Range Rover Sport llega con una imagen de carrocería ligeramente renovada y dos nuevas mecánicas, una de gasolina y otra diesel, de altas prestaciones y máxima eficiencia. Ya se encuentra disponible en los concesionarios de Land Rover, desde 64.810 euros (ver todos los precios). Desde mayo de 2012 ofrece mayores opciones de personalización (más información).
Chasis mejorado dinámicamente
Range Rover Sport mide 4.972 milímetros de longitud (4.183 milímetros el más potente V8 5.0), 2.158 milímetros de ancho, 1.784 milímetros de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.880 milímetros, manteniendo las mismas dimensiones del modelo lanzado en 2008.
La suspensión delantera recurre a un eje de tipo MacPherson mientras que la arquitectura de la suspensión trasera es un sistema de doble trapecio. Para mejorar el comportamiento dinámico, la suspensión dispone de un sistema electrónico, de última tecnología en materia de suspensiones neumáticas, con el sistema Adaptive Dynamics que ejerce un control firme del vehículo en las curvas mientras se mima a los ocupantes en su interior. Este sistema de suspensión neumática se complementa con unos nuevos amortiguadores DampTronic, que disponen de una nueva tecnología de válvula activa, capaces de variar su presión hasta 500 veces por segundo, adaptándose continuamente a las condiciones de superficie y la conducción estilo.
El sistema de frenos varía según versiones mecánicas. Las versiones diesel disponen de discos delanteros ventilados de 360 milímetros de diámetro, con pinza fija de cuatro pistones, mientras que la versión más potente de gasolina sobrealimentada, el V8 SuperCharged, dispone de discos ventilados de mayor diámetro, de 380 milímetros de diámetro, desarrollado por Brembo, con pinzas de aluminio con seis pistones opuestos. En las tres versiones, los discos traseros también son ventilados, de 365 milímetros de diámetro con pinza deslizante de un pistón.
También, es nuevo el sistema de dirección asistida que, ahora, dispone de una relación de desmultiplicación variable que mejora la estabilidad. El sistema Roll Stability Control permite ofrecer un control preciso del rendimiento del chasis, respondiendo a los movimientos del volante del conductor e interviniendo sobre las ruedas, individualmente, si se detecta la posibilidad de un vuelco.
Terrain Response amplía sus funciones
El sistema Terrain Response, desarrollado íntegramente por Land Rover, ha sido mejorado al incorporar tres nuevas funciones, que permiten incrementar y mejorar el comportamiento dinámico del chasis del nuevo Range Rover Sport 2011, garantizando la seguridad en cualquier tipo de terreno.
La nueva función Sand Launch Control, que estará disponible desde el lanzamiento del nuevo Range Rover Sport, mejora el arranque en arena, añadiendo una mayor capacidad de tracción, incluso en el programa Rocas.
En esta actualización, se ofrecen dos nuevas funciones más, Hill Start Assist y Gradient Acceleration Control. La primera función retiene la presión inicial del freno, lo que da mayor facilidad al conductor para cambiar del pedal del freno al del acelerador y se evita que el vehículo retroceda cuando se inicia el movimiento en un terreno en cuesta. El freno es liberado automáticamente después de que haya transcurrido un tiempo suficiente o cuando el motor ha logrado el suficiente par motor como para superar la inclinación. Este sistema se encuentra permanentemente activado.
La función Gradient Acceleration Control (GAC) se ha diseñado para proporcionar cobertura de seguridad en pendientes pronunciadas y cuando el conductor no tiene accionado el sistema de Control de Descenso de Pendientes HDC. Aumentando la presión en los frenos, el GAC disminuye la velocidad del coche hasta el límite determinado por la posición del acelerador cuando está descendiendo por una zona de gran pendiente y manteniendo el conductor el control de la dirección en todo momento tanto marcha adelante como marcha atrás. En otras ocasiones el sistema restringe la velocidad a 5 km/h durante hasta 20 segundos, lo que permite al conductor recuperar el control.
Ligeros cambios en carrocería e interior
El Range Rover Sport adopta cambios importantes en la carrocería. La antigua parrilla de tres finas lamas cromadas deja paso a un nuevo diseño, de dos largas lamas en diseño Dark Atlas en contraste con el contorno de la parrilla del radiador en Negro Santorini y el acabado interior de los faros en Gloss Black. Sólo la versión V8 dispone de llantas de aleación de 20" Sparkle Silver con acabado ultra-brillante y rejilla Atlas. También es completamente nuevo el paragolpes, ahora con una traviesa central.
El portón trasero es eléctrico y de serie en todas las versiones y cuenta con nuevos grafismos, los tiradores de las puertas, ahora, son del mismo color de la carrocería y se ha revisado el diseño de las tomas de aire laterales. Se ofrece, también, un nuevo diseño de cinco radios diamantados para unas llantas de aleación de aluminio en 20 pulgadas de diámetro y tres nuevos colores de carrocería, en Fuji Blanco, Bronce y Negro Nara Santorini.
En el interior, se mantiene el diseño clásico combinado con deportividad, lujo y elegancia, si bien se han incrementado estas dos últimas cualidades con tres nuevas combinaciones de madera y cuero para el habitáculo: ébano y marfil con asientos de marfil, ébano y marfil con asientos de ébano o ébano con asientos de color canela, todas ellas combinadas con los tres nuevos colores de la carrocería. Además, de foma opcional es posible disponer de un nuevo revestimiento para el techo, en diseño Ebony Morzine.
Opcionalmente, Land Rover ofrece la posibilidad de incorporar un nuevo paquete de equipamiento formado por una cuidada tapicería de cuero con costuras de contraste, volante con calefacción y control de crucero adaptativo en el interior, mientras que en el exterior incorpora parrilla delantera y branquias laterales en diseño Titán, llantas de aleación de aluminio de 20 pulgadas en diseño ICE Premium y emblema HSE Luxury que representa el máximo lujo.
Entretenimiento, información y sonido sin rival
Los sistemas de sonido e info-entretenimiento Hi-ICE incorporan la nueva tecnología electrónica MOST Gen 2.1. Para información y entretenimiento, se ofrecen dos sistemas, Hi-Line y Premium, ambos con conectividad para formato audio en DVD, disco duro y sintonizador dual con funciones audio y video streaming mediante Bluetooth y dos puertos USB instalados en la tapa de la consola. En las plazas traseras, la exclusiva tecnología WhiteFire permite el uso de auriculares inalámbricos.
Ambos sistemas se pueden complementar con un potente y sofisticado sistema de de navegación, con disco duro, control por voz “Say What You See” y funciones de información de tráfico TMC (Traffic Message Channel) y de introducción de destino, en una pantalla táctil de 7” con tecnología Dual View que permite al conductor consultar la pantalla de navegación mientas su acompañante disfruta de un DVD. Exclusivamente de este sistema de navegación es el temporizador semanal para el Calentador de Estacionamiento.
En sonido, el sistema más básico es el ICE de Harman Kardon, con 11 altavoces y un amplificador con una potencia de 380 W, si bien también se ofrece un sonido más nítido gracias al equipo Premium Harman Kardon LOGIC 7, con 17 altavoces originales y un amplificador con una potencia de 825 W.
Disponible con tres mecánicas, dos diesel y una de gasolina
El nuevo Range Rover Sport incorpora el nuevo propulsor de ocho cilindros en V presentado el pasado año y que también se ofrece en el más exclusivo Range Rover, ofreciendo un nivel superior de refinamiento y rendimiento, a la misma vez que cumple con las más estrictas regulaciones con respecto a la emisión de gases de escape Euro 5.
Nueva mecánica diesel con dos niveles de potencia
El nuevo Range Rover Sport dispone de un nuevo bloque de seis cilindros en V y tres litros de cubicaje que desarrolla 211 CV y 255 caballos de potencia máxima, ambas a 4.000 RPM, con 520 y 600 Nm de par motor máximo, disponible desde 2.000 RPM, respectivamente.
Desarrollado por la propia marca Land Rover y conocido internamente como LR-TDV6, sustituye al anterior bloque de función de acero LR-TDV8 de 3,6 litros de cubicaje y combina el rendimiento con el descenso sustancial de las emisiones, gracias a las más avanzadas tecnologías disponibles. Mientras que en la versión de 211 CV acelera, hasta 100 km/h, en sólo 10,4 segundos, alcanza una velocidad máxima de 193 km/h, mientras que las prestaciones en la versión de 255 CV, son ligeramente mejores, con una aceleración, de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y con una velocidad punta de 193 km/h. Ambas versiones están asociadas a una caja de cambios automática de 8 velocidades, con unas cifras de consumo y emisiones de sólo 8,5 l/100 km en el primero y 8,8 l/100 km en el segundo y con unas emisiones de CO2 de 224 y 230 gramos por kilómetro, respectivamente.
Turbocompresores secuenciales en paralelo: la solución más eficiente
La clave para el rendimiento del nuevo motor y la eficiencia es el sistema de turbocompresores secuenciales paralelos, uno de geometría fija y otro variable. Durante la conducción normal solamente funciona un turbocompresor, de tamaño mediano, de geometría variable, optimizando la eficacia. Cuando las revoluciones del motor suben más allá de las 2.400 RPM, unas válvulas en el colector de escape se abren y un turbocompresor más pequeño se acelera a toda velocidad en sólo 20 milisegundos, el funcionamiento pleno bi-turbo se logra en sólo 180 milisegundos. Este método permite que el segundo turbocompresor permanezca inactivo cuando no sea requerido, mejorando la eficacia del motor y reduciendo las pérdidas por bombeo. Un tubo de equilibrio conecta los dos colectores para igualar la presión entre los dos sistemas de escape.
Así, la mayor parte del tiempo solamente un turbocompresor está funcionando, la configuración es excelente, gracias a la ubicación de un turbo y un colector debajo de cada banco de cilindros y se reducen las pérdidas de bombeo dado que la mayor parte del tiempo funciona un sólo turbocompresor.
En la versión de 255 CV, la respuesta del acelerador es impresionante con un par máximo disponible desde sólo 2.000 rpm, además de entregar 500 Nm a tan sólo 500 milisegundos desde el ralentí, lo cual significa disponer instantáneamente de un 83 por ciento del par máximo. El nuevo Range Rover Sport es el primer modelo de su clase en estar equipado con un motor diesel con arquitectura en V y un sistema de doble turbocompresor en paralelo.
Además, ambas versiones disponen de filtro de partículas DPF y una válvula de escape EGR avanzada para reducir los NOx y dispositivo Start&Stop.
Inyección directa de tercera generación
La tercera generación del sistema de inyección directa Common Rail toma la base mecánica del anterior bloque LR-TDV6 de tres litros, funcionando a una presión de hasta de 2.000 bar. Los inyectores piezoeléctricos de ocho orificios optimizan aún más las emisiones y contribuyen la certificación EU5 del motor y reducen el ruido al mínimo, además de aprovisionar de combustible según demanda, aumentando la eficiencia y reduciendo la cantidad de refrigeración necesaria.
Altas prestaciones en gasolina
La versión de gasolina es un bloque V8 de cinco litros que dispone de un sistema de sobrealimentación con el que alcanza una potencia máxima de 510 caballos, disponible entre 6.000 y 6.500 RPM y un par motor máximo de 625 Newton metros, disponible entre 2.500 y 5.500 revoluciones por minuto.
Así, el rendimiento obtenido es una aceleración, de cero a 100km/h, en 5,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h, mejorando la cifra de consumo, con 14,9 litros cada cien kilómetros y con una cifra de emisiones de CO2 de sólo 348 gramos por kilómetro.
La sobrealimentación de Land Rover
El nuevo Range Rover Sport Supercharged alcanza la potencia máxima de 510 caballos, gracias a una serie de tecnologías combinadas entre sí con la máxima precisión. Es el mismo propulsor del Range Rover Gama 2011, el modelo más lujoso y exclusivo de Land Rover.
Entre ellas, destaca el nuevo compresor volumétrico Eaton, de sexta generación con sistema twin-vortex. Éste, dispone de un nuevo rotor que mejora la eficiencia termodinámica en un 16 por ciento comparado con diseños anteriores y reduciendo a la máxima expresión su sonoridad.
Además, dispone de la última generación del sistema de inyección directa de 150 bar de presión con inyectores multi-orificios y de pulverización guiada, sistema que optimiza totalmente la combustión, reduciendo costes y aumentando la potencia del vehículo. Este sistema de inyección trabaja junto a un sistema de doble distribución variable, que se vale del par motor generado por los ejes de levas del marcado y la refrigeración inversa del motor, contribuyendo a incrementar la eficiencia energética, el rendimiento del motor y el confort de los ocupantes del vehículo.
Dos transmisiones automáticas, de seis u ocho velocidades: ejemplos de eficiencia
Las dos opciones mecánicas diesel del nuevo Range Rover Sport 2011 montan, de serie, una nueva transmisión automática ZF 8HP70, de ocho velocidades, que ha sido calibrada, especialmente, por los ingenieros de Land Rover, para optimizar las características del propulsor, mientras que la versión V8 de 510 CV dispone de una transmisión automática ZF 6HP28, de seis relaciones.
Ambas cajas de cambio disponen del sistema CommanShift, elemento sustituido por un selector giratorio, idéntico al que montan los modelos de Jaguar, disponiendo de los modos de aparcamiento, marcha atrás, punto muerto, conducción o deportivo. Este último optimiza los tiempos de respuesta de la transmisión ofreciendo máxima aceleración, mejor comportamiento y cambios más rápidos, manteniendo el par motor en niveles reducidos ya que, con cada cambio marcha, los bloqueos se producen en menor tiempo, además de reducir el deslizamiento en el convertidor del par hidráulico y con la consiguiente disminución del consumo de combustible y de emisiones de CO2.
La transmisión 8HP70 no necesita cambiar secuencialmente a una velocidad más corta y puede saltar hasta 6 marchas si es necesario. Mientras tanto, en la transmisión automática 6HP28, el convertidor de par está calibrado para bloquearse cuando el vehículo circula a baja velocidad y a temperatura de funcionamiento, gracias al nuevo Control de Ralentí, que selecciona el punto muerto cuando el vehículo está parado con el motor al ralentí disminuyendo la carga sobre el motor.
Además, si el sensor de que dispone verifica una alta temperatura, el software de control selecciona una marcha más corta, aumentando las revoluciones del motor y del compresor del sistema de aire acondicionado para enfriar el habitáculo rápidamente. Si la temperatura ambiente es baja, el motor funciona a mayor régimen para reducir el tiempo de calentamiento y las emisiones emitidas.
El modo Intelligent Sport logra adaptar todas las características de la caja de cambios a cada estilo de conducción. Junto con el sistema de detección de curvas, se encarga de evitar cambios indeseados cuando nos enfrentamos a una secuencia de curvas y, también, supervisa el uso del freno y la tasa de desaceleración, seleccionando la marcha más adecuada para entrar y salir de la curva.
Mayor eficiencia y ahorro de combustible con el sistema IPMS
Como el Range Rover Gama 2011, el nuevo Sport incorpora una nueva solución de regeneración de la energía, asegurando una correcta alimentación de energía eléctrica a todos los sistemas del coche, pero sin desperdiciarla, gracias a una nueva Gestión Inteligente del Sistema de Alimentación Inteligente IPMS que, desarrollada por Land Rover, asegura que el alternador funcione sólo en los momentos estrictamente necesarios.
El IPMS se encarga de mantener la batería cargada al 80 por ciento para evitar que el alternador se fuerce más de lo necesario, en lugar de mantener el estado de carga de la batería en un 100 por cien innecesario.
El alternador está configurado para cargar donde sea posible, cuando el coche empiece a ralentizar recuperando energía cinética en el proceso. Las tasas de carga son cuidadosamente moderadas cuando hace frío para prolongar la vida de la batería. En el caso del motor diesel, la capacidad de carga del alternador es de 220 amperios.
Texto: Francisco Romero
