Lamborghini Reventón Roadster es un descapotable de dos plazas. Presentado este año 2009, la marca italiana fabricará cinco unidades menos que la versión Coupé, exactamente quince y, según afirma la marca, toda la producción ya se encuentra vendida a un precio algo mayor que el del Lamborghini Reventón: 1.438.250 euros.
Casi tan ligero como el Coupé
Mantiene las mismas dimensiones de longitud, ancho y distancia entre ejes (4.700 milímetros, 2.058 milímetros y 2.665 milímetros) excepto la cota de altura que ha sido rebajada tres milímetros, quedando en 1.132 milímetros.
El peso se ha incrementado en treinta y cinco kilogramos hasta alcanzar los 1.690 kilogramos en vacío, dados los refuerzos a los que ha tenido que ser sometido. Aunque el chasis mantiene la estructura en acero y fibra de carbono y la carrocería también es de este material, las puertas se han realizado en aluminio, para reforzar la seguridad de los ocupantes sin incrementar en demasía el peso, pues la diferencia de peso que hay entre los dos modelos de la gama Reventón es muy pequeña para la que suele ser habitual entre un coche de carrocería cerrada y su derivado sin techo.
El descapotable tiene unas barras que salen de la parte de atrás de la carrocería en caso de vuelco.
Más rápido y potente
El propulsor que monta el Lamborghini Reventón Roadster incrementa la potencia en veinte caballos más, a pesar de no haber sufrido modificación alguna. Así, mantiene el mismo bloque de aluminio y doce cilindros en V en ángulo de 60º, con una capacidad de 6.496 centímetros cúbicos para desarrollar una potencia máxima final de 670 caballos a un régimen de giro de ocho mil revoluciones por minuto. El par motor es de 660 Newton metro a seis mil revoluciones por minuto.
Ubicado en posición central trasera, pasa la potencia al suelo a través de una caja de cambios automática e-Gear de seis velocidades, con levas tras el volante. La caja de cambios dispone de tres programas (Normal, Corsa y Low adherente). La tracción es integral conectable manualmente por lo que, si las ruedas traseras deslizan en exceso, arrastran a las delanteras mediante un acoplamiento viscoso.
Lamborghini Reventón alcanza una velocidad máxima de 340 y tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en un tiempo de 3,4 segundos. Su consumo es de 21,3 litros cada cien kilómetros y las emisiones de CO2 son de 495 gramos por kilómetro recorrido.
Diseño inspirado en los caza de aviación militar
El diseño del Lamborghini Reventón ha corrido a cargo del Centro de Estilo Lamborghini situado en Santa Ágata Bolognese.
La carrocería cuenta con el mismo diseño inspirado en el avión de combate F-22, combinando formas angulosas y rectas. La carrocería, construida en fibra de carbono, se ha pintado de un color diferente al modelo cerrado, Gris Reventón.
El suelo del Lamborghini Reventón es totalmente liso y, en la parte trasera, está rematado por dos difusores que mejoran su comportamiento aerodinámico a gran velocidad. Además de las tomas de aire móviles, las mejoras dinámicas de importancia realizadas, añaden un spoiler variable que se despliega al alcanzar los 130 km/h y varía de inclinación, como los alerones de los aviones, al pasar de los 220 km/h. Los pilotos traseros son de LED para todas las funciones.
En la parte frontal, dos grandes tomas de aire se extienden hacia los laterales que, junto con las llantas de aleación de dieciocho pulgadas de diámetro y diseño de turbina, ayudan a refrigerar los discos de freno realizados en carbono, de 380 milímetros de diámetro en ambos ejes con pinzas de y seis pistones.
Los grupos ópticos delanteros tienen proyectores de descarga de gas xenón tanto para la función de cruce como de carretera y una banda de diodos LED que hacen juego con las líneas del vehículo para la función de iluminación diurna. El capó está realizado en fibra de vidrio laminado.
Interior aeronáutico
Como en el Lamborghini Reventón, alcántara, fibra de carbono, aluminio y cuero son los materiales que decoran el interior del Lamborghini Reventón Roadster. Los asientos están tapizados del primero de los materiales y una estructura de aluminio, reforzada con fibra de carbono, aloja los indicadores en forma de pantalla con tecnología de alta definición TFT del cuadro de instrumentos. En ellas se puede ver toda la información en dos modos, con relojes analógicos o con medidores digitales.
Para remarcar el carácter y la base del diseño, incluye un medidor de fuerzas de aceleración y desaceleración, frontales y laterales, denominado G-Force-Meter, que proyecta en una pantalla muestra una red tridimensional en la que un punto se mueve por su interior dependiendo de la fuerza aplicada en ese momento.
Texto: Francisco Romero
