El Mazda5 es un vehículo de carrocería monovolumen y 7 plazas destinado a ser usado por aquellos usuarios que necesiten viajar con mucha familia o mucho equipaje. Además, es de lo mejorcito de su segmento en cuanto a comportamiento dinámico se refiere. Probamos la versión de gasolina de 150 CV asociada al cambio manual de seis velocidades y al sistema iStop. Se puede adquirir desde 24.890 € (aquí puedes configurar la versión que buscas).
Esta renovada versión del Mazda5 utiliza la plataforma C de Ford, que ha sido convenientemente alargada para que el habitáculo pueda disponer de un formato de plazas en disposición 2+3+2 (ver imagen). Aquí tienes más información sobre el bastidor.
Habitáculo
La plaza central de la segunda fila es puramente testimonial y sólo utilizable por personas de pequeña complexión y durante trayectos cortos. No obstante, esta plaza tiene su utilidad, ya que si se abate, se convierte en un pequeño reposabrazos (ver imagen) o un cesto para guardar objetos (ver imagen), por ejemplo. Además, si la desplazamos, deja un pasillo que nos permite acceder a la tercera fila o para introducir objetos largos.
Al entrar en el habitáculo, el amplio equipamiento y la buena calidad percibida hacen muy agradable la vida a bordo. Todo el interior esta recubierto con plásticos duros bien ajustados y con un acabado correcto y agradable al tacto. Tanto los plásticos empleados en el salpicadero y consola, como los guarnecidos plásticos y textiles de puertas, asientos y suelo tienen buena apariencia y tacto. La solidez de montaje es la sensación más inmediata al entrar en el habitáculo de este Mazda 5.
El ruido aerodinámico está bien aislado, pese a que es un coche aparentemente poco aerodinámico y con mucha superficie acristalada.
El ruido de rodadura esta bien aislado; la suspensión filtra muy bien todas las irregularidades del terreno y no transmite ruidos parásitos al habitáculo, y los neumáticos que montaba nuestra unidad eran muy silenciosos.
Los espejos tienen un tamaño correcto y la retro visibilidad no tiene ningún problema; los retrovisores son grandes y cubren un amplio campo de visión. Además, para las maniobras de aparcamiento o maniobras marcha atrás, contamos con un radar de parking trasero con aviso sonoro. No obstante, el Mazda5 no dispone de radar delantero ni cámara de visión trasera, algo criticable en un vehículo de estas características, en el que toda ayuda es poca -muchos de sus competidores si que equipan este tipo de ayudas complementarias-.
Asientos
Los asientos delanteros de esta versión son muy confortables, tienen una buena sujeción lateral y un mullido firme, que no es duro ni incómodo. El guarnecido de los asientos es textil de muy buen tacto, con apariencia de ser resistente, no obstante, es difícil de limpiar, algo que es habitual en este tipo de tejidos. Seguimos recomendando, llevados por la experiencia del día a día, que si tenemos niños, optemos por el cuero o tejido similar, ya que es lo que mejor se limpia.
Los cinturones de seguridad delanteros cuentan con regulación en altura. Se agradece.
Los asientos delanteros cuentan con reposabrazos laterales. No me gustan estos reposabrazos en vehículos con freno de mano mecánico, ya que resultan tremendamente molestos para ponernos el cinturón de seguridad, desenclavar el freno de mano y manejar la palanca de cambios. Para realizar este tipo de operaciones tenemos que retirarlo para que no molesteÂ… un incordio.
Los asientos delanteros tienen múltiples regulaciones de altura y los habituales de inclinación, lumbar y longitud. El asiento del conductor puede ir muy bajo –esto lo agradecerán las personas de mucha altura-. Las personas más altas encontrarán una pequeña pega al puesto de conducción; si ponemos el asiento en la posición más baja, el volante queda muy bajo en su posición más alta. En esta posición, quedaba suficiente distancia al techo. Se agradece.
Los reposacabezas son mejorables. Como no pueden ajustarse en altura, éstos quedan un poco lejos de la cabeza.
Los asientos delanteros tienen en la parte posterior de sus respaldos unas bandejas abatibles para los pasajeros de las plazas de la segunda fila.
Los asientos traseros son cómodos para dos adultos sentados en las plazas laterales de la segunda fila. Dos niños con sistemas de retención infantil de cualquier grupo viajarán sin problemas en los mismos asientos. Estos asientos se pueden adelantar unos cm y, aún así, queda espacio entre la banqueta y el respaldo delantero para poder poner las piernas, siempre que los asientos delanteros no estén muy retrasados. Las plazas de la segunda fila se abaten para dejar un piso casi completamente enrasado con el maletero. El procedimiento para sacar o esconder los asientos de la tercera fila es muy sencillo.
Las plazas laterales traseras tienen un mando mecánico para dejar un acceso bastante amplio a las dos plazas de la tercera fila sin hacer demasiado esfuerzo (ver imagen). Estas plazas son recomendables para niños o para adultos que no superen 1,80 de altura -si viajan adultos de mayor altura, tendrán que ir con las piernas encogidas-. Si los ocupantes de la tercera fila necesitan más espacio para las piernas, la segunda fila de asientos puede desplazarse hacia delante, en proporción 60/40.
Puertas correderas
Las puertas que nos permiten acceder a las plazas traseras son correderas (ver imagen). Esto hace que el acceso sea muy sencillo y confortable. Cuentan con su mecanismo completamente eléctrico que facilita el cierre y la apertura de las mismas. Para abrirlas, únicamente hay que tirar levemente de ellas para que, a continuación, automáticamente se abran, dejando un espacio de entrada muy grande. Para cerrarlas, podemos proceder de cuatro maneras: Tirar del tirador interior de la puerta, del tirador exterior de la puerta, pulsar un botón dedicado en la consola o pulsar el botón dedicado en el mando a distancia. En cualquier momento podemos desactivar el cierre o la apertura actuando sobre cualquiera de los tiradores de apertura de las puertas. Para evitar aperturas accidentales cuando viajan los más pequeños con nosotros, tenemos un botón que desactiva la apertura desde el interior. Hemos probado el sistema de desconexión automático en caso de pinzamiento de las puertas correderas, para saber cual es el umbral de pinzamiento necesario a partir del cual el sistema actúa y, sobre todo, para saber si este umbral puede producir algún tipo de trauma a los usuarios más pequeños. Puedo asegurar que ante una leve contraposición del movimiento de la puerta, ésta se detiene. Es tan leve la fuerza que hace falta, que tuve que poner la mano, con el puño cerrado para evitar que me hiciera dañó. El resultado fue muy positivo, ya que apenas note presión cuando la puerta retrocedió unos cm al detectar la presión sobre mi mano. Por tanto, podemos asegurar que se trata de un sistema perfectamente calibrado -otras marcas que usan dispositivos similares deberían copiarlo por lo bien resuelto que está-.
Tanto las puertas traseras como las ventanillas de la tercera fila de asientos llevan cortinillas escamoteables, además, en nuestra unidad, las lunas eran tintadas.
Maletero
El maletero tiene una capacidad enorme, está muy bien terminado y completamente guarnecido en moqueta de pelo corto. Los paneles laterales son de plástico duro y aspecto muy sencillo –tienen reposabrazos y posavasos-. En el maletero tenemos una toma de corriente, una tapa con acceso a herramientas en el lateral izquierdo, una cincha regulable para sujetar un objeto como un extintor o similar, cuatro ganchos para poner una red elástica y una guantera con tapa con otra cincha dentro y una luz de maletero que alumbra muy poco. No entendemos como para un maletero tan grande tenemos tan poca luz. El maletero está cubierto con una bandeja enrollable en la que no podemos poner ningún objeto pesado. Esta bandeja enrollable no tiene un alojamiento especial en caso de utilizar las plazas de la tercera fila de asientos. Debajo del suelo del maletero tenemos el alojamiento del triángulo de preseñalización y la rueda de repuesto de uso temporal, así como espacio suficiente para poner herramientas y pequeños objetos.
El portón del maletero tiene apertura mecánica.
Aquí tienes más información sobre el interior.
Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía moderna y legible. La iluminación es de color blanco para el velocímetro y tacómetro y de color ámbar para los testigos de la consola, puertas, mandos e indicadores. Es muy agradable a la vista y la intensidad está muy bien escogida. Tiene un reostato para regular la intensidad de la iluminación del cuadro y la posibilidad de alternar, de forma manual, entre la iluminación diurna y nocturna.
Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano. La iluminación del habitáculo es pobre, porque tiene pocos puntos de luz y de intensidad muy mejorable. Los parasoles tienen espejo y luz de poca intensidad.
La información del vehículo se presenta en dos pantallas: hay una pantalla, entre el velocímetro y el tacómetro, que presenta la información referente al nivel de carburante, el total de kilómetros recorridos y el parcial de kilómetros recorridos. Esta pantalla tiene una mala situación, porque hay que poner el volante muy bajo para verla sin problemas. Hay otra pantalla, situada en la parte superior del salpicadero, que muestra los datos referentes al ordenador de bordo, climatizador, equipo de audio así como la hora y la temperatura ambiental.
Los botones que accionan el menú del ordenador de bordo es sencillo e intuitivo. Este mando está situado en el brazo izquierdo del volante, junto con el control del equipo de audio, control por voz y la elección de la fuente de sonido. Nos ofrece datos sobre consumos, velocidades y distancias habituales en los ordenadores de viaje. En el brazo derecho del volante tenemos los botones del control de velocidad (ver mandos).
Los mandos dispuestos en el volante son buenos por tacto y funcionamiento –están bien anclados y no presentan movimientos extraños.
El volante, forrado en cuero, tiene un tacto agradable, un aro con un grosor mas bien delgado y un diámetro correcto. Tiene una buena regulación en profundidad y limitada en altura.
Sistema de climatización y equipo de sonido
El climatizador funciona correctamente, ya que es silencioso y se obtiene la temperatura deseada en poco tiempo. Los mandos están situados en la consola central -no tiene mandos específicos para las dos filas traseras y sólo se puede seleccionar una temperatura común para todo el habitáculo-.
El equipo de sonido es bueno, con un sonido limpio y muy potente. Gestiona bien discos CD con mp3/wma/cd audio y reproductores MP3 conectados vía USB o AUX. Ambos conectores están situados al final de la consola, detrás del selector del cambio. Están protegidos por unas tapas de aspecto poco sofisticado pero de fácil acceso.
También disponemos de un sistema bluetooth con perfil de audio A2DP. El funcionamiento y emparejamiento del teléfono es un poco engorroso, ya que hay que seguir las instrucciones del sistema de control por voz. Una vez emparejado, todo funciona perfectamente -la emisión y la recepción de las llamadas son muy buenas y la gestión de la agenda del teléfono se hace de forma automática para el usuario-. La reproducción de audio vía bluetooth es perfecta.
El alumbrado del Mazda5 es muy bueno, porque alumbra muy bien y los sistemas de ayuda funcionan correctamente. Lleva luces de cruce y carretera de descarga de gas xenón que se activan automáticamente mediante un sensor crepuscular. Salvo las luces de cruce y carretera y la tercera luz de freno trasera, el resto son luces halógenas, tanto las delanteras como las traseras.
Aquí tienes más información sobre el equipamiento del Mazda5.
Huecos y compartimentos
Existen varios huecos repartidos por el interior del habitáculo que contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje o, en el caso de tener a niños como pasajeros, tener espacios suficientes para sus necesidades de almacenamiento. El hueco que menos nos ha gustado, por capacidad, es la guantera. Poco espaciosa, dividida en dos huecos, solo es suficiente para meter la documentación y alguna cosa más. El conductor tiene varios huecos; una bolsa rígida en la puerta y dos huecos en la parte izquierda del salpicadero.
El pasajero delantero tiene delante de él, un hueco largo y poco profundo con un pequeño resalte para poder algún objeto. Este compartimento no es muy útil, ya que los objetos se caen con facilidad cuando el coche está en movimiento. En el plafón delantero hay un alojamiento amortiguado porta-gafas –únicamente caben gafas pequeñas-. En la consola tenemos un hueco pequeño y profundo –está situado justo detrás del selector del cambio-. Al lado del mando del freno de mano, tenemos dos posavasos y un pequeño hueco al final de la consola, accesible para la segunda fila de asientos (ver imagen). En la segunda fila de asientos, tenemos unos huecos con diferentes funcionalidades debajo de las banquetas de las plazas laterales. En las plazas de la tercera fila, tenemos en los laterales un posavasos. El plástico de esta zona es el de peor calidad de todo el habitáculo y se raya con suma facilidad.
Motor de gasolina de 150 CV
El motor tiene un funcionamiento correcto en prácticamente toda su banda de utilización si se practica una utilización tranquila. No parece especialmente potente hasta las 3500 rpm, no obstante, desde 3.500 rpm hasta las 6.000 rpm, este motor muestra su verdadero potencial. Es aquí donde es especialmente agradable pero en contra su rumorosidad aumenta de forma exponencial. Antes de este punto, es un motor muy silencioso.
Por debajo de 3.500 rpm es un motor bastante silencioso, aunque el ruido aumenta de forma considerable según aumenta el régimen de giro.
En ciudad las tres primeras relaciones del cambio, que son mas bien cortas, hace que no sea un suplicio circular con un vehículo tan grande y pesado con un motor de respuesta modesta a bajas vueltas. El selector del cambio, manual de 6 velocidades, tiene un tacto un poco esponjoso. Tiene un guiado duro, es algo impreciso y tiene unos recorridos demasiado largos.
El consumo de este motor de gasolina es bastante bueno. En nuestro circuito habitual, a buen ritmo y sin buscar la economía de conducción y teniendo en cuenta la masa del vehículo y su potencia, con carretera de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano nos ha dado un consumo medio de 7,5 litros, incluido recorridos buscando las cosquillas del propulsor. Es un dato muy bueno teniendo en cuenta el tipo de vehículo que es. Bien es cierto que tenemos la ayuda del sistema istop, desconectable, que funciona muy bien aunque el arranque es un poco brusco. En condiciones de utilización, respetando los límites de velocidad, este vehículo puede consumir menos aún.
Aquí tienes más información sobre la gama de motores del Mazda5.
Comportamiento
Dinámicamente es un coche bien amortiguado y asentado. La sensación al volante se acerca más a la de un turismo, que a la de un monovolumen.
Aunque tiene las lógicas inercias de un vehículo grande y pesado, circulando a una velocidad lógica es un coche que se muestra aplomado y ágil en carreteras con muchas curvas. Sin duda, es un coche perfectamente válido para lo que se espera de él, es decir, un vehículo excelente para viajar, sólo o acompañado, con carga o sin carga. Además, es tremendamente cómodo, ya que es amplio y muy cómodo de suspensión.
Los frenos tienen un tacto peculiar, con una respuesta débil en un primer contacto con el pedal, pero más potentes y resistentes a la fatiga cuando se pisa con decisión. Es de esos frenos que son poco dosificables.
Durante la prueba dinámica no hemos tenido muchos ruidos parásitos, y eso que el habitáculo está forrado de plásticos duros. No obstante, hemos detectado ruidos provenientes de la suspensión trasera.
Conclusión: De este vehículo me ha gustado su funcionalidad y su comportamiento dinámico, que son de lo mejor de su categoría. Sólo le falta un poco de anchura en la segunda fila de asientos y algunos detalles ya desgranados en la prueba. Quizás con un motor más lleno y lineal, el tacto de conducción sería más agradable. Si haces pocos kilómetros al año, necesitas un buen monovolumen que pueda llevar a siete ocupantes y, además, te gusta conducir, deberías probar este Mazda 5, porque seguro que cumple con los objetivos que buscas.
Texto: Antonio Guzmán
Fotos: Mazda