La versión familiar del compacto de Kia se renueva. Ahora es un producto con un mayor atractivo, que presenta una estética y equipamiento mejorado, además de una oferta mecánica remodelada. Ya está a la venta desde 15.510 €, unos 1.000 € más que la versión de cinco puertas (consultar todos los precios).
Dentro de los cambios que ofrece su carrocería, destacan el paragolpes delantero, que ahora es más ancho y angular, y aportan una moldura cromada alrededor de los faros de niebla y una retícula de forma oval en la parrilla. En la zaga, el nuevo cee’d recibe paragolpes rediseñado y reflectores de aspecto más deportivo. Por su parte, los pilotos traseros LED mejoran en iluminación.
El habitáculo del nuevo Kia cee’d también ha recibido algunos cambios de estilo. El salpicadero recibe un toque cromado alrededor del borde superior, la instrumentación y las salidas de aire del conductor y centrales. La consola está acabada ahora en color negro brillante que, según Kia, es resistente al rayado. También se han añadido resaltes cromados en el habitáculo, en particular en la base de la palanca de cambio, en los tiradores de las puertas y en los indicadores de temperatura del salpicadero, según versiones.
Las versiones asociadas al acabado GT Line, que ha sido objeto de esta prueba, se caracterizan por ofrecer un aspecto y acabado interior distinto. En su exterior incorporan faros antiniebla delanteros de led -cuentan con el característico diseño de cubito de hielo que Kia está aplicando a sus nuevos modelos-, faldones laterales, nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas, remates cromados en las ventanillas laterales, paragolpes y calandra delantera de diseño específico, doble salida de escape -en las versiones de tres y cinco puertas hay una salida en cada extremo del paragolpes, mientras que en la variante familiar SW las dos colas de escape está ubicadas a la derecha del mismo- y la insignia ‘GT-Line’ -está situada en el lado derecho del portón trasero-. En su interior hay varios remates de aluminio situados en diferentes zonas del salpicadero y paneles de las puertas y el diseño de la tapicería en los asientos es diferente.
El interior, el cee’d sigue ofreciendo un gran acabado interior, sobre todo si lo comparamos con la mayoría de sus rivales europeos que, en la mayoría de los casos, no ofrecen la solidez, el ensamblaje y la buena calidad de materiales que ofrece el compacto coreano. Los asientos resultan confortables y ofrecen una sujeción más que correcta, no obstante, nos hubiera gustado que la banqueta fuera algo más envolvente y amplia en longitud.
El cee’d Sportswagon sigue siendo uno de los familiares de su clase con mayor maletero. En condiciones normales ofrece una capacidad de 528 litros, una cifra que se puede ampliar hasta los 1.642 litros si se abaten los asientos en proporción 60/40. Sigue siendo un maletero muy práctico, ya que podemos fijar la carga y el piso queda totalmente plano cuando se abaten los respaldos de los asientos traseros.
Un motor más refinado
El renovado cee’d sigue incluyendo el motor diésel 1.6 CRDi, que ha sido profundamente actualizado para su instalación en el nuevo modelo. Se dota de un nuevo sistema de inyección de alta presión y de bomba de aceite de flujo variable, controlada de forma continua. También ha visto reducidas las pérdidas por rozamiento interno. La variante de menor potencia, con 110 CV, contiene emisiones combinadas de CO2 de 104 g/km).
En la actualizada gama cee’d y en las versiones cee’d GT Line también está disponible la versión más potente del motor 1.6 CRDi, que ahora libera 136 CV (antes 128 CV) y 280 Nm de par máximo (antes 265 Nm). El último está además disponible desde sólo 1.500 rpm (antes 1.900 rpm con la caja de cambios manual), lo que redunda en una mayor sensación de aceleración sin esfuerzo en todas las condiciones de marcha.
Nosotros probamos la versión más potente, que además puede estar asociada a un nuevo cambio de doble embrague. Esta mecánica ha mejorado mucho respecto a la anterior versión. Ahora, el ruido y las vibraciones están más amortiguados, lo que redunda positivamente en el confort de marcha. Asociado al cambio automático de doble embrague, esta versión cuenta con una respuesta al acelerador muy suave y progresiva, lo que permite ganar muchos enteros para disfrutar de una conducción muy cómoda. Los cambios de marcha son rápidos, tanto para bajar como para subir. También destacamos el tacto de las levas situadas detrás del volante, que transmite solidez y agrado. El consumo que hemos obtenido con este motor también ha sido bajo. Según lo que pudimos medir, nuestra unidad gastó una media de 5,4 litros, una muy buena cifra.
Tal y como hemos apuntado, respecto a la anterior modelo, el renovado Cee’d es un coche con un menor nivel de ruidos y vibraciones. Para ello, se han incorporado materiales aislantes adicionales en la moqueta y el sistema de ventilación, al tiempo que ha añadido al salpicadero el doble de espuma para bloquear las vibraciones del motor. Todos los propulsores diésel equipan material absorbente en el bloque de cilindros, el filtro de aceite y el filtro de partículas.
Gana en confort y estabilidad
Los ingenieros de Kia han llevado a cabo una serie de modificaciones sobre la suspensión y el chasis del nuevo cee’d, para mejorar el confort de suspensión y la estabilidad. La principal mejora en este sentido es la adopción de un sistema de vectorización de par que reduce el subviraje, aplicando parcialmente los frenos en la rueda interior de la curva. A su vez, la dirección con asistencia eléctrica es ahora más lineal y predecible, mientras que los cambios en la geometría delantera han permitido incrementar la sensación de autocentrado.
Nuevos soportes en el apoyo de los amortiguadores traseros y nueva rótula exterior de la barra estabilizadora posterior contribuyen a mejorar el confort de suspensión sobre superficies desiguales, pues minimizan las vibraciones que se transmiten a través de la suspensión. Adicionalmente, también han mejorado ligeramente con la adopción de una barra estabilizadora hueca, en vez de maciza, que reduce ruido.
Con todos estos cambios, se percibe desde el primer momento que la calidad de rodadura ha mejorado, no sólo porque los ruidos sean menores, sino también porque las supensiones son capaces de absorber mucho mejor las imperfecciones del firme. En la versión GT-Line la suspensión es más firme, aunque no resulta incómoda en ningún caso, y permite que el Kia cee’d sea más estable, más preciso y giré mucho más plano. La dirección es tremendamente suave y ha ganado bastante en precisión. Además, al igual que el anterior modelo, podemos variar su dureza con tres modos.
La respuesta de los frenos ha sido satisfactoria, ya que permite que la frenada sea lo suficientemente eficaz, además de ofrecer un tacto de pedal que nos permite dosificar la fuera de una manera bastante progresiva.
Su equipamiento
La seguridad es prioridad para Kia y, de este modo, el nuevo cee’d está disponible en opción con la función de información sobre el límite de velocidad SLIF (Speed Limit Information Function). Utiliza una cámara para identificar las señales de límite de velocidad y las muestra junto al velocímetro y en la pantalla del navegador.
El nuevo cee’d presenta asimismo la última generación del sistema de audio, vídeo y navegación (AVN) de Kia, de apariencia más moderna y pantalla de 7 pulgadas en el centro de la consola. Este sistema está disponible en 15 idiomas y la cartografía se puede actualizar gratuitamente durante los siete años de garantía que ofrece Kia en toda la gama. Adicionalmente, alerta sobre los radares de velocidad y ofrece una previsión meteorológica.
Los servicios de conectividad de Kia (Kia Connected Services) son un nuevo elemento de la amplia gama de información multimedia prevista para el nuevo cee’d. Ultimados junto al especialista TomTom, ofrecen información de tráfico en tiempo real, ubicación de controles de velocidad y alertas, búsquedas locales y previsiones meteorológicas. Se introducirán en la nueva gama cee’d a la vez que las versiones GT Line, en el cuarto trimestre de año.
La nueva gama cee’d mantiene la exclusiva garantía de serie de la marca de 7 años ó 150.000 km.
Conclusión: La variante familiar del cee’d se consolida como una de las mejores opciones de su segmento. Su nivel de confort, calidad de fabricación y equipamiento, lo convierten en un modelo en el que manda el equilibrio y la satisfacción. La versión diésel de 136 CV es muy interesante por prestaciones, agrado de conducción y bajo consumo. El nuevo cambio automático de doble embrague funciona correctamente y aporta su granito de arena para incrementar aún más el confort.