Lexus CT 200h es el primer modelo compacto de la marca japonesa. Únicamente está disponible con un sistema de propulsión híbrido formado por un motor de gasolina y uno eléctrico, entre ambos se consigue una potencia máxima de 136 CV. Se puede adquirir desde 28.880 € (más información).
Aunque por mecánica no tiene rival actualmente en el mercado, por dimensiones, precio y categoría, es una alternativa al Alfa Romeo Giulietta, Audi A3 Sportback, BMW Serie 1, Volkswagen Golf y Volvo C30 BEV.
Desarrollado desde cero: una plataforma íntegramente nueva
El Lexus CT 200h es un modelo íntegramente nuevo. Cuando Lexus anunció que en unos años ofrecería a sus clientes un compacto, todo indicaba que usaría la plataforma del Toyota Auris HSD y Toyota Prius, un modelo equivalente, de similares dimensiones y del mismo grupo de marcas. Lexus lo pensó mejor, y decidió desarrollar una plataforma nueva, especialmente para este modelo y diseñada para ofrecer unos trenes rodantes más elaborados.
Bastidor
La suspensión del Lexus CT 200h combina un sistema McPherson en la parte delantera y una doble arquitectura de trapecio articulado en la parte trasera.
En la suspensión delantera, todos los componentes como el muelle, el amortiguador, el tope de choque de puntal, el soporte superior, los aislantes superior e inferior y la barra estabilizadora son íntegramente nuevos.
En la suspensión trasera, de trapecio articulado, se ha incorporado un brazo reactor muy ligero y se ha situado el muelle y el amortiguador por separado para reducir al mínimo la intrusión del sistema en el suelo del espacio de carga. Como en el tren delantero, los componentes son también nuevos.
Performance Damper, la amortiguación lateral
Como novedad en la gama Lexus, el nuevo CT 200h incorpora el sistema Performance Damper. Se trata de un sistema compuesto por dos amortiguadores laterales (uno en cada eje) que absorbe y reduce las vibraciones no deseadas del chasis en más de un 15%, ofreciendo una mayor sensibilidad lineal de la dirección y un mejor confort de marcha.
Aunque el Lexus CT 200h no comparte plataforma con el Toyota Prius y Auris HSD, he tenido la impresión de que los tres coches ofrecen un tacto de conducción prácticamente idéntico. No obstante, el Lexus ofrece una calidad de rodadura algo más refinada.
Un detalle que me ha sorprendido en los tres modelos de la firma japonesa, es que la suspensión es más seca de lo que cabe esperar en un coche que debe apostar claramente por el confort. Durante los primeros kilómetros, a velocidades moderadas, la sensación que tenemos es que estamos ante una suspensión aparentemente firme. Sin embargo, en carretera, esa teórica firmeza, no se traduce en una mayor estabilidad.
El Lexus CT 200h tiene las reacciones propias de un coche con suspensiones blandas y amplio recorrido. En curva, una vez apoyado, el subviraje aparece pronto. Si queremos recuperar la trayectoria, levantando gas o frenando, el tren trasero tiende a descolocarse con facilidad. Como en muchos coches del mercado, en ese tipo de situaciones, el control de estabilidad actúa con un leve retardo que nos obliga a corregir la trayectoria antes de que lo haga el propio control de estabilidad. De todas formas, las reacciones cuando superamos los límites de adherencia, que en este coche no están demasiado lejos, son bastante predecibles y progresivas.
A velocidades moderadas y en recorrido urbano, que es lo que toca en el Lexus CT 200h, es un coche agradable de conducir. En este tipo de condiciones, encontramos una dirección precisa, un tren delantero que se guía a las mil maravillas para callejear y un coche que se estaciona perfectamente y con suma facilidad, y eso que nuestra unidad no equipaba el asistente de aparcamiento, que se echa en falta, y mucho.
Carrocería
Mide 4.320 milímetros de longitud, 1.765 milímetros de ancho, 1.430 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.600 milímetros. Los voladizos delanteros y trasero son muy cortos, con 915 milímetros el primero y 805 milímetros el segundo. Esto permite aprovechar mucho mejor las dimensiones de la carrocería para que el espacio del maletero y del habitáculo salgan ganando.
El diseño del Lexus CT 200h está basado en el prototipo Lexus LF-Ch. La carrocería está disponible con una gama de diez colores, entre los que destacan el Amarillo Llama y el Ágata Fuego, inéditos en Lexus.
Determinadas piezas de la carrocería, como el capó o el portón trasero se han fabricado en aluminio. También hay piezas plásticas en los paragolpes y en el propio portón trasero. De esta forma, se ha intentado reducir el peso total del coche sin recurrir a materiales más costosos. Las baterías que alimentan al motor eléctrico están situadas bajo el piso del maletero, por lo que se favorece la distribución de las masas.
Menor ruido aerodinámico
Según Lexus, la carrocería del CT 200h ha pasado horas y horas en el túnel de viento, con el objetivo de ahorrar en combustible. A pesar del trabajo aerodinámico, se han optimizado los puntos de soldadura de la estructura del chasis y carrocería, el refuerzo de los soportes de las ruedas, el soporte de la caja de engranajes de la dirección, el montaje de la columna de dirección y los elementos de la suspensión.
Son destacables los soportes delanteros del motor, ya que presentan unos estabilizadores laterales únicos que han reducido, al mínimo, la vibración en el silenciador principal del sistema de escape.
El nivel de ruidos es el equivalente al de un coche normal de unos 20.000 € aproximadamente. Los ruidos correspondientes a la rodadura y aerodinámica se hacen notar. Por su parte, el ruido generado por el motor se hace evidente a medio y alto régimen de giro. A velocidades moderadas y a bajas vueltas, es un motor silencioso. Sin embargo, lo que más me ha gustado, es que apenas transmite vibraciones y resonancias parásitas al habitáculo y mandos de control. En este apartado, el Lexus CT 200h es un coche muy refinado.
Interior de diseño elegante refinado y con equilibrio
El habitáculo del Lexus CT 200h está homologado para cinco ocupantes. En las plazas delanteras hay suficiente espacio en todas las cotas para adultos de diferentes estaturas. El salpicadero y la consola están diseñados para que queden cerca de los ocupantes. Al estar tan cerca, se accede mejor a la mayoría de los mandos. El espacio para las piernas es normal.
El puesto de conducción es cómodo, fundamentalmente debido a los asientos. Su mullido tiene un grado de dureza perfecto, recogen adecuadamente el cuerpo, tanto longitudinal como transversalmente y los reposacabezas quedan cerca de la cabeza. Además de todo esto, son muy confortables. Los asientos de nuestra unidad estaban tapizados en alcántara (ver imagen).
Para adaptarnos bien a los mandos, los reglajes del volante (en altura y profundidad) y los del asiento. La posición al volante es sobreelevada, incluso si llevamos el asiento en la posición más baja.
El freno de mano se acciona mediante un pedal situado a la izquierda, justo donde se encuentra el reposapiés. No entiendo que un coche que apuesta por un sistema de propulsión tan avanzado, no pueda equipar un freno de estacionamiento eléctrico. Además, es toda una amenaza para nuestra pierna izquierda en caso de colisión, salvo que éste se retraiga en el momento del impacto.
El volante me ha encantado. Está forrado en cuero y decorado con una inserción plástica que recoge todos los mandos. Su tamaño me parece perfecto, el aro es grueso pero no es incómodo y su diseño es bastante atractivo. No está sobrecargado de botones, cosa que se agradece y, éstos, están muy bien dispuestos. Tan sólo mejoraría el botón que nos permite consultar los diferentes datos del ordenador de bordo, y es que, para consultarlos, hay que pulsar demasiadas veces el botón que lo acciona para poder localizar el dato que buscamos (ver imagen). En este sentido, hay demasiada información y se presenta de forma abrumadora.
El cuadro de instrumentos está retroiluminado. Su iluminación y parte de la información varía en función de los modos de conducción que elijamos. Si seleccionamos los modos Normal, ECO y EV (eléctrico), la tonalidad de la instrumentación será de color azul (ver imagen), y si seleccionamos el modo Sport, la tonalidad será de color rojo (ver imagen). En esta última modalidad, el indicador del sistema híbrido es sustituido por un cuentarrevoluciones.
El acceso a todos los mandos es realmente bueno. Todos los mandos que controlan el sistema de climatización están agrupados en la parte superior del salpicadero. Por su parte, los mandos que nos permiten manejar el equipo de sonido, caja de cambios y modos de conducción están integrados en la consola, que está en posición sobreelevada para que el acceso a los mismos sea excelente (ver imagen).
En las plazas traseras no hay demasiado espacio para dos adultos. Los asientos son confortables y los reposacabezas, que pueden regularse únicamente en altura, quedan cerca de la cabeza. Un detalle que no me ha gustado demasiado es que no hay un apoyabrazos en la parte central de la banqueta.
Nuestra unidad de pruebas no equipaba sistema de navegación (cuesta 2.650 €). No obstante, las versiones que sí que lo equipan presentan una pantalla LCD de ocho pulgadas y un mando que Lexus lo llama "Remote Touch" y que es un dispositivo similar a un ratón de un ordenador (ver imagen).
El maletero dispone de una capacidad de 345 litros, volumen que se puede incrementar hasta 700 litros se abaten los respaldos de las plazas traseras (ver imagen). Resulta escaso, ya que las baterías que alimentan al sistema híbrido ocupan mucho espacio. Nosotros hemos tenido dificultades para llevar la compra semanal de una familia de cuatro miembros.
La boca de carga es plana, y cuando abatimos los asientos traseros, el piso queda casi enrasado con el maletero. La iluminación es muy pobre, algo muy extendido en la mayoría de los turismos. Debajo del piso del maletero hay un compartimento bastante amplio que puede servir para guardar varios objetos. Como el espacio del maletero es muy justo, no hay rueda de repuesto. En su lugar tenemos un kit antipinchazos.
El habitáculo no tiene demasiados huecos y compartimentos para guardar objetos, no obstante hay algunos que son tremendamente prácticos. Por ejemplo, las versiones que no equipan navegador, tienen un hueco recubierto con una alfombrilla adherente en el que se puede dejar el teléfono móvil (ver imagen). La consola también integra algún compartimento extra y dos posavasos.
La guantera ni tiene una iluminación especialmente buena y es especialmente amplia, sin embargo, es suficiente para llevar el chaleco y la documentación del vehículo.
La calidad de los materiales y acabados del interior es normal. Actualmente, hay coches más baratos que ofrecen mayor equipamiento y calidad percibida, por ejemplo, un Citroën C4 asociado al acabado Exclusive, es un coche que transmite mayor calidad y solidez.
Hemos detectado plásticos con un aspecto y tacto que son impropios de un coche de este precio y categoría. Algunas piezas no están perfectamente enrasadas y la consola del salpicadero no está ensamblada con solidez y genera crujidos en cuanto presionamos en diferentes zonas de la misma. El tacto de algunos mandos o el de la tapa de la guantera, tampoco están a la altura de lo que cabe esperar.
Como en todos los coches japoneses, las puertas se abren y cierran con suavidad. También están bien amortiguadas cuando las cerramos, no obstante, no transmiten buenas sensaciones. El portón del maletero tiembla cuando cerramos una de las puertas que nos permiten acceder al habitáculo y, cuando lo cerramos, algunas de las piezas que lo componen generan ruido por están mal ensambladas o elaboradas.
El primer modelo en incorporar altavoces ecologicos
El nuevo Lexus CT 200h es el primer modelo del mercado en ofrecer altavoces fabricados con un compuesto específico de fibra y resina de bambú (el diafragma de los altavoces está realizado en resina de carbón de bambú). Según Lexus, gracias a la utilización de estos materiales, se consigue rebajar peso y, además, conseguir un sonido mucho más puro y natural que los altavoces de resina convencional. Estos altavoces únicamente están disponibles con el sistema Premium Audio Panasonic de hasta 10 altavoces.
Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el equipo de sonido más básico, que ofrece una calidad acústica muy pobre.
Mecánica potente y ecológica Lexus Hybrid Drive
Lexus CT 200h presenta una mecánica híbrida, formada por un motor de gasolina con distribución variable de válvulas VVT-i y 1,8 litros de cilindrada, que está asociado a un motor eléctrico, un generador, una batería de alto rendimiento, una unidad de control de potencia y un dispositivo de reparto de la potencia que utiliza un juego de engranajes planetarios para combinar y redistribuir la energía del motor térmico, del motor eléctrico y del generador según las necesidades operacionales (ver imagen).
El motor eléctrico, el generador y el dispositivo de reparto de la potencia se han instalado en una carcasa compacta del tamaño de una caja de cambios convencional.
El sistema de propulsión está acoplado a una transmisión eléctrica de variador continuo E-CVT. Este tipo de transmisión no ofrece ni saltos, ni pérdidas de potencia al pasar de una marcha a otra.
El motor eléctrico funciona conjuntamente con el de gasolina para potenciar la aceleración en condiciones normales de circulación y, en solitario, proporcionando potencia a las ruedas delanteras cuando se encuentra activada la modalidad EV. Durante la deceleración y en la frenada, funciona como un generador para efectuar la frenada regenerativa.
En el modo eléctrico EV no se producen emisiones de CO2, ni partículas ni óxidos de nitrógeno, pudiendo recorrer hasta dos kilómetros a velocidades de hasta 45 km/h.
El funcionamiento del sistema Lexus Hybrid Drive
El sistema de propulsión híbrida Lexus Hybrid Drive dispone de diversos modos de funcionamiento que se pueden activar en cualquier momento de la conducción para maximizar la eficiencia total del CT 200h.
Cuando el Lexus CT 200h se detiene, el motor se apaga automáticamente para ahorrar combustible. En condiciones de funcionamiento con una baja carga del motor -durante el arranque o a velocidades bajas o medias-, el vehículo circula automáticamente en la modalidad completamente eléctrica EV y, en condiciones normales, la distribución de potencia se ajusta constantemente entre el motor de combustible y el eléctrico para combinar el rendimiento óptimo con la mayor economía de combustible.
Mediante un sistema de Control Electrónico de Frenada y Regeneración ECB-R, el motor eléctrico actúa como un generador de salida en alta durante las fases de deceleración y frenada para realizar la regeneración de la energía, transformando la energía cinética que, normalmente, se pierde en forma de calor al frenar y decelerar, en energía eléctrica y almacenándola en la batería de alto rendimiento. El nivel de potencia de la batería se gestiona constantemente mediante un generador alimentado por el motor, con lo que se elimina la toma de corriente para recargar el sistema.
Transmisión automática de variador continuo, con cuatro programas de funcionamiento
Lexus CT 200h transmite la potencia al suelo mediante las ruedas delanteras y gracias a una transmisión electrónica continua inteligente E-CVT, que dispone de cuatro programas de funcionamiento: EV, ECO, NORMAL o SPORT. Estas modalidades adaptan el vehículo a una conducción dinámica o relajante pero, siempre, manteniendo al máximo los niveles de eficiencia, economía de combustible y emisiones (todas estas funciones se controlan desde estos mandos).
En la modalidad NORMAL, desde el arranque y a velocidades inferiores a 45 km/h, sólo funciona el Lexus CT 200h en la modalidad EV, utilizando únicamente la potencia del motor eléctrico. En Las modalidades ECO y NORMAL, la conducción es más relajante, la respuesta del acelerador a presiones agresivas del pedal se reduce y se optimiza el control del aire acondicionado para mejorar la economía de combustible.
En el modo SPORT, se proporciona una mayor potencia del motor eléctrico. En este programa, se modifica la aceleración y la configuración de la dirección asistida eléctrica EPS para proporcionar una respuesta más rápida a las órdenes del conductor y se modifica el funcionamiento del control de estabilidad VSC y del control de tracción TRC, haciéndolos menos intrusivos.
Las prestaciones que ofrece el sistema de propulsión son muy pobres, aunque más que suficientes si vamos a conducir, preferentemente por ciudad. Además, si eres de los que te gusta practicar una conducción suave y tranquila, el Lexus CT 200h es un coche interesante.
El consumo de carburante varía mucho en función del tipo de conducción que se practique. En ciudad hemos llegado a medir un consumo medio de 5,3 litros circulando con normalidad. En carretera, respetando las limitaciones de velocidad obtuvimos una media de 6,4 litros.
El Lexus CT 200h únicamente se comercializa con un acabado que se puede completar con dos paquetes (Drive y Plus) o con algunas opciones (no demasiadas) que se pueden adquirir de forma independiente. La versión más básica, tiene un equipamiento de serie formado por un total de ocho airbags -se incluyen los de rodilla y torax- climatizador dual, luces con tecnología LED, sistema de arranque en pendiente, llantas de aleación y dispositivo Bluetooth entre lo más destacable. Dentro de las opciones, destaca el sistema de navegación (cuesta 2.650 €), los asientos de cuero (cuestan 1.925 €) y las llantas de aleación de 17 pulgadas (cuestan 950 €).
Lexus, sinónimo de una década de experiencia en híbridos
Lexus posee una experiencia de más de diez años en la aplicación de tecnologías de potencia Full Hybrid. Fue en 2005 cuando introdujo la primera generación de este sistema en un SUV, el Lexus RX 400h, aumentando la gama en 2006 con el Lexus GS 450h y con el Lexus LS 600h en el 2007, siendo el único modelo del segmento de las berlinas de alto lujo en disponer de una versión de estas características.
El pasado año, la división de lujo de Toyota introdujo la segunda generación de este sistema con el Lexus RX 450h, la segunda generación de este SUV y volviendo a ser la primera marca en adelantarse con un sistema mejorado de propulsión híbrida.
Conclusión: A nivel global, esperaba más del Lexus CT 200h. Su sistema de propulsión ofrece unas prestaciones bastante modestas, sus acabados no están a la altura de lo que se espera en un Lexus, su precio me parece elevado aún siendo consciente de que tiene un sistema de propulsión que debe ser costoso de fabricar y desarrollar, su maletero está bastante limitado y la habitabilidad en las plazas traseras es algo justa si viajan dos adultos, sin embargo, puede ser un coche interesante para los conductores que realizan muchos kilómetros en ciudad y valoran mucho conducir un coche de tacto suave, agradable, confortable y, en ocasiones, silencioso. Además, debemos tener en cuenta las ventajas que tenemos a la hora de comprar un vehículo híbrido (más información).
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A.R. Sastre, G. Rodríguez y Lexus
