadster Coupé

El MX-5 Roadster Coupe ya está a la venta con el acabado Sportive con el motor de 2.0 litros con 160 cv por 32.350 €. Su precio final es 1.950 € superior a la versión con capota de tela con el mismo terminado y motor. Más adelante se incorporará la versión con el motor 1.8 de 126 cv. (Más información del Mazda MX-5)

La cubierta rígida no se pliega ocupando el maletero, sino que se acomoda en un espacio situado justo por detrás de los asientos, manteniendo intacta la capacidad del maletero con respecto al modelo de capota blanda.

El parabrisas, toda la sección delantera, las pequeñas ventanillas traseras, la línea de cintura y otros elementos de los paneles laterales y frontales del Roadster Coupe no han hecho sino tomarse directamente del modelo de capota blanda.

Adaptaciones
Únicamente se han hecho cambios en la trasera, en las aletas traseras y la cubierta trasera del habitáculo. El extremo anterior de la tapa de la cubierta trasera, por ejemplo, se ha elevado 40 mm con respecto al modelo de capota blanda. También se ha elevado unos 20 mm el extremo de la tapa del maletero.

El empleo de plástico para la fabricación de una capota rígida ligera dió a los diseñadores un margen de libertad para jugar con las formas. La luneta de vidrio, con un elemento antivaho impreso, es un poco más grande que la del MX-5 de capota blanda, lo que garantiza una buena visibilidad trasera. Con la capota cerrada, el MX-5 Roadster Coupe sólo es 10 mm más alto que el modelo de capota blanda. La anchura, la longitud, la distancia entre ejes y el ancho de vía son exactamente los mismos.

La tercera luz de freno aporta otro novedoso detalle en su diseño. Se ha adelantado su posición con respecto a la del modelo de capota blanda, es más fina y utiliza una lente blanca en lugar de una roja. El grupo óptico y el paragolpes trasero son totalmente idénticos a los de la versión de capota blanda.

El nuevo MX-5 Roadster Coupe se comercializará en siete colores de carrocería, dos de ellos nuevos: Stormy Blue Mica y Highland Green Mica.

Cambios en su interior
En el interior, los cambios se concretan en la existencia de dos botones para abrir y cerrar la capota, que están situados en la parte superior de la consola central. También se ha incorporado un testigo indicador que avisa al conductor si, por ejemplo, el techo no se bloquea correctamente al cerrar la capota.

También hay cambios sutiles en la zona comprendida entre los dos asientos y detrás de ellos. Los dos portaobjetos que había detrás de los asientos han desaparecido en el Roadster Coupe, ya que se prefirió dedicarlos al almacenamiento de la capota plegable. Sí se mantienen, en cambio, los pequeños compartimentos de la amplia caja de 18 la consola central. Los asientos deportivos tipo semi-bucket, que mantienen los bolsillos de los respaldos, son iguales que los del modelo de capota blanda.

El nuevo Roadster Coupe se ofrecerá en dos opciones de interior. Además de la tapicería de tela en negro (versión 1,8 litros Active+), se encontrará disponible otra versión de tapicería en piel beige (2,0 litros Sportive).

Maletero de 150 litros
Se pliega en un espacio tan reducido que, con la capota recogida, los 150 litros de maletero de la versión de capota blanda se mantienen inalterados. Y no podría ser más fácil de usar. Al igual que en el MX-5 de capota blanda, el conductor debe, primeramente, soltar el bloqueo central que se encuentra situado en el centro de la sección delantera de la capota. Una vez hecho esto, sólo hay que mantener pulsado el botón de apertura y la capota desaparece en apenas 12 segundos (actualmente la más rápida del mercado). Esta operación debe realizarse con el coche parado.

La capota rígida de apertura eléctrica ha sido desarrollada por Mazda en colaboración con Webasto Japan, y se compone de tres secciones móviles, además de la tapa de la cubierta trasera, que también es móvil.

Para facilitar esta metamorfosis entre coupé y roadster, y viceversa, se utiliza un total de cuatro motores eléctricos. Las ventanas bajan automáticamente unos 100 mm aproximada- mente (si están totalmente cerradas) antes de que la capota empiece a abrirse o a cerrarse, para garantizar que la capota se pliegue sin obstáculos.

Como parte de sus esfuerzos para reducir al mínimo el incremento de peso en esta versión, Mazda ha utilizado dos materiales especiales: SMC (sheet moulding compound) en los paneles exteriores y GFPP (polipropileno reforzado con fibra de vidrio) en los paneles interiores del techo plegable.

El SMC es un composite de plástico y fibra de vidrio que ofrece rigidez y resistencia térmica. Además, y se puede moldear mejor que el acero o aluminio. Por su parte, el GFPP posee dos interesantes virtudes: bajo peso y alta resistencia. Como resultado de ello, la combinación de SMC y GFPP ha permitido fabricar una capota rígida de tan sólo 20 mm de espesor.

18 Kg extra
La capota en sí (sin incluir la tapa de la cubierta trasera) sólo pesa 18 kg más que la capota blanda del Mazda MX-5.

En el nuevo MX-5 Roadster Coupe también se ha perfeccionado la gestión de los efectos provocados por el viento, como las turbulencias que se producen en el habitáculo causando una corriente contínua en el cuello. Para evitar este problema en el MX-5 Roadster Coupe, que es casi 40 mm más alto en la parte anterior del maletero, los diseñadores han 24 incorporado un deflector de aire, fabricado en polipropileno, al panel aerodinámico estándar que está situado detrás de los asientos. Dicho deflector recorre todo el ancho del panel aerodinámico y fuerza hacia arriba el flujo de aire procedente de la parte trasera del vehículo.

Para mejorar aún más el confort de marcha, los diseñadores han rebajado los niveles de ruido en el habitáculo cuando se conduce por autopista. A una velocidad de 120 km/h con la capota cerrada, el nivel de ruido medido se ha reducido de 8 dB en el MX-5 Roadster Coupe.

La versión Roadster Coupe pesa 37 kg más que el modelo de capota blanda. Este incremento de peso se desglosa del modo siguiente: 30,2 kg en la cubierta trasera y otros elementos relaciona- dos; 3 kg en la tapa del maletero (que ahora es de acero, en vez de aluminio); 1,6 kg de cableado eléctrico adicional; 0,3 kg de material adicional en el panel aerodinámico y la modificación de la tapicería; y 1,4 kg en refuerzos adicionales de la carrocería y elementos de aislamiento acústico.

Como la carrocería tiene una abertura 45 mm más ancha y 82 mm más larga que en el modelo de capota blanda (para acomodar la capota rígida), ha sido preciso aplicar algunos refuerzos locales que compensaran la ligera pérdida de rigidez. Estos refuerzos son los siguientes:

• Un tirante de refuerzo de 1,8 mm de sección en las dos esquinas de la abertura de la cubierta trasera.
• Incremento del espesor de la superficie frontal de la cubierta trasera, que pasa de 0,7 mm en el modelo de capota blanda a 1,8 mm en el Roadster Coupe.
• Refuerzo lateral de la abertura de la cubierta trasera mediante una estructura de sección cerrada, aplicada a la superficie frontal de la cubierta.

Estos refuerzos locales devuelven al MX-5 Roadster Coupe la rigidez de la carrocería del modelo de capota blanda. En este capítulo, de nuevo, los ingenieros limitaron al máximo la ganancia de peso, que finalmente sólo fue de 820 gramos.

Aunque en el modelo de capota blanda la rigidez de la carrocería es prácticamente la misma con independencia de la posición de la capota, en el MX-5 Roadster Coupe la rigidez es ligeramente mayor con la capota cerrada.

Bastidor optimizado
Cuando la capota rígida está plegada detrás de los asientos, hay algo más de peso en la parte trasera del Roadster Coupe. Por ello, los ingenieros han dotado de mayor rigidez a los amortiguadores. Al mismo tiempo, se ha introducido una barra estabilizadora delantera más grande, con un incremento de diámetro de 21 a 22,2 mm, junto con nuevos ajustes de los amortiguadores delanteros. Según Mazda, el comportamiento es mejor que el de la versión de capota blanda.

Dos motorizaciones
El nuevo Mazda MX-5 Roadster Coupe se presentará con los mismos dos motores de cuatro cilindros del modelo de capota blanda. Ambos pertenecen a la familia MZR, montan cuatro válvulas por cilindro y tienen cilindradas de 1,8 y 2,0 litros, respectivamente. Los dos van instalados en posición central delantera, más cerca del centro de gravedad del vehículo que los motores de configuración transversal.

El motor de 2,0 litros desarrolla una potencia máxima de 117 kW/160 CV a 6.700 rpm y ofrece un par máximo de 188 Nm a 5.000 rpm. Al menos el 90% de ese par se encuentra disponible a velocidades del motor comprendidas entre 2.500 y 6.700 rpm. El motor de 1,8 litros entrega una potencia máxima de 93 kW/126 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 167 Nm a 4.500 rpm. La velocidad máxima es de 215 km/h (+5 km/h comparado con la versión de capota blanda). Esto se ha conseguido gracias a las mejoras aerodinámicas que ofrece su carrocería.

Ambos propulsores cumplen la norma de emisiones Euro IV. A velocidades de crucero en el rango medio de revoluciones del motor, dominan los tonos roncos de 500 Hz. Todos están asociados a una transmisión manual de cinco o seis velocidades (dependiendo del motor).

Al igual que los Mazda MX-5 de generaciones precedentes, el nuevo modelo incorpora un bastidor de la cadena cinemática en el túnel central. Este elemento, en forma de Z, se comporta como una robusta columna vertebral que conecta la transmisión con el diferencial trasero, y sus orígenes se remontan a estructuras similares ya presentes en el deportivo Mazda RX-7 e incluso en el actual Mazda RX-8, el deportivo de motor rotativo que, casualmente, se produce en Japón en la misma línea de montaje que los Mazda MX-5 de capota blanda y Roadster Coupe.

Equipamiento de seguridad
Los Mazda MX-5 de tercera generación, tanto en versión de capota blanda como Roadster Coupe, son los primeros roadsters de Mazda que incorporan de serie airbags laterales. Estos airbags van instalados en la sección exterior de los respaldos de los asientos, y protegen la cabeza y el tórax de los ocupantes. Están formados por dos cámaras que se activan al mismo tiempo debido a la acción de un generador de gas y un inflador comunes. Este proceso de inflado simultáneo proporciona un ventaja temporal decisiva con respecto a los sistemas convencionales de airbags de dos etapas, en los que primero se llena de gas una cámara y luego la otra.

Por otro lado, la cámara superior, un poco más grande, encargada de proteger la cabeza, se infla a mayor presión que la cámara inferior, con lo que resulta más firme, y se mantiene inflada durante más tiempo. De este modo, Mazda ha conseguido un efecto similar al de los vehículos con capota rígida permanente provistos de airbags de cortina.

Entre otras características del sistema de seguridad pasiva, incluyen los anclajes isofix para fijar una silla infantil al asiento del acompañante (desactivando el airbag delantero del acompañante con la llave de contacto). La columna de la dirección y el pedal del freno han sido diseñados para reducir el riesgo de lesiones en las piernas del conductor en caso de impacto. Ambos asientos cuentan con cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores y limitadores de carga.

En caso de vuelco
Los pasajeros cuentan con la protección de las barras de refuerzo integradas en los pilares A –en acero de resistencia muy alta, capaces de soportar cargas de 1.500 MPa–, a las que se suma el resistente marco del parabrisas y los refuerzos incorporados a la parte trasera de los asientos. En caso de impacto lateral, la protección depende de los travesaños integrados en el habitáculo.

El 58 por ciento del habitáculo está construido en acero de alta resistencia o de muy alta resistencia. Estos dos materiales son tres veces más fuertes que el acero de calidad normal. Son extremadamente resistentes y ligeros, y pueden aplicarse en espesores más reducidos. El capó es de aluminio y se ha optimizado pensando en la protección de los peatones. Su panel interno está formado por una estructura cónica que absorbe con eficacia la energía de impactos aplicada al exterior del capó desde arriba.

Diferencial autoblocante de serie
El equipamiento de serie del Mazda MX-5 Coupe Roadster incluye ABS con distribución electrónica de la frenada (EBS) y DSC con control de tracción (TCS). Adicionalmente, la versión de 2,0 litros cuenta de serie con un super diferencial autoblocante. Entre los elementos de serie también se incluyen llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 (versión 1,8 litros), climatizador, volante regulable en altura, panel aerodinámico, llave retráctil, luneta trasera térmica, cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctrico y sistema de sonido Mazda (versión 1,8 litros).

El acabado Sportive, asociado al motor 2,0 litros, incorpora de serie llantas de aleación de 17 pulgadas, interior en piel beige con asientos calefactables, faros de xenon con lavafaros incorporado, autonivelación de faros y luces antiniebla.

También cuenta con un sistema de sonido Bose con siete altavoces y cambiador de CD. Este sistema utiliza control electrónico de frecuencias y tecnología de ajuste de la señal.

Sistema de sonido con compatibilidad iPod
Con el MX-5 Roadster Coupe, Mazda ha aprovechado para introducir, por primera vez en la marca, un adaptador de sistema de sonido con compatibilidad iPod. Este sistema es capaz de reproducir archivos de música en MP3 desde un iPod, reproductor digital de música de Apple Computer, utilizando los mandos de sonido del coche o desde el volante (según los mercados). Es posible avanzar, retroceder, repetir las pistas e incluso utilizar la función de reproducción aleatoria. Para instalar y cargar el iPod se ha implantado un conector especial dentro de la guantera del acompañante.

Publicado el 04/02/2007 a las 10:47