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Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CV

El Land Rover Freelander 2 recibe un restyling y un reequipamiento interesante, así como un nuevo motor diesel de 150 CV que consume menos y, por lo tanto, tiene menores emisiones contaminantes. Esta versión se puede adquirir desde 37.330 € (aquí puedes configurarlo a tu gusto).

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVEl todoterreno de la firma “británica” sigue siendo un vehículo que cumple con suficiencia en terrenos complicados, tanto en caminos con diferentes grados de dificultad y adherencia, como en terrenos más rotos. Pero es que, además, va muy bien en carretera, aunque eso sí, no debemos pedirle que sea el rey de las curvas.

Motor y caja de cambios
Nuestra unidad de pruebas equipaba un nuevo motor Diesel de 150 CV, que es más silencioso, económico y respetuoso con el medio ambiente. A pesar de mejorar, sigue siendo un motor algo ruidoso a media y plena carga en marchas cortas. No obstante, en marchas largas y a poca carga es un motor más refinado y silencioso.

Nuestra unidad montaba el sistema Start&Stop, que ayuda, y mucho, a que el consumo no se eleve a cotas exageradas. Además, este sistema es de los pocos que funcionan desde 0º C hasta 40ºC. También monta filtro de partículas.

Este motor destaca fundamentalmente por el par que tiene -que es mucho para su potencia- y por la forma que tiene de entregarlo. Desde 1750 revoluciones tenemos  todo el par motor, lo que hace que su utilización en ciudad sea más cómodo de lo que se podría esperar de un vehículo de casi 1800 kg de masa.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVLa caja de cambios tiene un tacto delicioso, suave y con un buen guiado que hace muy agradable su manejo. Las velocidades están bien escalonadas, siendo la primera marcha un poco mas corta, claramente orientada para su uso fuera de carretera cuando necesitemos máxima adherencia a baja velocidad.

El Land Rover Freelander 2 es un vehículo ideal para desenvolverse tanto en carretera como fuera de ella. Para ello, cuenta con un dispositivo que gestiona todo el funcionamiento del sistema de tracción. Se denomina “ 4x4 Terrain Response”, y nos permite elegir entre cuatro programas predefinidos de funcionamiento que actúan sobre los sistemas activos del vehículo: el calculador de inyección, el control de estabilidad con una función especial antivuelco RSC, el control de tracción, el sistema de frenado ABS, el control electrónico de frenado en curva CBC y el control de descenso de pendientes HDC. Los cuatro programas se eligen en función de la superficie en la que vamos a circular: Conducción normal –asfalto-, barro/surcos, hierba/hielo/nieve y arena. El mando para seleccionar estos cuatro programas esta en la parte delantera de la consola y tiene un acabado en metal y goma con un tacto muy bueno (ver imagen).

Interior: habitabilidad, asientos y acabados
Por dentro, es un coche cómodo y amplio, con detalles de coche muy bien fabricado. El nivel sonoro exterior, tanto de rodadura, mecánico y aerodinámico, están bien aislados.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVMe gustaron especialmente los asientos, tanto los de las plazas delanteras, como los de las traseras. Ambos están tapizados en cuero de grano fino y con un mullido muy confortable. Es suficientemente blando para absorber lo que la suspensión no impida que llegue al habitáculo, y lo suficientemente firme como para que no nos canse durante los viajes largos.

Los asientos delanteros, que están calefactados, cuentan con regulaciones eléctricas suficientes para tener una buena posición al volante (ver imagen). La postura es un tanto elevada, lo que nos permite tener mucha visibilidad hacia delante para dominar perfectamente las dimensiones del vehículo, sobre todo en las maniobras con poco espacio. Para maniobras de estacionamiento, son de gran ayuda los sensores de parking delanteros y traseros.

Los asientos de las plazas delanteras no tienen una gran sujeción lateral, aunque son suficientemente envolventes para lo que cabe esperar en un vehículo de estas características. Los reposacabezas quedan lejos de la cabeza y no pueden ajustarse más que en altura, con lo que no podremos acercarlos a la cabeza. Los asientos delanteros tienen unos reposabrazos muy largos y aparatosos. Tienen una amplia regulación que no impide que puedan molestar a la hora de ponernos el cinturón. Los asientos traseros son muy cómodos, aptos para dos adultos o tres niños con o sin sistemas de retención infantil. Hay bastante anchura en las plazas traseras.

La apariencia visual del interior es muy buena. Todos los guarnecidos plásticos, salpicadero y consola tienen un tacto bueno y un ajuste que favorece la sensación de calidad global del interior. Casi todos los plásticos son duros, salvo la parte alta del salpicadero que está recubierta de un plástico acolchado y agradable al tacto.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVTodos los ajustes están bien enrasados, sin fallos aparentes y sin grillos ni ruidos parásitos. Tan sólo hemos detectado una  vibración, en carretera de buen firme a una velocidad de crucero entre 100 y 140 km/h, del asiento delantero del acompañante. Es posible que fuera debido a una falta de paralelismo de alguna rueda, aunque el volante no tenía vibración alguna. Salvo esto, es un interior realizado con calidad.

Mandos: disposición y funcionamiento
Tenemos una gran cantidad de mandos, botones y testigos repartidos entre las puertas delanteras, volante, salpicadero y en la consola. En la consola es donde se concentran la mayoría de los botones y dispositivos. A primera vista, da la sensación de que la consola está excesivamente cargada de botones (esto ya nos ha pasado en otros vehículos), no obstante, si nos paramos a analizar su situación y diferentes funciones, nos damos cuenta que su disposición tiene un sentido y con un poco de aprendizaje podremos utilizarlos de forma rápida y sencilla sin apartar durante mucho tiempo la atención de la carretera (ver imagen).

El volante tiene el mejor recubrimiento de cuero que he podido probar hasta la fecha en un vehículo, y no exagero nada. Tiene un tacto magnífico, sencillamente delicioso. El recubrimiento de cuero mullido es de grano muy fino, casi como si fuera de una goma suave. El aro es uniforme, y su grosor y diámetro son perfectos. Lo que si me ha parecido mejorable, esto va en gustos, es la disposición de algún botón del volante. Me refiero concretamente a los botones que tienen la función de activar al claxon, que son muy largos y estrechos, además de tener un tacto endeble que desentona un poco con la robustez del conjunto (ver imagen). Al lado derecho del volante, en el salpicadero, tenemos el alojamiento retráctil de la llave de encendido y el botón que arranca o apaga el motor (ver imagen).

Para los elevalunas, tenemos los mandos y botones de bloqueo situados en el borde superior del guarnecido de la puerta delantera (ver imagen). Es una disposición inusual, y al principio nos costará buscar los mandos. Por su posición, están demasiado expuestos a la sucidad cuando circulamos con la ventanilla bajada.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVA la izquierda del volante, en la parte baja del salpicadero, tenemos el mando que conecta las luces de posición, cruce, carretera y la activación del sensor crepuscular que activa el encendido automático de las luces de cruce (ver imagen). También tenemos unos botones que conectan las luces antiniebla delantera y trasera, así como el reostato que varía la intensidad de la luz del cuadro.

La iluminación del cuadro -de verde clásico-, es mejorable -algunos testigos se ven poco-. La iluminación de las pantallas es correcta (ver imagen).

La iluminación del interior es muy buena, con suficientes plafones y luces bien repartidas por el interior del habitáculo.

El alumbrado exterior del vehículo es correcto. Esta versión dispone de luz de descarga de gas xenón para las luces de cruce y las de carretera (ver imagen). Montan el sistema de alumbrado adaptativo AFS, que funciona siguiendo fielmente el sentido de giro del volante, hasta 70 km/h. Salvo la tercera luz de freno trasera, el resto de funciones de alumbrado disponen de luces halógenas.

A la izquierda del volante, tenemos dos botones que controlan el regulador de velocidad (sin limitador) y el selector de velocidad programada (ver imagen). A la derecha, tenemos los botones que controlan el equipo de sonido (ver imagen). Detrás del volante, justo a  la izquierda, se sitúa el mando que controla los indicadores de dirección y las ráfagas de luz de carretera (ver imagen). A la derecha, está el mando que controla el limpiaparabrisas y el sensor de lluvia (ver imagen). Ambos mandos tienen una buena colocación y un tacto sólido.

Equipo de sonido y climatizador
El sistema de audio es bastante completo, salvo por las conexiones que se limitan a un conector tipo minijack para las fuentes auxiliares de sonido. El bluetooth manos libres, que en la recepción y realización de llamadas funciona bien, no tiene perfil de audio A2DP estéreo. El sonido es limpio y muy potente, tanto, que si le pedimos que muestre de lo que puede ser capaz, hará vibrar los paneles de las puertas. En condiciones de uso normales, es un sistema de audio que da mucha calidad.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVEl climatizador me ha parecido bueno, rápido y, sobre todo, silencioso. Es todo lo que podemos esperar de un buen climatizador. Una vez alcanzada la temperatura seleccionada, no hace ruido para mantener la temperatura, ni nos envía grandes chorros de aire para regular la temperatura. Poniéndolo en la función auto, y seleccionando la temperatura, nos olvidaremos de tocar ningún parámetro adicional.

Huecos y compartimentos
El interior tiene huecos suficientes para los pasajeros de las plazas delanteras, y no muchos para los ocupantes de las plazas traseras. En el salpicadero, encima de la pantalla del equipo de audio, hay un hueco profundo y de generoso tamaño con una leve inclinación para dejar objetos (ver imagen) –en las versiones equipadas con sistema de navegación, hay una pantalla, en lugar de este compartimento-. Este hueco tiene el fondo de goma.

En la consola tenemos varios huecos, dos posavasos, un hueco para un cenicero portátil y un hueco rectangular al final de la consola, con suelo de goma (ver imagen). En las puertas delanteras hay dos bolsas rígidas de escasa altura compartimentadas para diferentes objetos -no son muy profundas, pero sí son largas-.

La guantera tiene capacidad suficiente para guardar la documentación, el chaleco de señalización y algún objeto extra. Está iluminada, tiene el fondo guarnecido en textil y equipa un gancho de sujeción para alojar la documentación y evitar que vaya dando golpes.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVLos pasajeros de las plazas traseras tienen un reposabrazos en el respaldo de la plaza central, con dos posavasos y una pequeña guantera con tapa (ver imagen). Al igual que las puertas delanteras, las traseras también cuentan con bolsas rígidas para guardar objetos, aunque éstas son de una capacidad inferior.

Maletero
Ofrece una capacidad de 405 litros (755 litros hasta el techo) -ver imagen-. Si abatimos los respaldos de los asientos traseros, en proporción 60:40, la capacidad puede aumentar hasta los 1670 litros (ver imagen).  La boca de carga es muy amplia, y puede quedar algo alta para las personas de menor altura. El maletero cuenta con un tapizado de una calidad muy buena, en moqueta de pelo corto muy resistente. Tiene una bandeja enrollable y flexible. Debajo del suelo tenemos la rueda de repuesto y las herramientas (ver imagen). El maletero equipa ganchos para colgar bolsas, una toma de 12v y argollas para enganchas bolsas. La iluminación corre a cargo de un pequeño plafón que ofrece una iluminación muy pobre (ver imagen).

En marcha
Una de las cosas que más me han sorprendido de este vehículo, es su comportamiento dinámico en todos los terrenos. Vistos los neumáticos que montaba, que son los famosos mixtos, que ni van bien por carretera, ni tampoco por campo, nos esperábamos un comportamiento peor que el que nos ha demostrado.

En ciudad es un vehículo que ofrece mucha maniobrabilidad, gracias a la suave asistencia de la dirección y a su corto radio de giro -facilita las maniobras de aparcamiento y la circulación en ciudad por calles estrechas-.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVEn carretera, el Lando Rover Freelander 2 se muestra muy equilibrado. Es un vehículo bien asentado y siempre mantiene bien la trazada. Cuando llegamos al límite de adherencia, cierra las curvas con mucha eficacia, sin malos movimientos ni inercias descontroladas. Es el típico vehículo que, llevado a una velocidad razonable, lo hace todo bien. No obstante, no debemos olvidarnos de las inercias lógicas de su masa y sus dimensiones.

Aunque las suspensiones tienen, como es lógico, mucho recorrido, transmiten cierta firmeza cuando se pasa por un bache o un badén cuando circulamos en carretera, más de la que se suele percibir en un coche de estas características. No obstante, cuando circulamos por caminos muy bacheados, sorprendentemente, la suspensión da sensación de firmeza, aunque se absorbe los baches de una forma extraordinaria, tal y como cabe esperar.

El Land Rover Freelander 2 es un buen todoterreno para circular por caminos en muy mal estado y para afrontar rampas o incluso zonas muy embarradas. Es un vehículo concebido para circular, sin problemas, fuera de carretera. Ofrece buenos ángulos de ataque, ventral y de salida. Hay que reconocer que es un vehículo muy bueno para estos menesteres, que no le hace ascos a circular y vadear ríos hasta de medio metro de profundidad, todo ello con mucha comodidad y estilo.

Land Rover Freelander 2 TD4 2.2 SE Stop/Start 150 CVLa dirección tiene mucha asistencia, pero aun así, es bastante precisa y comunicativa. Los frenos ofrecen una frenada potente y el tacto de pedal ayuda dosificarla muy bien. En condiciones normales los frenos cumplen de sobra. En uso intensivo llegan a fatigarse perdiendo efectividad.

Consumo
El gasto de carburante no es muy bajo en general, aunque ha mejorado claramente respecto al anterior motor. En ciclo mixto el consumo siempre se situaba entre 7,5 y 8 litros. Sin duda, unas cifras normales teniendo en cuenta las dimensiones y la masa del vehículo.

Conclusión: El Land Rover Freelander 2 es el mejor todoterreno de su segmento para circular  fuera de carretera, y lo hace sin renunciar al refinamiento ni a la comodidad de un producto de calidad y bien fabricado. Es ideal para aquellos potenciales clientes que quieran un coche capaz de ir al fin del mundo o de viajar a la playa cargado de maletas, de niños y de ilusiones. Si quieres un SUV más mono, para circular por carretera y pisar alguna vez un camino sin muchos baches, hay otras opciones. Pero si buscas un buen 4x4, que sea robusto en el campo y confortable en carretera, deberías ir ya mismo a probarlo. Te sorprenderá.

Texto: Antonio Guzmán
Fotos: A.R. Sastre y G. Rodríguez

Publicado el 21/03/2011 a las 23:26