Aunque el Mazda3 no sea un Top Ten de ventas en España, bien es cierto que, en Europa, es el segundo mercado en importancia para este modelo, con un total de 613.000 unidades vendidas, de las que cerca de 100.000 corresponden al modelo actual -se han materializado en menos de dos años-. Con casi 60.000 unidades vendidas en 2010, el Mazda3 es el modelo de la marca con más éxito en Europa.
Para ponerse al día y competir con la gran variedad de oponentes que hay en su segmento (Volkswagen Golf, Renault Mégane, Citroën C4, SEAT León, Opel AstraÂ…. etc), Mazda ha efectuado una serie de mejoras que afectan al diseño de la carrocería, interior y, sobre todo, a las suspensiones.
Pequeños cambios por fuera y por dentro
Para empezar, la carrocería presenta una serie de modificaciones muy leves. El paragolpes delantero cuenta con un diseño más amplio en torno a las tomas de aire, nuevos faros antiniebla redondos ubicados en su sección inferior, dos nuevas "tiras" de LED para la iluminación diurna (ver imagen) y un labio frontal inferior que emerge hacia el exterior más que antes. También se han realizado modificaciones en la sección trasera de la versión de 5 puertas. El paragolpes trasero no es tan prominente como antes (sobresale unos 30 mm menos con respecto al modelo anterior) y los reflectores se encuentran más cerca de los paneles laterales. Este paragolpes trasero más corto facilita la carga y descarga del maletero, y reduce en 30 mm la longitud total del vehículo.
Además de los cambios estéticos de la carrocería, también hay una nueva gama de llantas de aleación de 16 y 17 pulgadas y se pueden elegir entre 8 colores exteriores: un nuevo tono Autumn Bronze Mica, que se suma a los colores Indigo Blue Mica, Velocity Red Mica, Crystal White Pearl Mica, Arctic White, Aluminium Metallic, Graphite Mica y Black Mica.
El Mazda3 actual ya ofrecía un interior muy ergonómico, con un salpicadero bastante envolvente, un volante con ajuste en altura y en profundidad, el asiento del conductor con reglaje longitudinal y en altura, y palanca de cambios montada en la parte superior de la consola central que permite realizar los cambios de forma extremadamente fácil, con apenas un giro de muñeca.
Conservando todo esto intacto, los diseñadores se han centrado en reducir el movimiento de ojos necesario para utilizar los sistemas de a bordo desde el puesto del conductor. Para ello han sustituido el anterior tono plateado presente en la sección inferior de la consola intermedia del salpicadero por un color negro, y han aplicado un tono cromado a los biseles de los relojes y mandos que más utiliza el conductor, de forma que destaquen más.
También han sido sustituidos los grafismos rojos de la pantalla multifuncional y LCD del modelo actual (situado debajo de la cubierta del panel de instrumentos) por un blanco más puro que mejora su nitidez (ver imagen).
Igualmente, se ha mejorado el cuadro de instrumentos para facilitar su lectura, sobre todo de día. Para ello, los relojes con iluminación tipo blackout han dado paso ahora a otros con iluminación permanente en color blanco. Estos grafismos destacan sobre un fondo gris o sobre una deportiva gradación de rojos (sólo en versión MPS).
A mejorar quedan las dos pantallas digitales que están situadas en parte superior de la consola central, y que muestran todos los datos del ordenador de a bordo y del sistema de navegación. La pantalla del navegador sigue siendo demasiado pequeña y, ambas, están poco integradas (ver imagen).
Colores y materiales
La palanca del freno de mano está ahora revestida en piel en toda la gama. Los diseñadores han introducido nuevos patrones de diseño en la sección central del asiento, que gana en calidad. Los acabados estándar llevan en la sección central una tapicería textil en negro o beige con un patrón tridimensional de tramas cruzadas onduladas que potencia aún más la sensación de calidad. Las versiones más equipadas utilizan el mismo modelo ondulado en negro y beige, pero con tramas brillantes que cambian en función del ángulo de incidencia de la luz.
El aspecto y los acabados de todo el interior son bastante correctos. Lo mejor de todo es que resultan agradables al tacto y a la vista.
Aquí tienes más información sobre el interior.
Mejoras en la carrocería, la suspensión y la dirección
Se ha incorporado una nueva barra de refuerzo a la sección delantera de la carrocería. Está construida en un material más resistente y rígido, y sustituye a las dos barras de refuerzo anteriores. Dicha barra contribuye a eliminar la deformación entre la parte delantera y trasera, y aporta no solo una mayor rigidez sino también una mayor estabilidad (no se monta en la versión diésel de 2,2 litros).
Para incrementar el confort de marcha, se han efectuado cambios menores –aunque importantes- en la suspensión multibrazo trasera y en las barras tipo MacPherson delanteras del Mazda3. También se ha modificado el sistema de dirección asistida electrohidráulica (EHPAS).
Se han revisado los mapas de asistencia de la dirección EHPAS y se han incorporado llantas más rígidas. En combinación con una carrocería más rígida y amortiguadores revisados, estos cambios contribuyen a mejorar la sensibilidad de la dirección y el tacto de la carretera, sobre todo a velocidades medias y altas.
Mejoras en la aerodinámica
Una de las principales novedades que contribuyen a mejorar la estabilidad del Mazda3 es el nuevo paragolpes delantero. Sus secciones laterales inferiores sobresalen más hacia adelante y llevan en su parte inferior aletas más grandes. Esta estructura canaliza de forma más eficiente el aire que impacta contra la parte delantera del vehículo y reduce las turbulencias del aire que entra en el vano motor.
También mejora la eficiencia de los nuevos deflectores que incorporan los neumáticos delanteros y elimina las turbulencias en los laterales de la carrocería. La parte superior de la parrilla delantera luce ahora una pintura más brillante (acabados superiores), y se ha reducido el tamaño de la trama de la parrilla, lo que reduce las posibilidades de entrada de barro y grava.
Los deflectores en los neumáticos delanteros son un 50% más rígidos que antes, lo que contribuye a prevenir la deformación a altas velocidades. También se ha rediseñado el carenado inferior de la carrocería para mejorar la aerodinámica. Ahora abarca un área un 10% mayor que antes y se han sustituido las ranuras verticales del modelo anterior por una superficie más plana. En la sección trasera, el carenado inferior está curvado y se encuentra a una menor distancia del suelo, lo cual permite controlar mejor el flujo de aire hacia atrás.
Todas estas medidas influyen positivamente en la mejora del coeficiente aerodinámico mejorado del nuevo Mazda3 –el Cx es de 0,27 para el 4 puertas (0,28 en el modelo actual) y de 0,29 para el 5 puertas (0,30 en el modelo actual). El coeficiente aerodinámico del Mazda3 MPS sigue siendo de 0,32.
Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Toyo Proxes R32 205/50 R17 con código de carga “89” y de velocidad “W” (ver imagen). En asfalto seco su adherencia me ha parecido bastante mejorable -siempre en condiciones de máxima exigencia-.
Mejora de la rumorosidad
Se han mejorado las características NVH con la finalidad de incrementar el confort de conducción. Cuando la carrocería se flexiona y se desplaza, la presión dentro del habitáculo aumenta, lo cual amplifica el ruido interior. Para reducir este fenómeno, los ingenieros han introducido un nuevo bastidor B bajo el suelo, que es 0,7 mm más grueso que en el modelo anterior. Este bastidor presenta, además, una zona de unión reforzada con más puntos de soldadura. Ambas cosas ayudan a reducir la deformación del habitáculo. También ha aumentado el uso de materiales amortiguadores que atenúan el ruido procedente de la carretera. En conjunto, estas medidas hacen que el habitáculo del nuevo Mazda3 sea aún más silencioso.
Todas estas mejoras hacen que el nuevo Mazda3 sea un coche agradable de conducir, muy estable y con unos niveles de confort que están a la altura de los mejores. Respecto a la anterior versión, me ha resultado más confortable por suspensión y acústica.
Aquí tienes más información sobre su comportamiento dinámico.
Motor de gasolina con inyección directa
El Mazda3 i-Stop únicamente se puede asociar al motor de gasolina 2.0 DISI de 151 CV. Se trata de una mecánica de cuatro cilindros en línea dotada de inyección directa. La potencia máxima (151 CV) está disponible a 6.200 rpm y, el par motor (191 Nm), a 4.500 rpm. El bloque y la culata se han fabricado en aluminio para reducir el peso y, para lograr una mayor potencia y eficiencia, se utiliza un doble árbol de levas en culata (DOHC) que accionan cuatro válvulas por cilindro.
Este motor, que está acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, integra un sistema de corte de ralentí de Mazda, denominado i-stop, que apaga el motor cuando el coche está parado, con el fin de ahorrar combustible (aquí tienes más información sobre el funcionamiento de este dispositivo).
Respecto al anterior modelo, se mantiene la potencia, aunque se consigue con menos revoluciones y se ha aumentado el par motor, que ahora se consigue a un menor régimen de giro. En el nuevo Mazda3, el consumo de combustible se ha reducido en 0,1 litros, hasta 6,7 litros a los 100 km, y las emisiones de CO2 pasan de 159 g a 157 g/km (combinado), gracias a las mejoras realizadas en la aerodinámica y en el motor.
Esta versión me parece recomendable para los conductores que les guste conducir un coche muy refinado y agradable de conducir. Todos los mandos de control están muy suavizados. El motor, no destaca por prestaciones y consumo, pero tiene un tacto muy suave que aporta mucho para maximizar el agrado al volante.
El Mazda3 2.0 i-stop 151 CV alcanza una velocidad máxima de 206 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos.
Precio y equipamiento
El equipamiento de serie del Mazda3 es muy completo e incluye espejos retrovisores eléctricos, volante con ajuste en profundidad y altura, lector de CD compatible con MP3 y toma auxiliar para conectar lectores de MP3 y reproducirlos a través del sistema de sonido. Según versiones y mercados, el equipamiento también puede incorporar asientos de piel con 3 funciones de memoria, más otras 2 integradas en el sistema de acceso y arranque sin llave; un sistema de sonido Bose con 10 altavoces especialmente desarrollado para el Mazda3 (acabados Sportive Premium y MPS); y Bluetooth para reproducir de forma inalámbrica música de un MP3 o para usar un teléfono en modo manos libres (de serie a partir del acabado Style+); incluso tiene compatibilidad con iPod, iPhone y CD MP3. El Mazda3 dispone de calefacción y climatizador bizona (de serie a partir de Style Comfort), además de un sistema de apertura y encendido sin llave con botón de arranque (a partir de acabado Luxury).
El Mazda3 2.0 i-stop 151 CV 5 puertas está disponible desde 22.100 €. Nuestra unidad de pruebas equipaba el Pack Premium, que cuesta 1.500 € y que incluye los siguientes elementos: faros Bixenón adaptativos y sistema de sonido Bose equipado con cargador de 6 DCs con MP3 y 10 altavoces. La pintura metalizada también es opcional y cuesta 400 €. Con todas estas opciones, el precio se incrementa hasta los 25.700 € (ver configurador de Mazda).
El Mazda3 ofrece una garantía de 3 años o 100.000 km (opcionalmente se puede aumentar hasta 5 años sin límite de kilometraje con un coste adicional de 475 €). Los intervalos de mantenimiento son cada 12 meses o 20.000 km (su coste anual aproximado es de 125 €).
Conclusión: Pese a que el Mazda3 tiene un precio ligeramente más elevado que el de muchos de sus rivales, es un coche que tiene argumentos más que suficientes como para posicionarse entre los mejores de su categoría –en mi opinión, es uno de los mejores compactos del mercado-. La versión de gasolina 2.0 i-stop de 151 CV es recomendable para los conductores que busquen un coche confortable, muy estable y agradable de conducir.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre y G. Rodríguez