El Mazda3 MPS es una buena elección si buscas un coche potente, con unas prestaciones y un comportamiento dinámico a la altura de los mejores. Tiene un motor turbo de inyección directa que entrega una potencia máxima de 260 CV, tracción delantera y un cambio manual de seis velocidades.
El Mazda3 MPS es un modelo equivalente a un SEAT León Cupra (los dos tienen carrocería de cinco puertas y motor turbo de similar potencia). Se puede adquirir por 31.980 € (más información).
Te puedo asegurar que el Mazda3 MPS gana mucho cuando lo ves en vivo y en directo. Sin duda, su diseño no puede esconder que estamos ante una versión de altas prestaciones. La carrocería presenta un paragolpes delantero y trasero específicos. La parrilla delantera y las secciones inferiores del paragolpes comparten el mismo acabado en negro metalizado. Estos elementos van enmarcados por faros cilíndricos bixenón y faros antiniebla redondos. El capó tiene una nueva toma de aire en el centro para el intercooler.
En la parte trasera destaca un gran alerón situado en la zona superior del portón trasero y la doble salida de escape. Las ópticas traseras incorporan LED luminosos. En los extremos del paragolpes se sitúan las salidas de escape.
El Mazda3 MPS monta unas llantas de aleación de 18 pulgadas (18 x 7,5J) -son las mismas que montaba el Mazda RX-8.
Aquí tienes más información sobre todos los detalles del diseño de su carrocería.
Asientos delanteros semi-baquet
Su interior tiene detalles diferenciadores respecto al resto de la gama. El tacómetro luce un logotipo MPS en rojo y una aguja que recorre un arco de 260 grados, frente a los 190 de la gama Mazda3. El panel de instrumentos cuenta también con un indicador LED de presión del turbo situado entre los dos relojes principales.
El Mazda3 MPS lleva asientos delanteros semi-baquet. El perfil delantero de los asientos se ha alargado para que se adapte mejor a las piernas. También se ha dado más longitud al respaldo para que proporcione un mayor soporte. La tapicería de los asientos combina una exclusiva base de color negro con grafismos y costuras en rojo.
El negro es el color que predomina en el interior, mientras que los asientos y guarnecidos llevan grafismos en rojo. Los asientos, el volante, los paneles de las puertas, la palanca de cambios y el reposabrazos central están bordados con costuras rojas.
Aquí tienes más información sobre su interior.
Motor turbo de 260 CV
Al igual que el anterior MPS, el nuevo, hereda el motor sobrealimentado de gasolina ZR DISI (Direct Injection Spark Ignition) Turbo de cuatro cilindros y 2,3 litros de inyección directa de gasolina situado en posición transversal. Tiene una potencia máxima de 260 CV a 5.500 rpm con un par máximo de 38,7 mkg a 3.000 rpm. Tiene una potencia de 115 CV por litro de cilindrada. Esta unidad DISI desarrolla su par máximo de 380 Nm a 3.000 rpm. Desde parado, acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Tiene una velocidad máxima de 250 Km/h. El cambio, es un manual de seis velocidades.
Su relación de compresión de 9,5:1, que es relativamente alta para un motor turboalimentado. Sus inyectores de alta presión, que trabajan a 115 bares, le permiten obtener un consumo de 13,5 litros en ciudad, 7,5 litros en carretera y 9,7 litros de gasolina a los 100 km en ciclo combinado.
Al emparejar la inyección directa con un turbocompresor se consigue que el motor alcance prestaciones comparables a las de un motor de mayor cilindrada. Se ha logrado un equilibrio perfecto entre ligereza y rigidez gracias al empleo de acero de alta resistencia (destaca el empleo de acero de 1480 MPa de resistencia).
Se ha optimizado la rigidez de los ejes de transmisión izquierdo y derecho para minimizar la influencia del par en la dirección. Las distintas medidas adoptadas para optimizar el motor ayudan a que el coche traccione mucho mejor. En concreto, se ha incorporado un mayor control del volumen de aire de admisión y de la sobrealimentación; con ello se evitan los picos de par y se consigue una entrega más suave y lineal, y unos ángulos del volante más adecuados en todas las marchas.
La aerodinámica optimizada ha ayudado a reducir el consumo de combustible de los 9,7 litros/100 km del modelo anterior a 9,2 litros/100 km en el nuevo Mazda3 MPS.
Otra novedad es la instalación bajo el piso del primer catalizador de nanotecnología simple y reacción rápida que se monta en un automóvil. Este elemento redunda en unas emisiones más limpias y facilita el cumplimiento de la normativa Euro V (emite 217 gr/km de CO2).
Transmisión manual de seis velocidades
La transmisión del Mazda3 MPS se caracteriza por un diseño compacto de tres ejes que mantiene la misma longitud total que una caja manual de cinco velocidades. Utiliza una relación de marchas amplia que permite explotar al máximo la banda de entrega de par.
La sexta marcha tiene un desarrollo más larga para reducir ruido y consumo de carburante. Todas las velocidades tienen una relación de desmultiplicación que favorece velocidades más altas que en el modelo anterior.
Los sincronizadores de triple cono de la primera, segunda y tercera marchas y el sincronizador de doble cono de la cuarta marcha optimizan la fuerza necesaria para hacer los cambios y recortan los recorridos. Además, la transmisión utiliza un aceite de baja viscosidad que reduce notablemente el esfuerzo necesario para cambiar de marcha con el motor frío.
Aquí tienes más información sobre el motor.
Chasis deportivo
Tomando como base la carrocería del Mazda3 de 5 puertas, la nueva versión MPS añade refuerzos en las escuadras delanteras de la cubierta del motor para reforzar las uniones entre las torres de la suspensión trasera y la plancha del suelo; además, el elemento del túnel es de grandes dimensiones.
Se han modificado los coeficientes de los muelles helicoidales tanto en la suspensión delantera tipo MacPherson como en la suspensión multibrazo trasera. Las estabilizadoras son más gruesas y los amortiguadores son más enérgicos.
El Mazda3 MPS equipa de serie unos neumáticos Dunlop 225/40 R18 (son más anchos que los del modelo anterior). La unidad que hemos podido probar equipaba unos neumáticos Bridgestone Potenza RE050 225/40 R18 88Y (ver imagen).
Ahora, el Mazda3 MPS utiliza tres casquillos de montaje del volante muy rígidos, en lugar de los dos que se utilizaban en el modelo anterior. El sistema ofrece también una dirección asistida electrohidráulica (EHPAS) que ajusta el control en función de la velocidad del vehículo y del ángulo de la dirección. Ahora, la dirección es más blanda a baja velocidad y tiene un tacto más firme a altas velocidades. La dirección es más precisa y directa, con sólo 2,7 vueltas de volante entre topes.
Los frenos de discos ventilados delanteros de 320 mm y discos macizos traseros de 280 mm se combinan con un servofreno tándem de 8+9 pulgadas y un cilindro maestro de 1 pulgada de diámetro, para un comportamiento de frenado poderoso y estable.
La asistencia electrónica a la frenada sustituye al anterior sistema mecánico. Además, el ABS y DSC a las cuatro ruedas se incluyen como elementos de serie.
La puesta a punto del bastidor se ha llevado a cabo en el circuito alemán de Nürburgring.
Aquí tienes más información sobre el bastidor.
Mazda vendió 31.100 unidades del anterior MPS en todo el mundo, un tercio de ellas en Estados Unidos. Uno de cada cinco Mazda3 MPS ha sido matriculado en Europa, el segundo mercado en volumen de ventas, con un total de 6.300 unidades. Los principales mercados europeos del anterior MPS fueron el Reino Unido y Alemania, que representan un tercio del total de ventas en Europa, seguidos de Suiza y España.
Conclusión: Mazda ha conseguido un coche muy potente, estable, rápido, deportivo y, sobre todo, utilizable para el día a día. Tengo que confesaros que he disfrutado mucho conduciéndolo, tanto en circuito cerrado como en uso normal a velocidades moderadas y, por su puesto, legales. Esa es la gran virtud del MPS, que es un coche para divertirse -cuando toca- y perfectamente utilizable como medio de transporte para el día a día. Eso sí, el consumo, sin ser elevado, no es lo que más valorarás para conducirlo a diario.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: Mazda y G. Rodríguez