Lexus LFA es el nuevo deportivo de la marca de alto standing de Toyota que ha tardado nada menos que ocho años en ver la luz como modelo de producción en serie y del que se construirán sólo 500 unidades, a razón de veinte unidades mensuales, dado que se fabrica a mano, en la planta de Motomachi de la Ciudad Toyota, Japón.
Haruhiko Tanahashi, ingeniero jefe del programa de desarrollo del Lexus LFA, afirmaba en la presentación interna del modelo, que se trata de un coche único en el mercado y que reúne todo lo que se espera de un Lexus, estableciendo nuevos límites dinámicos y redefiniendo el concepto del súper-deportivo japonés del siglo XXI.
El proyecto del desarrollo de este modelo comenzó a fraguarse hace más de ocho años, en el año 2.000, partiendo de una idea: el diseñar un coche que se adaptara a un conductor y no al revés, con la tecnología más avanzada posible. Y, todo ello, partiendo de una simple hoja en blanco. Tienes más información al respecto aquí.
La carrocería, un diseño en el que la forma sigue a la función
Lexus LFA es un coupé de dos puertas y dos plazas de muy baja altura que redefine el concepto de súper deportivo japonés. En el diseño del modelo deportivo se aprecian rasgos de la filosofía de diseño L-finesse, con fuertes raíces de la cultura tradicional y moderna japonesa. Los principios de diseño L-finesse expresan simplicidad y pureza, elegancia y anticipación.
Batalla larga, voladizos cortos, aerodinámica estudiada y un habitáculo bajo y acogedor, las líneas fluyen del techo a los estribos laterales en una línea continua convexa, primero, y cóncava a continuación. El plástico reforzado con fibra de carbono CFRP ha proporcionado liberta de diseño, permitiendo crear formas curvas y aristas, una labor imposible si se hubiera utilizado metal. Por ejemplo, los ángulos agudos traseros en la parte posterior del LFA, que separan el viento limpiamente de la carrocería para una aerodinámica superlativa, no hubieran sido posibles si se hubiera utilizado el metal tradicional.
La carrocería simula una tela de seda ondulante que cubre los componentes desnudos del coche. Las toberas de aire y elementos aerodinámicos tienen, en primer lugar, un papel funcional y, en segundo, un papel estético. Todo se basa en el principio de que la forma sigue a la función y ejemplo de ello es el diseño de los espejos retrovisores que proporcionan visibilidad y canalizan el aire frío sobre los bordes del coche conduciéndolo hacia las entradas de aire traseras.
En el lateral, los tiradores de las puertas se ocultan en la parte superior de las puertas. El acristalamiento del coche también utiliza un cristal ecológico laminado con reducción de infrarrojos ultra fino de sólo 4,76 milímetros para el parabrisas delantero mientras que para el trasero se ha optado por un cristal resistente ligero de policarbonato que, también se usa en las ventanillas triangulares traseras y en el panel que separa el habitáculo del espacio para el equipaje.
En la parte trasera, llama poderosamente la atención la disposición triangular de las tres salidas de escape, realizadas en acero inoxidable y con un tratamiento especial de la pintura de color negro resistente al calor.
Chasis y carrocería aerodinámica: La tecnología más avanzada al servicio
Lexus LFA mide 4.505 milímetros de longitud, 1.895 milímetros de ancho y 1.220 milímetros de alto. La distancia entre ejes es de 2605 milímetros y el peso del conjunto, en vacío, es de 1.480 kilogramos.
Según Haruhiko Tanahashi, ingeniero jefe del programa de desarrollo del Lexus LFA, el elemento clave en este modelo es el reducido peso del conjunto a su mínima expresión. Así, todos los supuestos retrasos y cancelaciones que se han venido rumoreando en el tiempo, no han sido más que supuestos ante la toma de decisión de cambiar la estructura del chasis de aluminio por uno de fibra de carbono reforzado con plástico tanto para la carrocería como para el chasis, una sofisticada técnica denominada CFRP que, ha sido desarrollada por la marca en lugar de recurrir a una empresa especializada, además de investigar en nuevos procesos de unión de piezas y componentes.
CFRP es una estructura rígida y de un nivel de resistencia excepcional, tanto como cuatro veces superior a la del aluminio. También, proporciona una reducción de peso de hasta cien kilogramos comparada con una carrocería fabricada en aluminio. El uso de CFRP reduce considerablemente el largo tiempo de fabricación de los componentes del Lexus LFA. La decisión de desarrollar su propia tecnología de materiales de CFRP también asegura que la calidad de la fibra de carbono utilizada cumple con los estrictos estándares de calidad establecidos por Lexus.
El diseño inteligente del chasis del Lexus LFA ha permitido crear una plataforma rígida y robusta para los componentes de la suspensión y proporciona una rigidez torsional magnífica, requisitos necesarios para controlar las elevadas fuerzas G que se producen a elevada velocidad.
Tres procesos de fabricación del chasis y carrocería
La técnica de fabricación del CFRP y de resinas del Lexus LFA deriva directamente de la usada en los programas aeroespaciales más avanzados. En la estructura se han utilizado tres procesos diferentes de moldeo de CFRP, según sea la carga dinámica, estructura de la forma y ubicación. Un proceso manual denominado Prepeg, en el que se moldean las láminas de fibra de carbono impregnadas con una resina líquida termoestable, calentándose y comprimiéndose en un horno, han dado lugar a la estructura rígida y estable del habitáculo.
CFRP se ha usado para el panel que integra el suelo y el túnel de transmisión; techo y capó se han fabricado utilizando el proceso de moldeo por transferencia de resina RTM, en el que la resina se impregna en fibra de carbono preformada antes de calentarse y curarse. El proceso de fibras continuas por moldeo de estratificados SMC-C se ha utilizado para fabricar el pilar C y sus apoyos, así como el suelo trasero. Con esta técnica, materiales de fibras cortas se prensan en un molde. Las caras inferiores de las cubiertas del capó y del maletero se han dejado sin pintar para exponer el CFRP al desnudo.
Para ensamblar los componentes de fibra de carbono con componentes metálicos, normalmente, se recurre a una técnica consistente en utilizar una inserción de aluminio roscado que se envuelve en el CFRP pero, Lexus ha declinado esta opción a favor de un nuevo sistema totalmente innovador, en el que un collar de aluminio embridado sirve de unión de los dos materiales, CFRP y metal, que supera la debilidad inherente a estas uniones.
Líder, de su segmento, en resistencia aerodinámica
Miles de horas ha necesitado el equipo de desarrollo del Lexus LFA para poner a punto y obtener un coeficiente aerodinámico realmente bajos. Las formas estilizadas de la carrocería y las cualidades aerodinámicas han sido fruto de las pruebas llevadas a cabo en el túnel de viento y de la programación de dinámica computacional de fluidos.
El resultado ha sido una excelente distribución de la fuerza hacia abajo en toda la carrocería y una estabilidad de primero orden a altas velocidades. Con el spoiler trasero desplegable automáticamente, en posición cerrada, el coeficiente aerodinámico es de 0,31x.
Los componentes aerodinámicos, moldeados de forma tan óptima, se han diseñado para controlar el flujo de aire de manera precisa, por encima, por debajo y alrededor, colocándose de manera efectiva por toda la carrocería para mejorar la precisión de la dirección en todo tipo de condiciones. En la parte delantera, la entrada de aire al capó se ha dotado de unos sellos de goma en los laterales para evitar el flujo de aire excesivo al compartimiento del motor y así garantizar un rendimiento aerodinámico superior. El borde inferior del paragolpes delantero presenta un reborde hecho de EPDM, una goma sintética que canaliza el aire hacia la parte baja del coche con suavidad, mientras que los extractores del capó tienen unas aletas en los bordes delantero y trasero que permiten expulsar el aire caliente del propulsor sin interrumpir el flujo de aire externo por encima de la parte superior del capó.
El punto donde se unen los montantes del parabrisas con la viga transversal del vano motor tiene aletas pequeñas para la reducción de turbulencias, que mejoran la estabilidad tanto en línea recta como con viento cruzado. Los espejos retrovisores tienen cuatro aristas en la superficie interior que ayudan a canalizar el aire hacia la entrada del radiador trasero, para reducir aún más la temperatura del motor.
En el lateral, unas aletas oscilantes dirigen el flujo del aire a lo largo de los lados del coche y controlan la cantidad de aire que emana desde los bajos del vehículo al tomar curvas para una mayor estabilidad. Las inserciones aerodinámicas situadas sobre la entrada de aire trasera reducen turbulencias no deseadas y los faldones de las ruedas controlan el flujo de aire por delante de estas, evitando que se introduzca en su carcasa.
El spoiler trasero activo, junto con una pestaña Gurney en el borde superior del mismo, se pone en marcha de acuerdo con la velocidad y la modalidad de conducción del vehículo. Se recoge a velocidades bajas o cuando el coche está estacionado y se eleva a velocidades de 80 km/h y superiores, cambiando el centro de presión hacia la parte trasera del coche y aumentando la estabilidad a mayor velocidad.
Texto: Francisco Romero