Ya lo he comentado en otras ocasiones, el salto que está dando KIA con el lanzamiento de sus nuevos productos está siendo de gigante, de hecho, muchas marcas tradicionales europeas están notando, y de qué manera, la excelente estrategia comercial que está llevando a cabo la marca coreana.
El KIA CeeÂ’d es un modelo tan europeo como lo puede ser un Renault Mégane, Peugeot 308, Opel Astra o un Volkswagen Golf. Su diseño sigue la línea marcada por la mayoría de compactos y, desde luego, a nadie se le escapa que tiene bastante atractivo si lo comparamos con sus rivales.
Debo decir, antes de nada, que el nuevo ceeÂ’d me ha gustado bastante en líneas generales. No tiene carencias reseñables, y es tan buen coche como cualquiera de sus rivales europeos. De hecho, me parece mejor opción que un Opel Astra o un Renault Mégane, por ejemplo.
Por fuera, y como suele ser norma de la casa, es un coche que entra por los ojos, pese a que no tenga unas líneas especialmente llamativas, y pese a que se parece demasiado a la mayoría de sus oponentes. En cualquier caso, esto ya es una cosa que va en gustos. Lo mejor de la carrocería, es que el ensamblaje de todas las piezas es bueno y parece que las tolerancias entre piezas están bastante cuidadas.
El nuevo ceeÂ’d es más largo y más bajo que su predecesor, lo que le proporciona a este automóvil de cinco puertas un perfil más deportivo. La longitud total se incrementa 50 mm (hasta 4.310 mm) y la altura total se ha reducido 10 mm (hasta 1.470) reduciendo la distancia de la carrocería al suelo. A pesar de estar basado en una plataforma totalmente nueva, el nuevo ceeÂ’d sigue teniendo la misma batalla que su predecesor, 2.650 mm, una de las mayores del segmento C.
Una vez dentro, la carta de presentación es bastante buena. Encontramos un interior moderno, bastante atractivo y, lo que es mejor de todo, con un diseño bastante estudiado para que la ergonomía y el manejo de todos los mandos esté a un muy buen nivel.
Para empezar, la postura al volante es buena, y hay suficientes reglajes en el volante y asiento para que vayamos muy cómodos y a gusto desde el primer momento. La ubicación y el diseño de los mandos está tan bien estudiada -al momento de subirte al coche, todo te resulta familiar y te haces con el control de casi todas las funciones en un abrir y cerrar de ojos-.
El panel de control principal está ubicado alrededor del volante, de forma que todos los mandos sean fácilmente alcanzables por el conductor. El panel no se extiende en toda la profundidad de la consola central, para mantener la sensación de anchura del habitáculo y proporcionar un aspecto y proporciones más deportivos.
Todas las funciones se manejan con mucha sencillez y el tacto de todos los mandos es muy suave, preciso y agradable. Los mandos del volante son algo más duros, quizá para evitar que se accionen involuntariamente.
Como suele ser habitual en todos los modelos de KIA de última generación, el panel de instrumentos es de generosas dimensiones y cuenta con un diseño muy claro y ordenado. Nuestra unidad, asociada al acabado “Drive”, equipaba la instrumentación más sencilla, que se caracteriza, fundamentalmente, por ofrecer el dysplay del ordenador de abordo -que está en el centro del velocímetro- con una tipografía en color rojo y con un diseño más sencillo. Este display, ofrece la información habitual de consumos, kilómetros recorridos, avisos sobre los periodos de revisión, temperatura del motorÂ… etc. Además, también muestra la información de los ajustes de la dirección eléctrica, de la que más adelante hablaré. Las versiones equipadas con el acabado “Emotion” equipan una pantalla TFT de alta resolución.
En el centro del salpicadero, se ubican todos los mandos que nos permiten controlar el equipo de sonido, teléfono y climatizador. En la parte superior de la consola central hay un pequeño display que nos informa de la fecha, hora, temperatura exterior, el estado de las puertas e información sobre si está activado o no el airbag del pasajero y si todos los ocupantes del vehículo llevan abrochado el cinturón de seguridad. Esta pantalla no es muy grande, pero tiene un tamaño suficiente como para verse con total claridad.
En la parte inferior de la consola central, hay una toma de 12 Voltios y dos conectores USB y Jack. Todos ellos son muy accesibles y están ubicados en un amplio compartimento en el que se pueden dejar dispositivos externos de generoso tamaño.
Todas las funciones del vehículo han funcionado perfectamente:
El alumbrado exterior es realmente bueno. El nuevo ceeÂ’d puede incorporar luces de circulación diurna con tecnología LED, iluminación lateral fija (que se enciende en función del ángulo de la dirección) y avanzados faros de xenón, que giran el haz de luz de cruce para iluminar las curvas de la carretera y mejorar la visión del conductor por la noche.
El climatizador es muy sencillo de manejar y es capaz de enfriar y calentar el habitáculo con rapidez. Además, el sistema de ventilación apenas hace ruido, salvo que lo accionemos en la velocidad más alta.
El equipo de sonido se maneja perfectamente y ofrece un sonido de bastante calidad. Lo mejor que tiene, es que lo podemos emparejar con el teléfono móvil y reproduce todo tipo de archivos. El sistema Bluetooth funciona muy bien, ya que el móvil se acopla con rapidez y podemos controlar el volumen y las canciones de los archivos de música desde los mandos del vehículo, o desde el propio teléfono. Sus rivales directos deberían tomar buena nota.
El asistente de aparcamiento ha funcionado bien y ajusta perfectamente la distancia, una pena que sólo equipe sensores en el paragolpes trasero.
Los asientos delanteros son confortables y sujetan el cuerpo adecuadamente. El asiento del conductor cuenta con reglajes mecánicos en altura, longitud e inclinación del respaldo. El del acompañante no puede regularse en altura.
El volante cuenta con reglajes en altura y profundidad, por lo que facilita mucho las cosas para que la posición del conductor sea muy buena. El diseño de este mando es muy bueno por tamaño, formas y tacto.
Aunque la batalla del nuevo ceeÂ’d es la misma que la del modelo anterior, 2.650 mm, la mayor longitud total contribuye a que haya más espacio para los pasajeros y para el equipaje. Los ocupantes de los asientos delanteros tienen 12 mm más de espacio en altura y 21 mm más de amplitud para las piernas, mientras que los pasajeros traseros ganan 5 mm de espacio en los hombros.
La capacidad del maletero aumenta un 12 por ciento hasta 380 litros (40 litros más) y los asientos traseros se abaten por piezas quedando una superficie totalmente plana, que maximiza la versatilidad. Sus formas regulares permiten aprovechar perfectamente toda su capacidad.
Si se desea aumentar su volumen hasta los 1.318 litros, se pueden abatir los respaldos de los asientos traseros en proporción 60/40. Una vez abatidos, estos quedan totalmente enrasados con el piso.
El maletero está equipado con un punto de luz que ilumina muy poco, dos ganchos bastante resistentes para colgar bolsas, una toma de 12V, una red que permite sujetar la carga y dos tiras con velcro que nos permiten sujetar algún que otro pequeño objeto.
Debajo del piso del maletero hay una bandeja de plástico, con diferentes compartimentos, en la que se pueden guardar diferentes objetos, entre ellos, los triángulos de emergencia. Debajo de esta bandeja, se encuentra la rueda de repuesto y las herramientas.
El KIA ceeÂ’d puede presumir, sin complejos, de ser uno de los mejores compactos de la categoría en cuanto a confort y espacio en las plazas traseras. Lo más importante es que, la postura, una vez sentado, es muy confortable y natural. Además, hay suficiente amplitud en todas las cotas. Al igual que los delanteros, los asientos traseros sujetan correctamente el cuerpo y cumplen correctamente para ofrecer un nivel de confort aceptable. En la plaza central, hay un apoyabrazos bastante práctico que integra dos posavasos y hace que los pasajeros de las plazas exteriores vayan más cómodos.
Los reposacabezas de todas las plazas cumplen correctamente y quedan cerca de la cabeza. Tan sólo cuentan con regulación en altura con varios niveles prefijados. También se puede regular en altura el cinturón de seguridad, por lo que podemos situarlo en la posición ideal para que cumpla perfectamente con su función.
El tapizado de los asientos no me ha parecido demasiado bueno, no obstante, parece sufrido y fácil de limpiar.
La calidad de los materiales y revestimientos del interior están en la media de lo que se espera en un coche de este precio. No hay materiales lujosos y acabados destacables, pero parece que todo está bien ensamblado y todos los plásticos transmiten buenas sensaciones al tacto. Tan sólo he echado de menos que los apoyabrazos de las puertas tuvieran más mullido para que los codos descansaran con una mayor sensación de confort.
En el desarrollo del nuevo ceeÂ’d, los ingenieros de Kia han trabajado especialmente en la reducción del consumo de carburante y las emisiones sin sacrificar ni la respuesta del motor ni su potencia. Los motores actualizados y varios cambios, pequeños pero impactantes, han dado como resultado una mejora de la media de consumo de carburante de un 4 por ciento en toda la gama de modelos.
Nosotros hemos tenido la suerte de probar el 1.4 CVVT de 100 CV, que es el motor de gasolina menos potente de la gama. Con esta motorización, el KIA ceeÂ’d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 12,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 182 Km/h. Con estas cifras, el ceeÂ’d .4 CVVT de 100 CV es más rápido que un Opel Astra con el mismo motor y potencia y tiene unas prestaciones equiparables a las de un Ford Focus 1.0 EcoBoost de 100 CV, un Peugeot 308 1.4 VTi de 98 CV y un Citroën C4 1.4 VTi de 95 CV.
Pero dejando de lado las cifras, cuando nos ponemos al volante, nos damos cuenta que es un motor más que suficiente para disfrutar de una movilidad bastante digna, tanto en ciudad como en carretera. No se percibe una gran carencia de prestaciones y el funcionamiento del motor lo calificaría de impecable.
En mi opinión es un muy buen motor. Por rendimiento y prestaciones cumple con lo que cabe esperar en una mecánica de esta cilindrada y potencia –las cifras así lo atestiguan-. En ciudad, responde perfectamente cuando nos movemos a un régimen de giro bajo o cuando queremos salir desde parado. En este tipo de situaciones, la respuesta siempre ha sido buena sin percibir carencias en la entrega de par y potencia. Eso sí, si quieres sacar el máximo partido al conjunto mecánico, tendrás que moverte a un régimen de giro alto (entre 4.200 y 5.500 rpm), y aún así la aceleración será lenta.
En carretera, es un motor que puede mantener unos buenos cruceros por encima del límite legal (entre 140 y 160 km/h), y sólo es necesario jugar con el cambio manual de seis velocidades cuando nos encontramos repechos pronunciados.
Sin embargo, uno de los puntos fuertes de este motor es su funcionamiento. Es una mecánica tan suave y refinada, que resulta muy agradable de conducir en cualquier circunstancia. Al ralentí no se percibe ni un solo ruido y vibración, tanto es así, que parece que el motor se ha calado.
Hasta 3.500 rpm el motor apenas se oye y, a partir de ese régimen, el ruido se incrementa, aunque sigue siendo un motor silencioso que apenas transmite ruidos y vibraciones al interior.
El consumo de carburante se ajusta a lo esperado y no resulta elevado. En carretera, manteniendo las limitaciones de velocidad y a una velocidad sostenida, el consumo puede ajustarse a una media de 6,5 litros, lo que no está nada mal. Ya en ciudad, el gasto de carburante se sitúa entre 7,5 y 8 litros a los 100 kilómetros.
Una de las razones por las que este coche y versión me parece recomendables, es por el buen tacto que tiene cuando lo conduces. Además de disfrutar de un motor suave y refinado, el tacto de todos los mandos de control (dirección, pedales y cambio) es, sencillamente, exquisito. Todos estos elementos mecánicos se manejan con una suavidad extrema, que hace que la conducción sea placentera y apenas nos canse por muchos kilómetros que hagamos.
La suspensión delantera es totalmente independiente y está montada en un subchasis y con columnas telescópicas MacPherson. Por su parte, la suspensión trasera es multibrazo, algo poco común entre la mayoría de sus rivales.
La rigidez torsional de la carrocería del nuevo ceeÂ’d ha aumentado enormemente (es un 45 por ciento más rígido que el modelo original), lo que también ha permitido que los ingenieros de Kia incluyan numerosos pequeños cambios a ciertos componentes, muelles y amortiguadores que influyen en la calidad de la circulación, en el refinamiento y en los ruidos, vibraciones y asperezas.
Las mejoras en la suspensión delantera incluyen un mayor ángulo de avance (de 4,4 a 5,2 grados) que proporciona mayor estabilidad lineal, mayores rodamientos de rueda en cubos reforzados y casquillos de mayor diámetro en los soportes del subchasis. Detrás, los cambios en la geometría garantizan una trayectoria más precisa, los brazos longitudinales tienen casquillos más grandes y la fricción se ha reducido en todo el sistema.
El sistema de dirección de serie emplea asistencia eléctrica, requiere 2,85 vueltas entre topes y tiene un diámetro de giro de 10,28 metros. El nuevo ceeÂ’d también puede pedirse como opcional con el sistema Flex Steer totalmente nuevo, que mejora las características dinámicas. Este sistema incluye tres modos de funcionamiento –confort, normal y deportivo–, lo que permite al conductor variar el nivel de asistencia de la dirección y la dureza de las reacciones, para adecuarse mejor a cada una de las condiciones de circulación y a las preferencias personales del conductor.
De las tres modalidades, la que más me ha gustado para circular en todo tipo de vías, es la modalidad “normal”. Con este modo, la dirección es más precisa, tiene el grado de dureza adecuado y tiene un muy buen tacto. Por su parte, el modo “Confort” me parece recomendable para aquellos usuarios que quieran manejar la dirección con muy poco esfuerzo o para facilitar las maniobras de estacionamiento, por ejemplo. Por último, con el modo “deportivo”, la dirección es mucho más firme y puede ser interesante si se conduce durante mucho tiempo en línea recta. Sin embargo, esta modalidad deportiva no me parece recomendable si se utiliza en curvas a altas velocidades, ya que tiene un mal tacto, no transmite precisión y responde con inoportunos cambios de asistencia en función de la fuerza con la que el coche apoya en curva, sobre todo en las más rápidas.
El balance y la puesta a punto de la suspensión son muy buenos. Esto permite que el KIA ceeÂ’d sea un coche estable, seguro, confortable y con una gran sensación de adherencia (nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Hankook Ventus Prime 2 205/55 R16 con código de carga "91" y de velocidad "H").
El tren delantero entra muy bien en todo tipo de curvas y, el trasero, siempre se muestra muy solidario para que el paso por curva sea bastante neutro y el coche se comporte de una forma muy noble.
Respecto a otros modelos de la competencia, el KIA ceeÂ’d me ha parecido más silencioso por aerodinámica y motor. Además, también ofrece una calidad de rodadura que nos permite filtrar las imperfecciones y las vibraciones generadas por el asfalto.
La carrocería de cinco puertas fue esculpida mediante un exhaustivo proceso en el túnel de viento de última generación del Centro de Investigación y Desarrollo de Kia en Namyang, Corea.
La prueba de túnel de viento evalúa la aerodinámica y la aeroacústica de un vehículo. Las pruebas se llevan a cabo para reducir tanto la resistencia del viento de cara a la economía del combustible, como la sonoridad.
Las instalaciones de Kia incluyen un ventilador principal de 8,4 metros de diámetro capaz de generar vientos con velocidades de hasta 200 km. Los vehículos son sometidos a una amplia gama de pruebas que recrean diversas condiciones ambientales tales como temperaturas extremas, fuertes lluvias e incluso nieve para asegurar que son capaces de ofrecer los niveles óptimos de seguridad y durabilidad bajo cualquier circunstancia y en cualquier lugar.
Además, gracias a una escala eléctrica se puede medir la resistencia al viento entre varios automóviles circulando a alta velocidad. La infraestructura también cuenta con una pared que absorbe el sonido y minimiza el ruido reflectante permitiendo realizar mediciones precisas de ruidos creados por el vehículo.
Con una inversión de 45 millones de dólares, es el mayor túnel de viento de su tipo en Asia.
El nuevo ceeÂ’d tiene un coeficiente aerodinámico (Cd) de sólo 0,30, gracias a un ángulo reducido del parabrisas, suaves cubiertas bajo el capó y el piso central, un deflector trasero sobre el portón y unos pilotos traseros cuidadosamente perfilados. Esto sitúa al modelo coreano entre los mejores de su categoría y contribuye a reducir tanto el consumo de carburante como el ruido en el habitáculo.
Los frenos también están a un gran nivel; son capaces de detener al KIA ceeÂ’d en pocos metros, tienen un buen tacto de pedal y aguantan bastante cuando se les exige el máximo en una carretera con muchas curvas.
Además de ser un coche seguro por estabilidad y reacciones, el KIA ceeÂ’d equipa muchos elementos de seguridad que incluyen el ESP (Programa Electrónico de Estabilidad), ABS (sistema anti bloqueo de frenos), BAS (Sistema de Asistencia en Frenadas de emergencia), HAC (Control de Asistencia en Pendientes), VSM (Gestión de la Estabilidad del Vehículo) y ESS (Señal de Parada de Emergencia).
El control de estabilidad ESP de serie en toda la gama incluye sensores para cada rueda de efecto hall que presentan la ventaja de que dan lectura desde muy baja velocidad y hace que sea inmune a las perturbaciones, ruidos electromagnéticos y alteraciones del entrehierro. También incorpora en un solo modulo sensor de velocidad de guiñada y aceleración lateral y longitudinal, esto le permite contar con sistema de ayuda al arranque en pendiente o HAC para impedir que el vehículo rueda hacia atrás al iniciar la marcha en una cuesta arriba. En la práctica, se nota que es un dispositivo muy trabajado y avanzado, ya que apenas se nota cuando actúa. Además, cuando lo hace, no interviene de forma brusca e inoportuna.
El VSM es un sistema que ayuda a la mantener la estabilidad en frenadas sobre superficies de distinta adherencia trabajando sobre la asistencia a la dirección y ayudando al conductor a mantener la trayectoria.
Para alertar a otros conductores cuando se producen maniobras de frenada de emergencia, también se incluye el ESS (Sistema de Frenado de Emergencia). El ESS detecta si el conductor está haciendo una frenada en situaciones adversas y a continuación se activan las luces de emergencia para advertir a los conductores que circulan detrás.
En términos de seguridad pasiva, la estructura de la carrocería se fabrica utilizando un alto porcentaje (57 por ciento) de acero de ultra-alta resistencia e incluye numerosas mejoras para aumentar la resistencia a los impactos. Tiene nuevos montantes transversales que se fijan para unir los soportes delanteros y traseros de la suspensión, nuevos elementos que unen el piso del maletero con la abertura del portón y el carril trasero del techo está conectado a los montantes C y a un nuevo montante en el suelo, para crear un vehículo extremadamente robusto.
La protección contra los impactos laterales se mejora gracias a que las vigas interiores de las puertas son un 50 por ciento más gruesas, además de que cuenta con un elemento transversal en el techo entre los montantes B más robusto y que los umbrales inferiores de las puertas están hechos de acero de alta resistencia.
Cada nuevo ceeÂ’d incluye seis airbag de serie: frontales, laterales y de cortina de gran longitud. La seguridad de los peatones se mejora con la adopción de faros que absorben el impacto, un labio inferior en el parachoques más rígido y estructuras de absorción de impactos en el capó y sus bisagras.
Nuestra unidad de pruebas, asociada al acabado “Drive”, tiene un equipamiento de serie bastante completo en el que no se echan grandes cosas, salvo que queramos estar a la última en ayudas a la conducción y elementos de confort. Con este motor y acabado, no se pueden incluir elementos como el navegador, la cámara de visión trasera para las maniobras de estacionamiento, el acceso sin llave y arranque por botón o el sistema que nos avisa cuando cambiamos involuntariamente de carril.
Con este motor, disponible con dos niveles de acabado (Concept y Drive), el KIA ceeÂ’d se puede adquirir desde 13.714 € (este precio incluye un descuento promocional de 3.486 €). Con esta rebaja, el precio final resulta competitivo e interesante si estás buscando un buen modelo compacto de gasolina. Además, no debemos olvidarnos de sus 7 años de garantíaÂ… una baza a tener en cuenta si lo comparamos con sus más directos rivales (ver configurador).
Conclusión: Pese a que es la versión más económica y modesta dentro de las opciones de gasolina, se me antoja como la más recomendable de toda la gama. La suavidad de su motor, su extraordinario tacto de conducción, su confort de marcha, su formidable estabilidad en carretera y su amplitud interior, hacen que este KIA ceeÂ’d de 100 CV tenga suficientes argumentos para convencer por completo.
Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre, G. Rodríguez y KIA