Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV

El Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV es un utilitario que destaca por ofrecer una carrocería elevada que le otorga un buen nivel de habitabilidad y un motor que permite obtener un bajo consumo. Esta motorización está disponible en dos acabados (Oro y Platino). Los precios parten desde los 15.025 €.

Interior espacioso
La carrocería tiene un volumen interior generoso (sobre todo en altura), si se tiene en cuenta sus dimensiones: mide 3810 mm de largo, 1704 de ancho y 1530 mm de alto. Su altura ofrece una sensación de espacio mayor que sus medidas reales. Destaca especialmente el espacio en las plazas traseras (hay suficiente espacio para las piernas y para la cabeza). Dos adultos de una estatura media de 1,80 disponen de un espacio suficiente para la cabeza.

La postura de conducción es sobreelevada –de tipo monovolúmen-. Su mayor altura facilita la conducción, ya que se controlan mucho mejor las dimensiones de la carrocería. En ciudad es un coche fácil de conducir, sobre todo en maniobras de aparcamiento y similar. La visibilidad (delantera, trasera, lateral y tres cuartos) es buena en todos sus puntos. El asiento del conductor tiene un reglaje muy amplio en altura, una regulación que se ve limitada por la ajustada regulación en el mismo sentido del volante.

La instrumentación es clara y sencilla (está situada en la zona central del salpicadero. Esta ubicación facilita la ubicación de dos bandejas portaobjetos a ambos lados de la misma. Se pueden dejar un buen número de objetos, aunque no tienen ni tapa, ni alfombrillas adherentes, y de esta forma los objetos resbalan y se caen con mucha facilidad. Los mandos de la consola central están bien ordenados, aunque no son de los más intuitivos y cómodos a la hora de manejarlos.

Los mandos correspondientes a las luces, intermitentes y limpiaparabrisas (están situados detrás del volante) quedan muy alejados de nuestro alcance. En muchas ocasiones, a la hora de accionar la intermitencia era muy fácil dar una ráfaga, ya que el mando siempre quedaba demasiado alejado para poder manejarlo con la eficacia deseada.

Dependiendo del acabado interior que se elija, el diseño del habitáculo transmite bastante “lujo visual”, es decir, una buena presencia en cuanto a diseño. En cuanto a las calidades y los acabados reales de sus materiales, hay que decir que se encuentran en la línea de la categoría. Todas las piezas plásticas están bien ensambladas y rematadas. Su aspecto visual y tacto es correcto sin más.

Su interior no es de los más prácticos, ya que no encontramos demasiados huecos para dejar cómodamente los objetos de cada día (Llaves, móvil, carteraÂ….). La guantera y las bolsas de las puertas son de escasa capacidad, el hueco situado en la zona inferior de la consola central también se nos antojaba escaso y las dos bandejas situadas en la zona superior del salpicadero carecían de alfombrillas adherentes (como anteriormente comentamos).

90 CV de bajo consumo
El 1.3 16v Multijet es un motor turbodiesel de inyección directa “Common Rail” de segunda generación con un turbocompresor de geometría variable. Con esta sobrealimentación, el 1.3 16v Multijet suministra 90 CV a 4.000 r.p.m y un par de 200 Nm (20,4 kgm) a 1.750 r.p.m. Con estas cifras, el Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV consigue una velocidad máxima de 175 km/h y emplea 11 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Los consumos también están entre los mejores del segmento: 5,4 l/100 km en ciclo urbano, 3,9 l/100 km en ciclo extraurbano y 4,5 l/100 km en ciclo mixto.

Se trata de un 4 cilindros en línea de 1.248 cm3, con un diámetro de 69,6 mm y una carrera “larga” de 82 mm. Monta cuatro válvulas por cilindro, accionadas directamente por un doble árbol de levas en cabeza. También es un motor que destaca por su bajo peso (130 kg); es de dimensiones reducidas (menos de 50 centímetros de longitud y 65 cm de altura) y tiene una disposición de los componentes estudiada para ocupar el mínimo espacio.

Según Fiat, otro de sus puntos fuertes es su fiabilidad y duración. La marga garantiza una vida de 250.000 km sin ninguna necesidad de mantenimiento de los componentes mecánicos. Y además: los intervalos para el cambio del aceite pasan de los 20.000 a los 30.000 km (el 1.3 Multijet 16v utiliza un aceite de baja viscosidad -es decir, “fuel economy”- y respeta el medio ambiente).

El Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV es una versión interesante por dos motivos: consume poco y queda totalmente exenta del pago del impuesto de matriculación, ya que tan sólo emite 119 gr/km (por encima de los 120 se comienza a pagar el 4,75 %). Por último, este propulsor también se comercializa con una versión de 75 CV (tiene un turbocompresor de geometría fija).

Lo menos favorable de este propulsor es su escasa respuesta a bajos regímenes (sobre todo por debajo de 1.750 rpm). En cambio, sobre las 4.000 rpm aproximadamente es un motor que ofrece un buen rendimiento. Por tanto, es una versión que se desenvuelve mucho mejor en carretera que en ciudad.

Este propulsor se encuentra asociado a un cambio manual de seis velocidades. Su escalonamiento resulta adecuado. Además, aporta su granito de arena para mejorar los consumos en la medida de lo posible. Por tacto y guiado es un cambio mejorable. Los recorridos son muy largos y el tacto es duro y carece de suavidad. Opcionalmente, se pude incorporar un cambio robotizado de control electrónico con función automática de 5 velocidades.

Apuesta por el confort
El bastidor cuenta con unas suspensiones con unos recorridos muy amplios y un tarado muy blando tanto en compresión como en extensión. Dinámicamente no es un coche que apueste por una dinámica ejemplar, aunque hay que tener en cuenta que está concebido para que sea un coche confortable.

El Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV es un coche en el que es recomendable equiparlo con  control de estabilidad, ya que el tren trasero tiende a descolocarse con facilidad ante un fuerte apoyo, un rápido cambio de dirección o una transferencia de masas en curva.

La dirección eléctrica no es demasiado precisa en su funcionamiento, no transmite demasiado y tiene un aislamiento que, aunque puede apostar por el confort, resta mucha información de lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto. Los frenos cumplen correctamente con unas distancias de frenadas correctas. Su tacto es demasiado esponjoso y el ABS es demasiado intrusivo.

Equipamiento
El Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV  se comercializa en dos acabados (oro y platino). Todas las versiones incluyen de serie ABS con EBD, airbag delanteros frontales, cierre centralizado con control remoto, volante regulable en altura y profundidad, preinstalación de radio y llantas de 14” de acero. En el acabado Oro (cuesta 15.025 €) se incluyen también de serie el aire acondicionado, airbag de techo, asiento trasero partido y corredero con reposacabezas y sistema de sonido con radio CD. El acabado Platino (el más alto de la gama y cuesta 16.825 €) incorpora llantas de 15” de aleación, volante en cuero, espejos eléctricos, faros antiniebla, climatizador y tapicería de cuero.

La relación de equipamiento es buena pero el precio es elevado si se compara con las infinitas alternativas que presenta su nutrido segmento. En cualquier caso, el Lancia Ypsilon es diferente y aporta su distinción en cuanto a diseño, habitabilidad y elegancia.